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Sociedad

De galán en una novela con Luisana Lopilato a realizar un documental sobre el ataque de Hamas en Israel

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Rodrigo Gonzáles es uno de los responsables de “Las voces de la memoria”, que muestra la crueldad del atentado terrorista del 7 de octubre.

Hizo cine, TV, participó en reality shows y se destacó en la ficción “Encandilados”, con la actriz argentina.

Papá, hay muchos muertos aquí que me están aplastando, llamá a la policía, por favor, tengo mucho miedo.

–¿Muertos? Llamo ahora a la policía, mantené el silencio.

–Apurate, que están aquí papi… ¡vienen por mí!

Se advierte terror en el dramático diálogo entre un padre y una hija israelíes.

“Padre, le hago una videollamada para mostrarle los judíos que acabo de matar. Mire, mire, tengo sangre judía en mis manos. Acabo de matar a una familia, y ya van como diez, páseme con mamá, que le quiero contar”. Es la voz exultante de un terrorista, que habla con su familia. De fondo se escucha algarabía, celebración.

“El mundo tiene que saber lo que pasó… Y lo que pasó no fue una guerra…, fue sadismo, masoquismo y mutilación de personas, además de chicas violadas y desmembradas. Después de ese día, es muy difícil seguir adelante, salir de casa… El terror de muerte que sentí, el saber que se termina todo en un instante es una sensación mucho peor que el miedo, es asfixia total”, grafica Victoria Heller, una sobreviviente argentina.

“Cuando revisé los cuerpos de las criaturas, me largué a llorar. En mi larga experiencia jamás había visto este grado de alevosía y crueldad. Y lo que me llamó la atención fue que el daño a la mujer estaba dirigido, casi sistemáticamente, al cuerpo y no a la cara”, describe el médico forense argentino Ricardo Nachman.

“Miles de terroristas palestinos cruzaron la frontera a las 6.30 del 7 de octubre con el objetivo de violar, matar, secuestrar, quemar, decapitar e incinerar. Con una crueldad inimaginable, dispararon contra ancianos sobrevivientes del Holocausto e incendiaron casas con familias enteras dentro. Se trató de un infierno que yo, personalmente, nunca vi”, exclama Roni Kaplan, portavoz del ejército israelí.

El documentalista en acción. Aquí dentro de una casa en el kibbutz Ein Hashlosha, atacado el 7 de octubre por terroristas de Hamas.

Foto: Veo IsraelEl documentalista en acción. Aquí dentro de una casa en el kibbutz Ein Hashlosha, atacado el 7 de octubre por terroristas de Hamas. Foto: Veo Israel

Los mencionados son un puñado de los tantos testimonios escalofriantes, entre médicos, bomberos, voceros, periodistas y familiares de víctimas, que se escuchan en “Las voces de la memoria”, conmovedor documental en español realizado por el comunicador Rodrigo Gonzáles (42), nacido en Venezuela, criado en Chile y residente en Israel desde 1990.

Quedará como una fecha fatídica la del 7 de octubre de 2023 en Israel, donde más de mil hombres armados del grupo terrorista Hamas irrumpieron para realizar un ataque sin precedentes y terminando con la vida de miles de ciudadanos del Estado judío en un día y tomando como rehenes a más de 200, de los cuales algunos siguen, al día de hoy, retenidos dentro de la Franja de Gaza. Se trató del peor ataque en la historia sufrido por Israel.

“Desde ese 7 de octubre, en las redes sociales me presento orgullosamente como judío latino, algo que nunca había hecho. Claro que eso me genera un montón de insultos y comentarios espantosos, como ‘qué pena que Hitler no terminó su trabajo’, pero no me importa, para mí es parte de mi identidad y quiero que se sepa”.

En diálogo con Clarín, desde Tel Aviv, donde vive, Gonzáles admite que es un judío no practicante ni religioso, “pero muy comprometido y mucho más después de lo sucedido”, y que no puede mirar para otro lado después del salvaje ataque de Hamas, que dejó más de 2.000 civiles israelíes y 670 soldados asesinados “y un país que no se recuperó, que no es el mismo y que ha modificado su ritmo de vida y sus costumbres”.

