Es el número que recibieron asociaciones vinculadas al movimiento piquetero y que el juez Casanello tiene en la mira.
El mayor caudal de fondos lo manejaron desde 2020 a 2022 durante la gestión de Alberto Fernández.
Subsidios recibidos por parte del Estado, facturas apócrifas, gastos simulados, empresas “fantasmas”, son piezas del rompecabezas que construyen parte de la acusación contra los dirigentes de la Asociación Civil Polo Obrero. El mayor caudal de fondos lo manejaron desde 2020 a 2022 durante la gestión de Alberto Fernández. Más de 360 millones de pesos que fueron rendidos con irregularidades y el manejo de los mismos están bajo sospecha.
El juez federal Sebastián Casanello inició esta semana una ronda de indagatorias a diferentes dirigentes del Polo Obrero. La última de las citaciones es la de Eduardo Belliboni, principal referente de dicho espacio. Su declaración el 26 de junio, cerrará esta primera etapa de la investigación que tiene imputaciones por extorsión, coacción y fraude.
Todas las operaciones investigadas en este expediente penal, en el que interviene el fiscal Gerardo Pollicita, incluyen fondos públicos que se giraban a las diversas organizaciones sociales, tras la firma de convenios con el extinto Ministerio de Desarrollo Social.
Según se determinó en la causa, en el período comprendido entre junio de 2020 y diciembre de 2022, la Asociación Civil Polo Obrero y la Cooperativa El Resplandor Ltda. firmaron cinco convenios por una suma global de 361.087.500 pesos. El dinero que recibían vía transferencia bancaria, era para la administración del programa social Potenciar Trabajo.
El Polo Obrero como la Cooperativa se habían constituido en unidades de gestión y debían garantizar que los beneficiarios finales, siempre personas en estado de vulnerabilidad, reciban el dinero correspondiente al Potenciar Trabajo. Dentro de las obligaciones asumidas por las organizaciones sociales, estaba la de rendir los gastos comprometidos.
Es en este punto donde el juzgado a cargo de Casanello, detectó una importante cantidad de irregularidades que se convierten en una imputación formal, es decir, acciones que configuran un delito y por los cuales los dirigentes sociales deberán responder en instancia de indagatoria.
Una parte significativa de los fondos públicos, se administraron de “forma indebida”, sostiene la acusación formulada en el marco de las indagatorias.
A la hora de determinar el fraude atribuido a los integrantes del Polo Obrero y de la Cooperativa El Resplandor, el juez Casanello indicó que se utilizó una importante cantidad de facturas apócrifas que posibilitaron simular gastos que nunca se hicieron.
Usar facturas “truchas” para rendir gastos que no se concretaron, fue uno de los circuitos que la Justicia le atribuye al Polo Obrero, para desviar fondos. Esto funcionó con múltiples vías y la finalidad de hacerse de esos fondos que debían terminar únicamente, en manos de los beneficiarios de planes sociales, fue el “sostenimiento y financiamiento” de actividad político-partidaria.
En juego hay más de 361 millones de pesos que en un importante porcentaje, el juez federal Casanello concluyó se manejaron indebidamente. Cuando los fondos se rindieron se observaron diversas irregularidades. La acusación habla de un “engaño al Estado” porque todo se hizo con fondos públicos.
Las facturas apócrifas se emitieron, en una gran mayoría, a nombre de dos empresas: Coxtex SA y Ediciones e Impresiones Rumbos SRL. La primera de ellas fue declarada por la AFIP como una usina de facturas truchas, sin sede social ni comercial. La segunda carecía igual de una sede real para su funcionamiento.
Se las contrató para consignar en las rendiciones, gastos que para los investigadores no se concretaron y que para que sea más sencilla esta simulación, los incluyeron en categorías amplias como ser: “materiales, indumentaria e insumos”, o bien “maquinaria, herramientas y equipamiento”.
