Jugaron en el Monumental en la reanudación del torneo tras la Copa América.
El Grana se puso en ventaja dos veces, la última cuando terminaba el partido.
Pero apareció el Colibrí, cuando más lo necesitaba el equipo de Demichelis.
La angustia se apodera del Monumental. El partido entra en tiempo de descuento y River cae ante Lanús en la reanudación de la Liga Profesional tras el parate por la Copa América. Pero en el campo de juego el que no entra en pánico es ese hombre moreno y corpulento que lleva la 9 en la espalda. Es él quien rescata al equipo de Martín Demichelis de una derrota y vuelve a estampar el empate como lo había hecho un rato antes para sellar en 2-2 el resultado final. La gloria es de Miguel Borja.
River perdía 1-0 cuando Demichelis mandó a la cancha a Borja. Poco importó que haya vuelto el viernes luego de tener cuatro días de vacaciones tras jugar la final de la Copa América el domingo anterior con Colombia ante Argentina y ser subcampeón de América. El colombiano tenía una energía especial y así lo demostró ni bien pisó el campo de juego tras su habitual rezo de rodillas mirando al cielo y abriendo los brazos antes de ingresar.
Con su entrada, Demichelis modificó el esquema y dejó a Borja como punta de lanza. Sacó a Aliendro y Solari y Colidio quedaron por los costados como extremos. Sin embargo, el empate llega por un grosero error de Ezequiel Muñoz y una avivada del colombiano. El defensor de Lanús la dejó corta cuando dio el pase atrás al arquero Aguerre y Borja lo aprovechó para llevarse la pelota a la red.
River no jugaba bien antes del gol y tampoco empezó a hacerlo luego del empate, pero al menos tenía otra iniciativa. Apoyado por su gente y el “movete River, movete” que bajaba con fuerza desde las tribunas con fuerza, en modo de aliento y también de reclamo, empujó contra el arco de Aguerre, quien tapó cuatro pelotas claves. Una de ellas, en el primer tiempo, para detener un tiro libre de Lanzini y las otras en el segundo tiempo.
A River le costaba hilvanar juego. Y repitió viejos problemas. Demichelis no le encuentra la vuelta al mediocampo. Cambia de nombres y de esquemas pero no se alcanzan buenos rendimientos. Y más allá de la prolijidad de Peña, parado como único cinco, y de las ganas y el encare de Mastantuono, el equipo no encontraba la llave para destrabar el cerrojo de Lanús. Se repetía en toques intrascendentes, por adentro y en horizontal, generalmente. Aliendro parecía perdido y Lanzini no pesaba. Además, le faltaba presencia en las bandas, que debían ser ocupada en ataque por los laterales. Pero ni Simón ni Enzo Díaz supieron aprovecharla, sobre todo al ex Talleres, que cada vez que recibía cuando estaba adelantado, tocaba la pelota para atrás. No tenía profundidad River.
Al equipo de Demichelis también le faltaba el pase entre líneas. Y al no tenerlo, tampoco jugó más directo. Y eso que había arrancado el partido con voracidad. A los 10 segundos, tras un pelotazo dejó mano a mano a Solari pero el delantero definió alto.
Lanús, por su parte, esperaba agazapado el momento. Con un férreo e inquebrantable 4-4-2, al que en el segundo tiempo Zielinski le dio paso al 5-3-2, se sostuvo en las manos de Aguerre, la seguridad de Izquierdoz y Luciatti y un mediocampo batallador. Y sorprendió en el inicio del segundo tiempo cuando, tras un pelotazo, Jonathan Torres le ganó fácil a Paulo Díaz y asistió a Marcelino Moreno, quien dejó pagando a Gattoni y a Simón (no quiso hacerle penal) y definió con un toque sutil de zurda ante Ledesma.
Cuando River empató tras el error de Múñoz y la apiolada de Borja, Lanús no se desesperó y siguió defendiendo con fuerza, aunque peligrosamente cerca de su arco. Así y todo, no sufrió demasiado. Es que lo de River era más ímpetu que claridad. Hubo algunos desbordes que le trajeron riesgo pero supo sobrellevarlos. Como el centro de Simón, cortado por Luciatti, quien se tiró a los pies y su pelota dio en el brazo aunque para Fernando Rapalliniy el VAR fue de apoyo.
Ledesma y su debut oficial en el arco de River. Foto: Matías Baglietto.
