Ese día se cierra la ventanilla de pases pasivos. Ahora la absorción de pesos se hará mediante una letra emitida por el Tesoro, que deberá hacerse de superávit fiscal para pagar los intereses.
El Banco Central ya prepara el terreno para que el próximo 22 de julio se clausure por completo la emisión de pesos destinada a pagar los intereses que todos los días generan los pases pasivos, es decir los pesos que los bancos tienen depositados bajo esa modalidad en el Banco Central. Por esta ventanilla el BCRA emitió en enero cerca de 4,5 billones de pesos en intereses. En junio, ese monto bajó a $ 600.000 millones. Desde el 22 de julio, no se emitirá ni un solo peso por esa vía.
A partir de ese día, los bancos podrán seguir colocando su exceso de pesos en el Banco Central, pero a cambio, el BCRA les entregará letras fiscales de liquidez (LeFi), una papel que emitirá el Tesoro. El cambio sustancial de esta operatoria es este: mientras la deuda era del BCRA, el Central emitía pesos para pagar los intereses. Ahora, para pagar los intereses, el Tesoro tiene que juntar pesos por la vía del ahorro fiscal. Es decir que deberá redoblar los esfuerzos para sostener y hasta ampliar el superávit fiscal.
El resultante de esto es que habrá menos pesos en el mercado, algo que por el Gobierno no es visto como recesivo porque, afirman, está creciendo a ritmo sostenido la demanda genuina de pesos por parte del público.
Los bancos no estarán obligados a aceptar las Lefi. Pero si tienen liquidez ociosa esta quedará depositada en el BCRA pero a tasa cero.
Un atractivo para los bancos es que las LeFi, por ser deuda emitida por el Tesoro, quedaría a salvo de Ingresos Brutos. Hoy, por los intereses que cobran de los pases pasivos, tienen que pagar ese impuesto, que es del 8% en el caso de la ciudad de Buenos Aires. A salvo de ese impuesto, las LeFi mejoran la tasa real que percibirán los bancos. Quedará en las entidades trasladar esa tasa más alta a lo que paguen por plazo fijo a sus clientes. Para el Central sería deseable que eso ocurra.
La LeFi pagará intereses según la tasa de política monetaria que fija el Central. Hasta nuevo aviso, esa tasa es hoy del 40% nominal anual. Como se dijo, los intereses los pagará el Tesoro, que todos los días depositará pesos en el Central para afrontar esa obligación.
El mecanismo de las Lefi será así. Primero, el Banco Central recibirá las LeFi -que se emitirán a un año de plazo y por un monto máximo de 20 billones de pesos- y a cambio le entregará al Tesoro bonos en pesos. Es una operación por el total de los pases pasivos, que hoy rondan los 14,5 billones de pesos. El Gobierno aspira a que el stock de deuda por pases (o desde el 22 de julio LeFi) se vaya reduciendo de manera virtuosa, es decir, porque los bancos necesitan pesos para abastecer la demanda de préstamos de sus clientes. Es una variable que empezó a reaccionar en los últimos meses. De hecho en julio está creciendo a más de 13%, bien por encima de la inflación proyectada.
Como se dijo, a partir del 22 de julio los bancos recibirán estas LeFi por el monto que tengan colocado en pases pasivos. Y las entidades financieras tendrán varias opciones: 1. avisar que las tendrán en su poder por un día; 2. Avisar que una parte de las Lefi las tendrán por un día y otra parte las mantendrán en su poder hasta nuevo aviso. 3. También podrán no avisar nada por lo que el BCRA asume que dicha liquidez queda colocada a plazo indefinido. 4. Podrán hacer operaciones de venta en medio de la rueda.
Los bancos solo podrán comprar y vender estas letras al BCRA, es decir que no se permitirán operaciones de compra y venta entre entidades financieras.
La organización, que no mencionó el conflicto entre Israel e Irán, reiteró una visión optimista sobre la situación global
La OPEP elevó su previsión de demanda de petróleo de sus países miembros y aliados en un 0,2% para este año y en un 0,5% para el próximo, situándola en 42,7 y 43,1 millones de barriles diarios (mbd) respectivamente. Reiteró una visión optimista sobre la situación global.
Las nuevas cifras fueron publicadas en el informe mensual de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y superan en 100.000 y 200.000 barriles diarios las estimaciones del mes anterior.
