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Los misteriosos papelitos en el subte que abrieron una investigación sobre posible trata

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  • Por ellos la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas realizó una presentación.

“Búsqueda de madres que quieran trabajar en alquiler de vientres. Excelente apoyo laboral y médico. Excelente paga. Si ya sos mamá y tenés entre 25 y 38 años, hablame para más información. Celeste”.

Ese cartel, que a fines de febrero estuvo pegado en la línea C del subte, tenía los papelitos verticales para arrancar de a uno y llevárselo, sin tener que agendar el número.

“Es viejo ese cartel. Ya no lo hago”, dijo la mujer que respondió a ese nombre cuando llamó Clarín. Y cortó.

Según confirmaron a este diario desde la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX), por ese cartel “hubo una presentación, que fue derivada a la Justicia para su investigación”.

Como actualmente “existen medidas en curso”, aún no pueden dar detalles de si la presentación tuvo lugar por tratarse de una modalidad de captación de mujeres para alguna de las categorías de la trata, como trabajo o servicio forzado, comercio de órganos o matrimonio servil, explotación sexual.

O si, más en la superficie de la cuestión, la oferta para que subroguen se da en condiciones que corresponden al “fin explotación” (en este caso, de sus cuerpos), el objetivo que debe perseguir todo delito de trata para caratularse de esa forma.

Al cierre de esta nota, la procuraduría trabajaba en algún dictamen que, según la interpretación que se haga, podría incluir o no al “alquiler de vientres” -del modo en que aparece en esa oferta en la vía pública- como una situación, quizá, de “servicio forzado o servidumbre” y se dé inicio a una causa.

Ante una oferta laboral o de otro tipo engañosa, que desde la Protex ejemplifican como las “que ofrecen un trabajo de camarera en el exterior” y por WhatsApp antes de la cita “se pide enviar una foto y hasta preguntan la altura”, se puede hacer una denuncia en el Ministerio Público Fiscal.

Además de la denuncia presencial, que se puede realizar en esa procuraduría especializada, o incluso con un mail a protex@mpf.gov.ar, está la línea 145 del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Es gratuita, anónima y está disponible las 24 horas.

La subrogación de vientres, sin regulación y en alza

Sea como fuere, ese cartel -que hasta que no se pruebe lo contrario no implica ningún delito- existe por el ya conocido vacío legal en la Argentina sobre esta práctica. Y demuestra que el país cada vez es más surrogacy friendly, como sucede en plenitud en la Ciudad.

En Argentina está permitida la subrogación de vientres. Porque no está prohibida. Tampoco está regulada.

“Se presentaron unos 20 proyectos de ley en el Congreso de la Nación para regular esta figura. Los últimos son de Anabel Fernádez Sagasti (PJ), el de Julio Cobos (UCR) y el de Gabriela Esteves, ambos en 2022 en Diputados, y el de Mercedes Joury (2023). Así que el interés por regular la subrogación es transveral a las principales fuerzas políticas”, explica Natalia de la Torre, abogada especialista en Derecho de Familia y experta en casos de filiación socioafectiva.

“Hoy sólo tiene estado parlamentario el de 2023. Pero recién inicia el año parlamentario, y seguramente quienes presentaron el año previo vuelvan a hacerlo”, aclara.

Todos los proyectos presentados están a favor de regular la gestación por sustitución solidaria o altruista, no a cambio de una compensación económica.

”Las diferencias entre cada uno se centran en el rol que le cabe al Estado como garante de los Derechos Humanos de todas las personas intervinientes frente a las asimetrías entre las partes y los contextos de vulnerabilidad que pueden condicionar, en especial, a quienes gestan”, explica de la Torre, que eligió este tema para su tesis doctoral en desarrollo.

Hay proyectos -como el de Sagasti, Esteves y el de Joury- que insisten en que este tipo de gestación requiere de un proceso judicial de autorización, marca la experta, “con el fin de asegurar que sea una decisión autónoma”.

Otros -como el de Cobos- “proponen regular solo una gestación por sustitución solidaria, pero dejan librada la figura a un acuerdo entre privados y las clínicas o centros de fertilidad”.

¿Por qué tantos políticos consideran importante regular la gestación por sustitución? Porque pese al vacío legal, es una práctica que se realiza con cierta libertad en nuestro país.