Rodrigo Gonzáles, durante el rodaje del documental, junto a Roni Kaplan, vocero del ejército israelí.

Foto: Veo IsraelRodrigo Gonzáles, durante el rodaje del documental, junto a Roni Kaplan, vocero del ejército israelí. Foto: Veo Israel

El también director se encuentra en camino hacia la Argentina para estar presente, este jueves, en el 30° aniversario del ataque a la AMIA. “Aprovecharé mi visita para divulgar el documental y que se vea lo más posible”.

“Emprendedor de comunicación”, como se define, Gonzáles dice que el objetivo de “Las voces de la memoria” es lograr empatía no sólo en quienes apoyan a Israel, sino, especialmente, en quienes cuestionan las políticas militares del país. “En el mundo hay muchos millones de personas que no logran visibilizar la crueldad con la que operó esta célula terrorista llamada Hamas. Por eso lo más importante de todo es que se sepa qué ocurrió y para eso hay que mostrar las imágenes hasta el cansancio y escuchar el sufrimiento de un pueblo todavía herido”.

¿Por qué hacer un documental en español? “Porque mis orígenes son latinos, porque hay 600 millones de hispanoparlantes en el mundo a los que es fundamental llegarles. No hay suficiente contenido y mensajes de Israel para el mundo hispano. Además, me sorprendió la cantidad de víctimas y sobrevivientes secuestrados que hablan español, principalmente argentinos. por eso creo que es importante difundir el mensaje de ‘Las voces de la memoria'”.

CEO de la agencia Veo Israel, Gonzáles afirma que “la judeofobia va más allá del idioma, pero la hay también en español y no es sencillo llegar a esa gente que nos llama genocidas y no está dispuesta a escuchar. Pero no queda otra que insistir y perseverar, porque siento que a la larga vamos a triunfar”.

El documentalista, junto a una familiar de dos víctimas de Hamás. Foto Veo IsraelEl documentalista, junto a una familiar de dos víctimas de Hamás. Foto Veo Israel

Padre de Rey y Rafael, casado con Efrat, Gonzáles decidió, a partir del 7 de octubre de 2023, generar contenido en español, idea que la llevó a cabo sin vacilar. “Como soy un hombre de la comunicación y tengo una empresa muy grande, empezaron a llegarme propuestas sobre campañas solidarias para ayudar a los sobrevivientes. Así me fui metiendo con lo que había pasado, hasta que me decidí a buscar personalmente historias de sobrevivientes y de familiares de víctimas de la masacre de Hamas. Conseguí 150 testimonios en castellano de los cuales elegí 15 para el documental”.

“A la Argentina voy a llevar el documental extendido con otras voces que, entiendo, no pueden quedar afuera… Lo que pasa es que resulta tan fuerte lo que cuentan y cómo lo cuentan, que con el equipo de trabajo decidimos, en primera instancia, dejarlas afuera. A la vez, tenemos otro versión del documental que dura 40 minutos y prepararemos una tercera de una hora para poder llegar, en unos meses, a alguna plataforma tipo Netflix”.

Sobre las shockeantes imágenes que exhibe “Las voces de la memoria”, Gonzáles hace saber que las obtuvo de las redes sociales. “Fuimos captando los videos que los propios terroristas colgaron de internet. Sabemos que borraron todas aquellas imágenes de agresiones sexuales hacia mujeres y violencia contra niños. Además, no hay que olvidar los videos de las cámaras de seguridad y aquellos que grabaron las propias víctimas o los asistentes a Nova, el festival internacional de paz y tolerancia. ¿Sabés qué me dicen los jóvenes entrevistados que estuvieron allí? Sólo piden volver a bailar en paz”.

La vida mediática del director

Ecléctica la vida de Rodrigo Gonzáles, que llegó a Israel en 1990 y en 1998 estuvo tres años en el Ejército, donde estaba escrito su futuro. “Integré las Fuerzas Especiales, una unidad de espionaje para la que tenía las virtudes necesarias y donde aprendí casi todo lo que soy ahora. Allí me convertí en un hombre y si bien fue una época dura, sacrificada y difícil, la recuerdo como el mejor momento de mi vida”.

