La figura disruptiva del presidente Javier Milei y la fragmentación de las Cámaras hacen que la construcción de mayorías parlamentarias sea sesión a sesión. La Libertad Avanza está a punto de expulsar de sus filas a una diputada.
En otro momento de tirantez en la relación entre el presidente Javier Milei y el Congreso, los bloques políticos crujen por sus propias internas. Sus posicionamientos cambian debate a debate y eso hace difícil proyectar a futuro el tratamiento de los diferentes proyectos de ley.
Esta situación genera preocupación en el oficialismo ante la inminente llegada al recinto del Presupuesto 2025.
La muestra más clara de lo que sucede en el Congreso fue la postura del bloque PRO, donde la fuerte interna entre su presidente, Mauricio Macri, y la extitular de la fuerza y actual ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se hizo sentir en ambas cámaras.
La última semana, la postura de los legisladores del partido fundador de JxC oscilaron entre acompañar al Gobierno o votar junto al radicalismo y al kirchnerismo. En el caso de la ley de Movilidad Jubilatoria, el bloque del senador Luis Juez, con la excepción de la cordobesa Carmen Álvarez Rivero, formó parte de esa mayoría abrumadora que sancionó la mejora del 8,1% a los jubilados y produjo el posterior veto y cuestionamiento presidencial.
Pero esa situación de balanceo con respecto a sus posturas políticas también se reflejó en la última sesión de la Cámara de Diputados, con el rechazo al DNU 656/2024 por el cual Javier Milei incrementó en 100 mil millones de pesos el presupuesto de la SIDE (la Secretaría de Inteligencia del Estado).
En el bloque del PRO 20 votos fueron afirmativos. María Eugenia Vidal, Diego Santilli, Silvia Lospennato y Alejandro Finocchiaro, entre otros, rechazaron el decreto de necesidad y urgencia. Además, hubo abstenciones como las de Silvana Giudici y Fernando Iglesias, y 11 ausencias, entre las que se contaron a Cristian Ritondo y Hernán Lombardi.
Tras la fuerte interna entre Mauricio Macri, y Patricia Bullrich, las posturas del PRO oscilan entre acompañar al Gobierno o votar junto al radicalismo y al kirchnerismo. (Foto: NA – Daniel Vides)
Además de los diferentes votos, hubo un comunicado, con el guiño del expresidente Mauricio Macri, que se tituló “Esto no es el cambio” para cuestionar el DNU. “Este DNU de 100 mil millones de pesos para inteligencia, en un contexto en el que ‘no hay plata’, y sin aclarar el uso de los fondos, no es el cambio”, manifestó el bloque que encabeza Ritondo y que se debate entre los que quieren marcar una postura crítica con el presidente en algunos temas -como el larretista Álvaro González-, y los que se sienten casi oficialistas libertarios, enrolados con Patricia Bullrich.
El radicalismo, entre dos puntas
El bloque del cordobés Rodrigo de Loredo venía con sus diferencias internas marcadas por las posturas del partido con respecto al tratamiento de la ley Bases, en un principio, y se intensificaron con los posteriores debates parlamentarios. El sector crítico que responde al diputado Facundo Manes se muestra más alineado con el presidente nacional de la UCR, el senador porteño Martín Lousteau.
Allí se suman Pablo Juliano, Fernando Carbajal, Marcela Coli y Pedro Galimberti. Las últimas votaciones también golpearon de lleno en la conducción de De Loredo, que no encuentra una postura unificada por la acción directa de los gobernadores, principalmente Alfredo Cornejo de Mendoza y Gustavo Valdés de Corrientes.
El bloque del cordobés Rodrigo de Loredo venía con sus diferencias internas marcadas por las posturas del partido con respecto al tratamiento de la ley Bases. (Foto: Reuters)
En la sesión sobre el DNU por el aumento de fondos para la SIDE, la mayoría del bloque radical votó por el rechazo, entre ellos, Karina Banfi, Soledad Carrizo, Carla Carrizo y Julio Cobos. Pero la influencia de Cornejo en el denominado “grupo Malbec” de la bancada del centenario partido creó una postura diferente, por la que se inclinaron los diputados Lisandro Nieri y Pamela Verasay, Luis Picat, Roxana Reyes, Mariano Campero, Pablo Cervi y Martín Arjol.
La ascendencia del correntino Gustavo Valdés se vio reflejada en la postura de votar negativamente el rechazo del diputado Federico Tournier, legislador que llegó a la Cámara en remplazo a Alfredo Vallejos, flamante ministro de Seguridad provincial. Tournier es de una fuerza local, Encuentro Liberal, y se debate entre permanecer en la bancada radical o armar un monobloque legislativo.