El partido se iba, pero faltaban emociones. Demichelis ya había desarmado la mitad de la cancha y mandó a la cancha a Bareiro y a Nacho Fernández. Y Lanús aprovechó los espacios para volver a golpear. Gattoni se confió y no rechazó, Morgantini le quitó la pelota pero Ledesma le sacó el remate. La jugada siguió y llegó un centro de Moreno a la cabeza de Torres, quien le ganó al ex San Lorenzo para poner el 2-1 y enardecer al Monumental.
Pero antes de que se convierta en un infierno, volvió a aparecer Borja. El que se bajó del avión el viernes y, con la fuerza de su fe, empujó la pelota a la red entre varias piernas y rescató a River. Sin él, en Núñez no hay paraíso…
El resumen y los goles del partido
Línea de tiempo
4-1-3-2
River Plate
2
–
2
Lanús
4-4-2
Liga Profesional Argentina (Torneo)domingo 21 julio 2024
Estadio
Mâs Monumental
Árbitro
Fernando Rapallini
TC
Estadísticas del partido
River Plate
4-1-3-2
2
–
2
Lanús
4-4-2
Liga Profesional Argentina (Torneo)
River Plate
25
Jeremías Ledesma
Arq
31
Santiago Simón
Def
13
Enzo Díaz
Def
6
Federico Gattoni
Def
17
Paulo Díaz
Def
28
Felipe Peña 90‘
Med
29
Rodrigo Aliendro 54‘
Med
30
Franco Mastantuono 76‘
Med
10
Manuel Lanzini 76‘
Med
36
Pablo Solari
Del
11
Facundo Colidio 54‘
Del
Suplentes
26
Ignacio Fernández 76‘
Sup
5
Matías Kranevitter 90‘
Sup
7
Adam Bareiro 76‘
Sup
9
Miguel Borja 54‘62‘76‘90+4‘
Sup
Director Técnico
–
Martín Gastón Demichelis
DT
Lanús
1
Alan Aguerre 87‘
Arq
35
Brian Aguirre 84‘
Def
3
Nicolás Morgantini
Def
24
Carlos Izquierdoz
Def
6
Brian Luciatti
Def
15
Raúl Loaiza 35‘
Med
32
Ramiro Carrera 68‘
Med
23
Nery Domínguez 40‘84‘
Med
29
Mateo Sanabria 45‘
Med
10
Marcelino Moreno 49‘49‘
Del
18
Leandro Díaz 45‘
Del
Suplentes
21
Juan Cáceres 84‘
Sup
2
Ezequiel Muñoz 45‘
Sup
4
Gonzalo Pérez 84‘
Sup
11
Favio Álvarez 68‘
Sup
27
Jonathan Torres 45‘75‘90+2‘
Sup
Director Técnico
–
Ricardo ZielinskI
DT
Repetición del gol
River Plate
4-1-3-2
2
–
2
Lanús
4-4-2
Liga Profesional Argentina (Torneo)domingo 21 julio 2024
Tabla de posiciones — Liga Profesional Argentina (Torneo)
El Merengue finalmente se quedó con la joya argentina que buscaban los principales clubes de Europa
La novela finalmente terminó. Una promesa de River Plate, que rompe récords y llama la atención de todo el continente, se marcha al Real Madrid, el club que ha transformado la exportación de talento joven en una política de Estado. Franco Mastantuono, a los 17 años, rubricó con su presente un destino reservado solo para unos pocos elegidos.
“El 11 de junio de 2025, Franco Mastantuono ejecutó su cláusula de rescisión, en conjunto con el Real Madrid, finalizando de forma anticipada su contrato con River Plate. El jugador se incorporará al club español tras la disputa del Mundial de Clubes FIFA 2025. El monto total de la operación fue de € 63,2 millones, equivalentes a USD 72,6 millones, constituyéndose como la mayor transferencia en la historia del fútbol argentino. River Plate percibirá € 45 millones netos (USD 51,7 millones)“, informó el Millonario en su sitio oficial.
En su anuncio, el conjunto de Núñez también aclara que el resto del dinero se dividió de la siguiente manera: € 11,8 millones (USD 13,6 millones) al fisco español, € 1,4 millones (USD 1,6 millones) a Futbolistas Agremiados, € 0,9 millones (USD 1 millón) a Fondos Estructurales AFA, € 3,6 millones (USD 4,1 millones) por el Decreto 510/2023 y € 0,5 millones (USD 0,6 millones) por otras tasas.
“Gracias, Franco, por tu entrega y talento. Un orgullo verte crecer en el Club. Te deseamos lo mejor en esta nueva etapa que viene post Mundial de Clubes“, añadió el club.