Rodrigo Gonzáles ganó popularidad en el reality "Bailando con las estrellas", el que lo convirtió en las personas más famosas de Israel.Rodrigo Gonzáles ganó popularidad en el reality “Bailando con las estrellas”, el que lo convirtió en las personas más famosas de Israel.

Cuando estaba todo encaminado para sumergirse en la vida militar, se tomó previamente unos días de vacaciones y un encuentro fortuito en la calle le cambió la vida. “¿Cómo te ves para un casting en un reality show, guapo?”, le preguntó un cazatalentos. Si bien quedó boquiabierto, Rodrigo no vio con tan malos ojos la sorpresiva propuesta que, a priori, hubiera parecido de lo más desacertada.

“Acepté ir al casting y me eligieron entre miles de candidatos. Sí, tenía buena presencia, debo reconocerlo. Estuve en dos reality, uno fue ‘Bailando con las estrellas’ y otro no recuerdo el nombre, pero éramos como quince hombres y una mujer, y ahí fue un boom, lo que me permitió estar seis temporadas seguidas en la televisión, programas de chimentos y hasta fui modelo publicitario”.

Rodrigo Gonzáles y Luisana Lopilato, en una escena de la novela "Encandilados".Rodrigo Gonzáles y Luisana Lopilato, en una escena de la novela “Encandilados”.

Muy querido por el público israelí, su fama trepó hasta ser galán de telenovela, coprotagonizando “Encandilados”, con Luisana Lopilato y años más tarde saltó al cine, siendo una de las figuras de la comedia “Salsa Tel Aviv”. “Debo reconocer que no podía creer el amor de la gente en la calle, casi que no podía salir a la calle… Me había convertido en el primer latino conocido de Israel, además de ser el único Rodrigo del país”.

En el pináculo de su carrera actoral, otra vez un clic sacudió su futuro y metió otro volantazo: volvió al ejército para pelear para Israel contra el Hezbollah en El Líbano. “Era el año 2008 y todos mis mejores amigos se habían alistado para ir a la guerra y yo no me podía negar. Fue una decisión pensada y consultada, y allí fui. Estuve quince días en combate, en primera línea, hasta que me hirieron unos explosivos de misiles que detonaron cerca y tuve que regresar. Había sido una batalla de ocho horas en un mismo día… Fue durísima la vuelta, con heridas y estrés postraumático”.

Rodrigo Gonzáles, en sus tiempos como modelo publicitario.Rodrigo Gonzáles, en sus tiempos como modelo publicitario.

En 2010 empezó su vida como documentalista y se retrató en “La historia que no se terminó”, film premiado en Israel. “Quise contar las vivencias de una persona conocida, una figura, que va a la guerra, y retrata las experiencias, la rutina en combate, los miedos y así fue que decidí filmarme y contar. Ese trabajo fue como una bisagra y a partir de entonces empecé una vida como productor y emprendedor de comunicación”, dice el también empresario, que no puede creer “la cantidad de vidas que tuve en tan poco tiempo”.

Concluye Rodrigo que son tiempos complicados en Israel, “pero hay que evitar criticar y señalar con el dedo, que de nada sirve… Tenemos que insistir ejerciendo una mirada de comprensión y hay que hacer lo posible para llegar a una solución diplomática con Hamas, algo que costará, porque como se dice en el documental con una pregunta sin respuesta: ‘¿Hamás le tiene miedo a la paz?’. Ellos han educado, criado y formado durante más de veinte años a miles de jóvenes a base de odio y resentimiento hacia los judíos. Repito, hay que insistir con la empatía hasta el final”.

MG

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¿La búsqueda de la felicidad es una trampa? La historia de una mujer que enloqueció a dos hombres

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En una visita a un hospital psiquiátrico, un médico notó que dos pacientes gritaban tristes por la memoria María. Ambos estaban enamorados, pero uno había sido su pareja y el otro no. El espejismo de vivir una buena vida cuando se alcanza un objetivo

El médico sanitarista estaba supervisando distintos establecimientos asistenciales. Un día le tocó el turno a un hospital psiquiátrico. Conversó un rato con el director y salieron juntos a recorrer la institución.

