Los cronistas del diario estadounidense analizan el fenómeno anti argentina que se vive en París.
Del episodio de Enzo Fernández a la detención de los rugbiers en Mendoza acusados de abuso sexual.
Los Juegos Olímpicos se han regido durante mucho tiempo por un código implícito: si los aficionados no tienen nada agradable que decir, no deberían decir nada en absoluto. Burlarse, silbar y abuchear a los atletas que han pasado años para llegar a la cima de sus deportes es “inaceptable”, como lo expresó en una ocasión Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional. Abuchear es tabú.
Sin embargo, en lo que respecta a los franceses, parece haber una excepción: cualquiera que vista el color albiceleste de Argentina.
En los primeros días de los Juegos de París, Argentina fue abucheada antes, durante y después de un partido de fútbol masculino en Marsella. Fue abucheada intensamente durante tres días seguidos cada vez que su equipo masculino de rugby 7 apareció en el abarrotado Estadio de Francia. Y fue abucheada cada vez que alguno de sus jugadores de rugby tuvo la temeridad de tocar el balón.
Su himno fue abucheado una vez más —aunque de manera un poco menos ruidosa— cuando la selección argentina hizo su debut en el torneo de voleibol masculino en el South Paris Arena el sábado por la noche.
La hostilidad ha desconcertado a algunos de los rivales del país. Nicholas Malouf, un jugador australiano de rugby 7, dijo que “no conocía el trasfondo” de la tensión. Antony Mboya, representante de Kenia en el mismo deporte, asumió que el público local francés simplemente estaba “apoyando al rival más débil”.
Cuando los jugadores salieron a calentar, cientos de fanáticos marroquíes comenzaron a abuchearlos.
En realidad, la animadversión está bien definida. Ambas partes han llegado a comprender que a Francia, en este momento, no le agrada mucho Argentina. “Se ha convertido en una verdadera rivalidad para nosotros”, dijo Jules Briand, un aficionado francés que viajó tanto para ver a su equipo competir en rugby 7 como para abuchear un poco.
Donde los fanáticos difieren es en las causas fundamentales de lo que es, en un sentido deportivo, un fenómeno algo reciente.
Francia y Argentina no comparten ninguna antipatía histórica real en el fútbol o el rugby, los dos deportes más tribales que tienen en común. Por tradición, ambos han reservado su enemistad para otras naciones: Argentina para Brasil (e Inglaterra), Francia para Alemania (e Inglaterra).
La versión argentina de los acontecimientos es relativamente simple: Francia sigue resentida por su derrota a manos de Argentina en la final de la Copa del Mundo 2022.
Marcos Moneta, miembro del equipo argentino de rugby 7, lo expresó sin rodeos: “No sé si están heridos por Messi”. Su entrenador, Santiago Gómez Cora, fue un poco más diplomático. “Es una parte del folklore del fútbol que se ha trasladado al rugby”, afirmó.
Hay ciertas evidencias que respaldan esa evaluación. Emiliano Martínez, una de las estrellas de aquella victoria argentina en Catar en 2022, fue abucheado mientras jugaba en Francia en mayo, aunque los franceses atribuyen eso menos a la derrota que a lo que se consideró un nivel intolerable de regodeo por parte de los jugadores argentinos tras la victoria. “Los jugadores no fueron precisamente muy educados”, dijo Briand.
La explicación de Francia es un poco más compleja. “Hay algunas razones”, aseveró Gauthier du Pradel, un aficionado francés que estaba pasando el rato afuera del Estadio de Francia durante un receso en el torneo de rugby la semana pasada. Admitió, con algo de timidez, que se había sumado al coro de burlas cuando vio emerger a los jugadores argentinos.
Señaló un par de refriegas específicas del rugby —el resentimiento persistente por la competencia en varias disciplinas del deporte y el arresto de dos jugadores franceses en Argentina acusados de agresión sexual— pero también mencionó un desencadenante más reciente y notorio.
Hace unas semanas, después de que la selección argentina ganó la Copa América de fútbol en Estados Unidos, los jugadores del equipo fueron captados en una emisión en directo entonando una canción despectiva sobre los jugadores de Francia, que incluía letras racistas y transfóbicas. “Esa canción causó revuelo en las redes sociales”, explicó du Pradel.
Decir que causó “revuelo” podría quedarse corto. Enzo Fernández, el jugador que grabó el incidente, se disculpó públicamente, pero solo después de que funcionarios franceses lo criticaron. Las autoridades del fútbol francés han presentado una denuncia legal por “racismo y comentarios discriminatorios inaceptables”.
Argentina se ha mostrado aún más reacia a asumir la responsabilidad. La vicepresidenta conservadora del país, Victoria Villarruel, insistió en que Francia no estaba en condiciones de criticar a Argentina por cuestiones raciales dada su historia “colonialista”.
