A días del arranque de la Copa América, el 10 brindó una entrevista en EE.UU.
“Da miedo que se termine todo”, dice a punto de cumplir 37 años de edad.
Lionel Messi se prepara para una nueva aventura con la SelecciónArgentina, la Copa América 2024 en que el equipo dirigido por Lionel Scaloni buscará repetir el título obtenido hace tres años, en Brasil, y que se hizo gloriosa continuidad en diciembre de 2022, con el Mundial de Qatar.
A pocos días del arranque del certamen, en el que la Albiceleste integra el Grupo A y debutará el jueves 20 enfrentando a Canadá, en Atlanta, Messi dio una entrevista para hablar de cómo vive este nuevo tiempo, en el ocaso de su carrera, jugando para el Inter Miami en la MLS.
“No estoy preparado para dejar el fútbol, toda mi vida hice esto, me encanta jugar a la pelota. Disfruto de los entrenamientos, de los días de partido. Siempre da un poco de miedo a que se termine todo”, dice un Messi reflexivo en su charla con ESPN, señal deportiva que lo entrevisto en Miami.
A un año de su arribo a la liga profesional de los Estados Unidos, Leo también se refirió a este nuevo desafío que encara en la franquicia rosa, y anticipó que posiblemente signifique el último de su carrera, derribando la ilusión de Newell’s y todo el fútbol argentino de verlo jugando en el país.
“Fue un paso difícil dejar Europa para venirme acá. El hecho de ser campeón del mundo me ayudó mucho para ver las cosas de otra manera. Pero no lo pienso, por eso trato de disfrutar muchísimo más todo, porque cada vez falta menos. La paso bien en el club, donde tengo compañeros y amigos. Y me pasa lo mismo en la Selección. Y disfruto de los pequeños detalles, que voy extrañar cuando no lo tenga más”, afirma Messi.
“¿Tu último club es el Inter?”, le pregunta el periodista Martín Arévalo, a cargo de la charla con el 10. “Sí, creo que sí”, es la respuesta de Messi.
Por otro lado, Messi se refirió a Diego Maradona, uno de sus ídolos y ex entrenador de la Selección en el Mundial de Sudáfrica 2010. “Yo sé que él me quería mucho a mí y yo mucho a él, por más que se hayan dicho muchas cosas en el medio. Él siempre me apoyó. Fue una lástima que no haya podido vivir lo de Qatar”, dijo Leo.
Horas más tarde se difundió la charla completa de Messi con ESPN en la que siguió dejando títulos.
“Argentina siempre es favorita, tanto en la Copa América como en los Mundiales, y más todavía viendo de donde venimos y sobre todo viendo el grupo que tenemos. No deja sorprenderme la actitud de los chicos, las ganas con las que se entrenan, el hambre de querer volver a ganar. Va a ser un copa muy igualada como siempre, pero tenemos muchas posibilidades de volver a estar entre los mejores”, señaló el capitán de la Scaloneta, que disputará su séptima edición del certamen continental.
¿Qué cambió en Messi ser campeón del mundo? “Si bien sigo siendo el mismo y no cambió nada en mi día a día ni en mi forma de pensar, ser campeón del mundo me cambió la vida. Era un sueño que tenía hace mucho tiempo y era lo único que me faltaba para cerrar mi carrera consiguiendo todo lo que se puede”.
El recibimiento en Argentina tras ser campeón del mundo: “Ser campeón del mundo es lo máximo para cualquier jugador y más siendo argentino por la manera en que lo vivimos nosotros. Quedó demostrado en los festejos, en el recibimiento. Yo esperaba que fuera una locura, pero sobrepasó todo lo que imaginaba. No tiene explicación”.
¿Por qué Messi no volvió a ver la final de Qatar 2022? “No me gusta verme, no me gusta revivir los momentos. Me gusta quedarme con lo que viví ese día y nada más. Sí que vi repeticiones, pero no los 90 minutos completos y la prórroga. No vi la final, ni finales con el Barcelona en Champions, ni tantas otras finales que gané o perdí”.
La jugada del último minuto ante Francia: “Vi que quedaba la pelota ahí, que (Kolo Muani) se iba mano a mano con el Dibu, pero no sentí en ese momento que era tan clara como fue. Pensé que era una oportunidad importante para ellos, pero no lo que fue. Me agarra lejos, había muchos jugadores y no lo veo claro. No lo sufrí tanto”.
