Son estudiantes de ingeniería del ITBA y los únicos finalistas argentinos de la CanSat Competition que se hace en EE.UU.
La difícil tarea que tienen que cumplir con un prototipo y su carga que debe aterrizar intactos.
Un grupo de diez alumnos del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) alcanzó la final de la CanSat Competition, un evento anual de relevancia internacional que consiste en desarrollar y poner a prueba un prototipo de satélite y cuenta con el auspicio de la NASA.
Victoria Klang, Nicolás Professi, Nicolás Beade, Facundo Di Toro, Micaela Soledad Perillo, Dante D’Agostin, Nicolás Martone, Ezequiel Bolzicco, Franco Iotti y Matías Bergerman tienen entre 21 y 22 años y son los únicos representantes argentinos entre los 40 finalistas.
Nueve de ellos viajarán en estos días rumbo a los Estados Unidos para exponer y poner en funcionamiento el satélite que han creado y cuentan con altas probabilidades de ganar la competencia. La final tendrá lugar del jueves 6 al domingo 9 de junio en el Valley AeroSpace Team, un campo abierto exclusivo dedicado al lanzamiento de cohetes de todo tipo, ubicado en el estado de Virginia, al sureste de este país en América del Norte.
Apasionados por la tecnología y por el aeroespacio, los alumnos finalistas están cursando la mitad de sus respectivas carreras en el ITBA (por lo general, cada una dura seis años) y forman parte del Students for the Exploration and Development of Space (SEDS), una organización estudiantil internacional fundada en 1980 en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
El SEDS ITBA opera bajo el ala legal el Instituto Tecnológico de Buenos Aires, representando a SEDS en Argentina. Su principal objetivo es impulsar el desarrollo y los conocimientos del sector aeroespacial en la región.
Por segunda vez, los alumnos de ITBA participarán de esta instancia final en la CanSat Competition. La primera fue en 2022, cuando esa camada quedó entre las mejores diez participantes.
“Esos chicos hoy en día son nuestros consejeros. Estamos mejor parados que nunca, con altísimas expectativas de ganar la competencia”, reveló a Clarín Victoria Klang, estudiante que cursa el tercer año de Ingeniería Industrial en el ITBA. También es presidenta de la organización estudiantil SEDS y líder general del proyecto finalista.
Para ello, el ITBA convocó a los mejores alumnos de cada carrera del tercer año: Ingeniería Industrial, Mecánica, Informática y Electrónica. “Tenemos gente de elite, están muy capacitados en todas las áreas”, comentó Facundo Di Toro, otro de los diez estudiantes finalistas que participa del proyecto, a cargo de la parte electrónica del CanSat argentino.
¿Qué es la CanSat?
El evento, organizado por la American Astronautical Society (AAS), es un concurso anual de diseño, construcción y lanzamiento de un pico-satélite llamado CanSat. La competencia cuenta con el patrocinio de la NASA. Participan los alumnos más brillantes de universidades de todo el mundo.
Cada universidad deberá crear un satélite en miniatura de dimensiones similares a la de una lata. De ahí, el origen de su nombre: can (por lata, en inglés) y sat, por satélite. Su misión es simular los desafíos generales a los que se enfrenta un satélite de verdad.
Uno de los estudiantes, con uno de los prototipos.
Según los requerimientos, el CanSat deberá medir unos 30 centímetros de alto y no pesar más de 900 gramos. Su exterior está recubierto por ABS y fibra de carbono. Tendrá que alcanzar 725 metros de altura y llevar un huevo adentro: una vez lanzado a esa distancia, el mini satélite deberá aterrizar sano y salvo, sin romperse una vez que toque el suelo.
En tanto, el huevo tendrá que llevar un paracaídas que deberá abrirse a los 100 metros de altura y caer exactamente cinco metros por segundo de velocidad. Tampoco tendrá que romperse.
Para ello, el equipo de estudiantes tendrá que cumplir la tarea de medir la presión, temperatura, velocidad, rotación ubicación, altitud, entre los múltiples requisitos impuestos por los organizadores, entre ellos, la NASA.