Hay 80 casos con control judicial, y a eso hay que sumarle la situación particular de CABA, que por una medida cautelar vigente hace 7 años se inscriben ‘preventivamente’ los niños nacidos/as de esa forma como hijos/as de quienes tienen voluntad procreacional, no emplazando a la gestante como madre, y todo ello sin control judicial o estatal respecto a las condiciones en que se celebró ese acuerdo”, puntúa la abogada.

Desde el Registro Civil porteño “por cuestiones de privacidad” prefirieron no informar la cantidad de inscriptos de esta forma hasta el momento.

Explicaron que la medida cautelar obliga a ese registro a inscribir “en términos preventivos” a las personas menores de 18 nacidas por gestación “solidaria” (por sustitución), cuando la voluntad procreacional de los progenitores sea “expresada en forma previa, libre e informada”; cuando la gestante previamente “hubiera expresado no tener voluntad procreacional” y “debiendo los datos de la gestante ser asentados en el legajo”.

“Cuando van a inscribir al hijo/a al sanatorio/hospital/sede del Registro Civil, entregan la escritura pública que tiene el consentimiento. Eso pasa al área de Legales, donde se emite un informe una vez analizado que se cumplan los extremos del fallo y disposición 122y ahí se envía a inscribir”, detallan.

Si se cumple todo lo anterior, en la Ciudad el acta de nacimiento sale inscripta a nombre de los progenitores procreacionales.

Desde el Derecho, las “ganas” de regular sobre el tema parten de una preocupación mayor. Una que radica en lo que especialistas como De la Torre definen como “la puerta comercial” que se está abriendo a partir de esta situación en la Ciudad.

“Alcanza con googlear para advertir que Argentina, particularmente, CABA, se está transformando en un destino de turismo reproductivo transfronterizo, con intervención de agencias intermediarias que operan desde el extranjero”, apunta la abogada.

Menciona a espanol.fertilityargentina.com y a sudamericasurrogacy.com. Pero en el cartel que estaba en el subte figuraba Global Surrogacy Consulting, una web que también está activa.

“Ante este escenario, urge que el Congreso sancione una ley que asegure los derechos de todas las personas intervinientes, en especial de la mujer o persona que decide gestar para terceros”, postula.

En concreto, ¿cómo la regulación podría evitar la posible explotación de mujeres en condiciones de vulnerabilidad, que por dinero subrogarían sus vientres?

“Con perspectiva de género de por medio. Que nadie niegue que la mujer tiene capacidad para decidir gestar para otros/as. Dentro de su plan de vida puede decidirlo, y hacer efectiva su autonomía. El tema es que con los aportes del feminismo esa autonomía debe leerse en términos relacionales: si las condiciones están dadas para ejercerla”, diferencia.

El mercado reproductivo en general es un mercado rentable (además de dolarizado). ¿La gestación por sustitución debe quedar sujeta a las lógicas de ese mercado?

Hay que regular para controlar. Siguiendo la línea de proceso de autorización judicial previa, se evitarían las asimetrías, porque un juez o jueza determinaría o no su existencia”, marca.

En Argentina, el concepto de familia es amplio desde lo judicial. “Reconociendo (jurídicamente) la socioafectividad, sería incoherente plantear que solo puede ser gestante una madre o hermana. Por eso en algunos proyectos, amén de la autorización judicial previa como requisito, se dice que tiene que existir un vínculo afectivo, si queres, un vínculo de confianza entre quien gesta y quien quiere ser padre/madre”.

La indefinición continúa. “Podemos debatir horas dentro de las diferentes vertientes de los feminismos, pero no podemos perder de vista que mientras seguimos debatiendo, en CABA está sucediendo la gestación por sustitución”, dice.

Casos clave en la Justicia

La Corte Suprema de Justicia tiene seis expedientes de gestación por sustitución a la espera de una resolución.

Cuatro refieren a la definición de la filiación de niños nacidos en ese contexto. “Los niños tienen entre 6 y 8 años, es decir, hace un montón que la Corte los tiene dormidos en los cajones de los escritorios. Debería expedirse ya”, acusa De la Torre.

Los otros dos casos, iniciados por dos parejas de varones, no refieren a la identidad de estos chicos, sino al debate sobre si la gestación por sustitución tiene que ser cubierta por las obras sociales y prepagas.

Una de esas historias en trámite viene de Rosario. Solicitaron un pedido de autorización judicial previa para realizar la práctica, la obtuvieron por parte de una jueza, pero el sistema de salud privado de esa pareja les dijo: “Esto no está legislado (en la ley 26.862 de cobertura)”.