Esos dos grupos amplios, generales de servicios contratados, posibilitó -sostiene la imputación- ocultar el desvío de fondos.
¿Cuánto dinero se volcó a las facturas truchas? Respecto a Coxtex SA se detectaron dos facturas por un monto total de 5.144.418 pesos.
Por otro lado, a nombre de Rumbos SRL, una imprenta que cuando la justicia federal fue a allanarla en el domicilio declarado, no había ninguna empresa, se verificaron una importante cantidad de facturas truchas: 179 por 31 millones de pesos.
Todo ese dinero involucrado: 36.144.418 pesos fue desviado y se volcó a facturas apócrifas. De esa manera, el Polo Obrero se armó de una “caja” para las actividades político-partidarias, violando la letra del convenio firmado con el Ministerio de Desarrollo Social, que le depositó en tres transferencias bancarias, el dinero que era exclusivamente para el programa Potenciar Trabajo.
Cuando se fijó la fecha de las indagatorias por parte de Casanello, se armó este circuito a través del cual, sostiene la acusación, una parte importante del dinero “se disfrazó”, destinado a un financiamiento de actividades del Polo Obrero.
Para concretar esta maniobra, se sumó un dato más, la Asociación Civil y la Cooperativa, contrataban servicios de publicidad digital o impresión de boletas y/o folletos que ofrecían otras empresas como Makosen SRL. Acá se sumó otra acusación, parte del dinero se aplicó a la cobertura de gastos corrientes de la agrupación, como también actividades de prensa, militancia y campaña electoral.
Aseguran que su partida “era esperable” y que “no fue completa” porque una legisladora de la provincia se quedó en el bloque de Fuerza Patria. Acusaciones de traidor. Clima caliente
“Era esperado. Sabíamos que se iban a terminar yendo”, dijo, en forma acotada, un diputado nacional que compartía bancada con los catamarqueños Fernanda Ávila y Sebastián Nóblega, que, sumado al diputado electo, Fernando Monguillot, pegaron el portazo y, en un solo movimiento, rompieron el bloque de Unión por la Patria.
Tal como había adelantado Infobae, el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, a quien responden los tres legisladores, ya tenía un pie afuera del bloque peronista en los últimos días. Si bien negociaba a tres bandas, con los gobernadores, la Casa Rosada y los referentes justicialistas, la decisión de irse giraba en su cabeza desde hace tiempo.
La salida de Jalil no fue completa. Claudia Palladino se quedó en el bloque peronista. La legisladora responde a la ex gobernadora Lucía Corpacci, que actualmente está en el Senado y que tiene una relación cercana con Cristina Kirchner. Que la partida no haya sido en masa es una herramienta que el peronismo utiliza por estas horas para bajar el nivel de importancia al quiebre del bloque.
“La salida de los catamarqueños fue predecible. No cambia mucho. En las votaciones importantes ya eran muy resbalosos”, sentenció un diputado de perfil moderado, distanciado del núcleo duro del kirchnerismo. De donde viene la opinión no es un dato menor. La crítica encubierta sale de un legislador que, aún lejos del kirchnerismo duro, no ha sacado los pies del plato al momento de votar en conjunto con el bloque que conduce Germán Martínez. Una señal de que los cuestionamientos no vienen solo del mundo K, del que Jalil se quería distanciar, sino que abarca a distintas tribus.
La decisión de romper que tomó el catamarqueñ está fundada en que su perfil político en esta temporada tiene poco que ver con el que tiene Fuerza Patria. La sociedad de su provincia, entiende el mandatario, le pide que no se pelee con Milei, que no confronte sistemáticamente con el Presidente. Y esa postura no encaja con la que representa el sector mayoritario del peronismo en la Cámara baja.