El documento no se refiere de manera explícita al aumento reciente de los precios del crudo derivado de los temores por un posible recorte en el suministro a causa del conflicto armado entre Israel e Irán. Además, mantiene sin modificaciones la mayoría de las proyecciones presentadas en el informe previo.
Se ratifica la expectativa de que la demanda mundial de crudo alcance un promedio de 105 mbd en 2025, con un aumento de 1,3 mbd respecto al año pasado, y que sume otros 1,28 mbd en 2026, llegando a 106,28 mbd.
Las estimaciones se sostienen en la previsión de un crecimiento económico mundial del 2,9% para este año y de un 3,1% para el siguiente.
Según los analistas de la organización: “La economía mundial mantuvo una trayectoria de crecimiento estable, apoyada por un crecimiento saludable en el primer trimestre de 2025 y los tímidos avances en las negociaciones comerciales con Estados Unidos”.
Fotografía de archivo de la plataforma petrolífera noruega Statfjord A en el Mar del Norte (EPA/StatoilHydro/Oyvind Hagen)
Durante el primer semestre, la economía mundial “ha superado las expectativas”, con datos que señalan un crecimiento superior al previsto en India, China y Brasil. Estados Unidos mantuvo un crecimiento sólido, en tanto que la zona del euro mostró “un modesto repunte”.
El informe añade: “Se prevé que esta sólida base (…) proporcione apoyo e impulso suficiente para un sólido segundo semestre”.
El documento precisa que el barril de referencia de la OPEP se vendió en mayo a una media de 63,62 dólares, lo que representa una baja del 7,8% (o 5,36 dólares) respecto a abril.
Al mismo tiempo, el precio del Brent y del petróleo intermedio de Texas (WTI) cayó 3,7% y 3,2% respectivamente, hasta promediar 64 y 61 dólares por barril.
La OPEP atribuye esta baja mensual del precio del petróleo al hecho de que “el mercado está bien abastecido” y a una menor percepción de riesgo.
Este último aspecto, según la mayoría de los analistas, se intensificó en los últimos días, pero la organización no menciona en su reporte los acontecimientos más recientes, como la guerra iniciada entre Israel e Irán, que disparó el temor a cortes en el suministro desde Oriente Medio.
Balancines de plataformas petroleras extraen crudo de la zona de depósitos petroleros de Wilmington Field, donde opera Tidelands Oil Production Company, cerca de Long Beach, California, Estados Unidos (REUTERS/David McNew/Archivo)
El viernes, el Brent cotizó en 78,32 dólares por barril, su valor más alto desde el 27 de enero, mientras que el WTI se acercó a los 72 dólares, según datos de Bloomberg difundidos por EFE.
Sobre la oferta petrolera, la OPEP calcula que 54 mbd procederán este año de países ajenos a la alianza OPEP+ (OPEP y aliados), cifra igual a la de hace un mes.
Para el próximo año, se redujo ligeramente esa estimación en 70.000 barriles diarios, situándola en 54,81 mbd.
En mayo, los 22 países de la OPEP+ aumentaron su producción en 180.000 barriles diarios, alcanzando los 41,23 mbd, de acuerdo con datos de “fuentes secundarias” (institutos independientes).
El aumento resultó mucho menor al compromiso de 411.000 bd anunciado por la alianza de petroestados liderada por Arabia Saudita y Rusia, tanto para ese mes como para junio y julio.
El principal incremento se observó en Arabia Saudita, con 177.000 bd adicionales hasta 9,18 mbd, seguida por Libia (+36.000), Emiratos Árabes Unidos (+27.000), Nigeria y Sudán del Sur (+22.000 cada uno) y Guinea Ecuatorial (+12.000).
Algunos de estos aumentos se vieron contrarrestados por recortes en Irak (-50.000), Venezuela (-32.000), Irán (-25.000) y Kazajistán (-21.000).
La decisión alcanzó a un utilitario producido en Buenos Aires, que ahora figura con valores expresados en moneda nacional por primera vez en dos décadas
Una automotriz con planta en la provincia de Buenos Aires modificó su política comercial y redujo en promedio un 4% los precios sugeridos en pesos de un modelo utilitario que produce desde hace casi tres décadas en el país. La medida se conoció días después de que otras marcas del sector aplicaran aumentos en sus listas. El vehículo en cuestión siempre cotizó en dólares hasta este mes, a pesar de tratarse de una unidad fabricada en la Argentina.