Los libertarios en horas de definiciones
Los coletazos por la visita de los seis diputados libertarios a los represores en el Complejo Penitenciario de Ezeiza generaron fuertes cuestionamientos internos en La Libertad Avanza. La diputada por Mendoza, Lourdes Arrieta, es una de las que participó en la reunión con los genocidas e hizo una denuncia contra el diputado Beltrán Benedit, organizador da la salida, y contra el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem.
La diputada Lourdes Arrieta, una de las que realizó las reuniones con los genocidas, hizo una denuncia contra el diputado Beltrán Benedit, organizador da la salida, y contra el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem. (Foto: Instagram @lulumicart)
El pasado miércoles, hubo una tensa reunión de bloque que terminó con una denuncia de violencia de género por parte de Arrieta hacia el diputado Nicolás Mayoraz. Además, hubo una moción concreta para expulsar a la mendocina de la bancada oficialista por parte de Lorena Villaverde, avalada desde la Casa Rosada por la propia secretaria general de la presidencia, Karina Milei.
La resolución se tomará este martes, en la reunión de bloque que encabeza Gabriel Bornoroni, de la cual no participará Menem. “Somos el bloque con menos internas, pero el menos profesional, discutimos un tema a los gritos y con la puerta abierta”, le señaló un diputado libertario a TN.
El oficialismo señala que Arrieta “cruzó los límites” y que ella fue consciente de la visita que se concretó en Ezeiza junto a Benedit, Guillermo Montenegro, Fernanda Araujo, Alida Ferreyra y Rocío Bonacci.
Arrieta se armaría un bloque propio y podría sumar a Bonacci, si no es contenida por la conducción libertaria. Ambas legisladoras argumentaron ser engañadas sobre los motivos de la visita a Ezeiza y se mostraron juntas en la reunión de la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento que analizó los actos de los seis legisladores.
Unión por la Patria, con luces amarillas
En Diputados, Germán Martínez sufrió una primera escisión, al comienzo de la era Milei, con tres diputados de Tucumán, enrolados con el gobernador Osvaldo Jaldo y crearon el bloque Independencia, que acompañan todas las votaciones libertarias. El rosarino quedó con una bancada de 99 diputados nacionales, y con el transcurrir de los meses y el debate por las leyes Bases y de Medidas Fiscales, se encendieron algunas luces amarillas.
En Diputados, Germán Martínez sufrió una primera escisión, al comienzo de la era Milei, con tres diputados de Tucumán, enrolados con el gobernador Osvaldo Jaldo y crearon el bloque Independencia. (Foto: Télam/Camila Godoy)
En las votaciones en particular, los representantes de Catamarca sumaron mayorías para el Gobierno Nacionala pedido del gobernador Raúl Jalil. En el caso del capítulo de ganancias, Silvana Ginocchio, esposa de Jalil, se abstuvo. En el senado, Guillermo Andrada (Catamarca), Carolina Moisés (Jujuy) y Sandra Mendoza (Tucumán), votaron a favor de RIGI, Régimen de incentivo a las Inversiones.
Pero en la sesión de Diputados por el rechazo al DNU de la SIDE, hubo varias ausencias: Gabriela Pedrali de La Rioja, Natalia Zabala de San Luis, Liliana Paponet de Mendoza, los santiagueños del gobernador Gerardo Zamora, Nilda Moyano y Celia Campitelli, Gustavo Bordet de Entre Ríos, Walberto Allende de San Juan y Carlos Cisneros de Tucumán. Además, la indefinición interna por el nombre del candidato a ocupar una plaza en el directorio de la Auditoría General de la Nación (AGN), genera fuertes disputas internas entre los sectores de La Cámpora, del diputado Máximo Kirchner y el resto del bloque.
Encuentro Federal, más ordenado
La bancada que encabeza Miguel Pichetto y que cuenta con 16 diputados nacionales, no tiene demasiadas fricciones internas que pongan en riesgo al bloque. Las posturas de Emilio Monzó y Nicolás Massot, los representantes de los gobernadores como Rogelio Frigerio de Entre Ríos, Martín Llaryora de Córdoba e Ignacio Torres de Chubut y la articulación en su rol de secretario parlamentario del grupo de Óscar Agost Carreño, hacen que las posiciones políticas que adoptan se cumplan. Aceptando, además, posturas de rechazo, como la del diputado Ricardo López Murphy, por su expertise de economista, en la ley de movilidad jubilatoria.
