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Sociedad

Cómo dar de baja a una empleada doméstica que se jubila y qué pasa si sigue trabajando

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En qué consiste el trámite que hay que hacer en AFIP para dar por finalizada la relación laboral.

 Cómo abonar la liquidación final.

Para la gran mayoría de los argentinos, los haberes jubilatorios resultan insuficientes para cubrir los gastos de todo el mes, es por esta razón que muchos trabajadores tienen la necesidad de seguir trabajando después de haber alcanzado la edad de retiro, entre los 60 y 65 años. Esta situación suele ser muy común también entre las empleadas domésticas que generalmente optan por seguir activas.

Es perfectamente posible que la empleada que se jubila siga trabajando para el mismo empleador o para otros. No obstante, en el caso de que la relación laboral esté registrada, hay algunas cuestiones que cambian para el empleador.

¿Cómo dar de baja empleada doméstica que se jubila?

En cualquier caso, sea por una baja por jubilación o por cualquier otro motivo, el empleador que tiene registrada a la empleada doméstica debe darle un preaviso de 10 días si la antigüedad es menor a un año, y de 30 días si es mayor. No se puede extinguir el vínculo de manera abrupta porque podría acarrear sanciones legales.

Cabe aclarar que la empleada que decida dar de baja la relación laboral, cualquiera sea el motivo, también debe dar un preaviso de 10 días al empleador.

La empleada que se jubila puede seguir trabajando para el mismo empleador o para otros. Foto: ArchivoLa empleada que se jubila puede seguir trabajando para el mismo empleador o para otros. Foto: Archivo

De acuerdo a un instructivo de la AFIP, la forma de dar de baja a la empleada doméstica cuando se jubila es a través de los siguientes pasos:

  1. Ingresar al sistema de AFIP online como empleador, con la clave fiscal.
  2. Se debe ingresar al Portal de Casas Particulares.
  3. El usuario que está registrado como empleador visualizará la información sobre los trabajadores que tiene registrados.
  4. Se debe hacer clic en el botón “Datos del trabajador” para acceder a la opción de baja de la relación laboral.
  5. En la siguiente pantalla, seleccionar la opción “Baja del trabajador“.

El sistema pide también que se ingrese la fecha en la que se finaliza la relación de trabajo, para que en el futuro, el mismo sistema dé de baja a la empleada doméstica.

El trámite para darle de baja a la empleada doméstica cuando se jubila es a través de AFIP. Foto: Archivo.El trámite para darle de baja a la empleada doméstica cuando se jubila es a través de AFIP. Foto: Archivo.

El último paso será confirmar la baja, en la pantalla siguiente, y se ofrecerá al usuario la opción de imprimir la constancia.

Por último, se deberá abonar la liquidación final, compuesta por los días trabajados y el proporcional de aguinaldo y vacaciones.

En la Ciudad de Buenos Aires esto se puede hacer ante el Servicio de Conciliación Laboral Obligatoria (SECLO) o ante el Tribunal para el Personal de Casas Particulares.

Por último se deben pagar los aportes y contribuciones a la seguridad social correspondientes al mes, y se dará la baja de la empleada ante la AFIP.

¿Qué pasa con la trabajadora que se jubila y quiere seguir trabajando?

Si ambas partes están de acuerdo, la empleada doméstica podrá seguir trabajando aún habiéndose jubilado, siempre que no haya sido por invalidez, ya que no hay ningún impedimento legal. De hecho no hay una edad máxima para trabajar como empleada doméstica en la Argentina.

Es más, también está permitido que un empleador contrate a una persona jubilada como empleada doméstica, aunque no suele ser muy habitual. En este último caso, lo que cambia es que no se abonarán los aportes sino que solo se abonarán las contribuciones.

En tanto, también puede darse el caso de que un empleador pueda dar de baja a una empleada doméstica por jubilación y volverla a dar de alta dando cuenta del cambio de su situación al mes siguiente. La empleada doméstica deberá notificar por escrito que obtuvo su beneficio jubilatorio.