La Casa Blanca, por su parte, no profundizó en cuanto a los números de la operación a la hora de anunciar la contratación de la joven joya argentina. “El Real Madrid C. F. comunica que Franco Mastantuono será jugador de nuestro club durante las próximas seis temporadas, desde el 14 de agosto de 2025 hasta el 30 de junio de 2031. Mastantuono se formó en la cantera de River Plate entre 2019 y 2024, y ha formado parte del primer equipo en la pasada temporada 2024-2025. En febrero de 2024, se convirtió en el goleador más joven en la historia de River Plate, equipo con el que ha ganado una Supercopa de Argentina. A sus 17 años, también es el jugador más joven en jugar un partido oficial con la selección de Argentina en toda su historia”, informó.
En el desenlace de su traspaso, otro nombre merece un apartado: Juni Calafat. Para comprender la dimensión de este pase, hay que entender la relevancia que el directivo español tiene en la estructura del Real Madrid. Calafat, de 52 años, Chief Scout y Director de Fútbol Internacional, fue el protagonista silencioso detrás de los fichajes de Vinicius Jr., Rodrygo, Fede Valverde, Militao, Camavinga, Bellingham y Arda Güler, entre otros. Su metodología no reside únicamente en el análisis técnico y el seguimiento de videos, sino en el vínculo personal, la empatía con las familias y la capacidad de interpretar el entorno sudamericano mejor que nadie en Europa.
La intervención de Calafat fue determinante en la puja con el PSG. Ante la avanzada del club francés, el Real Madrid aceleró y envió a Buenos Aires a su principal estratega. El español tomó contacto con el entorno íntimo de Mastantuono, ofreció más que un proyecto deportivo, y tejió el mismo lazo de confianza que supo emplear en anteriores operaciones exitosas. Su presencia, además de ser una declaración de intenciones, inclina hacia el club blanco a casi cualquier talento sudamericano codiciado en el continente.
Fuentes de la negociación indican que Juni fue el principal interlocutor en la fase clave de las charlas con el representante Walter Tamer y la familia Mastantuono. Por eso, el joven acordó un contrato hasta 2031 con el Real Madrid, en una de las operaciones más resonantes de la historia reciente millonaria.
LA HISTORIA DE FRANCO MASTANTUONO:
El informe de Franco Mastantuono en España
La historia de Mastantuono es, ante todo, la de un chico que respiró deporte desde la cuna. Nació el 14 de agosto de 2007 en Azul. Cristian, su padre, fue su guía en los primeros pasos futboleros en River de Azul, la escuelita donde empezó a codearse con la pelota a los tres años, mientras en su casa compartía juegos y rutinas con su madre Sofía y sus hermanos Lucila y Valentín.
Lo extraordinario de su formación radica en que su destino parecía bifurcarse entre dos disciplinas: el fútbol y el tenis. Durante varios años, Franco dividió sus energías entre la genética de un mediocampista incisivo y los movimientos técnicos de un tenista entre los mejores Sub 12 del país. Sus entrenadores en el club Azul lo recuerdan como un talento innato, con una capacidad poco común para resolver situaciones complejas. Físicamente ágil, mentalmente predispuesto y con una táctica asombrosa para la edad, Mastantuono parecía destinado al alto rendimiento sin importar el deporte que eligiera. Ocupaba desde muy chico el top 10 de los juveniles de su categoría, venció a varios de los mejores proyectos nacionales y dejó a los técnicos con la sensación de que en la raqueta también había nacido para estar entre los mejores.
Eligió el fútbol finalmente, no porque el tenis lo haya vencido, sino porque su vocación por la pelota y el césped fue más fuerte. River Plate, a través de un trabajo paciente de su captador Daniel Brizuela, convenció a la familia con argumentos deportivos e institucionales sólidos: “Fue una pulseada de dos años con la familia. Él seguía destacándose en el tenis y nos decían que el fútbol era un juego, pero cuando lo vimos supimos que teníamos que traerlo”, rememoró el encargado de llevárselo a Núñez.
Su llegada formal a River fue en 2019, a los 12 años, aunque la seducción de los cazatalentos millonarios había comenzado antes. En su debut, en la última fecha de una liga local y con apenas un par de entrenamientos en el lomo, jugó como si ya llevara años en el club, contribuyó al título del equipo y rápidamente convenció a todos.