“Para mi si”, respondió al ser preguntado si el arquero de la Selección Argentina es el mejor del mundo. “Lo viene demostrando en la Selección y en su club. Es una pieza fundamental para el equipo en su club, consiguieron clasificar a la Champions, que era el objetivo que tenían, y no tengo dudas que en gran parte es gracias a él”, añadió.
Tras el segundo gol de Kylian Mbappé, con el que Francia empató en una ráfaga la final de la Copa del Mundo y sacudió a la Argentina, Messi se dejó caer al suelo, pero rápidamente se volvió a levantar antes de que sus rodillas toquen el césped. “Salió así, sin pensarlo”, explicó en diálogo con ESPN. “Fue un lamento por haber perdido la pelota más que por el gol en sí, pero nunca dudé. Tenía tanta confianza y el grupo estaba tan bien que nunca pasaron por mi cabeza pensamientos negativos en ese momento”.
Más de la entrevista a Lionel Messi antes de la Copa América
La noche previa a la final del mundo: “Fue igual que todas las noches. Nos juntamos con los chicos a hablar, tomar mate, jugar a la cartas. Antes de dormir hablé con Antonela y listo. Estábamos tranquilos y confiados, aunque sabíamos que íbamos a jugar contra un rival durísimo. Habíamos superado muchas pruebas y estábamos preparados para jugar esa final”.
La arenga previa a la final: “Fue una charla más, como siempre, pensando más en lo que podía pasar en el partido que en lo emocional o motivacional”.
“Me hubiera dolido mucho perder dos finales del mundo. Pensé mucho en el partido de 2014, de lo cerquita que estuvimos y me golpeé muchos años por no haber podido conseguir la copa. Hubiese convivido con eso, obviamente, pero hubiera sido una espina muy grande terminar mi carrera sin conseguir la más deseada”, dijo más adelante en la entrevista.
¿Hay Messi en la Selección después de la Copa América? “Mientras yo me sienta bien, esté bien físicamente y pueda seguir ayudando a mis compañeros, me gustaría seguir estando. Llevo mucho tiempo en la Selección, pasé muchos momentos difíciles, también disfruté muchísimo porque hubo grupos con los que disfruté tanto como ahora. Todo cambió y ahora quiero seguir disfrutando de la Selección. No estaría en Mundial solo para tener el récord de seis Mundiales; si se da, perfecto, pero no estar por estar. Thiago me habla mucho del próximo Mundial, pero toda mi familia sabe que es día a día. No tengo apuro ni necesidad de comprometerme”.
Sobre su renuncia a la Selección en 2016: “No recuerdo si llegué a decírselo a mi viejo, pero sentí en ese momento que tenía que ser así. Veníamos sufriendo mucho nosotros, especialmente por las cosas extrafutbolísticas que se dijeron después de la Copa América de Chile. Se dijeron muchas mentiras, se metieron con la familia de uno y no podía aguantar más”.
Su paso por el PSG: “París es una ciudad espectacular, la cual pudimos disfrutar. A nivel deportivo, lamentablemente, no se dio como esperaba. Fue un cambio difícil. No fue una elección irnos de Barcelona. Elegí París porque había amigos y pensé que iba a ser fácil la adaptación, pero al final no fue como deseábamos. Al final, una experiencia de vida de más”.
Su ausencia en los Juegos Olímpicos: “Hablé con Masche y enseguida entendimos la situación. Es un momento difícil porque ahora está la Copa América. Serían dos o tres meses afuera del club y a esta edad no estoy para jugar todo, tengo que elegir bien los momentos”.
¿Cómo sigue la agenda de la Argentina antes de la Copa América?
La delegación argentina pero especialmente Lionel Scaloni espera el choque de este viernes a las 21 horas para luego terminar de definir la lista de 26 futbolistas que integrarán la lista de buena fe que competirá en Estados Unidos, en busca del trofeo número 16 en la historia del seleccionado.
“La lista… Vamos a esperar hasta después del segundo partido. Es un contratiempo para los chicos que van a quedar afuera pero necesitamos que estén con nosotros hasta último momento”, explicó el ‘Gringo’ durante la conferencia de prensa posterior a la victoria ante Ecuador, producto del gol de Ángel Di María, asistencia de Cristian ‘Cuti’ Romero mediante.
