En la víspera de la marcha de la CGT, Javier Milei defendió la situación de urgencia que lo llevó a presentar el súper DNU en la situación económica, acusó con dureza a miembros del Congreso y a las marchas como método de protesta. Y hasta advirtió que si rechazan su decreto podría llamar a un plebiscito, una medida que, en el caso de que lo pidiera, no podría ser vinculante.

Milei resumió su súper DNU en “tres elementos fundamentales en términos estilizados”. “Tiene una parte de dar más libertad a los individuos. Hay otra parte que tiene que ver con desregular e ir a estructuras más competitivas; y otra que tiene que ver con eliminar los tongos de la política“, resumió.

Y fue muy duro con diputados y senadores que objetan el decreto por las formas institucionales que implica. “Al margen de que parte de esa lentitud que ponen los legisladores es porque buscan coimas. Algunos, digo. Esos que les gusta la discusión, discutir la coma, es porque están buscando coimas. Esto apunta contra los corruptos. Una de esas cosas es entrar en esa dinámica. Hay mucho vivillo y delincuente dando vueltas”. El Presidente llegó a insinuar que en el Congreso hay quienes “venden sus votos”.

Milei también cuestionó a las marchas como método de protesta, en la previa de la manifestación que prepara la central obrera para este miércoles en Tribunales. “¿No pueden aceptar que perdieron? ¿Quieren más de lo mismo?”, azuzó el Presidente.

En ese sentido sostuvo que sus últimas medidas “a vista de un observador convencional parecen audaces, pero los riesgos de no tomar el toro por las astas rápidamente sería tremendo”. Destacó que los anuncios económicos fueron “market friendly”, por la reacción “positiva” del mercado.

Cuando le preguntaron si la oposición intentará “voltear” su Gobierno, respondió desafiante: “Que lo intenten, que lo intenten, vamos a ver si la gente los deja. ¿Quién nos va a querer voltear? ¿Los que quieren la decadencia, que seamos cada vez más pobres?”.

Más adelante, continuó en esa tónica. “Tres manifestaciones en quince días. Que lo hagan. Mientras lo hagan dentro de la ley, no hay ningún tipo de problema. Cuando violen la ley, el que las hace las paga”, aseguró el Presidente.

Y al final dejó un mensaje a la población: aseguró que “esta vez el esfuerzo vale la pena”.

“Argentinos, quiero decirles que esta vez el esfuerzo vale la pena. Esta vez estamos atacando el origen de todos los males, esta vez les estamos devolviendo la libertad. Esta vez vamos a salir en serio. Vamos a tener que soportar un trago amargo, pero pasado ese período Argentina se pondrá de pie y comenzará el camino para volver a ser una potencia”, sostuvo Milei.

La chicana al gobernador bonaerense por YPF: “Vamos a poner una tasa Kicillof”

En otro tramo le lanzó una serie de chanzas a Axel Kicillof, que envió a la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires un proyecto con suba de impuestos. “Voy a hacer más reuniones con gobernadores, se les va a contagiar la ortodoxia“, bromeó al mandatario bonaerense.

“Es un problema de las finanzas de la Provincia de Buenos Aires. Ahora, digamos, el keynesianismo le salió bastante mal entonces. Él un devoto del déficit fiscal, del gasto público y ahora se manda un impuestazo. Voy a hacer más reuniones con los gobernadores, se le va a contagiar la ortodoxia”, dijo Milei.

“Sería más ortodoxo que baje el gasto, pero por lo menos está internalizando la restricción del presupuesto, la que todos los argentinos de bien tienen siempre en cuenta”, siguió pinchando a Kicillof.

La chanza no quedó ahí. Luego se animó a aventurar una “tasa Kicillof” por la pena que recibió el Estado argentino por la estatización de YPF en la gestión de Cristina Kirchner, con el mandatario bonaerense como viceministro de Economía.

“Lo que vamos a hacer, es una idea que estamos trabajando, es crear la tasa Kicillof, es decir, pagarle a este fondo con un bono perpetuo con algo que se llama la tasa Kicillof y que los argentinos tengamos que pagar todos los años una determinada cantidad de dólares gracias al error monstruoso que cometió Kicillof“, expresó Milei.