Pasaron por distintos lugares hasta que llegaron a un lugar en donde estaban los pacientes más enfermos. Cada uno se encontraba solo en un cuarto, el cual tenía las paredes acolchadas por si se querían golpear o autolesionar. Varios, adicionalmente, tenían un chaleco de fuerza, el cual restringía mucho los movimientos, especialmente los brazos, con el mismo fin de intentar protegerlos de sí mismos. Tanto el director como el supervisor observaban por la pequeña ventana que tenía cada habitación para poder ver a los pacientes.

-¡María! ¡María! ¡Maríaaaa!

Ambos médicos observaron al paciente por la ventanilla, y cuando siguieron caminando, el supervisor le preguntó al director:

-¿Qué le pasó a este paciente?

Se enamoró de María, pero lamentablemente fue un amor no correspondido. Y quedó totalmente trastornado, fuera de sí.

El supervisor escuchó y los dos siguieron visitando a otros pacientes.

Más adelante, nuevamente se fueron escuchando otros gritos. En la medida que se acercaron, pudieron entender qué decían:

-¡María! ¡María! ¡Maríaaaa!

Al llegar frente a la habitación acolchada, y ver al paciente con chaleco de fuerza, como todos los de ese sector, el supervisor miró al director, buscando un diagnóstico.

-¿Este también fue un amor no correspondido?, preguntó entre risas.

-No. Este hombre también se enamoró de María, solo que en este caso, ella se enamoró de él, así que fue un amor correspondido. Y así quedó…

Dos problemas tiene la vida: no conseguir lo que queremos y conseguir lo que queremos.

Nos pasamos la vida persiguiendo objetivos. Convencidos de que si los logramos, nuestra vida cambiará para siempre. De una vez por todas será buena, como nosotros nos merecemos.

Sin embargo, la realidad nos enseña que al igual que estos dos pacientes, esa mirada es una trampa. Pensar que la vida será buena cuando logremos tal o cual cosa es solo un espejismo.

Si no logramos nuestro objetivo, nos sentimos frustrados. Y si lo logramos, descubrimos que no ofrece la plenitud y felicidad que buscábamos.

¿Entonces? ¿Para qué seguir persiguiendo la línea del horizonte, que se mueve cada vez que nos acercamos?

En EE. UU. habían estudiado cuál era el sueldo que hacía más felices a las personas. Eran 4.200 dólares. O sea que solo servía para satisfacer las necesidades básicas de tener casa, comida, un seguro de salud, una educación. No es poco.

Lo curioso es que de todas las variables que analizaban para medir la felicidad de esas personas (centralmente qué tan tranquilos y contentos vivían), cuanto más ganaban, peor era. O sea que una persona que ganaba 6.000 dólares vivía peor que la que tenía ingresos por 4.000. Y si ganaba 10.000, peor aún.

Pensar que cuando pase este problema o logremos aquel objetivo, finalmente seremos felices, nunca resulta. O somos capaces de ser felices con nuestra vida tal como es, o no lo seremos nunca.

¿Y vos? ¿Cuál es esa trampa inaccesible que te impide ser feliz?

* Juan Tonelli es speaker y escritor. El texto es parte del libro “Un elefante en el living, historias sobre lo que sentimos y no nos animamos a hablar”. www.youtube.com/juantonelli

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Es abogada y la inundación destruyó su estudio en Bahía Blanca: “Los expedientes y mi escritorio con 10 mil dólares se fueron flotando”

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La madrugada del temporal, la casa y el lugar de trabajo de Evangelina Benítez quedaron bajo casi dos metros de agua. Su hijo menor, que estaba solo en la vivienda, logró salvarse trepando a la terraza con su gato en brazos

La noche del jueves 6 de marzo, Evangelina Benítez cenó con sus dos hijos en su casa de Bahía Blanca. Antes de despedirse, le propuso al menor, Luca, que se quedara a dormir, pero él prefirió volver a su hogar, ubicado en la calle Sarmiento 824, donde vive junto a su padre, Luis Alberto “Titi” Chiaradía, y su hermano mayor, Marco. “Sabíamos que iba a llover porque estaba pronosticado, pero estábamos más pendientes de la posibilidad de que cayera granizo, como había pasado a principios de febrero”, cuenta Evangelina a Infobae.