El defensor de 37 años fue el gran protagonista del duelo por el Grupo C con un tanto que gritó de cara a los fanáticos del Xeneize. “Todo el mundo sabe que soy hincha de River”, aclaró
Nicolás Otamendi fue el gran protagonista del electrizante duelo que marcó el estreno de Boca Juniors en el Mundial de Clubes. El defensor argentino fue clave para que el Benfica recorte los dos goles que había sufrido en el primer tiempo y se lleve un empate 2-2 sobre el final en el Hard Rock Stadium de Miami en el duelo que marcó el estreno de ambos por el Grupo C.
El capitán del elenco portugués subió a su feed de Instagram19 fotos de su actuación en este encuentro, pero eligió abrir el posteo con cinco escenas de su tanto de cabeza. En el festejo se lo vio gritando de cara a unas de las tribunas, que tuvieron una nutrida concurrencia de fanáticos del Xeneize. Tras poner una citación a su club y al torneo en el texto, eligió musicalizar con el tema “Para la gilada”, de la banda de cumbia “Meta Guacha”.
“Salte capitán”, le firmó su compañero Ángel Di María. “Ídolo”, se sumó el delantero brasileño Arthur Cabral, que acaba de dejar Benfica para disputar el Mundial de Clubes en Botafogo, una transferencia que significó un costo en torno a los 15 millones de euros para el club sudamericano. Entre los “me gusta” del posteo hubo otros jugadores destacados como el arquero de la selección argentina Walter Benítez, el ex guardametas albiceleste Mariano Andújar, el defensor del Manchester United Lisandro Martínez o el ex mediocampista Javier Pastore.
“Todo el mundo sabe que soy hincha de River. Y meter un gol lo festejo como cualquier gol que le convierta a cualquier rival. La verdad que son goles que uno tiene que festejarlos, me tocó festejarlos”, dijo el futbolista de 37 años en zona mixta luego. “Todo el partido me silbaron, se dio que yo tenga que meter el gol y muy feliz. Lo grité mucho como todos los goles que me toca convertir. Más que feliz. Sabíamos la exigencia que nos iban a dar ellos y nosotros también debíamos mentalizarnos en hacerlo bien para poder obtener los tres puntos. El próximo partido para nosotros también tiene que ser una final como hoy”, agregó con mira al duelo ante Auckland.
“Íbamos 2-0 abajo y mi gol sirvió para poder empatar. Ya sabemos cómo juega Boca, lo exigente que es en los duelos y esas cosas. Encontramos el empate y muy feliz. Sabemos que ellos en los duelos son fuertes. Enfrentar siempre a un equipo argentino después de mucho tiempo creo que es lindo, es una competición que hay que disfrutar y hacerlo de la mejor forma posible para nosotros en la personal seguir avanzando”, analizó.
Al mismo tiempo, se refirió a los pasos a seguir en su carrera, teniendo en cuenta que todavía no se sabe si continuará en Portugal: “Todavía mi futuro no lo tengo resuelto. Estoy disfrutando de esta competición, que es una competición que le gustaría a cualquier jugador”.
El defensor de la Selección fue protagonista también de las tapas de los principales medios deportivos de Portugal. “Capitán América”, lo definió el periódico A Bola, que destacó que además del tanto también fue protagonista del penal que Ángel Di María cambió por el descuento sobre el cierre de la primera etapa. “Nico cala boca”, tituló el Récord en su edición de papel, en un juego de palabras aprovechando al rival. El diario O Jogo no puso una foto de Otamendi en su portada, pero hizo también un juego de palabras: “Amargo de boca” (amargo en la boca), en referencia a que sufrieron dos goles en seis minutos y debieron alcanzar un empate sobre el final.
“Nunca se sabe. Todavía me queda un año de contrato con Benfica y trato por respeto al club estar enfocado siempre acá”, había dicho hace unos meses el General en diálogo con ESPN sobre un posible arribo a River. “Una vez que finalice el contrato se verá que será de mi futuro. No quiero ilusionar a la gente porque sino me cagan a puteadas pero saben que soy hincha, miro todos los partidos, tengo un montón de relación con los dirigentes y con los chicos que están en el club. Dios dirá lo que pasa de acá a mi fin de contrato”, agregó.