Germán Martínez negoció hasta el final para tratar de retener a los tres legisladores catamarqueños que se fueron del bloque que conduce (REUTERS/Matias Baglietto)
Germán Martínez recibió el llamado del adiós en la mañana de ayer. Jalil le confirmó en persona la salida de sus legisladores del bloque. El Gobernador entiende que el kirchnerismo no hizo ningún cambio después de la dura derrota en las elecciones legislativas a nivel nacional. Como si no hubiese entrado de lleno el golpe en el mentón. “No hubo cambio de conducción en los bloques, siguen con la línea dura, parece que no perdieron. No reaccionan”, indicaron a este medio cerca del mandatario.
Una semana atrás ambos se habían reunido en la Ciudad de Buenos Aires para intentar acercar posiciones. Martínez intentó, desde un principio, contener a los catamarqueños. Jalil le valoró siempre la capacidad de diálogo. Pero no hubo acuerdo. El Gobernador ya no se sentía cómodo bajo el mismo paraguas que La Cámpora, el sindicalismo K y el massismo. El diputado nacido en Rosario seguirá al frente de la bancada peronista, en lo que es una señal de apoyo de los distintos sectores a su conducción, compartida con Cecilia Moreau y Paula Penacca.
Jalil fue muy claro con los suyos cuando tuvo que explicar los motivos de la salida. “Terminó la cultura de la polémica. Ahora es momento de la cultura del diálogo. Eso es lo que pide la sociedad en este momento. Se tienen que dar cuenta”, le dijo, con convicción y precisión, a un grupo de dirigentes de extrema confianza.
El bloque de diputados de Unión por la Patria (Jaime Olivos)
En el bloque peronista aseguran que los legisladores norteños no se fueron por una pelea interna o algún planteo de ellos que haya sido desestimado, sino por una decisión estratégica del mandatario al que responden. Y, además, advierten que si hasta acá Jalil no había dado un paso al costado, fue porque contaba con la resistencia de su esposa, la diputada Silvana Ginocchio, que deja su banca y vuelve a la provincia.
Ginocchio es cercana al kirchnerismo y tiene un perfil distinto al de su marido. No quería correrse del armado de Fuerza Patria. Sin ella en el bloque, la decisión del Gobernador no tardó en llegar. En el peronismo legislativo ven en ese movimiento una parte de la decisión de Jalil que, al mismo tiempo, estaba molesto con algunas actitudes que legisladores del kirchnerismo habían tenido, internamente, con su mujer durante el tiempo que fue diputada.
El mandatario fue de los pocos que ganó con el sello de Fuerza Patria. Y ganó sin hacer oposición a Milei. Así mantuvo su equilibrio entre el peronismo provincial y la Casa Rosada. Entre las necesidades y los intereses. Porque en la provincia, su alianza con Corpacci sigue firme, sin fisuras. El 26 de octubre Jalil jugó con el mismo sello que utilizó el kirchnerismo. Un mes después se alejó por completo de ese esquema. Tal como reconocen muchos legisladores del bloque, el final era anunciado.
Raúl Jalil junto al gobernador de Neuquén, Rolo Figueroa. Ambos son parte de una negociación para conformar un interbloque (DANIEL VIDES/NA)
Jalil sigue negociando un interbloque con los gobernadores de Salta, Tucumán, Misiones y Neuquén. Están buscando la forma de armar un esquema que les sirva a todos y que tenga una identidad federal. Hoy se reunirán los legisladores de esas provincias más los tres catamarqueños que se fueron de Fuerza Patria. Empezarán a negociar el armado de una estructura más grande y con más peso en la escena parlamentaria.
“Especuló demasiado. Como alguna vez le dijo Pichetto a Cobos, lo que haya que hacer, hagámoslo rápido”, fue la sentencia de un diputado de larga trayectoria que, en una misma frase, trató a Jalil de traidor y mostró todo su enojo frente al Gobernador, que dilató su decisión final, pero que ya había dado varias señales claras de que se iría del bloque. La referencia es sobre un momento histórico del peronismo. El día que el entonces vicepresidente de Cristina Kirchner votó en contra de la resolución 125, de retenciones móviles a la soja. Pichetto era el jefe de la bancada de senadores del peronismo en ese instante.