La bancada que encabeza Miguel Pichetto y que cuenta con 16 diputados nacionales no tiene demasiadas fricciones internas que pongan en riesgo al bloque. (REUTERS/Agustín Marcarian)
La minicrisis del sector se establecen con el tratamiento de algunas iniciativas que hacen que participen los gobernadores, que llaman a sus diputados para que no bajen al recinto. Por ejemplo, en el rechazo al DNU de los fondos de la SIDE, los cordobeses Carlos Gutiérrez, Alejandra Torres e Ignacio García Aresca, que responden a Llaryora, estuvieron ausentes. “El gobierno les asegura a los mandatarios provinciales acompañarlos con la garantía y autorización de la Nación para los financiamientos internacionales de fondos para obras públicas que consigan los gobernadores”, argumentan desde el bloque de Pichetto.
Con ese panorama, el oficialismo intenta construir mayorías para sancionar las leyes, o impedir que el Congreso rechace el veto presidencial a la recientemente sancionada ley de Movilidad previsional.
En La Plata mantienen las dudas sobre el accionar de la agrupación ultra K en los acuerdos subterráneos. Entre los intendentes creen que lograrán acercar posturas
Idas y vueltas. Una vez más. Van y vienen los pedidos de apoyo para que el Gobierno bonaerense tenga la habilitación para endeudarse y respire hondo en el medio de una gestión asfixiada por la falta de fondos de la Casa Rosada. Detrás de esas negociaciones cruzadas, permanentes e inestables, está presente la interna del peronismo. La relación tormentosa y furiosa que tienen el kicillofismo y el cristinismo.
Ayer por la tarde, Kicillof hizo un pedido concreto y directo. Tomó la precaución de dejar expuesta la necesidad que tiene su gobierno de obtener el endeudamiento y la situación de debilidad en la que deja a la gestión si la ley no sale. En La Plata se encargaron de reforzarlo. “Si no logramos sacarlo, quedamos en una situación crítica”, precisaron.
“La provincia de Buenos Aires necesita las herramientas para no desproteger a nuestro pueblo. Es una emergencia económica del país y de la provincia. Estamos atravesando una profunda recesión que afecta a todos los sectores”, expresó el Gobernador durante una conferencia de prensa que brindó en La Plata.
Kicillof aseguró que se perdieron “5.000 empresas en la provincia” y “172.000 puestos de trabajo”, además de destacar que hay “mil obras frenadas en todos los rubros” con una gran cantidad de “despidos, suspensiones y cierres de empresas”. El Gobernador habló de “asfixia financiera” por parte del gobierno de Milei.
En la conferencia, que buscó ser una muestra de alineamiento detrás del pedido del Gobernador, había referentes del Frente Renovador, La Cámpora y el peronismo bonaerense, identificado, sobre todo, en los intendentes y el sector sindical.
La cuestión por el endeudamiento deja al descubierto la interna peronista en la Provincia de Buenos Aires (Adrián Escandar)
Sin embargo, hay dos versiones de una misma historia. El presidente del bloque de diputados de Fuerza Patria en la Legislatura Bonaerense, Facundo Tignanelli, es el vocero de la postura del kirchnerismo. En los últimos días no se ha movido un centímetro de su discurso público. Consideró que es necesario sacar la ley de endeudamiento “para poder cumplir con todas las obligaciones que la provincia tiene”. Además, sostuvo que en el peronismo vienen “trabajando para tratar de lograr esa ley tan necesaria”.
La unidad que expresa el legislador camporista, no es decodificada de la misma forma en el kicillofismo, donde desconfían, en forma permanente, de cada una de las negociaciones de la que es parte el cristinismo. “Nos corren el arco todo el tiempo. A la mañana dicen una cosa, a la tarde otra y a la noche una nueva”, se quejó un importante funcionario platense.
En el Gobierno bonaerense y en el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) hay una desconfianza permanente sobre cada movimiento del cristinismo. Tiene que ver con que, en el fondo, advierten que la relación política está rota y que nadie de esa tribu quiere que Kicillof sea el candidato a presidente del peronismo ni que se convierta en el sucesor de Cristina Kirchner.
Kicillof en la presentación del Presupuesto 2026
Si no quieren el objetivo de fondo, tampoco van a querer el objetivo a corto plazo. Entonces, el desgaste de la gestión estará siempre presente como una postura del cristinismo para con el kicillofismo. “Quieren ver cuántos nos sacan, cuánto nos debilitan. Están jugando en tándem con algunos sectores de la oposición”, indicaron en una oficina importante de la gobernación.