Mercedes-Benz comunicó que los nuevos precios del modelo oscilan entre $57.809.911 y $113.499.854, dependiendo de la versión. La baja se aplicó directamente sobre los precios de lista y no incluye promociones adicionales en concesionarios. El porcentaje promedio del ajuste a la baja es del 4%, lo que en valores nominales implica una reducción de entre $2,4 millones y $4,7 millones por unidad respecto del valor anterior.
La terminal produce el vehículo en cuestión en el Centro Industrial Juan Manuel Fangio, una planta ubicada en la localidad bonaerense de Virrey del Pino, partido de La Matanza. Esa fábrica comenzó a operar en 1951 y fue la primera instalación de la empresa fuera de Alemania. Allí trabaja una dotación de aproximadamente 1.800 empleados.
Desde su lanzamiento en 1996, el utilitario nacional cuenta con cuatro variantes: furgón, furgón mixto, combi y chasis. Todas se ofrecen en el mercado interno y también se exportan a Brasil y otros países de la región. En total, la marca produjo más de 400.000 unidades del modelo en el país. La tercera generación del utilitario comenzó a fabricarse en 2019, luego de una inversión de 150 millones de dólares. La producción continuará en esa planta al menos hasta 2029, año en el que se prevé completar el ciclo de diez años planificado para la generación vigente.
La rebaja en los valores coincide con una serie de mensajes y advertencias públicas del Gobierno nacional al sector automotor. En las últimas semanas, el ministro de Economía, Luis Caputo, mantuvo reuniones con directivos de terminales automotrices y difundió comentarios en redes sociales en los que planteó su intención de monitorear precios y de utilizar “herramientas” para proteger a los consumidores.
La planta que fabrica el utilitario está en Virrey del Pino, funciona desde 1951 y emplea a unas 1.800 personas (Crédito: Prensa Mercedes-Benz)
A diferencia de la empresa que aplicó la baja, otrascuatro terminales aumentaron los valores de sus vehículos durante junio. Ford incrementó sus precios en un 2% promedio, Toyota en un 1,9%, Renault en un 1,7%, y General Motors en un 1,2%. Estas subas estuvieron en línea con las proyecciones de inflación relevadas por consultoras privadas, aunque superaron el índice oficial de 1,5% de mayo, difundido por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Además del ajuste de precios y su conversión a pesos, la automotriz inició la comercialización de dos nuevos modelos de autos: el GLC 200 4MATIC Avantgarde (MHEV) y el Clase C 300 Avantgarde (MHEV). Ambos forman parte de su línea de vehículos premium y se venden en el país a US$ 105.000 y US$ 76.900, respectivamente.
La decisión de pesificar los valores de lista del utilitario constituye una modificación relevante dentro del mercado. Durante al menos veinte años, ese modelo nacional se ofrecía en dólares, con el argumento de que tenía una alta proporción de componentes importados. La nueva administración mantuvo el esquema de producción con piezas del exterior, pero cambió el criterio de facturación para facilitar el acceso de los consumidores y adaptarse al contexto del mercado.
El cambio se conoció el mismo día en que Prestige Auto Open Cars oficializó su desembarco como nuevo representante de la marca en el país. La empresa, liderada por Pablo Peralta, un empresario del sector financiero, y por Daniel Herrero, ex presidente de Toyota Argentina, completó la adquisición de las operaciones locales tras un proceso de transición de cuatro meses que incluyó la salida formal de Mercedes-Benz AG de la Argentina.
Según el acuerdo alcanzado entre las partes, Prestige Auto tomó el control de la producción en Virrey del Pino y de las actividades de comercialización e importación. A su vez, se comprometió a mantener el empleo en los términos establecidos por el convenio de venta. También cerró un acuerdo con la casa matriz alemana para conservar el uso de la red de concesionarios vigente en el país y para seguir ofreciendo servicios postventa a los usuarios de la marca.