La salida de los legisladores catamarqueños provocó enojo en todo el peronismo. En algunos hubo resignación. En otros, fastidio. En otros tantos, incredulidad frente a lo que creen que es una mala jugada política, porque “Milei no le va a pagar” a nadie, en referencia a aquellos opositores que se acercaron a la Casa Rosada. Jalil dijo adiós, pero siempre hay tiempo para volver. En el peronismo todo se reconvierte con el paso del tiempo. Y el “Turco”, como le suelen decir cariñosamente, lo sabe a la perfección.
Las autoridades nacionales confían en que lo sucedido no afecta el acuerdo comercial, que seguirá su curso, a pesar del malestar que existió en la Casa Blanca por el desplante
La decisión del secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent, de no visitar nuevamente la Argentina sorprendió al Gobierno, que de todas maneras esperaba una respuesta por la cancelación también del viaje del presidente Javier Milei a Washington, pero en la administración libertaria confían en que lo sucedido no va a afectar el acuerdo comercial que están por firmar ambos países.
Todo comenzó cuando el mandatario nacional optó por no ir al sorteo del próximo Mundial de Fútbol, que se realizará este miércoles en la capital norteamericana, para evitar cruzarse con Claudio “Chiqui” Tapia, titular de la AFA, en medio de los cuestionamientos a esa institución.
Aunque no hubo una pelea pública, en la Casa Rosada dejaron trascender desde el primer momento que la medida se tomó como represalia contra el dirigente deportivo; de hecho, el propio líder de la Casa Rosada publicó sugestivos posteos en su cuenta de X.
Milei canceló su viaje al sorteo del Mundial (AP Foto/Rebecca Blackwell)
Si bien todo terminó traspasando las fronteras, se trata de un conflicto demasiado local y difícil de explicarles a las contrapartes estadounidenses, que tampoco se preocuparían en comprenderlo.
Como la invitación inicial se hizo a través de canales informales, fue mediante los mismos que Milei avisó que finalmente no iba a asistir al acto que se desarrollará en el Kennedy Center.
Sin embargo, trascendió que, previo a dicho aviso, la administración de Trump tomó conocimiento de la decisión del mandatario a partir de un posteo de Manuel Adorni en X.
En ese comunicado, el vocero presidencial había anunciado: “El Presidente de la Nación ha decidido no realizar el viaje previsto para presenciar sorteo del mundial de fútbol a realizarse el próximo 5 de diciembre en Washington DC”.
Dado que en primera instancia la decisión de Milei trascendió a través de canales informales, dicha situación generó malestar en EEUU y posteriormente se anunció que Bessent no visitará Argentina.
En el acto, el presidente argentino iba a ser ubicado en un palco preferencial junto a su par estadounidense, DonaldTrump.
Además de eso, el embajador en Washington, Alec Oxenford junto a Richard Grenell, quien encabeza el Kennedy Center, estaban organizando un cóctel junto al secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, que ya había aceptado la invitación.
De hecho, fue este último el que, con su distintivo tono cubano, le pidió a Bessent que diera de baja la visita que tenía prevista a Buenos Aires.
Si bien hay quienes remarcan que, de todas formas era poco habitual que un titular del Tesoro estadounidense viaje en dos oportunidades a la Argentina, lo cierto es que todo se precipitó por el desaire del libertario.
En el marco de su agenda en el país del norte, el Presidente también iba a tener un encuentro con Suzanne Clarck, que está al frente de la Cámara de Comercio de allí, así como por las autoridades del Argentine Business Council, donde iba a hablar ante empresario locales.
La pelea con el Chiqui Tapia desencadenó el conflicto
Justamente, uno de los puntos que se esperaban explotar tras el evento es un avance en los detalles específicos del acuerdo comercial entre la Argentina y los Estados Unidos, que ya fue anunciado, pero todavía no se firmó.