Horas después, la peor tormenta en la historia de la ciudad dejó la casa familiar, donde también funcionaba su estudio jurídico, sumergida bajo 1,85 metros de agua. “Perdí todo. Desde la terraza, mi hijo vio cómo los expedientes y mis libros flotaban junto a un escritorio donde tenía 10 mil dólares guardados bajo llave en un cajón”, detalla, a una semana del temporal que dejó un saldo de 16 fallecidos y 200 evacuados, según el último parte que emitió el Municipio.

Adelante de la casa funcionabaAdelante de la casa funcionaba el estudio jurídico de Evangelina, que es abogada y escribana (Foto/Gustavo Gavotti)

“Mamá, entró agua a casa”

Evangelina tiene 54 años, dos hijos de 19 y 25, y es abogada y escribana. Según recuerda, el viernes pasado se despertó a las 4 de la madrugada con el sonido de la lluvia. Dos horas después, su teléfono sonó. Era Luca. “Mamá, entró agua a casa y ya me llega a los tobillos. ¿Qué hago?”, le dijo el joven, que estaba solo en el domicilio. Desde su casa, en una zona alta de la ciudad, ella intentó tranquilizarlo. “Subí lo que puedas a la mesa, poné todo a resguardo”, le dijo.

Hasta ese momento, lo que más le preocupaba a Luca era su auto: un Ford fiesta azul que había dejado estacionado enfrente de su casa. “Tengo que correrlo porque me lo va a llevar el agua”, pensó. Cuando quiso salir, se dio cuenta de que si abría la puerta el agua entraría de golpe. “Lo que hice fue abrir la ventana del estudio de mi vieja, que daba a la calle, y salí por ahí”, le cuenta Luca a este medio.

Al auto entró por el baúl. Descalzo y en cuero lo llevó hasta una estación de servicio cercana y volvió corriendo. Al regresar, el agua ya le llegaba a las rodillas. “Agarré un balde y empecé a sacar, pero por cada uno que llenaba, entraban cinco más”, detalla. “El agua entraba por todos lados, de a chorros”, dice, todavía incrédulo.

Antes del temporal, Evangelina conAntes del temporal, Evangelina con sus dos hijos: Luca (19) y Marco (25) (Foto/Gentileza de la entrevistada)

Desde su domicilio, a unas 25 cuadras, Evangelina intentaba comunicarse con su hijo, pero Luca no contestaba. “Me desesperé: llamaba al padre, que estaba en Monte Hermoso; a mi otro hijo, que estaba en la casa de su novia”, recuerda.

“No le contestaba el teléfono porque estaba hablando con mi viejo”, explica ahora Luca. Según cuenta, su papá intentó calmarlo y le indicó que subiera a la terraza. Cuando se dispuso a hacerlo, el vidrio de la puerta de entrada se rompió y el agua ingresó a la casa con la misma fuerza que cuando se abre una compuerta. “Perdimos todo, perdimos todo”, alcanzó a decirle antes de que la llamada se cortara.

Desesperado y con el agua a la cintura, Luca siguió el consejo de su padre e intentó subir a la terraza. “En el camino me chocaba con la mesa, las sillas, los colchones, todo…”, cuenta. Cuando finalmente llegó a la ventana de la cocina, trató de abrirla, pero estaba trabada. “Ya está, me muero acá”, dice que pensó. Después de forcejear un rato, logró destrabarla, trepó al techo y se metió debajo del tanque de agua. Desde ahí, dice, vio a sus vecinos con sus perros y entonces recordó a su gato, Rocky. Sin pensarlo, volvió a bajar.