La nueva administración invertirá US$ 100 millones y analiza retomar la producción de otro modelo en el país (Matias Arbotto)
La venta de las operaciones en Argentina se dio en un marco más amplio de reestructuración global por parte del grupo alemán. Durante la presentación de resultados de 2024, el CEO del fabricante, Ola Källenius, confirmó que la compañía planeaba también salir de la planta que opera en Iracemápolis, Brasil, y que buscaba reducir un 10% sus costos de producción hacia 2027. En ese ejercicio, la empresa registró una caída del 28,4% en sus ganancias netas, hasta 10.409 millones de euros, debido a la debilidad del mercado en China, uno de los principales destinos de sus productos.
Por su parte, la compañía argentina que asumió el control anunció una inversión adicional de 100 millones de dólares para ampliar las operaciones en Virrey del Pino. Dentro de ese plan, se analiza la posibilidad de retomar la fabricación local del modelo Vito, una van que se producía en el país y dejó de ensamblarse en años recientes. Esa decisión todavía no se oficializó.
La terminal que aplicó la rebaja busca además mantener el impulso de las ventas, que durante mayo mostraron signos de recuperación. Según datos de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), los patentamientos de autos 0 kilómetro crecieron un 59,1% interanual ese mes. Aunque parte de ese incremento se explica por una base de comparación baja, las automotrices consideran clave sostener el volumen comercial en un escenario económico caracterizado por alta inflación, recesión y contracción del crédito.
A diferencia de otros sectores que dependen en mayor medida del consumo masivo, el mercado automotor presenta una lógica propia, condicionada por variables como el tipo de cambio, los costos de importación, los impuestos internos y el financiamiento disponible. En ese sentido, la empresa que decidió bajar los precios de su utilitario tomó una postura distinta respecto de la mayoría de las terminales, que ajustaron sus listas por encima de la inflación proyectada para el mes.
El caso adquiere relevancia adicional por tratarse de una unidad de producción nacional que, por primera vez en décadas, tiene precios expresados en pesos. Esa decisión puede impactar en la dinámica de competencia del segmento de vehículos comerciales ligeros, uno de los más relevantes dentro del parque automotor argentino.
Nuevos valores impactan directamente en usuarios que viajan con y sin tarjeta registrada; también habrá diferencias por tramos recorridos
Desde el miércoles 18 de junio más de 100 líneas de colectivos de jurisdicción nacional que circulan en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) aplicarán una suba del 7% en el precio del pasaje. Esta actualización tarifaria responde a la fórmula de ajuste mensual que rige desde abril de 2025, combinando el último índice de inflación informado por el INDEC con un incremento adicional del 2% respecto al valor anterior.
Las nuevas tarifas alcanzarán a los usuarios según el tramo recorrido y si disponen de una tarjeta SUBE registrada o no registrada. La diferencia de precio entre ambas modalidades continuará vigente, como parte de la política que busca incentivar el registro de tarjetas y facilitar la aplicación de descuentos a los grupos alcanzados por la Tarifa Social.
Nuevos valores para colectivos de jurisdicción nacional
Los boletos de las líneas de jurisdicción nacional subirán a partir del 18 de junio. Los valores, según distancia recorrida y condición de la tarjeta, serán los siguientes:
SUBE registrada
0-3 km: $424,91
3-6 km: $473,35
6-12 km: $509,81
12-27 km: $546,31
Más de 27 km: $582,56
Tarifa Social
0-3 km: $191,19
3-6 km: $212,01
6-12 km: $229,41
12-27 km: $245,83
Más de 27 km: $262,65
SUBE sin registrar
0-3 km: $675,60
3-6 km: $752,62
6-12 km: $810,60
12-27 km: $868,63
Más de 27 km: $926,28
El aumento alcanzará a las líneas nacionales que operan dentro del AMBA. Estas no actualizaban su cuadro tarifario desde agosto de 2024. Entre las líneas alcanzadas se encuentran: 1, 2, 8, 9, 10, 15, 17, 19, 20, 21, 22, 24, 28, 29, 31, 32, 33, 37, 41, 45, 46, 49, 51, 53, 55, 56, 57, 59, 60, 63, 67, 70, 71, 74, 75, 78, 79, 80, 85, 86, 87, 88, 91, 92, 93, 95, 96, 97, 98, 100, 101, 103, 105, 110, 111, 113, 114, 117, 119, 123, 124, 126, 127, 128, 129, 130, 133, 134, 135, 136, 140, 143, 145, 146, 148, 150, 152, 153, 154, 158, 159, 160, 161, 163, 164, 166, 168, 169, 172, 174, 176, 177, 178, 179, 180, 181, 182, 184, 185, 188, 193, 194 y 195.