Es decir, una vez que la persona contratada como empleada doméstica está cobrando su jubilación, el empleador realizará solamente los aportes a la seguridad socialseguro de vida y ARTYa no el aporte de obra social, porque su cobertura médica se encuentra asegurada por PAMI. En tanto que la contribución a la Seguridad Social dependerá de la jornada que la trabajadora realice.

Mientras tanto, la empleada doméstica cobrará tanto su sueldo por las horas o el mes trabajado, así como también su haber por jubilación.

LN

Sociedad

El último ataque en Malvinas y el día que las tropas inglesas se salvaron por llegar tarde

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La última gran batalla de la Guerra entre pilotos argentinos y la Royal Marine fue el 13 de junio de 1982.

Un día después, se firmaría el cese del fuego con un pedido especial para que la Fuerza Aérea dejara de atacar.

¿Aviones en el aire?- La radio del radar Malvinas rompió el tenso silencio en las cabinas de los cazas A 4-B.

Sí. Estamos los “Chispa” y los “Nenes”-, contestó el capitán Varela.

Le informo que tienen PAC al este de Puerto Argentino, al sur de Bahía Agradable y en el Estrecho de San Carlos– contestó la voz en el radar.

Los “Chispa” y los “Nenes” eran las dos escuadrillas de A-4 B Skyhawk de la V Brigada Aérea de la Fuerza Aérea Argentina que tenían como misión bombardear un campamento inglés en el Monte Dos Hermanas, en la Isla Soledad.

No sabían que esa sería la última misión de los “Halcones” que tanto estragos causaron en la flota inglesa. Tampoco que el jefe de las tropas británicas en Malvinas, Jeremy Moore, salvaría su vida de milagro de ese ataque. El sábado 14 de junio Moore fue quien firmó el cese del fuego con Mario Benjamín Menéndez en Puerto Argentino.

PAC era la siglas de Patrulla Aérea de Combate. Así le decían a las escuadrillas de aviones Harrier de la Royal Marine. Ese día estaban por todos lados, menos por donde estaban ingresando los Skyhawk argentinos.

El detalle de la última misión de la Fuerza Aérea en Malvinas.El detalle de la última misión de la Fuerza Aérea en Malvinas.

¿Usted me ve?, preguntó Varela, volando tan bajo que casi peinaba la vegetación.

No– contestó el radar Malvinas.

Entonces ellos tampoco.

Las dos escuadrillas que ese mediodía de hace 42 años atrás estaban por atacar a los ingleses estaban conformadas por cuatro aviones cada una. La primera, “Chispa”, estaba liderada por el capitán Carlos Varela, los tenientes Mario Roca y Sergio Mayor y el alférez Marcelo Moroni.

El A-4 B Skyhawk de Cervera.El A-4 B Skyhawk de Cervera.

La segunda, “Nene” por los tenientes Luis “Tucu” Cervera, Omar Gelardi y el alférez Guillermo Dellepiane. Cervera, con 28 años y siendo teniente, quedó al frente de su escuadrilla porque el capitán Antonio Zelaya tuvo un problema con el motor de su A-4 B y debió regresar al continente.

“No era fácil. La guerra se ponía cada día más álgida, más dura. Las misiones eran muy complejas. Entonces la Isla Soledad ya estaba casi toda bajo control inglés, ya habíamos perdido Darwin, Pradera del Ganso, San Carlos”, cuenta Cervera a Clarín.

De los 16 pilotos de su escuadrón, solo quedaban nueve. Cuatro murieron el 12 de mayo en un combate a mar abierto contra la flota británica y otros tres en Bahía Agradable, el 8 de junio.

“Entonces la misión del 13, que es la última gran batalla, ya era una misión de altísimo riesgo”, relata “Tucu”, que dice que en ese momento no podían pensar en la muerte de sus compañeros y amigos. “No podías llorar porque al otro día había que salir de nuevo”, expresa.