En este sentido, el texto legal definitivo aún no se ha difundido y deberá someterse a una exhaustiva revisión jurídica por parte de los equipos técnicos de los dos países.
Además, resta saber si alguno de los puntos del tratado deberá ser aprobado por el Congreso y, en ese caso, si el Gobierno incluirá el asunto en el temario de las sesiones extraordinarias a las que convocará antes del 9 de diciembre.
Según precisaron a Infobae fuentes oficiales, el acuerdo en cuestión no corre ningún tipo de peligro y seguirá su curso tal como hubiera sucedido si Bessent volvía a visitar Buenos Aires, ya que la relación, a pesar de este desencuentro, sigue intacta.
Tal como anticipó este medio, el Gobierno ya se prepara para adaptar la legislación local y así poder cumplir con los principales aspectos consensuados con la contraparte norteamericana.
En eso está trabajando el canciller, Pablo Quirno, junto a funcionarios del Ministerio de Economía y de Desregulación y Transformación del Estado, quienes participaron de las negociaciones previas.
Quirno anunció el acuerdo con Estados Unidos
Por ejemplo, la administración libertaria se comprometió a no exigir formalidades consulares para las importaciones provenientes de EEUU y también a eliminar en forma gradual el impuesto estadístico para bienes provenientes de allí.
Otro aspecto importante es que la Argentina se adaptará a normas internacionales en sectores clave para facilitar el comercio, por lo que un medicamento que ya tenga el aval de la FDA o un auto fabricado según las Normas Federales de Seguridad norteamericanas, ya podrán ingresar sin necesidad de ser nuevamente controlado por organismos locales.
El Gobierno también prometió abordar problemas estructurales que fueron señalados en el informe “Special 301″ del 2025, realizado por la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos.
El cambio de la titularidad se decidió luego de que culminara la primera fase de reestructuración. El nuevo funcionario responde a Santiago Caputo
A pocos minutos de la madrugada del miércoles, el Gobierno nacional confirmó que la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) finalizó la primera etapa de reestructuración del Sistema de Inteligencia Nacional (SIN). De esta manera, el asesor presidencial Santiago Caputo ordenó reemplazar a Sergio Neiffert por Cristian Auguadra.
Hasta este momento, el proceso estuvo encabezado por Neiffert, quien tuvo como eje ordenar los procesos internos, auditar y transparentar la estructura organizacional, así como optimizar recursos y actualizar los estándares operativos del organismo.
De acuerdo con el comunicado emitido por la Vocería Presidencial, la validación recibida por parte de la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia del Honorable Congreso de la Nación marcó el fin de esta primera fase, que sentó las bases para un funcionamiento más eficiente y profesional.
Con este avance, la Secretaría anunció la apertura de una nueva etapa en el proceso de transformación. Sin embargo, destacaron que ya no continuará en manos de Neiffert, sino bajo el liderazgo de Auguadra, un contador público con trayectoria en auditoría, gestión de riesgos, fortalecimiento institucional y administración pública.
El comunicado emitido por la Vocería presidencial
Minutos más tarde del anuncio, los cambios fueron oficializados en el Boletín Oficial. Por medio de la publicación del Decreto 852/2025, el presidente Javier Milei y el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, solicitaron el cese de los servicios brindados por Neiffert.
“Desígnase en el cargo de Secretario de Inteligencia de Estado de la Presidencia de la Nación al contador público Cristian Ezequiel Auguadra”, establecieron en el tercer artículo del documento. Previo a esto, aceptaron la renuncia del funcionario a su cargo como Inspector General de la División de Asuntos Internos (DAI).
En este nuevo camino, las autoridades detallaron que la nueva conducción buscará profundizar la modernización técnica y operativa del organismo, consolidar mecanismos de control y fortalecer la planificación estratégica, con el propósito de avanzar hacia un modelo de inteligencia ágil, integrado y moderno.