La otra viene de la Ciudad, donde no hizo falta la judicialización previa, y la estrategia de esa otra pareja fue primero hacer el procedimiento y después presentar el amparo para su cobertura, medida que fue apelada y aún no tiene resolución.

“Si vos no lo regulás, más se acrecienta la rentabilidad del mercado productivo. Porque todo se paga de forma particular”, cierra la abogada.

¿Por qué todos estos casos, que provienen de la Justicia Nacional Civil, llegaron a la Corte?

Porque hubo decisiones encontradas en Cámara y en primera instancia, pero fue desde el Ministerio Público Fiscal o desde el Ministerio Público de Defensa, o de ambos en conjunto, que se impugnó la decisión favorable a reconocer la gestación por sustitución.

En ningún caso se debe a un desacuerdo de la persona gestante con quienes tuvieron la voluntad procreacional, ni a un arrepentimiento por parte de quienes en principio quisieron tener al bebé o en quien decidió que quería quedárselo tras el parto. No hay registro judicial de que eso haya sucedido alguna vez en la Argentina.

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¿La búsqueda de la felicidad es una trampa? La historia de una mujer que enloqueció a dos hombres

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En una visita a un hospital psiquiátrico, un médico notó que dos pacientes gritaban tristes por la memoria María. Ambos estaban enamorados, pero uno había sido su pareja y el otro no. El espejismo de vivir una buena vida cuando se alcanza un objetivo

El médico sanitarista estaba supervisando distintos establecimientos asistenciales. Un día le tocó el turno a un hospital psiquiátrico. Conversó un rato con el director y salieron juntos a recorrer la institución.

Pasaron por distintos lugares hasta que llegaron a un lugar en donde estaban los pacientes más enfermos. Cada uno se encontraba solo en un cuarto, el cual tenía las paredes acolchadas por si se querían golpear o autolesionar. Varios, adicionalmente, tenían un chaleco de fuerza, el cual restringía mucho los movimientos, especialmente los brazos, con el mismo fin de intentar protegerlos de sí mismos. Tanto el director como el supervisor observaban por la pequeña ventana que tenía cada habitación para poder ver a los pacientes.

-¡María! ¡María! ¡Maríaaaa!

Ambos médicos observaron al paciente por la ventanilla, y cuando siguieron caminando, el supervisor le preguntó al director:

-¿Qué le pasó a este paciente?

Se enamoró de María, pero lamentablemente fue un amor no correspondido. Y quedó totalmente trastornado, fuera de sí.

El supervisor escuchó y los dos siguieron visitando a otros pacientes.

Más adelante, nuevamente se fueron escuchando otros gritos. En la medida que se acercaron, pudieron entender qué decían:

-¡María! ¡María! ¡Maríaaaa!

Al llegar frente a la habitación acolchada, y ver al paciente con chaleco de fuerza, como todos los de ese sector, el supervisor miró al director, buscando un diagnóstico.

-¿Este también fue un amor no correspondido?, preguntó entre risas.

-No. Este hombre también se enamoró de María, solo que en este caso, ella se enamoró de él, así que fue un amor correspondido. Y así quedó…

Dos problemas tiene la vida: no conseguir lo que queremos y conseguir lo que queremos.

Nos pasamos la vida persiguiendo objetivos. Convencidos de que si los logramos, nuestra vida cambiará para siempre. De una vez por todas será buena, como nosotros nos merecemos.

Sin embargo, la realidad nos enseña que al igual que estos dos pacientes, esa mirada es una trampa. Pensar que la vida será buena cuando logremos tal o cual cosa es solo un espejismo.

Si no logramos nuestro objetivo, nos sentimos frustrados. Y si lo logramos, descubrimos que no ofrece la plenitud y felicidad que buscábamos.

¿Entonces? ¿Para qué seguir persiguiendo la línea del horizonte, que se mueve cada vez que nos acercamos?

En EE. UU. habían estudiado cuál era el sueldo que hacía más felices a las personas. Eran 4.200 dólares. O sea que solo servía para satisfacer las necesidades básicas de tener casa, comida, un seguro de salud, una educación. No es poco.

Lo curioso es que de todas las variables que analizaban para medir la felicidad de esas personas (centralmente qué tan tranquilos y contentos vivían), cuanto más ganaban, peor era. O sea que una persona que ganaba 6.000 dólares vivía peor que la que tenía ingresos por 4.000. Y si ganaba 10.000, peor aún.