Otamendi surgió de Vélez en la temporada 2007/08, pero desde hace 15 años milita en el exterior. Emigró inicialmente al Porto de Portugal, tuvo un breve retorno a Sudamérica para jugar en el Atlético Mineiro de Brasil durante una parte del 2014 pero inmediatamente regresó a Europa para jugar en Valencia de España y posteriormente en Manchester City de Inglaterra, club en el que se asentó como un referente a lo largo de cinco años. Desde 2020 es uno de los pilares del Benfica, aunque todavía no se sabe si seguirá en ese club.
El cabezazo de Otamendi para el gol (Foto: Dan Mullan/Getty Images/AFP (Photo by Dan Mullan / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images via AFP)
Nico viene de alcanzar los 140 juegos con la camiseta de la selección argentina en la última doble fecha de Eliminatorias para convertirse en uno de los jugadores con más partidos en el combinado nacional. Fue campeón del Mundial de Qatar 2022, bicampeón en la Copa América (2021 y 2024) y completó su vitrina con la Finalíssima del 2022.
Esta temporada fue una de las más agitadas de su carrera, ya que tras ser campeón de la Copa América con la Mayor, viajó a París para ser líder del combinado que disputó los Juegos Olímpicos. Más allá de las competencias locales y la Champions League que disputó con Benfica, tuvo Eliminatorias con la Selección y cerró su calendario en este Mundial de Clubes.
La actividad para ambos elencos seguirá el próximo viernes 20 de junio. Benfica se enfrentará al Auckland City desde las 13:00 (hora argentina), mientras que Boca hará lo propio contra el Bayern Múnich a partir de las 22:00. El Grupo C bajará el telón el martes 24: desde las 16, los dos equipos europeos se enfrentarán entre sí y el Xeneize jugará contra los neozelandeses.
El Merengue finalmente se quedó con la joya argentina que buscaban los principales clubes de Europa
La novela finalmente terminó. Una promesa de River Plate, que rompe récords y llama la atención de todo el continente, se marcha al Real Madrid, el club que ha transformado la exportación de talento joven en una política de Estado. Franco Mastantuono, a los 17 años, rubricó con su presente un destino reservado solo para unos pocos elegidos.
“El 11 de junio de 2025, Franco Mastantuono ejecutó su cláusula de rescisión, en conjunto con el Real Madrid, finalizando de forma anticipada su contrato con River Plate. El jugador se incorporará al club español tras la disputa del Mundial de Clubes FIFA 2025. El monto total de la operación fue de € 63,2 millones, equivalentes a USD 72,6 millones, constituyéndose como la mayor transferencia en la historia del fútbol argentino. River Plate percibirá € 45 millones netos (USD 51,7 millones)“, informó el Millonario en su sitio oficial.
En su anuncio, el conjunto de Núñez también aclara que el resto del dinero se dividió de la siguiente manera: € 11,8 millones (USD 13,6 millones) al fisco español, € 1,4 millones (USD 1,6 millones) a Futbolistas Agremiados, € 0,9 millones (USD 1 millón) a Fondos Estructurales AFA, € 3,6 millones (USD 4,1 millones) por el Decreto 510/2023 y € 0,5 millones (USD 0,6 millones) por otras tasas.
“Gracias, Franco, por tu entrega y talento. Un orgullo verte crecer en el Club. Te deseamos lo mejor en esta nueva etapa que viene post Mundial de Clubes“, añadió el club.
La Casa Blanca, por su parte, no profundizó en cuanto a los números de la operación a la hora de anunciar la contratación de la joven joya argentina. “El Real Madrid C. F. comunica que Franco Mastantuono será jugador de nuestro club durante las próximas seis temporadas, desde el 14 de agosto de 2025 hasta el 30 de junio de 2031. Mastantuono se formó en la cantera de River Plate entre 2019 y 2024, y ha formado parte del primer equipo en la pasada temporada 2024-2025. En febrero de 2024, se convirtió en el goleador más joven en la historia de River Plate, equipo con el que ha ganado una Supercopa de Argentina. A sus 17 años, también es el jugador más joven en jugar un partido oficial con la selección de Argentina en toda su historia”, informó.
En el desenlace de su traspaso, otro nombre merece un apartado: Juni Calafat. Para comprender la dimensión de este pase, hay que entender la relevancia que el directivo español tiene en la estructura del Real Madrid. Calafat, de 52 años, Chief Scout y Director de Fútbol Internacional, fue el protagonista silencioso detrás de los fichajes de Vinicius Jr., Rodrygo, Fede Valverde, Militao, Camavinga, Bellingham y Arda Güler, entre otros. Su metodología no reside únicamente en el análisis técnico y el seguimiento de videos, sino en el vínculo personal, la empatía con las familias y la capacidad de interpretar el entorno sudamericano mejor que nadie en Europa.