Un vídeo resume en un minuto la batalla del 13 de junio en el Monte Dos Hermanas.

El objetivo de la misión que tenían las escuadrillas “Chispa” y “Nene” era atacar un “acantonamiento” de tropas próximo a Monte Dos Hermanas y les dieron las coordenadas que ellos pusieron en el navegador. La posición la habían informado las tropas argentinas en la isla.

La hora de atacar que nos dieron era a las 12. Hicimos toda la navegación programada para llegar a esa hora. Había que cumplir con el horario porque normalmente atrás de tu ataque venía otra escuadrilla y había que darle el lugar para entrar y que no se encontrara con todo el quilombo ahí”, cuenta Cervera.

Cuando dice “quilombo” explicará que se trata de las esquirlas de las bombas volando por los aires, el humo, la artillería enemiga y el escape de los propios pilotos.

Luis "Tucu" Cervera, el capitán retirado de la Fuerza Aérea que participó de la última misión en Malvinas. Foto Ariel GrinbergLuis “Tucu” Cervera, el capitán retirado de la Fuerza Aérea que participó de la última misión en Malvinas. Foto Ariel Grinberg

“Pero después de esa misión no hubo más misiones. La última fue la mía”, dice.

Después de repostar combustible en vuelo, los siete aviones entraron desde el norte en vuelo rasante, como durante toda la guerra, para no ser detectados. Adelante la escuadrilla “Chispa” de Varela, atrás la “Nene”, de Cervera.

Peinar el pasto de Malvinas con vuelos rasantes

A diferencia de los vuelos sobre el mar, ahora sí los pilotos de la Fuerza Aérea Argentina hacían algo más parecido a su entrenamiento. Sobrevolar tierra firme para ir a atacar un punto fijo. Aunque el terreno de Malvinas no era nada fácil: se entraba por una costa tipo acantilado y luego había accidentes geográficos a lo largo y a lo ancho de toda la superficie.

“Cuando entramos veo un helicóptero estacionado rotando sus palas y digo: ‘Este va a avisar. Nos vio’”, cuenta “Tucu”. Después viene la comunicación con el radar Malvinas.

“De acá no podemos salir”, pensó Cervera cuando se enteró que estaban rodeados de Harriers. “Le digo a Varela: ‘Volvamos por el norte. Acabamos de entrar por ahí y no pasó nada’. Fue lo único que le dije”, recuerda el piloto.

Para ese entonces, los “Nenes” ya habían perdido de vista a los “Chispa” por la distancia que debían dejarse entre las dos escuadrillas.

Llegando a Dos Hermanas, Cervera vio las explosiones de la primera escuadrilla. Ya había caído la nube de esquirlas, solo quedaba aire un poco brumoso.

Una ilustración sobre los vuelos rasantes que hicieron los "Halcones" en Malvinas.Una ilustración sobre los vuelos rasantes que hicieron los “Halcones” en Malvinas.

“Después de eso veo más tropa y equipamiento desplegado en el terreno y ordeno tirar a la escuadrilla mía. Tiro y se me cruza un helicóptero Sea King adelante mío, de derecha a izquierda y le empiezo a tirar con los cañones. Maravillosamente ese día empiezan a funcionar porque siempre se trababan”, cuenta. Con las municiones logró dañar las aspas del Sea King, que quedó fuera de combate.

Un ataque que salió a la perfección y la impuntualidad que salvó a las tropas inglesas

Las bombas de los siete aviones arrasaron con las instalaciones de las tropas británicas. Pero el destino quiso que ese día la puntualidad inglesa fallara y los oficiales se retrasaran con las órdenes que le iban a dar a sus tropas. Por eso pospusieron una reunión en el Cuartel General -que terminó destrozado por las bombas- y salvaron sus vidas.