Javier Milei, el presidente libertario argentino, destituyó a un subsecretario de Deportes que le había pedido al propio Messi que se disculpara. “Ningún gobierno puede decirle qué comentar, qué pensar o qué hacer a la Selección Argentina, Campeona del Mundo y Bicampeona de América”, dijo en ese momento la Oficina del Presidente.
Desde entonces, Milei ha intentado distanciarse de la polémica: tenía previsto reunirse con Emmanuel Macron, su homólogo francés, durante su visita a París para la ceremonia de apertura. Los atletas argentinos, tal vez con la excepción de Moneta, también han hecho todo lo posible para restarle importancia al asunto.
“Me alegra si nos animan o si nos insultan”, dijo Luciano De Cecco, capitán de la selección argentina de voleibol masculino. “No me enojo ni lo disfruto. Es parte del juego”. Gómez Cora, el entrenador de rugby, insistió en que los abucheos eran preferibles al silencio. “Prefiero tener un público a favor y en contra que una multitud sentada y aburrida”, afirmó.
Incluso los fanáticos franceses admiten que hay un ligero elemento teatral. “No es un odio real”, aseguró du Pradel, el aficionado francés. “Si viera a un argentino ahora, me tomaría una cerveza con él”. Sin embargo, la indignación por la canción no es una actuación. Por eso, dijo, “los van a abuchear en todas partes”.
La Albiceleste se llevó la historia gracias al único tanto de Mateo Silvetti y buscará el título contra Marruecos, que sacó de competencia a Francia en los penales
21:54 hsAyer
¡FINAL DEL PARTIDO!
Argentina derrotó 1-0 a Colombia en el Estadio Nacional de Santiago de Chile y disputará la final del Mundial Sub 20 contra Marruecos después de 18 años sin decir presente en la definición de este certamen. Mateo Silvetti marcó la única emoción de un trámite luchado desde lo físico, dentro del cual se registraron ocasiones para ambos equipos, pero la Albiceleste contó con la gran actuación de su arquero, Santino Barbi, para mantener su arco en cero y aprovechó su momento para llevarse la eliminatoria en los 90 minutos.
Ahora, el equipo de Diego Placente se medirá al combinado africano en el mismo reducto este domingo desde las 20 (hora argentina), luego de que los marroquíes tuvieron que batallar para barrer a Francia en los penales disputados en Valparaíso. Por otro lado, los Galos se medirán el sábado a partir de las 16 a los colombianos para dirimir el encuentro por el tercer y cuarto puesto.
La última vez que Argentina llegó hasta la final ocurrió en la edición de 2007 celebrada en Canadá. En aquella oportunidad, el plantel de Hugo Tocalli fue líder del Grupo E, zona integrada por República Checa, Corea del Norte y Panamá. Más adelante, eliminó a Polonia, México y Chile en octavos, cuartos y semis, y volvió a enfrentarse a los checos en la definición resuelta con victoria 2-1 con goles de Sergio Agüero y Mauro Zarate.
La directiva presidida por Juan Román Riquelme agasajará a uno de los referentes más importantes
En Boca Juniors hay una decisión tomada respecto al nombre que llevará en un futuro cercano el Centro de Entrenamiento de Ezeiza, popularmente conocido como “Boca Predio”. Aunque todavía tienen pendientes algunas obras importantes que lo dejarán al 100% de su potencial, Juan Román Riquelme pretende rendir homenaje a una de las máximas glorias de la institución y bautizaría el sitio en el que diariamente practica el plantel profesional y las inferiores como “Carlos Bianchi”.
La triste pérdida de Miguel Ángel Russo llevó a pensar y proponer a varios fanáticos en las redes sociales que el Boca Predio llevara su nombre como tributo al DT que ganó la última Copa Libertadores en la institución. Sin embargo, el presidente xeneize ya tenía en la cabeza la idea de proponerle al Virrey ser partícipe de un evento que se planificará a futuro una vez que todas las obras planificadas para el corto y mediano plazo queden terminadas.
Hace un tiempo, Riquelme repasó las remodelaciones y cambios que sufrió el predio de Ezeiza que había sido inaugurado en 2017 durante la gestión de Daniel Angelici, que tenía en mente ponerle el nombre del complejo a Mauricio Macri. Según la visión de Román, lo único que le falta a Boca para asemejarse con los mejores clubes del mundo y sus espacios de entrenamiento es la construcción de un hotel. Una de las problemáticas que afronta la comisión directiva xeneize es que en épocas de temporada alta (enero y julio), es complicado conseguir plazas hoteleras para los planteles de Primera División y Reserva. Por eso, la edificación que se levantaría en Ezeiza solucionaría esa cuestión y llevaría a ahorrar dinero a largo plazo.