Entre los intendentes hay una visión más moderada. Creen que no hay “temas sensibles“ sin cerrar y que este miércoles el peronismo llegará con una posición unificada. La clave, entonces, será buscar los votos en los sectores más blandos de la oposición.
La vocación de cerrar acuerdos va a contramano de los sentimientos que atraviesan la relación política entre el kicillofismo y La Cámpora. No se eligen, no se quieren, pero el contexto y las necesidades de ambas partes los lleva a tener que buscar un punto de acuerdo forzado.
En una llamada, de menos de 15 minutos, el presidente de Estados Unidos le dijo al líder del régimen chavista que tenía una semana para abandonar Venezuela con su familia. Ese plazo habría expirado el viernes, según dos fuentes
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se está quedando sin opciones para dimitir y salir de su país bajo un salvoconducto garantizado por Estados Unidos, tras una breve llamada con el presidente estadounidense, Donald Trump, el mes pasado, donde el presidente rechazó una serie de solicitudes del líder venezolano, según cuatro fuentes informadas sobre la llamada.
El llamado, del 21 de noviembre, se produjo después de meses de creciente presión estadounidense sobre Venezuela, incluidos ataques contra presuntos barcos de tráfico de drogas en el Caribe, reiteradas amenazas de Trump de extender las operaciones militares a tierra y la designación del Cártel de los Soles, un grupo que la administración Trump dice incluye a Maduro, como una organización terrorista extranjera.
Maduro y su gobierno siempre han negado todas las acusaciones criminales y dicen que Estados Unidos está buscando un cambio de régimen para tomar el control de los vastos recursos naturales de Venezuela, incluido el petróleo.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa, incluida la eliminación de todas las sanciones estadounidenses y el fin de un caso emblemático que enfrenta ante la Corte Penal Internacional, dijeron tres de las fuentes.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa (REUTERS)
También solicitó el levantamiento de las sanciones a más de 100 funcionarios del gobierno venezolano, muchos de ellos acusados por Estados Unidos de abusos a los derechos humanos, tráfico de drogas o corrupción, según las tres personas.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes.
Trump rechazó la mayoría de sus solicitudes en la llamada, que duró menos de 15 minutos, pero le dijo a Maduro que tenía una semana para salir de Venezuela al destino de su elección junto con sus familiares.
Ese pasaje seguro expiró el viernes, lo que llevó a Trump a declarar el sábado que el espacio aéreo de Venezuela estaba cerrado, dijeron dos de las fuentes. El Miami Herald informó previamente varios detalles de la llamada. La fecha límite del viernes no se había revelado previamente.
Trump confirmó el domingo que había hablado con Maduro, sin proporcionar detalles. La Casa Blanca se negó a dar más detalles, y el Ministerio de Información de Venezuela, encargado de todas las consultas de prensa del gobierno, no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes (REUTERS)
El gobierno de Trump ha declarado que no reconoce a Maduro, en el poder desde 2013, como presidente legítimo de Venezuela. Maduro se proclamó reelegido el año pasado en unas elecciones nacionales que Estados Unidos y otros gobiernos occidentales calificaron de farsa y que, según observadores independientes, obtuvo una victoria abrumadora de la oposición.
El lunes, al dirigirse a los manifestantes, Maduro juró “absoluta lealtad” al pueblo venezolano.
No está claro si Maduro aún puede presentar una nueva propuesta que incluya un salvoconducto. Trump se reunió este lunes con sus principales asesores para abordar la campaña de presión sobre Venezuela, entre otros temas, según informó un alto funcionario estadounidense.
Una fuente con sede en Washington informada sobre las discusiones internas de la administración Trump no descartó la posibilidad de una salida negociada de Maduro, pero enfatizó que aún quedan desacuerdos significativos y detalles importantes sin resolver.
La recompensa millonaria por la captura del dictador Nicolás Maduro
Estados Unidos ha aumentado a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro y ofrece 25 millones de dólares por otros altos funcionarios del gobierno, incluido el ministro del Interior, Diosdado Cabello, acusado en Estados Unidos de presunto narcotráfico, entre otros delitos. Todos han negado las acusaciones.
La administración de Maduro ha solicitado otra llamada con Trump, según las tres fuentes.