El relato de Julian Thompson, ex jefe de la Brigada de Comandos 3 británica en la guerra, en su libro No Picnic ayuda a tomar dimensión del ataque.

“En el comienzo de esa tarde justamente cuando tendría que haber estado reunido el Grupo de Órdenes de la Brigada de no haber mediado el aplazamiento, cuatro Skyhawks aparecieron rugientes sobre la cresta que se alzaba hacia el este”, dice en el libro y detalla que al ver los aviones se refugió atrás de la primera piedra que vio.

Cervera en el Monte Dos Hermanas, durante un viaje reciente.Cervera en el Monte Dos Hermanas, durante un viaje reciente.

“Las bombas de 400 kilos suspendidas de sus pequeños paracaídas parecían descender flotando lentamente antes de estallar en una serie de explosiones que sacudían la tierra, sembrando a su alrededor turba, piedras y esquirlas metálicas que caían sobre el Cuartel General y los emplazamientos de morteros y ametralladoras del Para 2”, menciona Thompson.

“Fue una verdadera escapada con suerte porque la bomba más alejada cayó a solo 50 metros del Cuartel General”, asegura y menciona que en el ataque se dañaron tres helicópteros.

“La carpa de reunión en la que tendría que haber estado el Grupo de Órdenes, desocupada debido al atraso registrado en la preparación de las disposiciones, quedó como un colador debido a las esquirlas que la habían atravesado y casi todas las sillas de campaña previamente dispuestas perdieron las patas o sufrieron mutilaciones”, cuenta.

El helicóptero Sea King dañado por Cervera durante la misión del 13 de junio.El helicóptero Sea King dañado por Cervera durante la misión del 13 de junio.

“Las bajas causadas por el ataque en el interior de la carpa pudieron haber sido muy grandes, probablemente dando muerte o hiriendo a casi todos nosotros, incluyendo a todos los oficiales con mando y oficiales clave del Estado Mayor de la Tercera Brigada”, grafica.

La misión no terminó ahí. Después de bajar el helicóptero, “Tucu” escuchó el grito de uno de sus numerales: “Rompé por derecha”. Desde la tierra le habían tirado un misil que iba justo hacia su avión. También les disparaban con fusiles y ametralladoras.

En tierra, descubriría cuatro agujeros entre la cabina y la cola de su avión que pasaron justo al lado de los caños hidráulicos de la dirección. Por centímetros no fue derribado.

Cervera reaccionó e hizo un viraje de máxima performance, a 5G. Eyectó los tanques de combustible y la bombera en una maniobra poco ortodoxa y consiguió escapar.

Los Harriers y la lucha contra la propia sombra

Durante el escape, rasante y a toda velocidad, viviría un momento de máxima tensión, producto del estrés de la batalla. “Veo una sombra a mi derecha. Un Harrier pensé. Yo estaba obsesionado. No por el avión en sí, sino por el misil que tiraban. Pensar que el 8 habían derribado a tres pilotos nuestros”, expresa.

Cervera, rodeado de los mecánicos, después de aterrizar en Puerto San Julián, Santa Cruz.Cervera, rodeado de los mecánicos, después de aterrizar en Puerto San Julián, Santa Cruz.

Cervera empezó a buscar el avión a su alrededor, arriba y abajo. No lo encontraba. Comenzó a hacer maniobras evasivas para perderlo, pero la silueta seguía ahí. “Qué hijo de p…”, gritaba. Hasta que después de varios intentos y sin lograr deshacerse de ese avión, se dio cuenta que estaba peleando contra su propia sombra.

Ya sobre el agua, al norte de la Isla Soledad, Cervera se cruzó con una fragata inglesa. “Me vieron”, pensó. No tenía nada para hacer: había gastado todas las municiones en el Sea King y las bombas contra el objetivo. Se mantuvo bien pegado al agua y no le quitó la vista de encima, a la espera del misilazo. “En vez de hacer un viraje cerrado hacia el oeste, hice uno más amplio, para no darle la panza. Siempre mantuve a la fragata a la vista en el borde de la cabina. Quería ver cuándo salía el misil y de acuerdo a eso ver qué hacía”, recuerda. Increíblemente, el buque no lo vio y pudo continuar con el regreso.