La intervención de Calafat fue determinante en la puja con el PSG. Ante la avanzada del club francés, el Real Madrid aceleró y envió a Buenos Aires a su principal estratega. El español tomó contacto con el entorno íntimo de Mastantuono, ofreció más que un proyecto deportivo, y tejió el mismo lazo de confianza que supo emplear en anteriores operaciones exitosas. Su presencia, además de ser una declaración de intenciones, inclina hacia el club blanco a casi cualquier talento sudamericano codiciado en el continente.
Fuentes de la negociación indican que Juni fue el principal interlocutor en la fase clave de las charlas con el representante Walter Tamer y la familia Mastantuono. Por eso, el joven acordó un contrato hasta 2031 con el Real Madrid, en una de las operaciones más resonantes de la historia reciente millonaria.
LA HISTORIA DE FRANCO MASTANTUONO:
El informe de Franco Mastantuono en España
La historia de Mastantuono es, ante todo, la de un chico que respiró deporte desde la cuna. Nació el 14 de agosto de 2007 en Azul. Cristian, su padre, fue su guía en los primeros pasos futboleros en River de Azul, la escuelita donde empezó a codearse con la pelota a los tres años, mientras en su casa compartía juegos y rutinas con su madre Sofía y sus hermanos Lucila y Valentín.
Lo extraordinario de su formación radica en que su destino parecía bifurcarse entre dos disciplinas: el fútbol y el tenis. Durante varios años, Franco dividió sus energías entre la genética de un mediocampista incisivo y los movimientos técnicos de un tenista entre los mejores Sub 12 del país. Sus entrenadores en el club Azul lo recuerdan como un talento innato, con una capacidad poco común para resolver situaciones complejas. Físicamente ágil, mentalmente predispuesto y con una táctica asombrosa para la edad, Mastantuono parecía destinado al alto rendimiento sin importar el deporte que eligiera. Ocupaba desde muy chico el top 10 de los juveniles de su categoría, venció a varios de los mejores proyectos nacionales y dejó a los técnicos con la sensación de que en la raqueta también había nacido para estar entre los mejores.
Eligió el fútbol finalmente, no porque el tenis lo haya vencido, sino porque su vocación por la pelota y el césped fue más fuerte. River Plate, a través de un trabajo paciente de su captador Daniel Brizuela, convenció a la familia con argumentos deportivos e institucionales sólidos: “Fue una pulseada de dos años con la familia. Él seguía destacándose en el tenis y nos decían que el fútbol era un juego, pero cuando lo vimos supimos que teníamos que traerlo”, rememoró el encargado de llevárselo a Núñez.
Su llegada formal a River fue en 2019, a los 12 años, aunque la seducción de los cazatalentos millonarios había comenzado antes. En su debut, en la última fecha de una liga local y con apenas un par de entrenamientos en el lomo, jugó como si ya llevara años en el club, contribuyó al título del equipo y rápidamente convenció a todos.
Franco Mastantuono brilló desde sus inicios con la camiseta de River Plate
Pocos futbolistas en la historia reciente del fútbol argentino irrumpieron con tanta naturalidad en todas las categorías como Mastantuono. Inicialmente, la zurda exquisita sobresalió en la Séptima y la Octava División, donde no solo fue goleador sino capitán y líder del grupo. Su eventual salto a las Juveniles nacionales llegó rápido: convocado a la Sub 17 y hasta fue llamado por Javier Mascherano a la Sub 20 a los 15 años.
Ya en el club de Núñez, técnicos como Martín Pellegrino y Pablo Fernández coincidieron en cuestiones clave: Franco reúne atributos técnicos superlativos y una mentalidad de competencia fuera de lo usual. Describe Pellegrino: “Es muy vertical, determinante en el uno contra uno, con una pegada formidable; de los que no ves todos los días. Hace rato que no veía a alguien golpear la pelota así”. Fernández, por su parte, le sumó: “Es líder natural, tranquilo, pero de gran personalidad. Y tiene recursos para llegar al gol de todas las formas: pelota parada, media distancia, cabeza”.