La última ovación que recibió Carlos Bianchi en la Bombonera: el día del partido homenaje a Riquelme
Según pudo averiguar Infobae, el master plan que la directiva de Boca tiene guardada bajo llave y va en paralelo a la ampliación de la Bombonera, estipula que se construiría un hotel con capacidad para 60 personas para el plantel profesional y otro de 40 plazas para la Reserva. Además, al margen de que el club de la Ribera goza de buena salud en el aspecto económico, desde la Conmebol se ofrecieron a financiar las obras, algo que todavía está en estudio.
¿Qué otras obras se verán en el próximo tiempo en Ezeiza? Una nueva confitería, un comedor destinado al tercer tiempo de los juveniles y dos canchas de césped sintético (una de ellas será techada para utilizar los días de lluvias o tormentas). Seguramente estas refacciones estén terminadas y también se haya avanzado con el levantamiento de los hoteles para cuando Riquelme le proponga a Bianchi cortar el listón y ser partícipe de este agasajo.
Desde que Riquelme asumió como vicepresidente y posteriormente fue electo máxima autoridad, cada vez que un entrenador es despedido suena el nombre de Bianchi. Lo cierto es que el contacto entre el pope azul y oro y el ex entrenador de 76 años es fluida, mensual, sino semanal. Fue uno de los más ovacionados por el público a mediados de 2023, cuando Román organizó su partido despedida en la Bombonera. “Usted es el culpable de que todos los bosteros pensemos que ganar la Libertadores es muy fácil. Que la gente nos tenga cariño a todos nosotros, es porque el señor nos enseñó a competir”, declaró Riquelme, a micrófono abierto, frente a los hinchas, con Bianchi presente esa noche.
El legado de Carlos Bianchi en Boca se extiende más allá de los títulos y las estadísticas: su paso por el club marcó el inicio de una era que redefinió la historia de la institución. Considerado el director técnico más exitoso de Boca, el Virrey asumió el cargo en 1998 y, desde entonces, condujo al equipo a una sucesión de logros sin precedentes. Durante sus tres etapas al frente del plantel, dirigió un total de 349 partidos, de los cuales 181 terminaron en victoria, 97 en empate y 71 en derrota. Bajo su conducción, el club conquistó tres Copas Libertadores, dos Copas Intercontinentales y cuatro campeonatos locales, consolidando una hegemonía que se tradujo en una de las épocas más celebradas por la afición xeneize.
Así como su estatua lo homenajea en la Bombonera, con el renombramiento del Boca Predio, su nombre quedaría inmortalizado en otro espacio de uso diario para el club.
El certamen se desarrollará en todo el país y contará con la presencia de futbolistas que volverán de su retiro para pelear por el Ascenso. Los detalles
En tiempos en los que los torneos tienden a ampliar el listado de sus competidores, en Argentina se desarrollará el campeonato más extenso del planeta. Así como la UEFA modificó de 32 a 36 los equipos que participan en sus competiciones continentales (Champions League, Europa League y Conference League) o la FIFA modificó el formato de la Copa del Mundo para que 48 selecciones se diriman la gloria a partir del 2026, en territorio criollo se diagramó el Campeonato Federal Regional Amateur que contará con 333 inscriptos que buscarán dejar su sello en busca del Ascenso. La referencia del Apertura y del Clausura con 30 planteles en la Primera División o los 36 aspirantes al Ascenso en la Primera Nacional mantiene la sintonía global que trasciende las fronteras.
En este caso, se trata de un certamen cargado de nostalgia, dado que varias figuras con pasado en la máxima categoría del fútbol argentino tendrán su protagonismo en los rincones más inhóspitos de cada región del país.
Una leyenda que volverá de su retiro para aumentar su capacidad goleadora será José Sand, el máximo ídolo de Lanús que a los los 45 años, será la principal carta ofensiva de Argentino de Bell Ville. El anuncio marcó un hito, ya que el club cordobés tendrá su primera participación en una competición oficial de la AFA.
La noticia de la vuelta del Pepe al fútbol federado reaviva la relación del delantero con la pelota, a casi dos años de su último partido profesional. El 11 de noviembre de 2023, cuando vistió por última vez la camiseta de Lanús frente a Racing, el correntino dijo adiós a la máxima categoría y anunció su retiro. Sin embargo, la pasión por el juego no se interrumpió y ahora será el emblema de un club identificado en el ascenso provincial como El Indio. En este nuevo ciclo, Sand tiene un objetivo definido: buscar el Ascenso al Federal A junto al equipo que acaba de consagrarse en el Clausura 2024 de la liga local.