Franco Mastantuono brilló desde sus inicios con la camiseta de River Plate
Pocos futbolistas en la historia reciente del fútbol argentino irrumpieron con tanta naturalidad en todas las categorías como Mastantuono. Inicialmente, la zurda exquisita sobresalió en la Séptima y la Octava División, donde no solo fue goleador sino capitán y líder del grupo. Su eventual salto a las Juveniles nacionales llegó rápido: convocado a la Sub 17 y hasta fue llamado por Javier Mascherano a la Sub 20 a los 15 años.
Ya en el club de Núñez, técnicos como Martín Pellegrino y Pablo Fernández coincidieron en cuestiones clave: Franco reúne atributos técnicos superlativos y una mentalidad de competencia fuera de lo usual. Describe Pellegrino: “Es muy vertical, determinante en el uno contra uno, con una pegada formidable; de los que no ves todos los días. Hace rato que no veía a alguien golpear la pelota así”. Fernández, por su parte, le sumó: “Es líder natural, tranquilo, pero de gran personalidad. Y tiene recursos para llegar al gol de todas las formas: pelota parada, media distancia, cabeza”.
La racha de récords, en consecuencia, se dio de manera natural. El 28 de enero de 2024 debutó en Primera frente a Argentinos Juniors, con solo 16 años, 5 meses y 14 días, tercero más joven en estrenarse en el club después de Mateo Mussachio y Tomás Rossi. Apenas un par de semanas después, marcó de zurda un gol ante Excursionistas y se convirtió en el goleador más joven de la historia de River. Luego, su sello ganador se desparramó por todo Sudamérica: en abril de ese año anotó en su primer partido de Copa Libertadores en Asunción, transformándose en el más joven en lograrlo con la camiseta millonaria. Y la obra cumbre: su gol de tiro libre a Boca en el último Superclásico, que le dio a River una victoria memorable y a él el privilegio de ser también el más joven con la banda roja en anotar en ese partido con apenas 17 años, 8 meses y 13 días.
Mientras tanto, en Selección Argentina, la estadística y la historia se rindieron a sus pies. Scaloni lo citó a la Mayor y lo hizo debutar en un partido oficial a los 17 años, 9 meses y 22 días, quedando como el debutante más joven de la historia en ese contexto, superando récords previos de Alejandro Garnacho y Facundo Buonanotte.
La selección de Scaloni mostró carácter en un juego complejo, supo sobreponerse a la desventaja y con uno menos, por la expulsión de Fernández, llegó al empate 1-1.
En un partido cargado de tensión en la previa y que terminó con empujones y muchos nervios, Argentina y Colombia empataron anoche 1-1 en el Monumental por la fecha 16ª de las eliminatorias de Conmebol.
La igualdad premió al campeón del mundo, que nunca bajó los brazos y que cuando se vio en desventaja fue al frente, buscó el gol y no disminuyó en su esfuerzo hasta conseguirlo.
Al mismo tiempo, el resultado castigó a Colombia, porque, después de un inteligente primer tiempo y de irse en ventaja, se quedó sin osadía, se refugió y trató de aguantar sin lograr el objetivo.
La Albiceleste ya sacó su boleto al Mundial 2026 hace rato, pero el juego sirvió para ratificar el presente de Almada y de Álvarez, y mostró que hay equipo para un largo tiempo.
Pegó Colombia
La primera parte tuvo movilidad por ambos lados, una presión alta de Colombia y el intento de manejar con criterio la pelota por el lado de Argentina en cada una de las salidas desde el fondo.
La Albiceleste se vio un poco sorprendida por el juego del Cafetero, quien no le dejó manejar con tranquilidad la pelota y siempre colocó gente cerca de Messi como para que el capitán no pudiera manejar la pelota con simpleza.
La salida rápida y la contra fueron el arma utilizada por el equipo visitante, y desde el juego de James Rodríguez, más la velocidad de Luis Díaz, nació lo mejor del equipo de Lorenzo.
Un par de aproximaciones de los locales hizo que la gente se levantara, pero el campeón no tuvo la precisión habitual en los metros finales.
A los 23, una pelota profunda terminó en los pies de “Lucho” Díaz y el atacante del Liverpool dejó parado a “Cuti”, a Otamendi y a Molina para definir ante la salida del “Dibu”.
La transición paciente y con pases precisos en el campeón del mundo se diluyeron en los metros finales, y aunque hubo un par de buenas combinaciones entre Almada, Julián Álvarez y Messi, el final no fue el soñado por la multitud.
Con el 0-1 colocado en el marcador, los dirigidos por Scaloni se mostraron confundidos y por momentos perdieron la línea.