“Tenemos que grabar en el aire y enviar todos esos datos por telemetría por radio a una estación por tierra para después tomar esos datos desde una computadora”, resaltó Di Toro, alumno del tercer año de Ingeniería Electrónica en el ITBA.
Parte de estos requerimientos consisten en que las cámaras que están grabando a bordo del satélite deberán apuntar hacia un punto fijo. En otras palabras, que el CanSat no esté rotando en el aire.
Con estos lineamientos, los alumnos se inscribieron en el concurso en octubre pasado pero recién desarrollaron el prototipo de satélite en enero de este año. Primero, eligieron a los mejores de cada carrera. Luego, se realizó una subdivisión de tareas con un líder (Klang) y dos sublíderes: Franco Iotti (a cargo del sector mecánico y materiales) y Nicolás Professi (líder de electrónica y software), quienes comandaron a sus compañeros.
En menos de seis meses, y tras una ardua tarea que demandó muchas horas diseño para diseñar el mini satélite, análisis, investigación, “prueba y error”, y con un presupuesto inferior a mil dólares, los diez estudiantes pusieron en funcionamiento el CanSat argentino, superaron tres instancias previas y se metieron en la final entre 150 competidores. Solo quedan 40 participantes en la recta final: la mitad son estadounidenses. El resto, cada finalista por país participante.
El desarrollo del satélite.
“Este proyecto trae un gran desafío económico. Tuvimos que salir a buscar empresas, presentarles el proyecto y convencerlos. Por suerte pudimos encontrar dos empresas argentinas que nos dieron una mano: la compañía siderúrgica ArcelorMittal Acindar y Total Energies. Fue un gran voto de confianza para poder llevar a cabo este auspicioso proyecto”, aseveró Klang.
El heatshield es otro de los lineamientos del concurso. Se trata de un escudo de temperatura que deberá abrirse en el aire para simular “porque en realidad, los satélites cuando vienen del espacio entran a la atmósfera de la tierra y cuando empiezan a rozar con el aire se prenden fuego ya que vienen a muchísima velocidad”, argumentó Di Toro.
Cabe señalar que este prototipo de satélite no irá al espacio sino que será lanzado desde unos 725 metros de altura. Su función es simular como si fuese un satélite real. Para ello, deberá contar con un escudo de calor para simular como si estuviera prendiéndose fuego al entrar en contacto con la atmósfera. Eso sí: tanto el satélite como el huevo deberán caer y aterrizar sanos y salvos.
De Buenos Aires a la NASA, sin escalas
Los alumnos del ITBA debieron superar tres instancias decisivas para llegar a la gran final en los Valley AeroSpace Team, en los Estados Unidos, donde deberán hacer varias pruebas en tres días para poder obtener el primer puesto con el desarrollo del mini satélite argentino.
La primera instancia se llama PDR (Preliminary Desing Report o Reporte de Diseño Preliminar). El equipo argentino realizó el primer diseño del satélite en modelos 3D. Luego, crearon las placas de electrónica y un diseño por computadora para sentar las bases del proyecto, sin siquiera tener un modelo físico armado.
Los alumnos enviaron un PowerPoint del proyecto a los organizadores, quienes evaluaron el trabajo. “Sacamos poco más del 98% del puntaje sobre 100%”, señaló Di Toro. La primera prueba estaba superada.
Luego, vino el CDR (Critical Desing Report o Reporte de Diseño Crítico). Esta segunda instancia consistía en modificar algunos detalles en cuanto al diseño que tenían preparado.
“Teníamos que ir armando los primeros prototipos y darnos cuenta qué cosas funcionan y qué no”, relató Di Toro, y agregó: “En esa instancia habíamos armado la primera placa con circuitos componentes electrónicos y comenzamos a imprimir las primeras piezas”.
Nuevamente, otro PowerPoint viajó desde Buenos Aires hacia los Estados Unidos detallando a los organizadores todos los cambios que los estudiantes argentinos habían implementado. “Nos sacamos 96% sobre 100%. Pasamos a la siguiente etapa”, comentó el estudiante.