La actualización mensual se basa en la inflación oficial y un 2% extra, vigente desde abril de 2025 (Maximiliano Luna)
Cuadro tarifario para colectivos de CABA
Desde el 1° de julio, los pasajeros de las 31 líneas que operan exclusivamente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires comenzarán a pagar un 3,5% más en sus boletos, también ajustado bajo la fórmula oficial de inflación + 2%.
SUBE registrada
0-3 km: $488,70
3-6 km: $544,41
6-12 km: $586,36
12-27 km: $628,31
Tarifa Social
0-3 km: $219,90
3-6 km: $245,01
6-12 km: $263,84
12-27 km: $283,84
SUBE sin registrar
0-3 km: $776,02
3-6 km: $865,13
6-12 km: $931,57
12-27 km: $998,38
Las líneas de CABA incluidas en esta suba son: 4, 6, 7, 12, 23, 25, 26, 34, 39, 42, 44, 47, 50, 61, 62, 64, 65, 68, 76, 84, 90, 99, 102, 106, 107, 108, 109, 115, 118, 132 y 151.
Tarifas actualizadas para colectivos de la Provincia de Buenos Aires
A partir de la misma fecha, el 1° de julio, también subirán los precios de 250 líneas provinciales y municipales que operan en el conurbano bonaerense. El incremento será del 3,5% y se aplicará del siguiente modo:
SUBE registrada
0-3 km: $489,43
3-6 km: $545,27
6-12 km: $587,25
12-27 km: $629,28
Más de 27 km: $670,07
Tarifa Social
0-3 km: $220,25
3-6 km: $245,38
6-12 km: $264,28
12-27 km: $283,19
Más de 27 km: $301,97
SUBE sin registrar
0-3 km: $778,27
3-6 km: $866,96
6-12 km: $933,25
12-27 km: $1.000,63
Más de 27 km: $1.102,99
La SUBE registrada y la Tarifa Social permiten pagar valores más bajos en todos los medios de transporte (Ministerio de Transporte)
Subte y Premetro: tarifas ajustadas desde el 1° de julio
También desde el 1° de julio, se prevé que el subte y el premetro incrementen sus boletos en un 3,5%, conforme a la misma fórmula que el resto de los medios de transporte del AMBA. Si bien las autoridades no oficializaron aún el nuevo cuadro, los valores estimados según tramo mensual serían los siguientes:
Subte – según cantidad de viajes
1 a 20 viajes/mes:
SUBE registrada: $996,71
SUBE sin registrar: $1.584,66
21 a 30 viajes/mes:
SUBE registrada: $797,37
SUBE sin registrar: $1.267,77
31 a 40 viajes/mes:
SUBE registrada: $697,69
SUBE sin registrar: $1.109,33
Más de 41 viajes/mes:
SUBE registrada: $598,03
SUBE sin registrar: $950,16
Premetro
SUBE registrada: $996,71
SUBE sin registrar: $348,86
Sistema de actualización mensual
Desde abril de 2025, el Gobierno nacional implementó un mecanismo automático de ajuste tarifario para el transporte público. La Secretaría de Transporte estableció un modelo basado en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), al que se le suma un 2% mensual adicional. El objetivo declarado es mantener un sistema de revisión que refleje la evolución de precios sin generar saltos abruptos.
Según este esquema, las tarifas se actualizan todos los meses y aplican por etapas diferenciadas según la jurisdicción (nacional, provincial o porteña). La fórmula no varía por tipo de transporte: se aplica tanto a colectivos como al subte y al premetro.
Registro de SUBE y acceso a Tarifa Social
Para registrar una tarjeta SUBE, el usuario debe ingresar en el sitio oficial del sistema y seguir estos pasos:
Ingresar en el sitio web y seleccionar “Regístrala”.
Completar el formulario con número de tarjeta y datos personales.
También es posible registrar la SUBE por teléfono (0800-777-7823, opción 3), en los centros de atención con DNI, o desde la app oficial para Android e iOS.
El registro permite acceder a la Tarifa Social, que implica un descuento del 55% para beneficiarios de programas sociales, jubilados, monotributistas sociales, trabajadores de casas particulares y personas desempleadas, entre otros.