La chapa del campeón
En la segunda parte, y con la ventaja a su favor, la visita decidió cambiar la manera de jugar y ello fue clave para que el partido tomara un rumbo totalmente distinto, porque el técnico Lorenzo colocó un 4-5-1 y decidió resistir la diferencia.
En su afán por defenderse, dejó en libertad a Messi y el capitán generó juego y, en un par de ocasiones, el equipo estuvo cerca de llegar al gol.
Colombia apostó a una corrida de Díaz, quien en soledad siguió manejando los ataques visitantes y complicando a los locales. Pero pagó la idea de jugar unos metros más atrás.
González exigió a Mier y después el propio González estrelló un remate en el poste. Y cuando Fernández levantó el pie y vio la roja tras pegarle a un adversario y Messi dejó el campo, el campeón siguió jugando mejor, hasta que Almada la clavó cruzada y abajo para poner el empate.
Fue justicia en el Monumental, porque Colombia no se animó a ser protagonista ante Argentina y porque el campeón nunca se da por vencido.
Hay varias selecciones que podrían sellar su boleto a la próxima Copa del Mundo
Las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial 2026, que se celebrará en Estados Unidos, México y Canadá, se encuentran en su etapa decisiva. Este martes 10 de junio, la fecha 16 podría definir la clasificación directa de varias selecciones, entre ellas Ecuador, Paraguay y Brasil, dependiendo de los resultados de sus respectivos encuentros y de otros partidos clave.
Los enfrentamientos programados incluyen a Bolivia contra Chile en El Alto, Uruguay frente a Venezuela en Montevideo, Argentina recibiendo a Colombia en Buenos Aires, la Verdeamarela enfrentando a la Albirroja de Gustavo Alfaro en São Paulo y Perú midiéndose ante el combinado ecuatoriano en Lima.
Ecuador y Paraguay, que ya tienen asegurado el repechaje, podrían confirmar su clasificación directa al Mundial si logran una victoria en sus respectivos partidos contra el combinado incaico y la Canarinha, siempre que Venezuela no gane su encuentro. En caso de que la Vinotinto pierda, un empate también sería suficiente para que ambas selecciones aseguren su lugar sin necesidad de disputar el repechaje.
El cronograma de la fecha 16 de las Eliminatorias Sudamericanas
Por su parte, Brasil, que aún no garantizó su posición entre los siete primeros clasificados, necesita vencer al elenco guaraní para asegurarse, al menos, el repechaje. Si además los venezolanos pierden su partido, el equipo dirigido por Carlo Ancelotti obtendría automáticamente su pase directo al Mundial. Incluso en caso de una derrota ante los paraguayos, el Scratch podría asegurar un lugar en la repesca si Bolivia pierde.
Quien quedaría muy cerca de lograr el boleto a la siguiente cita ecuménica en caso de una victoria es el elenco charrúa. De hecho, si logra los tres puntos en su duelo con Venezuela, los dirigidos por Marcelo Bielsa se asegurarán un lugar en el repechaje y quedarán a una sola unidad de confirmar su presencia en el máximo torneo de selecciones. Por su parte, la Vinotinto podría asegurar su lugar en el repechaje en caso de imponerse ante los uruguayos y que Bolivia pierda.
La misma situación que Uruguay corre para Colombia. Con 21 puntos, la selección cafetera se garantizará un puesto en la repesca si logra vencer a la Albiceleste, en condición de visitante y quedaría a un pequeño paso de confirmar su pasaje a Norteamérica.
Más abajo y con menos probabilidades de clasificación aparecen Bolivia, Chile y Perú. La Roja y la Verde tendrán un duelo clave en las aspiraciones de cada uno, en el que un empate no le sirve a ninguno de los dos. A los dirigidos por Ricardo Gareca, que la única forma que tienen de acceder al Mundial es por la vía del repechaje, solo le vale una victoria y esperar que Venezuela no gane. Por su parte, el elenco boliviano podría quedar eliminado en caso de perder y que la Vinotinto obtenga los tres puntos.
El combinado incaico solo tiene una esperanza: terminar séptimo y entrar a la repesca. Opción que puede quedar descartada si el elenco venezolano se impone ante la Uruguay de Bielsa. Con este panorama, se puede dilucidar que Venezuela será el gran juez de esta jornada.
Vale recordar que la única selección sudamericana que ya tiene su boleto sellado es la Argentina, que se encuentra clasificada hace tiempo y que además tiene asegurado el primer puesto.