La última etapa evaluativa consistió en una serie de testeos. En los testeos de vacío tuvieron que colocar el satélite en una cámara de vacío. Además, pusieron al satélite durante dos horas en un horno a 60 grados seguido por un testeo de vibraciones y un drop test (testeo de caída): el CanSat debía estar colgado de una soga a 60 centímetros del suelo después dejarlo caer y así simular el “tirón” que realizaría el paracaídas cuando se abra sobre el mini satélite, y asegurarse que todos los sistemas continúen funcionando correctamente después de todos los testeos mencionados. Mientras tanto, los alumnos tenían que leer los datos mediante radiofrecuencia.
“Grabamos videos, hicimos un montón de mediciones y las enviamos a la competencia. Esta tercera instancia la pasamos con el máximo puntaje, con el 100% de aprobación”, exclamó Di Toro.
Los alumnos del ITBA son los únicos representantes argentinos que estarán participando en la final del 9 de junio. En esa instancia, deberán hacer varios testeos del vuelo que tienen distintos puntajes: pero si el CanSat logra aterrizar con el huevo intacto, el equipo sumará varios puntos importantes. Sería vital para ganar el prestigioso certamen aeroespacial.
El ganador de la competencia no cobrará ningún dinero en concepto de premio sino que recibirá un título al trabajo logrado como señal de reconocimiento de los auspiciantes, sobre todo, de la NASA, por haber logrado funcionar el CanSat según las especificaciones previamente señaladas por los organizadores.
“Le tengo mucha fe. Le metimos muchísimo trabajo. Cuando le dedicas tanto trabajo a algo y te lo tomas tan en serio las cosas no pueden salir mal”, agregó Di Toro.
“Queremos ganar, tenemos expectativas de que eso va a suceder. Estamos yendo por mucho más que eso: queremos impulsar a la Argentina y hacerlo frente a otros países. Para nosotros, ganar este reconocimiento es sumamente importante”, afirmó Klang, líder del proyecto del equipo argentino.
Con mucho sacrificio, el viaje será íntegramente costeado por los alumnos del ITBA. “Nosotros vamos a estar de viaje. Nos estamos perdiendo exámenes, estamos perdiendo tiempo para dedicarle a trabajos prácticos que tenemos que hacer pero es un esfuerzo que vale muchísimo la pena desde cualquier punto de vista”, resaltó Di Toro, integrante del equipo finalista.
“Es un orgullo, vamos a estar representando a la Argentina y a la universidad”, completó el joven de 22 años, feliz por el logro alcanzado, con la ilusión intacta de conseguir el primer puesto en la gran final. Orgullo argentino en el más alto nivel.
La ficción más vista de Netflix regresa tres años después de su lanzamiento. Cientos de miles de fans en todo el mundo están de fiesta. Saben además que habrá una tercera entrega.
La espera terminó: una nueva entrega de la ficción más vista en la historia de Netflix (acopiando 265,2 millones de vistas y 2,2 mil millones de horas de visualización en sus primeras 13 semanas) se estrena este jueves, más de tres años después del lanzamiento de la primera entrega. Esta segunda temporada de El juego del calamar llegó con grandes novedades como la confirmación de una tercera y última temporada.
La exitosa producción coreana espera que el verano ayude a continuar la senda victoriosa. No es casual la fecha elegida, el día después de Navidad, ya que coincide con un período de alto consumo de contenidos en streaming. Un movimiento estratégico como los que debían pensar los protagonistas del fenómeno global, con miles de fans.
El creador, director y productor ejecutivo de El juego del calamar, Hwang Dong-hyuk, expresó su entusiasmo por el desarrollo de la historia en una carta dirigida a los fans. Allí confirmó que dirigirá todos los capítulos y que fueron diez meses de grabaciones. “Haremos nuestro mejor esfuerzo para asegurarnos de brindarles otra emocionante aventura”, escribió entre otros deseos de buen augurio. Con una estética propia, estas nuevas entregas continúan la misma puesta en escena y buscarán sorprender con cambios sutiles pero muy pensados.
