La eliminación en 16avos de final de la Copa Argentina ante Temperley reabrió el debate sobre el rendimiento del Millonario.
La evaluación de Martín Demichelis y los aprendizajes de cara a los cruces mano a mano de la Copa Libertadores.
La madrugada del miércoles fue extensa. Las caras largas dominaron la escena en el vuelo de regreso a Buenos Aires desde Mendoza, tras el mazazo ante Temperley y la eliminación de la Copa Argentina. Los grupos de WhatsApp y las redes sociales explotaron de mensajes con críticas hacia Martín Demichelis y los jugadores. River dejó alertas rojas y una enorme preocupación de cara a los cruces en la Copa Libertadores, el gran objetivo en Núñez.
No es para menos. De pronto, River se convirtió en un equipo no da garantías. Ya no tiene la fortaleza que edificó durante casi una década y el ciclo de Martín Demichelis naufraga en la incertidumbre. Es que más allá de los 3 títulos y las estadísticas favorables, flaquea en las paradas bravas y padece los mano a mano.
Demichelis tenía todo a favor para irse tranquilo al receso. Como uno de los mejores primeros en la Libertadores y con grandes chances de ser puntero en la Liga (faltan tres partidos antes del parate). Sin embargo, su River volvió a pegarse un tiro en el pie en Mendoza con la eliminación de la Copa Argentina a manos de un equipo de una categoría inferior, algo que anteriormente solo le había sucedido una sola vez al club de Núñez, en 2013, ante Estudiantes de Caseros.
Micho sufre los mano a mano y mucho más los penales. Su insólita arenga a los jugadores antes de los tiros desde los doce pasos, en la que se pareció más a un coaching que a un entrenador de fútbol, y las expresiones de su cara y su lenguaje corporal –al igual que el de sus colaboradores- en el Malvinas Argentinas lo demuestran. Como así también las estadísticas.
Si bien de los once que disputó ganó 6 y perdió 5, la mayoría de las caídas fueron en duelos importantes o que hicieron mucho ruido como el del martes en Mendoza. Las otras cuatro fueron contra Boca en la Copa de la Liga 2024, Central en la Copa de la Liga 2023, Talleres en la Copa Argentina 2023 e Inter de Porto Alegre en la Libertadores 2023. Y en tres de ellas (Inter, Central y Temperley, River cayó por penales).
Pero no se trata solo de números, sino de la postura que River tuvo en estos partidos y cómo jugó. En cada uno de ellos no dio la talla, en algunos (como Talleres, Inter en Porto Alegre y Boca) fue superado por el otro equipo y –lo que es peor- mostró poca actitud. Cuando su rival le metió pierna fuerte e intensidad, se lo llevó por delante. Hasta le pasó con Temperley en algunos pasajes del encuentro en Mendoza, donde no pudo dominar ni domar a un rival de una categoría inferior.
Cuando parecía que los silbidos que Demichelis recibió en el Monumental en la previa del encuentro ante Central Córdoba habían quedado atrás, después de una sinergia de aplausos en los dos partidos siguientes y de tres victorias consecutivas (entre Liga y Libertadores), con ocho goles a favor y ninguno en contra, River volvió a dar un paso atrás. O varios pasos, en realidad. Y habrá que ver cómo es la reacción de los hinchas en el próximo partido como local, ante Táchira, el jueves 30.
Es que el entrenador volvió a cometer los errores de siempre, de los que parecía haber aprendido. El sábado, en la conferencia de prensa posterior a la goleada a Belgrano había dicho que no había hecho tantos cambios en defensa porque “cuando tocamos mucho, las cosas no funcionaron como pretendo”. En el duelo con Temperley solo jugó Leandro González Pirez como titular de los que habían estado en el inicio ante el conjunto cordobés en la última línea.
Foto: Pablo Rios
A su vez, cuando metió mano en el segundo tiempo, volvió a embarrarla. Sin tener el partido definido, sacó a Miguel Borja, peligro latente de gol en todo momento. Hasta al técnico de Temperley le llamó la atención. “Me sorprendió que Demichelis sacara a Borja, a mí me favoreció. El nueve siempre está ahí, me quedé más tranquilo”, expresó Walter Perazzo.
