La UCR y el macrismo firmaron en disidencia. También apoyaron Hacemos y los federales.
El Gobierno aceptó las modificaciones del Senado e insistirá con el paquete fiscal de Diputados.
No consiguió los votos para las privatizaciones de Aerolíneas, Correo Argentino y los medios públicos.
Tras intensas negociaciones, el Gobierno obtuvo este martes el dictamen del plenario de Diputados para la Ley Bases al renunciar a su máxima de insistir con la media sanción original de la Cámara baja, aceptar las modificaciones del Senado y postergar las privatizaciones de Aerolíneas Argentinas, Correo Argentino y los medios públicos. Se tratará el jueves en una sesión especial convocada para el jueves a las 12.
Según lo acordado entre el Gobierno y la oposición dialoguista se redactó un único dictamen para la ley ómnibus que acepta las modificaciones aprobadas en el Senado, no solo con el recorte del paquete de privatizaciones sino también con los cambios dispuestos en el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) y los retoques en las facultades delegadas, entre otros cambios.
Mientras que en el caso del paquete fiscal, que tiene una importante vinculación con el objetivo de mantener el déficit 0, se tratará en un segundo turno con un despacho dividido en cuatro puntos: la reversión de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias, Bienes Personales, la insistencia a revisar los gastos tributario -punto que en la Cámara alta fue rechazado por los dos tercios- y la aceptación de todas las modificaciones realizadas al resto del proyecto de ley.
Para avanzar con el dictamen de la ley ómnibus, los libertarios contaron con 66 firmas de la oposición dialoguistas. Aunque tanto el PRO como un sector del radicalismo lo hicieron en disidencia, mientras que Hacemos Coalición Federal, el bloque de Miguel Angel Pichetto, e Innovación Federal dieron su respaldo sin condicionamientos.
El kirchnerismo, en tanto, no firmó ningún dictamen de comisión y durante el debate en comisión calificó la propuesta del Gobierno como un “mamarracho jurídico”. La socialista Mónica Fein no firmó el dictamen de mayoría al igual que el Frente de Izquierda. Nancy Picón Martínez (Producción y Trabajo de San Juan/ Orrego) estuvo ausente.
El Gobierno renunció a insistir con las privatizaciones de Aerolíneas, Correo y Radio y Televisión Argentina porque no tenía los votos para aprobarlo en el recinto, ya que tanto un sector del radicalismo como Hacemos instaron a respetar lo aprobado en el Senado. Tampoco pudo retrotraer el capítulo previsional que fue bajado por el oficialismo en la Cámara alta sin ser sometido a votación en el recinto.
Pero en cambio tendría los apoyos para revertir el rechazo del Senado a la reversión del Impuesto a las Ganancias y Bienes Personales. Algo que fue cuestionado por el kirchnerismo, que según su interpretación del artículo 81 de la Constitución, disparará varios reclamos ante la justicia porque consideran que al caerse en el Senado quedaron sin la aprobación de una de las Cámaras.
El Gobierno renunció a un punto clave para asegurarse el apoyo de la oposición
En el comienzo de la reunión conjunta de las comisiones de Legislación General, de Presupuesto y de Asuntos Constitucionales, el jefe del bloque de La Libertad Avanza, Gabriel Bornoroni, confirmó la decisión de “aceptar las modificaciones enviadas por el Senado”.
Mientras que Germán Martínez, jefe de Unión por la Patria, dijo que “esta ley es hija de enormes arbitrariedades”, al tiempo que planteó “falta de transparencia y opacidad en varios tramos”. “Es hija de oscuros arreglos en el Senado de la Nación, revoleando contratos en Yacyretá y Salto Grande”, deslizó el diputado.
La declaración de Martínez fue un tiro por elevación contra los senadores Edgardo Kueider (Entre Ríos) y Carlos “Camau” Espínola (Corrientes), quienes fueron fuertemente cuestionados por el kirchnerismo por presunto acuerdos para garantizar su respaldó a la Ley Bases.