Los actores de “El juego del calamar”
Según The Hollywood Reporter, ya se confirmó la participación de ocho nuevos actores: Park Gyu-young, Jo Yu-ri, Kang Ae-sim, Lee David, Lee Jin-uk Choi Seung-hyun, Roh Jae-won y Won Ji-an ficharon para ser parte de la popular serie de la gran N. Ese mismo medio, anteriormente, ya había adelantado la incorporación de otros cuatro intérpretes: Yim Si-wan, Kang Ha-neul, Park Sung-hoon y Yang Dong-geun. Por el momento no se conoce la identidad de sus personajes.
Además de nuevos actores, la segunda temporada contará con el regreso de Lee Jung-jae, protagonista de la primera entrega, como Seong Gi-hun. Lee Byung-hun y Wi Ha-jun volverán a encarnar a El Líder y al detective Hwang Jun-ho, respectivamente. Todos nombres con numerosos reconocimientos, incluyendo 14 nominaciones a los premios Emmy y seis victorias. Hwang Dong-hyuk ganó el reconocimiento a Mejor director de serie dramática, mientras que Lee Jung-jae se llevó el premio al Mejor actor en una serie dramática. Lee You-mi también fue reconocida con el Emmy a la Mejor actriz invitada en una serie dramática.
La primera parte de El juego del calamar había dejado abierto el camino y los fanáticos agradecen que la competencia continúe al menos dos temporadas más.
Después de una década, la actriz de Gossip Girl regresó a los premios. Además, compartió su técnica en Instagram y mostró cómo logra el efecto de relleno de labios
Blake Lively sorprendió al regresar a los CFDA Fashion Awards después de una década, luciendo un impactante vestido blanco de Michael Kors, diamantes y un maquillaje que fue furor en las redes. En sus historias de Instagram, la actriz de Gossip Girl, compartió este truco de maquillaje, que hace que los labios parezcan más grandes sin necesidad de rellenos ni técnicas invasivas.
En esta ocasión, la actriz de It Ends With Us o Romper el círculo recurrió a su amiga y maquilladora Carolina González para lograr un look de labios voluminosos, inspirado en una técnica popular entre la Generación Z. Este truco se logra con sombra de ojos.
Blake explicó que la técnica empleada por Carolina González consiste en aplicar sombra de ojos en lugar de delineador de labios, un truco que ha ganado popularidad entre los más jóvenes. Este método crea un contorno suave y difuminado alrededor de los labios, que en combinación con un labial claro en el centro de los labios genera un efecto visual de mayor volumen.
Además, en sus historias de Instagram, Lively mostró el resultado y elogió el ingenio de su maquilladora: “Cuando @cgonzalezbeauty hace el truco de sombra de ojos y labios de la Generación Z para que tus labios se vean enormes”.
Una anécdota de belleza entre millennials y la generación Z
La actriz de Gossip Girl impresionó en los CFDA Fashion Awards con un look de Michael Kors y un maquillaje innovador (REUTERS)
Mientras Lively alababa este truco moderno, también recordó sus propias experiencias de belleza en la adolescencia, con un toque humorístico y nostálgico. La actriz de 37 años comentó que en su época de secundaria, cuando no existía este tipo de técnica, ella y otras millennials recurrían a métodos que ahora resultan casi absurdos.
También, publicó una selfie al natural, sin maquillaje, y relató cómo solía aplicar brillo labial mezclado con chiles para lograr un efecto voluminoso, un método bastante doloroso. “Solíamos usar brillo labial con cantidades alarmantes de chiles para tener un aspecto regordete porque estábamos tan comprometidos con las malas ideas”, recordó la actriz.
Lively bromeó que, comparado con los métodos de la Generación Z, el truco con sombra de ojos resulta menos doloroso y mucho más efectivo. “Resulta que la sombra de ojos duele mucho menos que las Carolina Reapers”, comentó, agradeciendo a Carolina González por no convertir su boca en lo que describió como un “episodio de Hot Ones”, en referencia al popular show en el que los invitados prueban salsas extremadamente picantes.