La racha de récords, en consecuencia, se dio de manera natural. El 28 de enero de 2024 debutó en Primera frente a Argentinos Juniors, con solo 16 años, 5 meses y 14 días, tercero más joven en estrenarse en el club después de Mateo Mussachio y Tomás Rossi. Apenas un par de semanas después, marcó de zurda un gol ante Excursionistas y se convirtió en el goleador más joven de la historia de River. Luego, su sello ganador se desparramó por todo Sudamérica: en abril de ese año anotó en su primer partido de Copa Libertadores en Asunción, transformándose en el más joven en lograrlo con la camiseta millonaria. Y la obra cumbre: su gol de tiro libre a Boca en el último Superclásico, que le dio a River una victoria memorable y a él el privilegio de ser también el más joven con la banda roja en anotar en ese partido con apenas 17 años, 8 meses y 13 días.
Mientras tanto, en Selección Argentina, la estadística y la historia se rindieron a sus pies. Scaloni lo citó a la Mayor y lo hizo debutar en un partido oficial a los 17 años, 9 meses y 22 días, quedando como el debutante más joven de la historia en ese contexto, superando récords previos de Alejandro Garnacho y Facundo Buonanotte.
La selección de Scaloni mostró carácter en un juego complejo, supo sobreponerse a la desventaja y con uno menos, por la expulsión de Fernández, llegó al empate 1-1.
En un partido cargado de tensión en la previa y que terminó con empujones y muchos nervios, Argentina y Colombia empataron anoche 1-1 en el Monumental por la fecha 16ª de las eliminatorias de Conmebol.
La igualdad premió al campeón del mundo, que nunca bajó los brazos y que cuando se vio en desventaja fue al frente, buscó el gol y no disminuyó en su esfuerzo hasta conseguirlo.
Al mismo tiempo, el resultado castigó a Colombia, porque, después de un inteligente primer tiempo y de irse en ventaja, se quedó sin osadía, se refugió y trató de aguantar sin lograr el objetivo.
La Albiceleste ya sacó su boleto al Mundial 2026 hace rato, pero el juego sirvió para ratificar el presente de Almada y de Álvarez, y mostró que hay equipo para un largo tiempo.
Pegó Colombia
La primera parte tuvo movilidad por ambos lados, una presión alta de Colombia y el intento de manejar con criterio la pelota por el lado de Argentina en cada una de las salidas desde el fondo.
La Albiceleste se vio un poco sorprendida por el juego del Cafetero, quien no le dejó manejar con tranquilidad la pelota y siempre colocó gente cerca de Messi como para que el capitán no pudiera manejar la pelota con simpleza.
La salida rápida y la contra fueron el arma utilizada por el equipo visitante, y desde el juego de James Rodríguez, más la velocidad de Luis Díaz, nació lo mejor del equipo de Lorenzo.
Un par de aproximaciones de los locales hizo que la gente se levantara, pero el campeón no tuvo la precisión habitual en los metros finales.
A los 23, una pelota profunda terminó en los pies de “Lucho” Díaz y el atacante del Liverpool dejó parado a “Cuti”, a Otamendi y a Molina para definir ante la salida del “Dibu”.
La transición paciente y con pases precisos en el campeón del mundo se diluyeron en los metros finales, y aunque hubo un par de buenas combinaciones entre Almada, Julián Álvarez y Messi, el final no fue el soñado por la multitud.
Con el 0-1 colocado en el marcador, los dirigidos por Scaloni se mostraron confundidos y por momentos perdieron la línea.
La chapa del campeón
En la segunda parte, y con la ventaja a su favor, la visita decidió cambiar la manera de jugar y ello fue clave para que el partido tomara un rumbo totalmente distinto, porque el técnico Lorenzo colocó un 4-5-1 y decidió resistir la diferencia.
En su afán por defenderse, dejó en libertad a Messi y el capitán generó juego y, en un par de ocasiones, el equipo estuvo cerca de llegar al gol.
Colombia apostó a una corrida de Díaz, quien en soledad siguió manejando los ataques visitantes y complicando a los locales. Pero pagó la idea de jugar unos metros más atrás.
González exigió a Mier y después el propio González estrelló un remate en el poste. Y cuando Fernández levantó el pie y vio la roja tras pegarle a un adversario y Messi dejó el campo, el campeón siguió jugando mejor, hasta que Almada la clavó cruzada y abajo para poner el empate.
Fue justicia en el Monumental, porque Colombia no se animó a ser protagonista ante Argentina y porque el campeón nunca se da por vencido.