Desde el PRO, el principal aliado del Gobierno en el Congreso, explicaron que firmaron en disidencia en rechazo a la decisión del oficialismo de renunciar a la privatización de Aerolíneas, Correo y Radio y Televisión Argentina. “Estamos en desacuerdo con que no se avance con las privatizaciones en la Argentina”, dijo la macrista Silvana Giudici, quien señaló que la línea aérea de bandera lleva acumulada una pérdida por “7500 millones de dólares que salieron de los bolsillos de los argentinos”.
Por su parte, desde la UCR, Karina Banfi, confirmó el acompañamiento parcial del bloque. Es que Martín Tetaz reclamó por las privatizaciones y Pablo Juliano volvió a rechazar las facultades delegadas otorgadas al presidente Javier Milei, a pesar de las modificaciones aplicadas en el Senado.
La Coalición Cívica también le hizo un guiño a las modificaciones del Senado. Juan Manuel López, jefe del bloque que responde a Elisa Carrió, dijo que lo propuesto en la Cámara alta tiene “algunos puntos más razonables que otros” aunque se quejó por la caída de las privatizaciones propuestas por el Gobierno.
Mientras que Nicolás Massot confirmó el apoyo del bloque Hacemos Coalición Federal a la Ley Bases aprobada en el Senado e insistir con el paquete fiscal de Diputados. “Se puede insistir en esta ley con el impuesto a las Ganancias y con el impuesto a los Bienes Personales, porque formaron parte del expediente que fue aprobado en general en el Senado, independientemente de que después a su turno en los respectivos capítulos y artículos no obtuvieron la mayoría para ser aprobados en particular”, explicó.
Reuniones contrarreloj para sumar apoyos
Previó al debate en comisión, José Rolandi, se reunió con los referentes de los bloques dialoguistas en el despacho de Martín Menem, presidente de la Cámara baja, para hacer un poroteo con miras a la sesión del jueves.
Antes, un grupo de diputados dialoguistas se juntó con gobernadores no peronistas en el Consejo Federal de Inversiones para analizar el estado de la negociación de las leyes del Gobierno.
Otra jornada tensa se espera en Diputados por la Ley Bases. Foto Federico López Claro.
En medio de toda esta negociación, Milei volvió a cargar contra los diputados al insistir en calificarlos de “degenerados fiscales” y acusarlos de “golpistas” por querer romper el equilibrio fiscal. Esto tensó más la cuerda con los dialoguistas que piden que el Presidente termine con las acusaciones contra los legisladores.
Un senador dialoguista aseguró que no hubo un pacto para que se respeten los cambios
En medio del debate en Diputados, el senador Juan Carlos Romero (Cambia Federal-Salta) aseguró a Clarín que “no hubo ningún compromiso con el Gobierno para que se respeten los cambios en Diputados” rechazando así el pedido del radicalismo para se respeten las modificaciones realizadas en la Cámara alta.
“No se puede obligar al Gobierno para que los diputados estén condicionados en cumplir su labor de aprobar o desechar los cambios. En general, la creencia es que los diputados si consideran buenos los cambios los tomarán”, dijo el legislador.
La semana pasada, la bancada que comanda Eduardo Vischi emitió un comunicado reclamando a Diputados que “evalúe los aportes a conciencia y los considere para acompañarlos en su sanción definitiva”. El mensaje chocaba contra los intereses del Gobierno que pretende que se recupere el capítulo de privatizaciones aprobado en la Cámara baja.
En La Plata mantienen las dudas sobre el accionar de la agrupación ultra K en los acuerdos subterráneos. Entre los intendentes creen que lograrán acercar posturas
Idas y vueltas. Una vez más. Van y vienen los pedidos de apoyo para que el Gobierno bonaerense tenga la habilitación para endeudarse y respire hondo en el medio de una gestión asfixiada por la falta de fondos de la Casa Rosada. Detrás de esas negociaciones cruzadas, permanentes e inestables, está presente la interna del peronismo. La relación tormentosa y furiosa que tienen el kicillofismo y el cristinismo.