El cambio en las tendencias de maquillaje
Lively aconseja que la moda y la belleza deben reflejar la identidad personal y llevarse con confianza (REUTERS)
Este truco de la Generación Z representa uno de los cambios más visibles en las tendencias de maquillaje entre generaciones. Mientras que los millennials experimentaban con opciones caseras y hasta arriesgadas para lograr efectos temporales, la Generación Z prefiere soluciones prácticas, accesibles y menos invasivas, como el uso de productos multifuncionales que optimizan el maquillaje sin necesidad de procedimientos complicados.
La técnica de la sombra de ojos en los labios ha ganado popularidad no solo por su practicidad, sino también por la precisión que ofrece para definir y contornear los labios, adaptándose al gusto actual por un estilo más natural.
El consejo de belleza de Blake Lively
Más allá de esta divertida anécdota, Lively dejó un consejo que considera esencial para quienes se animen a probar nuevas tendencias de moda o belleza.
“Tanto si se trata de moda como de belleza, si no te sientes cómoda al usarlo, no lo llevas con confianza y entonces todo se va al traste. Sea lo que sea, si lo llevas con confianza, te ves genial. Tiene que ser un reflejo de ti misma y de quién eres”, dijo la famosa actriz en una entrevista para Harper’s Bazaar en 2013.
En una entrevista con Infobae, el reconocido cantante compartió la inspiración detrás de su reciente material y destacó la buena repercusión que tiene en el público. “Si no has vivido una experiencia, es muy complicado poder escribir sobre ella”, explicó.
Alejandro Sanz es un reconocido cantautor español que desde muy joven mostró interés por la música. Su carrera despegó en los años ‘90 con la publicación de su álbum Viviendo Deprisa, que le otorgó reconocimiento a nivel nacional e internacional. Su estilo musical fusiona pop, rock y el flamenco, que llamó la atención del público.
A lo largo de su carrera, lanzó numerosos hits como El Alma al Aire, Cuando nadie me ve y Corazón Partío, entre otros. Ha vendido más de 25 millones discos en todo el mundo, convirtiéndose en uno de los artistas de habla hispana más vendidos. Además, fue galardonado con múltiples premios Grammy Latinos, incluyendo el Grammy a la Mejor Álbum del Año, consolidando su estatus como una figura influyente en la música en español.
Sanz también es conocido por sus colaboraciones con otros artistas destacados, como Shakira, Juanes y Joaquín Sabina, entre otros. Su habilidad para combinar géneros y estilos atrajo a una amplia audiencia, lo que le permitió mantenerse relevante en la industria musical durante décadas.
En 2021, recibió una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood y lanzó su álbum Sanz para celebrar sus treinta años de carrera. Rápidamente, el álbum alcanzó el número uno en España. En 2022, publicó varios sencillos, incluidos NASA junto a Camilo y LaDespedida, además de iniciar una exitosa gira que congregó cerca de 300 mil personas en 16 conciertos.
En 2023, presentó su primer EP Correcaminos y en mayo de ese mismo año el artista reveló públicamente que sufría de “depresión secundaria por estrés” que lo llevó a consultar a especialistas y a seguir un tratamiento. Hoy, recuperado, explicó cómo fue esa dura experiencia que le tocó atravesar y qué aprendizaje le dejó.
Recientemente, lanzó su nuevo single Palmeras en el Jardín que marca el inicio de una etapa artística profunda y emocional. Esta canción es el adelanto de un disco que se espera para mediados del 2025.
Alejandro Sanz: “Todas las canciones hablan de alguna herida en el alma”
— Lanzaste tu nuevo tema Palmeras en el Jardín y comentaste que surgió de las heridas del alma. ¿Podrías contarnos de qué se trata?
— En realidad todas las canciones salen de alguna herida en el alma porque los compositores trabajamos con un instrumento que es la emoción. Si no has vivido una experiencia, es muy complicado poder escribir sobre ella. En algún momento sí fantaseé con la idea de poder escribir canciones de cosas que no había vivido, pero no funciona así. Necesitas haber pasado por ahí para poder contarlo.