De la misma forma, apuntaron que esta transformación institucional forma parte de los objetivos de la administración encabezada por el jefe de Estado.
Según las aspiraciones del mandatario, el objetivo sería dotar a la Argentina de un sistema de inteligencia adaptado a los desafíos actuales y en línea con los estándares internacionales más exigentes.
Por este motivo, la Secretaría reafirmó su compromiso con la excelencia operativa, la cooperación internacional, la profesionalización del personal y la defensa de los intereses esenciales del país. Y sostuvieron que el proceso de transformación avanzará con firmeza apuntando a consolidar un organismo líder en la región.
Así comenzó el proceso de transformación del SIN
A mediados de julio de 2024, el Gobierno nacional confirmó que la estructura del Sistema de Inteligencia Nacional en Argentina experimentaría una transformación profunda tras la decisión de disolver la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y restablecer la histórica Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE).
Así, la SIDE volvió a ocupar el rol central en la coordinación de las tareas de inteligencia del país. No obstante, el anuncio, realizado por la Oficina del Presidente, detalló la creación de cuatro nuevos organismos y una reorganización integral que busca modernizar y profesionalizar el sector.
Desde ese entonces, se determinó que la SIDE dependería directamente del presidente y que estaría bajo la conducción del secretario Sergio Neiffert, quien estaría a cargo de sentar las bases en los nuevos servicios que se sumaron dentro de su órbita operativa.
El ex titular de la SIDE junto a la ex ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich (X: @MinSeguridad_Ar)
En este sentido, se resolvió que el Servicio de Inteligencia Argentino (SIA) sería el responsable de la recopilación de información estratégica a nivel internacional y de la cooperación con agencias aliadas para prevenir y disuadir amenazas contra Argentina.
Por su parte, la Agencia de Seguridad Nacional (ASN) tiene como misión principal la detección temprana y la generación de información sobre delitos federales complejos dentro del territorio nacional, así como la vigilancia de amenazas coordinadas provenientes de organizaciones criminales y terroristas.
En el ámbito de la ciberseguridad, la Agencia Federal de Ciberseguridad (AFC) fue creada para que evalúe, planifique y desarrolle soluciones para la detección y contención de ciberataques dirigidos contra la infraestructura informática crítica del país. Además, tiene la responsabilidad de capacitar al personal estatal en la prevención de amenazas y fallos de seguridad.
Entre los objetivos propuestos por el Gobierno, se espera que el organismo desarrolle una agencia preparada para prevenir y combatir los ciberataques (Imagen Ilustrativa Infobae)
Por último, la División de Asuntos Internos (DAI) tiene como misión supervisar y auditar el manejo de los recursos de las agencias bajo la órbita de la SIDE. Otro de sus roles vitales es garantizar el respeto jurídico e institucional en el ejercicio de sus funciones.
Sumado a la creación de estas cuatro divisiones, el Ejecutivo facultó a la SIDE para que asuma la coordinación operativa y el control presupuestario de la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal (DNIC) y de la Dirección Nacional de Inteligencia Estratégica Militar (DNIEM), dependientes del Ministerio de Seguridad y del Ministerio de Defensa.
La decisión de disolver la AFI y reestructurar el sistema respondió a los resultados obtenidos durante la intervención de la agencia iniciada el 12 de diciembre de 2023. El texto oficial sostiene que “la desnaturalización del rol de la agencia de inteligencia durante décadas fue total; lejos de poner sus recursos al servicio de la protección del pueblo argentino, el organismo fue utilizado para actividades espurias como el espionaje interno, el tráfico de influencias y la persecución política e ideológica”.
Sin embargo, las autoridades consideraron que “sin una supervisión efectiva, producto de intervenciones que se extendieron durante años, la proliferación de estas conductas constituyó una deuda con el sistema democrático y republicano que hoy comenzamos a saldar”.