Pensar que cuando pase este problema o logremos aquel objetivo, finalmente seremos felices, nunca resulta. O somos capaces de ser felices con nuestra vida tal como es, o no lo seremos nunca.

¿Y vos? ¿Cuál es esa trampa inaccesible que te impide ser feliz?

* Juan Tonelli es speaker y escritor. El texto es parte del libro “Un elefante en el living, historias sobre lo que sentimos y no nos animamos a hablar”. www.youtube.com/juantonelli

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Es abogada y la inundación destruyó su estudio en Bahía Blanca: “Los expedientes y mi escritorio con 10 mil dólares se fueron flotando”

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La madrugada del temporal, la casa y el lugar de trabajo de Evangelina Benítez quedaron bajo casi dos metros de agua. Su hijo menor, que estaba solo en la vivienda, logró salvarse trepando a la terraza con su gato en brazos

La noche del jueves 6 de marzo, Evangelina Benítez cenó con sus dos hijos en su casa de Bahía Blanca. Antes de despedirse, le propuso al menor, Luca, que se quedara a dormir, pero él prefirió volver a su hogar, ubicado en la calle Sarmiento 824, donde vive junto a su padre, Luis Alberto “Titi” Chiaradía, y su hermano mayor, Marco. “Sabíamos que iba a llover porque estaba pronosticado, pero estábamos más pendientes de la posibilidad de que cayera granizo, como había pasado a principios de febrero”, cuenta Evangelina a Infobae.

Horas después, la peor tormenta en la historia de la ciudad dejó la casa familiar, donde también funcionaba su estudio jurídico, sumergida bajo 1,85 metros de agua. “Perdí todo. Desde la terraza, mi hijo vio cómo los expedientes y mis libros flotaban junto a un escritorio donde tenía 10 mil dólares guardados bajo llave en un cajón”, detalla, a una semana del temporal que dejó un saldo de 16 fallecidos y 200 evacuados, según el último parte que emitió el Municipio.

Adelante de la casa funcionabaAdelante de la casa funcionaba el estudio jurídico de Evangelina, que es abogada y escribana (Foto/Gustavo Gavotti)

“Mamá, entró agua a casa”

Evangelina tiene 54 años, dos hijos de 19 y 25, y es abogada y escribana. Según recuerda, el viernes pasado se despertó a las 4 de la madrugada con el sonido de la lluvia. Dos horas después, su teléfono sonó. Era Luca. “Mamá, entró agua a casa y ya me llega a los tobillos. ¿Qué hago?”, le dijo el joven, que estaba solo en el domicilio. Desde su casa, en una zona alta de la ciudad, ella intentó tranquilizarlo. “Subí lo que puedas a la mesa, poné todo a resguardo”, le dijo.

Hasta ese momento, lo que más le preocupaba a Luca era su auto: un Ford fiesta azul que había dejado estacionado enfrente de su casa. “Tengo que correrlo porque me lo va a llevar el agua”, pensó. Cuando quiso salir, se dio cuenta de que si abría la puerta el agua entraría de golpe. “Lo que hice fue abrir la ventana del estudio de mi vieja, que daba a la calle, y salí por ahí”, le cuenta Luca a este medio.

Al auto entró por el baúl. Descalzo y en cuero lo llevó hasta una estación de servicio cercana y volvió corriendo. Al regresar, el agua ya le llegaba a las rodillas. “Agarré un balde y empecé a sacar, pero por cada uno que llenaba, entraban cinco más”, detalla. “El agua entraba por todos lados, de a chorros”, dice, todavía incrédulo.

Antes del temporal, Evangelina conAntes del temporal, Evangelina con sus dos hijos: Luca (19) y Marco (25) (Foto/Gentileza de la entrevistada)

Desde su domicilio, a unas 25 cuadras, Evangelina intentaba comunicarse con su hijo, pero Luca no contestaba. “Me desesperé: llamaba al padre, que estaba en Monte Hermoso; a mi otro hijo, que estaba en la casa de su novia”, recuerda.

“No le contestaba el teléfono porque estaba hablando con mi viejo”, explica ahora Luca. Según cuenta, su papá intentó calmarlo y le indicó que subiera a la terraza. Cuando se dispuso a hacerlo, el vidrio de la puerta de entrada se rompió y el agua ingresó a la casa con la misma fuerza que cuando se abre una compuerta. “Perdimos todo, perdimos todo”, alcanzó a decirle antes de que la llamada se cortara.