— Después de más de 30 años de carrera, ¿cuál sigue siendo tu motivación?
— La música en sí, su belleza, ponerle el nombre a las cosas, el inventar canciones que no existían. Cuando terminas una canción sientes un agradecimiento a la vida, es una especie de poder, entonces cuando pierdes esa ilusión es terrible. Yo he pasado épocas por las que no tenía motivación para escribir o simplemente tenía una laguna de inspiración y es terrible porque me siento completamente incompleto.
— ¿Te da miedo el paso del tiempo?
— No. Me daría miedo que no pase el tiempo (risas).
— Fuiste muy abierto recientemente con tus desafíos sobre la salud mental, ¿cómo estás hoy en día?
— Mucho mejor. Trabajé muy duro en eso y creo que está superado, realmente. Mi psiquiatra ya me dio el alta. Así que ya… (risas).
— ¿Cuáles fueron las herramientas con las que trabajaste para poder superarlo?
— Había medicación y una parte de terapia. Las terapias consistían en conversaciones en las que el terapeuta más que darte herramientas, va conversando contigo hasta que tu empiezas a encontrar las claves de por qué te sientes de una forma u otra. Lo peor de todo es que yo no sabía qué estaba pasando, no podía ponerle nombre al sentimiento que tenía, entonces era como ese agujero en el pecho que sale en el video, en la primera imagen, porque así era como definía yo esa sensación. Sí me dijo que era muy bueno que no me quedara encerrado en casa, que estuviera con amigos, con gente que me quisiera. Iba a ver si suspendía la gira, pero no la suspendí porque el primer día que me subí al escenario sentí que donde mejor me sentía, más libre y más tranquilo era subido a ese escenario.
“Hay muchos artistas que intentan hacer algo porque está de moda y creo que es un error”, opinó Sanz.
— ¿Cómo equilibrás hoy tu vida profesional y personal?
— Bueno, soy uno de los mejores padres del mundo, sino el mejor (risas). Dicho por una universidad de Toronto, ¿sabes? Que es de donde salen todas las informaciones (risas). Lo compagino bien, intento darle tiempo a mi familia y también dárselo a mi trabajo.Ahora soy más cuidadoso con las cosas que hago y las que no. Intento elegir muy bien los tiempos, no pasar tanto tiempo fuera de casa, compaginarlo.
— ¿Crees que hay una mayor presión en la industria en relación a años anteriores con la aparición de las redes y otras formas de difusión?
— La música está en evolución constante, siempre. He vivido varios procesos. Cuando se sacó por primera vez el CD parecía que se acababa el mundo, empezó la piratería callejera y parecería que se acababa la industria y ha seguido. Después, aparecieron las plataformas, se ha reinventado y se han hecho mil cosas. Es una cosa que, en realidad, no me compete mucho.Mi trabajo es hacer música, hacer música bien y de calidad, que es lo que yo puedo hacer. O sea yo no soy un buen artista de reggaeton, no lo sería y me refiero a que haymuchos artistas que intentan hacer algo porque está de moda y creo que es un error. El artista que hace reggaeton lo hace porque así lo siente. Nadie puede fingir ser lo que no es. Entonces, mi parte del trabajo es esta y luego la de la industria es de la industria. Ellos sabrán cómo hacen el tema de las cuentas, es un tema que siempre va a estar cambiando.
— ¿Cómo estás viviendo la presentación de este nuevo tema?
— Retomando esto de la promoción que ya casi lo tenía olvidado (risas). Tengo mucha ilusión con el disco y con esta canción en concreto, así que uno lo hace con más ganas. De momento, la recepción es buena.
— ¿Cómo es la recepción del público hasta ahora?
— De momento, noto muy buen ambiente. Se han hecho escuchas en varias ciudades. Se estrenó en Madrid, en México, en Buenos Aires y la reacción de la gente es muy buena y también noto que los periodistas lo han ido a escuchar, han visto el video y la reacción es satisfactoria.