Ayer por la tarde, Kicillof hizo un pedido concreto y directo. Tomó la precaución de dejar expuesta la necesidad que tiene su gobierno de obtener el endeudamiento y la situación de debilidad en la que deja a la gestión si la ley no sale. En La Plata se encargaron de reforzarlo. “Si no logramos sacarlo, quedamos en una situación crítica”, precisaron.
“La provincia de Buenos Aires necesita las herramientas para no desproteger a nuestro pueblo. Es una emergencia económica del país y de la provincia. Estamos atravesando una profunda recesión que afecta a todos los sectores”, expresó el Gobernador durante una conferencia de prensa que brindó en La Plata.
Kicillof aseguró que se perdieron “5.000 empresas en la provincia” y “172.000 puestos de trabajo”, además de destacar que hay “mil obras frenadas en todos los rubros” con una gran cantidad de “despidos, suspensiones y cierres de empresas”. El Gobernador habló de “asfixia financiera” por parte del gobierno de Milei.
En la conferencia, que buscó ser una muestra de alineamiento detrás del pedido del Gobernador, había referentes del Frente Renovador, La Cámpora y el peronismo bonaerense, identificado, sobre todo, en los intendentes y el sector sindical.
La cuestión por el endeudamiento deja al descubierto la interna peronista en la Provincia de Buenos Aires (Adrián Escandar)
Sin embargo, hay dos versiones de una misma historia. El presidente del bloque de diputados de Fuerza Patria en la Legislatura Bonaerense, Facundo Tignanelli, es el vocero de la postura del kirchnerismo. En los últimos días no se ha movido un centímetro de su discurso público. Consideró que es necesario sacar la ley de endeudamiento “para poder cumplir con todas las obligaciones que la provincia tiene”. Además, sostuvo que en el peronismo vienen “trabajando para tratar de lograr esa ley tan necesaria”.
La unidad que expresa el legislador camporista, no es decodificada de la misma forma en el kicillofismo, donde desconfían, en forma permanente, de cada una de las negociaciones de la que es parte el cristinismo. “Nos corren el arco todo el tiempo. A la mañana dicen una cosa, a la tarde otra y a la noche una nueva”, se quejó un importante funcionario platense.
En el Gobierno bonaerense y en el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) hay una desconfianza permanente sobre cada movimiento del cristinismo. Tiene que ver con que, en el fondo, advierten que la relación política está rota y que nadie de esa tribu quiere que Kicillof sea el candidato a presidente del peronismo ni que se convierta en el sucesor de Cristina Kirchner.
Kicillof en la presentación del Presupuesto 2026
Si no quieren el objetivo de fondo, tampoco van a querer el objetivo a corto plazo. Entonces, el desgaste de la gestión estará siempre presente como una postura del cristinismo para con el kicillofismo. “Quieren ver cuántos nos sacan, cuánto nos debilitan. Están jugando en tándem con algunos sectores de la oposición”, indicaron en una oficina importante de la gobernación.
Entre los intendentes hay una visión más moderada. Creen que no hay “temas sensibles“ sin cerrar y que este miércoles el peronismo llegará con una posición unificada. La clave, entonces, será buscar los votos en los sectores más blandos de la oposición.
La vocación de cerrar acuerdos va a contramano de los sentimientos que atraviesan la relación política entre el kicillofismo y La Cámpora. No se eligen, no se quieren, pero el contexto y las necesidades de ambas partes los lleva a tener que buscar un punto de acuerdo forzado.
En una llamada, de menos de 15 minutos, el presidente de Estados Unidos le dijo al líder del régimen chavista que tenía una semana para abandonar Venezuela con su familia. Ese plazo habría expirado el viernes, según dos fuentes
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se está quedando sin opciones para dimitir y salir de su país bajo un salvoconducto garantizado por Estados Unidos, tras una breve llamada con el presidente estadounidense, Donald Trump, el mes pasado, donde el presidente rechazó una serie de solicitudes del líder venezolano, según cuatro fuentes informadas sobre la llamada.