“El agua seguía entrando de a chorros”, cuenta. Llegó hasta la cocina y lo vio: estaba subido a la heladera, que flotaba a pocos centímetros del techo. Trató de agarrarlo, pero el animal, aterrorizado, se resistió. Tomó una canasta de mimbre, lo metió adentro y volvió a subir.

Rocky, el gato de LucaRocky, el gato de Luca (Foto/Gentileza de la entrevistada)

“Volver a casa fue horroroso”

Mientras Luca estaba en el techo con Rocky, su hermano mayor, Marco, logró contactarse con unos vecinos, que juegan con ellos al rugby en el Club Sportiva Bahía Blanca, para que rescataran al joven. “Cuando me enteré de que estaba a salvo, me calmé un poco, pero hasta que no lo vi con mis propios ojos no estuve tranquila”, cuenta Evangelina.

Acerca del reencuentro con el menor de sus hijos, describe: “Pude reunirme con él cerca de las 17 horas. Yo estaba esperándolo mientras colaboraba con los vecinos que rescataban gente con la moto de agua. Estuve con ellos hasta las 20″.

Al día siguiente, cuando el agua bajó, regresó a la casa. “La sensación fue espantosa. Horrorosa. Estaba todo destruido. De los 16 muertos que reportaron, diez fueron de esa zona. Es que estamos a 40 metros del arroyo Napostá“, indica.

Lo primero hizo apenas ingresó fue sacar sus títulos universitarios y algunos cerificados que se salvaron porque estaban colgados bien altos. “De las carpetas con los expedientes no quedó nada”, lamenta.

“La respuesta de los amigos“La respuesta de los amigos de mis hijos me emocionó”, aseguró Evangelina (Foto/Gustavo Gavotti)
Así quedó el auto deAsí quedó el auto de Luca (Foto/Gentileza de la entrevistada)

Todos somos uno

Además de perder la casa familiar y su estudio jurídico, también se esfumó el dinero que guardaba en su escritorio: 10.000 dólares. “Yo los tenía bajo llave en un cajón y el mueble se fue flotando. Lo peor fue que en el momento que mi hijo me llamó, cuando recién arrancó la tormenta, no se lo comenté porque no se me cruzó por la cabeza. Jamás imaginé que podía pasar algo así. Creo que nadie en Bahía Blanca lo pensó”, dice.

Y sigue: “Es como que uno no termina de caer. El lunes recién me aflojé y me vine a llorar a mi casa para que no me vieran mis hijos. Igual lo mío son todas cosas materiales. El resto, mientras tengamos salud, de alguna manera lo vamos a solucionar”.

Al día siguiente, los amigosAl día siguiente, los amigos de Luca y Marco, del Club Sportiva de Bahía Blanca, fueron a ayudar a limpiar la casa (Foto/Gustavo Gavotti)
Al día siguiente, Evangelina regresóAl día siguiente, Evangelina regresó a la casa. Las marcas del agua se ven en la pared y en la tulipa de vidrio de la lámpara (Foto/Gentileza de la entrevistada)

Entre la angustia por pérdida material, Evangelina dice que sintió una sensación “plancentera y feliz” al saber que sus hijos eran queridos. “La respuesta de sus amigos me emocionó. Al día siguiente, cuando íbamos a empezar a limpiar, comenzaron a llegar de a poco. Eran como 20. En un momento me quedé parada mirando cómo entraban y salían, sacaban, ponían. Me dejó una sensación tan linda”, cuenta y comparte un video de ese día.

En la secuencia, que figura a continuación, se ve cómo los jóvenes acomodan muebles en la vereda, sacan barro con el secador y basura.

“Yo les decía a Luca y Marco: ‘A pesar de todo, ustedes hoy tienen dónde dormir o dónde darse una ducha de agua caliente; pero hay gente a la que no le quedó nada’. Lo importante es poder brindar ayuda a esas personas a las que no les quedó nada”, se despide.

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Video del día después de la inundación

¿Cómo ayudar?