Desesperado y con el agua a la cintura, Luca siguió el consejo de su padre e intentó subir a la terraza. “En el camino me chocaba con la mesa, las sillas, los colchones, todo…”, cuenta. Cuando finalmente llegó a la ventana de la cocina, trató de abrirla, pero estaba trabada. “Ya está, me muero acá”, dice que pensó. Después de forcejear un rato, logró destrabarla, trepó al techo y se metió debajo del tanque de agua. Desde ahí, dice, vio a sus vecinos con sus perros y entonces recordó a su gato, Rocky. Sin pensarlo, volvió a bajar.

“El agua seguía entrando de a chorros”, cuenta. Llegó hasta la cocina y lo vio: estaba subido a la heladera, que flotaba a pocos centímetros del techo. Trató de agarrarlo, pero el animal, aterrorizado, se resistió. Tomó una canasta de mimbre, lo metió adentro y volvió a subir.

Rocky, el gato de LucaRocky, el gato de Luca (Foto/Gentileza de la entrevistada)

“Volver a casa fue horroroso”

Mientras Luca estaba en el techo con Rocky, su hermano mayor, Marco, logró contactarse con unos vecinos, que juegan con ellos al rugby en el Club Sportiva Bahía Blanca, para que rescataran al joven. “Cuando me enteré de que estaba a salvo, me calmé un poco, pero hasta que no lo vi con mis propios ojos no estuve tranquila”, cuenta Evangelina.

Acerca del reencuentro con el menor de sus hijos, describe: “Pude reunirme con él cerca de las 17 horas. Yo estaba esperándolo mientras colaboraba con los vecinos que rescataban gente con la moto de agua. Estuve con ellos hasta las 20″.

Al día siguiente, cuando el agua bajó, regresó a la casa. “La sensación fue espantosa. Horrorosa. Estaba todo destruido. De los 16 muertos que reportaron, diez fueron de esa zona. Es que estamos a 40 metros del arroyo Napostá“, indica.

Lo primero hizo apenas ingresó fue sacar sus títulos universitarios y algunos cerificados que se salvaron porque estaban colgados bien altos. “De las carpetas con los expedientes no quedó nada”, lamenta.

“La respuesta de los amigos“La respuesta de los amigos de mis hijos me emocionó”, aseguró Evangelina (Foto/Gustavo Gavotti)
Así quedó el auto deAsí quedó el auto de Luca (Foto/Gentileza de la entrevistada)

Todos somos uno

Además de perder la casa familiar y su estudio jurídico, también se esfumó el dinero que guardaba en su escritorio: 10.000 dólares. “Yo los tenía bajo llave en un cajón y el mueble se fue flotando. Lo peor fue que en el momento que mi hijo me llamó, cuando recién arrancó la tormenta, no se lo comenté porque no se me cruzó por la cabeza. Jamás imaginé que podía pasar algo así. Creo que nadie en Bahía Blanca lo pensó”, dice.

Y sigue: “Es como que uno no termina de caer. El lunes recién me aflojé y me vine a llorar a mi casa para que no me vieran mis hijos. Igual lo mío son todas cosas materiales. El resto, mientras tengamos salud, de alguna manera lo vamos a solucionar”.

Al día siguiente, los amigosAl día siguiente, los amigos de Luca y Marco, del Club Sportiva de Bahía Blanca, fueron a ayudar a limpiar la casa (Foto/Gustavo Gavotti)
Al día siguiente, Evangelina regresóAl día siguiente, Evangelina regresó a la casa. Las marcas del agua se ven en la pared y en la tulipa de vidrio de la lámpara (Foto/Gentileza de la entrevistada)

Entre la angustia por pérdida material, Evangelina dice que sintió una sensación “plancentera y feliz” al saber que sus hijos eran queridos. “La respuesta de sus amigos me emocionó. Al día siguiente, cuando íbamos a empezar a limpiar, comenzaron a llegar de a poco. Eran como 20. En un momento me quedé parada mirando cómo entraban y salían, sacaban, ponían. Me dejó una sensación tan linda”, cuenta y comparte un video de ese día.

En la secuencia, que figura a continuación, se ve cómo los jóvenes acomodan muebles en la vereda, sacan barro con el secador y basura.