El llamado, del 21 de noviembre, se produjo después de meses de creciente presión estadounidense sobre Venezuela, incluidos ataques contra presuntos barcos de tráfico de drogas en el Caribe, reiteradas amenazas de Trump de extender las operaciones militares a tierra y la designación del Cártel de los Soles, un grupo que la administración Trump dice incluye a Maduro, como una organización terrorista extranjera.
Maduro y su gobierno siempre han negado todas las acusaciones criminales y dicen que Estados Unidos está buscando un cambio de régimen para tomar el control de los vastos recursos naturales de Venezuela, incluido el petróleo.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa, incluida la eliminación de todas las sanciones estadounidenses y el fin de un caso emblemático que enfrenta ante la Corte Penal Internacional, dijeron tres de las fuentes.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa (REUTERS)
También solicitó el levantamiento de las sanciones a más de 100 funcionarios del gobierno venezolano, muchos de ellos acusados por Estados Unidos de abusos a los derechos humanos, tráfico de drogas o corrupción, según las tres personas.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes.
Trump rechazó la mayoría de sus solicitudes en la llamada, que duró menos de 15 minutos, pero le dijo a Maduro que tenía una semana para salir de Venezuela al destino de su elección junto con sus familiares.
Ese pasaje seguro expiró el viernes, lo que llevó a Trump a declarar el sábado que el espacio aéreo de Venezuela estaba cerrado, dijeron dos de las fuentes. El Miami Herald informó previamente varios detalles de la llamada. La fecha límite del viernes no se había revelado previamente.
Trump confirmó el domingo que había hablado con Maduro, sin proporcionar detalles. La Casa Blanca se negó a dar más detalles, y el Ministerio de Información de Venezuela, encargado de todas las consultas de prensa del gobierno, no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes (REUTERS)
El gobierno de Trump ha declarado que no reconoce a Maduro, en el poder desde 2013, como presidente legítimo de Venezuela. Maduro se proclamó reelegido el año pasado en unas elecciones nacionales que Estados Unidos y otros gobiernos occidentales calificaron de farsa y que, según observadores independientes, obtuvo una victoria abrumadora de la oposición.
El lunes, al dirigirse a los manifestantes, Maduro juró “absoluta lealtad” al pueblo venezolano.
No está claro si Maduro aún puede presentar una nueva propuesta que incluya un salvoconducto. Trump se reunió este lunes con sus principales asesores para abordar la campaña de presión sobre Venezuela, entre otros temas, según informó un alto funcionario estadounidense.
Una fuente con sede en Washington informada sobre las discusiones internas de la administración Trump no descartó la posibilidad de una salida negociada de Maduro, pero enfatizó que aún quedan desacuerdos significativos y detalles importantes sin resolver.
La recompensa millonaria por la captura del dictador Nicolás Maduro
Estados Unidos ha aumentado a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro y ofrece 25 millones de dólares por otros altos funcionarios del gobierno, incluido el ministro del Interior, Diosdado Cabello, acusado en Estados Unidos de presunto narcotráfico, entre otros delitos. Todos han negado las acusaciones.
La administración de Maduro ha solicitado otra llamada con Trump, según las tres fuentes.
El oficialismo podría presentar un bloque de 94 miembros. Mientras, busca que los gobernadores le quiebren la bancada al peronismo
El mundo libertario se encamina a tener el primer festejo parlamentario con la nueva composición del Congreso de la Nación.
Luego del fallido intento por Lorena Villaverde en el Senado, el bloque de LLA tendrá algo para mostrar a la exigente Casa Rosada que solo quiere triunfos y no perdona derrotas. Por estas horas estará ingresando el documento que lleva la firma de Gabriel Bornoroni con el listado de los legisladores que conformarán el bloque de LLA y se quedaría con la primera minoría de laCámara de Diputados.