Volvió al continente con rumbo a Puerto San Julián sin los tanques de combustible externos, que eyectó en Dos Hermanas y con menos de la cantidad de nafta necesaria. Aprovechó que el avión tenía menos peso porque también había tirado la bombera y subió a más de 40 mil pies de altura para optimizar el rendimiento. El descenso hacia la base aérea lo hizo lo más largo posible, llevando el avión planeando, casi a velocidad de pérdida.

Cuando aterrizó, se quedó en la cabecera de la pista y no salió de la cabina, a la espera de Dellepiane. El numeral tuvo un regreso plagado de tensión y dramatismo porque durante el ataque al campamento inglés, le dispararon y agujerearon el tanque de nafta.

El agujero en el ala del avión de Dellepiane, que lo dejó sin nafta con 750 km por delante.El agujero en el ala del avión de Dellepiane, que lo dejó sin nafta con 750 km por delante.

Al dejar las islas, el nivel de combustible empezó a bajar estrepitosamente. Y cuando la aguja ya marcaba 0, encontró al Hércules C-130 en el aire, logró engancharse de un solo intento (era la tercera vez que hacía la maniobra de reabastecimiento) y volvió alimentando su motor con la nafta que le pasaban.

El 14 de junio, para firmar el acta de rendición, Moore puso como condición especial el cese de ataques de la Fuerza Aérea a la flota y las tropas británicas.

MG

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Iba a buscar a su familia a Brasil y se mató en un tremendo choque frontal en la ruta 14

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Alfonso Weber (53), quien trabajaba como mozo en el restaurante Haedo Plaza, se cruzó de carril y chocó contra un camión, en Corrientes.

En Foz de Iguazú estaban viviendo su esposa y sus dos hijos. Como lo extrañaban, decidió ir a buscarlos para volver a Hurlingham.

La mujer se había instalado hace un par de meses en Brasil con sus dos hijos. Iba a poner un food truck con su esposo, que era repostero. Como la nena de 8 años lo extrañaba horrores, él decidió ir a buscarlas para volverse a Hurlingham. No pudo llegar, porque murió en un tremendo choque frontal en la ruta nacional 14, en la provincia de Corrientes.

Alfonso Weber (53) era de 25 de Mayo, Misiones, aunque vivía en Villa Tesei y trabajaba como mozo en el restaurante Haedo Plaza. “Estuvo con nosotros más de un año, era una excelente persona”, le dijo a Clarín el encargado del comercio.

La tragedia se registró este lunes, cerca de las 14. Weber manejaba un Peugeot 2008 blanco, que se cruzó de carril e impactó contra un camión de gran porte. Ocurrió a la altura del kilómetro 663, en la zona conocida como Cuay Grande, cerca de Santo Tomé y de un puesto de control de Gendarmería.

Las condiciones climáticas eran óptimas en la zona al momento de producirse el impacto, aunque la carretera no se halla en buen estado. Es más, fue bautizada hace varios años como “la ruta de la muerte”, debido a numerosos choques con múltiples víctimas. Por allí circulan diariamente miles de camiones que transportan mercaderías desde y hacia Brasil.

Alfonso Weber (53), con su esposa y sus dos hijos.Alfonso Weber (53), con su esposa y sus dos hijos.

Los investigadores especulan si el conductor del Peugeot hizo una desafortunada maniobra para esquivar los hundimientos y baches que presenta el asfalto en la zona o si se durmió.

El Peugeot 2008 quedó irreconocible y los bomberos retiraron a la víctima de entre los hierros retorcidos. El tránsito estuvo interrumpido en ambos carriles durante más de dos horas, lo cual generó filas de más de cinco kilómetros en ambos sentidos de circulación.