Argentino de Bell Ville afronta este desafío tras una campaña que redobló el interés por el plantel. La estructura del Torneo Regional Federal Amateur prevé una primera etapa distribuida en 17 zonas: las de cuatro equipos tendrán dos clasificados por grupo y las restantes, de tres clubes, avanzarán los punteros más el mejor segundo. El debut de El Indio será en la Zona 9 de la Región Centro junto a Matienzo de Monte Buey, 9 de Julio de San Francisco y Cultural Recreativo de Pascanas.
El máximo ídolo de Lanús volverá al fútbol
Otro de los intérpretes que regresará a la actividad será Lucas Prediger. Aquel talentoso volante central que supo vestir las camisetas de Boca Juniors, Estudiantes de La Plata y Colón de Santa Fe, entre otros, se sumó al proyecto de Unión de Crespo. El ídolo de Tigre que dejó una huella imborrable en Victoria gracias a la Copa de la Superliga de 2019 volverá a ponerse los cortospara representar al club que lo vio nacer en la Liga de Paraná.
“Yo había decidido ponerle punto final a mi carrera profesional, pero cuando acepté jugar en Unión, lo hice al máximo, sin medias tintas. Lo vivo con la seriedad que se merece. Me da felicidad ver a los chicos foguearse con nosotros, que ya tenemos experiencia. Seguramente habrá incorporaciones, pero lo central es que el club siga creciendo”, fueron las declaraciones del Perro cuando se le consultó sobre su nuevo desafío a los 39 años, en una entrevista brindada a Estación Plus Crespo.
Sebastián Prediger jugó en Boca en 2010 (Foto: NA)
Los hinchas de San Lorenzo, en tanto, focalizarán su atención en FADEP de Mendoza, el equipo fundado y presidido por Sebastián Torrico. El ex arquero del Ciclón, campeón de la histórica Copa Libertadores con la entidad de Boedo, supo sorprender a los fanáticos con la incorporación del Pichi Mercier; y los más optimistas sueñan con ver al ex Argentinos y Godoy Cruz otra vez bajo los tres palos.
Torrico es uno de los máximos ídolos de San Lorenzo
Una situación similar ocurre con Gustavo Bou, aquel potente delantero que tuvo su mejor versión con el Racing de Diego Cocca que se consagró en 2014. La Pantera estará dirigiendo tácticamente a Nebel de Concordia, pero su entrenamiento continuo permite ilusionar a los académicos con verlo nuevamente con los cortos amenazando a los arqueros rivales.
Gustavo Bou conformó una delantera letal junto a Diego Milito en la Academia (Foto: Télam)
Otra de las estrellas de renombre que dejó su huella en el Cilindro de Avellaneda, pero también es querido en Rosario Central tendrá su lugar en Regatas de San Nicolás. Se trata de Emiliano Vecchio, de último paso por Defensores de Belgrano, que postergó un proyecto en Italia para sumarse el Torneo Federal Amateur. “Era una cuenta pendiente que tenía con un amigo de toda la vida, Facundo Gorriz. Como se lo prometí hace 14 años atrás, justo se abrió esta brecha, es un campeonato corto, justo se dio que no estaba jugando y la verdad que estoy muy contento de estar acá”, explicó el volante ofensivo tras sus primeras prácticas en su nuevo club.
El “Señor Fútbol” tendrá una nueva aventura en el Ascenso. Foto: REUTERS/Agustin Marcarian
El espíritu olímpico lo aportará José Luis Gómez, aquel lateral surgido de Racing que pasó por Lanús y tuvo su participación con la Selección en la cita de Río 2016.
El defensor que también vivió una experiencia en el representativo nacional bajo la conducción de Jorge Sampaoli vestirá los colores de Central Argentino de La Banda. Su presencia será una de las muestras más fervientes de la inestabilidad que radica en el deporte más popular del planeta. Aquel jugador que tuvo el privilegio de compartir el vestuario con leyendas de la talla de Lionel Messi, Ángel Di María o Gonzalo Higuaín volverá a los orígenes para hacer lo que más le gusta: jugar a la pelota.
El lateral en un clásico entre Argentina y Brasil (Foto: Getty)
Para los más veteranos, la nostalgia radicará en la presencia de varios equipos que supieron tener sus días felices en Primera División. El caso de Mandiyú de Corrientes, al que dirigió Diego Maradona y tuvo entre sus filas a Sergio Goycochea, al Vasco Olarticoechea o al Pepe Basualdo es un claro ejemplo de ello.
También participará el histórico Loma Negra de Olavarría, aquel equipo de Amalita Fortabat que en la década del ochenta reclutó a varias figuras de la época para consolidarse como uno de los protagonistas del Nacional de 1981 y cortarle el invicto a la selección de la Unión Soviética al año siguiente.También aportará lo suyo Bancruz de Río Gallegos, que contará entre sus filas con el periodista Juan Cruz Sanz.