“Yo les decía a Luca y Marco: ‘A pesar de todo, ustedes hoy tienen dónde dormir o dónde darse una ducha de agua caliente; pero hay gente a la que no le quedó nada’. Lo importante es poder brindar ayuda a esas personas a las que no les quedó nada”, se despide.

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Video del día después de la inundación

¿Cómo ayudar?

En medio de la emergencia, las campañas solidarias se extendieron a nivel nacional para asistir a las miles de familias que han perdido sus pertenencias, enfrentando ahora condiciones de extrema vulnerabilidad.

  • Para sumarse como voluntario y colaborar con limpieza, logística (vehículo), salud o clasificación de recursos, carga y descarga hacer click en este link.
  • Para enviar de dinero, tanto desde Argentina como el exterior del país, siguen habilitados los alias BAHIAXBAHIA y BAHIAXBAHIA.USD. También se habilitó una caja de ahorro en dólares CA U$D 6229-516687/0 CBU: 0140305104622951668702
  • Más información, acá.

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Un turista de 21 años se metió al Río Paraná para buscar una pelota y murió ahogado

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Ocurrió en el balneario municipal de Santa Elena. El joven habría cruzado la zona habilitada, que estaba delimitada por boyas

Un joven de 21 años murió ahogado este martes por la tarde tras adentrarse en las aguas profundas del río Paraná para recuperar una pelota. El trágico accidente ocurrió en el balneario Santa Elena, situado en la ciudad homónima, en Entre Ríos.

El cuerpo no ha sidoEl cuerpo no ha sido encontrado y la búsqueda continúa.

Si bien un compañero intentó ayudarlo, tuvo que soltarlo debido a que la víctima comenzó a arrastrarlo mientras se ahogaba. El joven fue identificado como Logan Daniel Videla, oriundo de La Matanza, provincia de Buenos Aires. En el caso intervinieron agentes de la Comisaría de Santa Elena, del Departamento La Paz, junto con personal de Prefectura Naval.

El trágico accidente ocurrió enEl trágico accidente ocurrió en Río Ceballos (Foto: Prensa Policía)

Alarmante cifra de ahogamientos durante el verano

Según se pudo reconstruir, al notar que no podía mantenerse a flote, comenzó a pedir auxilio. A pesar de los esfuerzos de una persona que logró sacarlo del agua, ya no presentaba signos vitales, según informó El Doce TV.

En lo que va del verano, las víctimas fatales sufrieron accidentes en las localidades cordobesas de La Calera (Sierras Chicas), Nono (Traslasierra), Villa Rumipal (Valle de Calamuchita), Villa Carlos Paz (Valle de Punilla), el dique Piedras Moras (Calamuchita), Mina Clavero (Traslasierra) y Río Tercero (Tercero Arriba).

Las autoridades locales y los organismos de emergencia suelen emitir recomendaciones para evitar accidentes en los cursos de agua. Entre las medidas más comunes se encuentran evitar ingresar a zonas profundas, prestar atención a las corrientes y no nadar en áreas no habilitadas. Sin embargo, los incidentes registrados este verano reflejan que, en muchos casos, estas advertencias no son suficientes para prevenir tragedias.
Un turista de 65 añosUn turista de 65 años falleció en La Toma.

Solo dos días antes de la muerte de Lucas Iván Paz, falleció otro hombre identificado como Horacio Quiroga en la ciudad de Río Tercero. La víctima, de 37 años, disfrutaba de una jornada familiar cerca del balneario municipal; cuando ingresó al agua en la zona del predio del Centro Tradicionalista alrededor de las 19 horas. Testigos relataron que, tras lanzarse al río, Quiroga no volvió a salir a la superficie, lo que generó alarma entre los presentes.

Ante la emergencia, las autoridades locales y los Bomberos Voluntarios acudieron rápidamente al lugar. Según detalló Telefe Córdoba, lograron rescatar al hombre y trasladarlo de inmediato al hospital de la localidad. Sin embargo, pese a los esfuerzos médicos, se confirmó su fallecimiento horas después. Habría sufrido un paro cardiorrespiratorio tras ingresar al agua.

Días atrás, un hombre de 65 años, identificado como Norberto Jorge Amadeo, falleció en el balneario La Toma, ubicado en la localidad de Mina Clavero. El turista, oriundo de la provincia de Buenos Aires, resbaló mientras intentaba cruzar el río a nado, golpeó su cabeza contra una piedra y fue arrastrado por la corriente, lo que resultó en su trágico deceso.

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