Según datos oficiales, en lo que va del año, en Corrientes fallecieron 58 personas en siniestros viales. Más del 85% fueron en rutas y calles del interior de la provincia.

De Hurlingham a Foz de Iguazú, en el extremo oeste del estado de Paraná (frontera con Argentina y Paraguay), hay casi 1.300 kilómetros de distancia. Hasta donde se produjo la tragedia, Weber había recorrido más de 800 kilómetros. Tenía por delante otras siete horas de viaje.

“Él solo descansaba 40 minutos para refrescarse y comer. Siempre en las vacaciones hacíamos el mismo viaje. Parábamos en Chajarí (Entre Ríos), en Cuatro Bocas (Corrientes), en las estaciones de servicio en la ruta”, le contó a Clarín su esposa, Ireñe Omiñuk (34).

La víctima trabajaba como mozo y era repostero.La víctima trabajaba como mozo y era repostero.

La víctima tenía una hija de 29 años de una pareja anterior. Con Irene eran padres de un varón de 11 y de una nena de 8.

“Alfonso era una de las personas más bonitas del mundo, amigo, compañero, honesto, porque siempre era de entregarse a su trabajo”, resaltó la mujer.

“Todos lo conocían por su simpatía y porque siempre estaba sonriente”, agregó.

Según Irene, se había instalado en Foz de Iguazú hace dos meses para un emprendimiento gastronómico que iban a lanzar junto con su esposo. “Queríamos probar suerte en Brasil y no salió como esperábamos“, admitió.

La Justicia le entregó el cuerpo de su marido, al que cremó y lo despidió con la mamá de la víctima y los hermanos en 25 de Mayo. “Ahora vuelve a su casa“, cerró Irene.

EMJ

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“¿Quién te pensás que sos?¡Salame!”: la pelea a trompadas entre un chofer de colectivo y un pasajero que quiso viajar sin pagar

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Ocurrió en Lanús, en un interno de la línea 281. El conductor acusó al joven de usar un certificado de discapacidad trucho.

Otro pasajero filmó la discusión y el video se viralizó.

pretendía viajar sin pagar boleto terminó a las trompadas en Lanús. La filmación realizada con el celular de otro pasajeros de la línea 281 muestra cómo la discusión va subiendo el nivel de agresión, hasta que el chofer tira un golpe. El video se viralizó en las redes sociales.

La violenta reacción del chofer del interno de la línea 281 ocurrió luego de que el pasajero pasara de largo la máquina con la que se cobra la tarjeta SUBE, mostrando un presunto certificado de discapacidad, que el conductor consideró que era “trucho”. La intención del joven era clara: viajar gratis.

“¿Quién te pensás que sos?, ¡Salame!”, fue la primera frase que tuvo el hombre al volante.

Lo que siguió fue un cruce verbal entre pasajero y chofer con varios insultos en el medio por parte de ambos. “Yo no estoy al pedo acá, estoy laburando, bol…”, le dijo el chofer. “A mí no me faltás el respeto, bobo”, fue la primera contestación del joven vestido con buzo y gorra.

“¡Qué te venís a hacer el vivo!”, siguió el chofer. Todo, en medio de varios insultos entre ambos. Tras poco más de 40 segundos de agresiones verbales, el chofer perdió la paciencia y se levantó de su asiento y comenzó a empujar al joven.

Lanús: fuerte discusión entre un chofer de la línea 281 con un pasajero que terminó a las piñas. Foto: captura de video.Lanús: fuerte discusión entre un chofer de la línea 281 con un pasajero que terminó a las piñas. Foto: captura de video.

Lo que sigue no hace falta describirlo demasiado. Trompadas para todos lados y gritos por parte del resto de los pasajeros para que calmar los ánimos. En el medio, algunos pasajeros intentaron tratar de separarlos. En vano, claro.

D.D.

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