El oficialismo podría presentar un bloque de 94 miembros. Mientras, busca que los gobernadores le quiebren la bancada al peronismo
El mundo libertario se encamina a tener el primer festejo parlamentario con la nueva composición del Congreso de la Nación.
Luego del fallido intento por Lorena Villaverde en el Senado, el bloque de LLA tendrá algo para mostrar a la exigente Casa Rosada que solo quiere triunfos y no perdona derrotas. Por estas horas estará ingresando el documento que lleva la firma de Gabriel Bornoroni con el listado de los legisladores que conformarán el bloque de LLA y se quedaría con la primera minoría de laCámara de Diputados.
“En solo 4 años pasamos de dos diputados –Javier Milei y Victoria Villarruel– a ganar la presidencia y sumar 94, 95 diputados” señala, exultante, un diputado de LLA que va a empezar a transitar su tercer año de mandato en pocos días.
Mientras la oposición buscaba reorganizarse y trabajaba sus propias versiones de los proyectos de reformas, el oficialismo se dedicó a salir de caza por el recinto y se llevó en solo un mes más de 14 diputados.
Al término de la elección, el bloque de LLA iba a estar conformado por 79 legisladores. Hubo un principio de conversación con el PRO por un interbloque y el partido amarillo aseguró que iba a apostar por la independencia. Luego de esa decisión, y antes de que comenzara noviembre, se fueron Damián Arabia, Sabrina Ajmechet, Laura Rodríguez Machado, Patricia Vásquez y Silvana Giuidici. Luego se sumaron Marilú González Estevarena, Belén Avico, Carlos Almena y en las últimas horas Verónica Razzini y Alejandro Bongiovanni.
Verónica Razzini junto a Patricia Bullrich y Martín Menem
A este grupo se le sumó el bloque de los radicales con peluca con el tucumano Mariano Campero, el cordobés Luis Picat y el correntino Federico Tournier. Hasta acá, los libertarios sumaban 91 diputados.
Pero los pases no parecen haber terminado y en las últimas horas los libertarios apuestan a sumar entre tres y cuatro diputados más y, por otro lado, incentivan a los gobernadores peronistas no kirchneristas para que se vayan del bloque de UP y armen uno nuevo.
En lo que se refiere a posibles incorporaciones al mundo libertario, se espera la llegada de José Nuñez y de Lorena Petrovich, ambos del PRO. Esta última asumirá para completar el mandato de Silvia Lospennato y todos tienen en Patricia Bullrich su terminal política.
De completarse todos estos pases, el bloque que conduce el cordobés Gabriel Bornoroni llegará a la sesión preparatoria con 94 diputados.
Ese número los dejaría a las puertas de arrebatarle al peronismo la primera minoría y ya sin “peceras” a dónde ir a pescar, la estrategia libertaria se concentró en “empujar” a los gobernadores peronistas a romper el bloque en el Congreso. Principalmente al catamarqueño Raúl Jalil que viene amagando desde hace tiempo con retirar a sus legisladores del bloque de UP.
El peronismo logró contener en las urnas la cantidad de legisladores y el 27 de octubre el bloque que conduce Germán Martínez amaneció con 98 integrantes.
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y el de Tucumán, Osvaldo Jaldo (NA)
Pero al poco tiempo el tucumano Javier Noguera anunció que no iba a asumir en el bloque y se iba a Independencia, el bloque del gobernador de esa provincia, Osvaldo Jaldo. Un camino similar seguiría el diputado por San Luis, Jorge “Gato” Fernández.
Pero lo que busca el oficialismo es que los cuatro diputados catamarqueños que responden todos al gobernador Raúl Jalil; o los siete santiagueños que responden a Gerardo Zamora.
“No necesitamos que los gobernadores rompan, necesitamos que uno solo lo haga, con eso nos alcanza”, reconoció un libertario que transita los pasillos de Diputados.
Las negociaciones se mantienen. El oficialismo promete a los gobernadores vía el ministro del Interior, Diego Santilli, y la oposición les recuerda que en dos años no les cumplieron la promesa.
“No sé que van a hacer los catamarqueños, lo que sí te adelanto es que los santiagueños están adentro” aseguró una alta fuente del bloque del peronismo en Diputados.
Los bloques tienen tiempo hasta hoy para presentar su conformación por lo que las negociaciones continuarán durante toda la jornada. En el oficialismo la expectativa es la de pegar el “zarpazo” y quedar como la primera minoría que, más allá del título, los deja muy bien posicionados para lo que será el reparto de las sillas en las comisiones; y con una posición de fortaleza que habrá que ver cómo se traduce en el recinto.