Demichelis se fue sin hacer declaraciones del Malvinas Argentinas, algo que también había sucedido tras la eliminación con Talleres de Córdoba, el año pasado, en ese mismo estadio. Entre otras cosas, quedó pendiente su explicación acerca de por qué hizo jugar a David Martínez, un futbolista del que se dice que se irá en un mes. Y además lo mandó a patear un penal, el cual fue atajado por el arquero de Temperley para concretar la clasificación del Celeste y la eliminación Millonaria.
Tampoco habló el capitán Franco Armani, quien otra vez quedó expuesto por no solo no atajar un penal, sino tampoco adivinar casi ninguno. Y eso que Germán Lux y Alejandro Saccone, ex arqueros integrantes del cuerpo técnico, le dieron un machete. Pero pareció que tenía todo escrito al revés. El elegido para dar la cara fue Milton Casco. Y, llamativamente, Demichelis les dio el día libre a los jugadores este miércoles, cuando el sábado River juega ante Argentinos por la tercera fecha de la Liga Profesional.
Está claro, de todos modos, que la responsabilidad del papelón en Mendoza no solo fue de Micho. También les cabe a los futbolistas que, ante un rival de menor división, no supieron ni pudieron liquidar o cerrar el resultado y le hicieron un gol desde un lateral, con dos cabezazos previos en el área. Y que tampoco asumieron la definición por penales. Todo lo contrario. Desde el momento de la arenga, se los vio abrumados por la situación. La falta de caudillos y de liderazgos en el plantel quedaron una vez más en evidencia.
La eliminación de la Copa Argentina, ruidosa por caer ante un rival de la Primera Nacional y por cómo jugó River, de todos modos, no tendrá –se supone- consecuencias drásticas porque la dirigencia respalda a Demichelis. Pero sí puede llegar a aumentar el éxodo de jugadores. Y esa lista que por ahora tiene los nombres de Martínez y de Agustín Palavecino, quizás se extienda.
Todo está por verse. Lo cierto es que River dejó de ser un equipo confiable. Y eso es lo más riesgoso de cara a las etapas decisivas de la Copa Libertadores.
La Academia superó por penales al Matador y se metió entre los mejores cuatro de la competencia. En semifinales chocará ante Boca
Racing venció a Tigre en una dramática definición por penales y las redes sociales se inundaron de bromas, memes y reacciones. El duelo, válido por los cuartos de final del Torneo Clausura 2025, mantuvo en vilo a los hinchas de ambos equipos en el Cilindro de Avellaneda y finalizó pasada la medianoche tras expulsiones, alargue y una tanda de penales, lo que contribuyó al ingenio de los usuarios. El partido concluyó con una emotiva definición por 4-2 en los penales a favor de la Academia, que avanzó a la semifinal, donde enfrentará a Boca Juniors.
Entre las imágenes más compartidas sobresalió la figura de Adrián Maravilla Martínez, quien algunas varias oportunidades de gol. Los usuarios aprovecharon una bandera que circula en cada partido de Racing en la que se lleva la cuenta de los goles convertidos por el delantero. A esa bandera ahora se le suman chistes sobre las ocasiones que desperdicia el goleador de la Academia o su merma en el nivel tras la salida de Maxi Salas rumbo a River, situaciones que fueron motivo de innumerables publicaciones con referencias a situaciones cotidianas en las que se falla justo antes de alcanzar un objetivo.
El horario de finalización del encuentro fue otro de los focos principales para la creatividad digital. El comienzo a las 21.30 y la extensión del juego hasta entrada la madrugada motivaron imágenes sobre hinchas llegando tarde a sus casas o cómo resistían el sueño.
La actuación de Joaquín Laso, defensor de Tigre y ex jugador de Independiente, también propulsó una ola de comentarios cuando malogró su penal. Tras el fallido disparo, la expresión de Facundo Cambeses, arquero del conjunto de Avellaneda, también se transformó rápidamente en meme.
El árbitro Andrés Merlos recibió atención de los internautas debido a su labor y una noche plagada de polémicas. Parte de los memes, además, anticipaban la conferencia de prensa de Gustavo Costas, director técnico del conjunto de Avellaneda, y las protestas que podría plantear por el desgaste del equipo de cara a la semifinal ante el conjunto de Claudio Úbeda.
Desde lo futbolístico, las acciones más determinantes sucedieron en tiempo suplementario, cuando Racing volvió a marcar un gol que fue anulado por posición adelantada y se produjeron dos expulsiones. Asimismo, los intentos de Tigre fueron fácilmente neutralizados hasta la serie de penales. Allí, Facundo Cambeses se transformó en figura tras atajar dos disparos y garantizar la presencia de su equipo entre los cuatro mejores del torneo.