En medio de la emergencia, las campañas solidarias se extendieron a nivel nacional para asistir a las miles de familias que han perdido sus pertenencias, enfrentando ahora condiciones de extrema vulnerabilidad.

  • Para sumarse como voluntario y colaborar con limpieza, logística (vehículo), salud o clasificación de recursos, carga y descarga hacer click en este link.
  • Para enviar de dinero, tanto desde Argentina como el exterior del país, siguen habilitados los alias BAHIAXBAHIA y BAHIAXBAHIA.USD. También se habilitó una caja de ahorro en dólares CA U$D 6229-516687/0 CBU: 0140305104622951668702
  • Más información, acá.

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Un turista de 21 años se metió al Río Paraná para buscar una pelota y murió ahogado

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Ocurrió en el balneario municipal de Santa Elena. El joven habría cruzado la zona habilitada, que estaba delimitada por boyas

Un joven de 21 años murió ahogado este martes por la tarde tras adentrarse en las aguas profundas del río Paraná para recuperar una pelota. El trágico accidente ocurrió en el balneario Santa Elena, situado en la ciudad homónima, en Entre Ríos.

El cuerpo no ha sidoEl cuerpo no ha sido encontrado y la búsqueda continúa.

Si bien un compañero intentó ayudarlo, tuvo que soltarlo debido a que la víctima comenzó a arrastrarlo mientras se ahogaba. El joven fue identificado como Logan Daniel Videla, oriundo de La Matanza, provincia de Buenos Aires. En el caso intervinieron agentes de la Comisaría de Santa Elena, del Departamento La Paz, junto con personal de Prefectura Naval.

El trágico accidente ocurrió enEl trágico accidente ocurrió en Río Ceballos (Foto: Prensa Policía)

Alarmante cifra de ahogamientos durante el verano

Según se pudo reconstruir, al notar que no podía mantenerse a flote, comenzó a pedir auxilio. A pesar de los esfuerzos de una persona que logró sacarlo del agua, ya no presentaba signos vitales, según informó El Doce TV.

En lo que va del verano, las víctimas fatales sufrieron accidentes en las localidades cordobesas de La Calera (Sierras Chicas), Nono (Traslasierra), Villa Rumipal (Valle de Calamuchita), Villa Carlos Paz (Valle de Punilla), el dique Piedras Moras (Calamuchita), Mina Clavero (Traslasierra) y Río Tercero (Tercero Arriba).

Las autoridades locales y los organismos de emergencia suelen emitir recomendaciones para evitar accidentes en los cursos de agua. Entre las medidas más comunes se encuentran evitar ingresar a zonas profundas, prestar atención a las corrientes y no nadar en áreas no habilitadas. Sin embargo, los incidentes registrados este verano reflejan que, en muchos casos, estas advertencias no son suficientes para prevenir tragedias.
Un turista de 65 añosUn turista de 65 años falleció en La Toma.

Solo dos días antes de la muerte de Lucas Iván Paz, falleció otro hombre identificado como Horacio Quiroga en la ciudad de Río Tercero. La víctima, de 37 años, disfrutaba de una jornada familiar cerca del balneario municipal; cuando ingresó al agua en la zona del predio del Centro Tradicionalista alrededor de las 19 horas. Testigos relataron que, tras lanzarse al río, Quiroga no volvió a salir a la superficie, lo que generó alarma entre los presentes.

Ante la emergencia, las autoridades locales y los Bomberos Voluntarios acudieron rápidamente al lugar. Según detalló Telefe Córdoba, lograron rescatar al hombre y trasladarlo de inmediato al hospital de la localidad. Sin embargo, pese a los esfuerzos médicos, se confirmó su fallecimiento horas después. Habría sufrido un paro cardiorrespiratorio tras ingresar al agua.

Días atrás, un hombre de 65 años, identificado como Norberto Jorge Amadeo, falleció en el balneario La Toma, ubicado en la localidad de Mina Clavero. El turista, oriundo de la provincia de Buenos Aires, resbaló mientras intentaba cruzar el río a nado, golpeó su cabeza contra una piedra y fue arrastrado por la corriente, lo que resultó en su trágico deceso.

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