“En solo 4 años pasamos de dos diputados –Javier Milei y Victoria Villarruel– a ganar la presidencia y sumar 94, 95 diputados” señala, exultante, un diputado de LLA que va a empezar a transitar su tercer año de mandato en pocos días.
Mientras la oposición buscaba reorganizarse y trabajaba sus propias versiones de los proyectos de reformas, el oficialismo se dedicó a salir de caza por el recinto y se llevó en solo un mes más de 14 diputados.
Al término de la elección, el bloque de LLA iba a estar conformado por 79 legisladores. Hubo un principio de conversación con el PRO por un interbloque y el partido amarillo aseguró que iba a apostar por la independencia. Luego de esa decisión, y antes de que comenzara noviembre, se fueron Damián Arabia, Sabrina Ajmechet, Laura Rodríguez Machado, Patricia Vásquez y Silvana Giuidici. Luego se sumaron Marilú González Estevarena, Belén Avico, Carlos Almena y en las últimas horas Verónica Razzini y Alejandro Bongiovanni.
Verónica Razzini junto a Patricia Bullrich y Martín Menem
A este grupo se le sumó el bloque de los radicales con peluca con el tucumano Mariano Campero, el cordobés Luis Picat y el correntino Federico Tournier. Hasta acá, los libertarios sumaban 91 diputados.
Pero los pases no parecen haber terminado y en las últimas horas los libertarios apuestan a sumar entre tres y cuatro diputados más y, por otro lado, incentivan a los gobernadores peronistas no kirchneristas para que se vayan del bloque de UP y armen uno nuevo.
En lo que se refiere a posibles incorporaciones al mundo libertario, se espera la llegada de José Nuñez y de Lorena Petrovich, ambos del PRO. Esta última asumirá para completar el mandato de Silvia Lospennato y todos tienen en Patricia Bullrich su terminal política.
De completarse todos estos pases, el bloque que conduce el cordobés Gabriel Bornoroni llegará a la sesión preparatoria con 94 diputados.
Ese número los dejaría a las puertas de arrebatarle al peronismo la primera minoría y ya sin “peceras” a dónde ir a pescar, la estrategia libertaria se concentró en “empujar” a los gobernadores peronistas a romper el bloque en el Congreso. Principalmente al catamarqueño Raúl Jalil que viene amagando desde hace tiempo con retirar a sus legisladores del bloque de UP.
El peronismo logró contener en las urnas la cantidad de legisladores y el 27 de octubre el bloque que conduce Germán Martínez amaneció con 98 integrantes.
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y el de Tucumán, Osvaldo Jaldo (NA)
Pero al poco tiempo el tucumano Javier Noguera anunció que no iba a asumir en el bloque y se iba a Independencia, el bloque del gobernador de esa provincia, Osvaldo Jaldo. Un camino similar seguiría el diputado por San Luis, Jorge “Gato” Fernández.
Pero lo que busca el oficialismo es que los cuatro diputados catamarqueños que responden todos al gobernador Raúl Jalil; o los siete santiagueños que responden a Gerardo Zamora.
“No necesitamos que los gobernadores rompan, necesitamos que uno solo lo haga, con eso nos alcanza”, reconoció un libertario que transita los pasillos de Diputados.
Las negociaciones se mantienen. El oficialismo promete a los gobernadores vía el ministro del Interior, Diego Santilli, y la oposición les recuerda que en dos años no les cumplieron la promesa.
“No sé que van a hacer los catamarqueños, lo que sí te adelanto es que los santiagueños están adentro” aseguró una alta fuente del bloque del peronismo en Diputados.
Los bloques tienen tiempo hasta hoy para presentar su conformación por lo que las negociaciones continuarán durante toda la jornada. En el oficialismo la expectativa es la de pegar el “zarpazo” y quedar como la primera minoría que, más allá del título, los deja muy bien posicionados para lo que será el reparto de las sillas en las comisiones; y con una posición de fortaleza que habrá que ver cómo se traduce en el recinto.