Con la clasificación, la Academia enfrentará al Xeneize en una semifinal que ya acapara la atención de la mayoría del fútbol argentino. Por la otra parte del cuadro también habrá un emparejamiento electrizante, ya que se librará una nueva edición del Clásico de La Plata: Gimnasia se medirá contra Estudiantes.
En La Bombonera, el equipo de Claudio Úbeda eliminó a los dirigidos por Nico Diez y sumó su sexta victoria al hilo. Espera en semis por el ganador de Racing-Tigre
Boca Juniors avanzó a las semifinales del Torneo Clausura tras vencer por 1-0 a Argentinos Juniors en el estadio Alberto J. Armando (La Bombonera). El único gol del encuentro lo marcó Ayrton Costa en los primeros minutos, asegurando la clasificación del equipo local, que ahora espera por el ganador del cruce entre Racing y Tigre.
El equipo dirigido por Úbeda consolidó su candidatura al título al sumar su sexta victoria en siete partidos. Durante el partido, Agustín Marchesín fue determinante al evitar el empate en varias ocasiones, destacándose especialmente ante remates de Diego Porcel y Alan Lescano.
El Millonario necesitaba que el Granate siguiera en carrera por el Torneo Clausura, pero su derrota ante Tigre lo complicó. Qué necesita para participar del máximo certamen continental
La derrota de River Plate ante Racing por los octavos de final del Torneo Clausura en el Cilindro de Avellaneda, eliminó una de las chances que le quedaban al conjunto dirigido por Marcelo Gallardo para poder clasificarse a la Copa Libertadores 2026. Era la única en la que dependía de sí mismo.
Al no poder ser campeón, la Banda dejó atada a otros tres equipos su suerte para lograr un boleto para la fase previa del torneo internacional: lo conseguirá si se libera un cupo en la tabla anual, donde River Plate terminó en el cuarto puesto.
Sin embargo, una de estas tres posibilidades se esfumó esta noche, con la eliminación de Lanús del Torneo Clausura. Es que con la reciente conquista del Granate en la Sudamericana, la combinación extra a su favor era que el equipo de Mauricio Pellegrino se consagrara campeón del Clausura para liberar un cupo por la Tabla Anual que caería para los de Núñez.
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El artículo 27.10 del Reglamento de la Liga Profesional así lo indica: “Si un equipo argentino resultara Campeón de la Copa Conmebol Sudamericana 2025, el mismo obtendrá una plaza adicional a la Copa Conmebol Libertadores 2026. Si este equipo ganador de la Copa Conmebol Sudamericana 2025, ya ocupara alguna de las posiciones clasificatorias previstas en los artículos 27.1., 27.2., 27.4., 27.5. o 27.6., su lugar será ocupado por el siguiente equipo mejor ubicado de la Tabla General de Posiciones 2025 (artículo 24), según corresponda (River Plate), produciéndose el reordenamiento de Posiciones en las plazas de la Copa Conmebol Libertadores 2026 de acuerdo a la reglamentación aquí aludida, hasta cubrir la totalidad de las mismas (incluidas la Copa Conmebol Libertadores 2026 y Sudamericana 2026)“.
El equipo de Gallardo ya había visto cerrarse otras vías de clasificación tras ser eliminado de la Copa Libertadores por Palmeiras y de la Copa Argentina por Independiente Rivadavia. Por este motivo, la tabla anual se había transformado en la última esperanza para el club de Núñez. Si no logra el objetivo, River Plate deberá conformarse con disputar la próxima edición de la Copa Sudamericana, un desenlace que marcaría el cierre de un año adverso para la institución.
River Plate fue campeón de la Copa Libertadores en cuatro ocasiones: 1986, 1996, 2015 y 2018, las últimas dos bajo la conducción técnica de Gallardo. Hace siete años la coronación llegó con el valor agregado de vencer en la final a Boca Juniors en el recordado partido disputado en el Estadio Santiago Bernabéu, en Madrid.
Poder estar presente en la venidera Copa Libertadores representa un desafío deportivo por el prestigio del certamen, pero también un objetivo por lo económico. En caso de no conseguirlo por primera vez en doce años River Plate no disputará el principal torneo de clubes del continente.