Y concluyó al respecto: “Por más que sea doctor de la UBA parece que esas materias no las estudió. Es alguien que no tiene muy claro cómo funcionan las finanzas y menos los mercados”.

Milei sobre el FMI, las tarifas y el “no” al aumento de sueldo para estatales

Milei calificó como “factible” que el Fondo Monetario Internacional mande otro préstamo a Argentina. “El acuerdo técnicamente está caído porque el gobierno anterior no lo cumplió. De hecho, se desvió fuertemente de la meta“, expresó, en un claro cuestionamiento a la gestión de Alberto Fernández.

La frase presidencial abrió la puerta a la versión de que Argentina podría recibir fondos por 15.000 millones de dólares -se hablaba de enero como fecha-, algo que el ministro Caputo había descartado o, al menor, relativizado.

El Presidente explicó también la manera en que irán aumentando las tarifas de los servicios. “Un tercio por año como se van a eliminar los subsidios económicos”, apuntó.

“Ahora hay aumentos que ya estaban pactados, que tendrían que haber sido en agosto y no se hicieron, bueno esos se tienen que dar. Lo que hay que hacer es recomponer la ecuación económica-financiera de los contratos y que solo el residuo impacte en precios”, graficó.

Y añadió: “Podés hacer un montón de ingeniería financiera sobre el flujo de fondos de las empresas, de modo que minimices cuánto necesitás subir de tarifa para que la gente no sufra tanto con el sinceramiento de tarifas”.

Por otro lado, fue categórico en relación a la posibilidad de otorgar un aumento para empleados públicos de la administración nacional. “No”, respondió, enfático.

Los 242 choferes de Presidencia, los billetes de 50 mil pesos y la privatización de los clubes

Milei también se refirió a casos de gastos suntuarios en la Casa Rosada y en otras dependencias del Estado y llamó a dar muestras de austeridad a la población. También dijo que la Casa de la Moneda avanza en la confección de billetes de 20 mil y 50 mil pesos. Y defendió el intento de establecimiento de las sociedades anónimas deportivas.

“Todo el tiempo estamos encontrando casos de corrupción o cosas que son un disparate. Llegamos acá, mi hermana se pone a revisar autos. Teníamos 121 autos. Dos choferes por auto. Solamente para la secretaria general de la presidencia. 242 choferes. Se saca todo”, dijo el jefe del Ejecutivo.

“Luis Caputo encontró 600. Afuera. Se terminaron los privilegios. Hay que tener austeridad. Si queremos pedirle a la gente que nos acompañe con esto, los primeros que tenemos que ser austeros somos nosotros”, continuó sobre esos gastos en el Estado.

Sobre los billetes, definió como “una tortura” la situación actual. “Imaginate que tenés que hacer un pago en efectivo, tenés que andar con un bulto de papeles. Con lo cual te pone una etiqueta en la frente que dice ‘Robá acá’“, describió Milei.

Cuando le preguntaron por la privatización de los clubes, destacó que hay “muchos clubes de fútbol internacionales que quieren invertir en la Argentina”.

“No hace falta que diga que Argentina es cuna de cracks. Entendido como negocio hay un montón de negocios para hacer con el caso argentino. De repente podría estar representando en un lapso muy corto de tiempo inversiones por más de mil millones de dólares. Entonces, en este contexto que estamos ajustando y necesitamos una rápida respuesta. Ni bien salió el decreto, Chelsea se vio interesado en invertir en Argentina“, dijo sobre el punto futbolero del DNU que anunció en cadena nacional.

Se trata de la segunda entrevista que brindó el Presidente en los últimos cuatro días. El sábado apareció en el programa de Mirtha Legrand, en el que redobló su llamado a privatizar las empresas estatales, reiteró su defensa del DNU que publicó el jueves pasado y cuestionó a las protestas contras las medidas de desregulación.

“El decreto quiere terminar con los kioscos de los corruptos de la casta”, dijo Milei en esa emisión, que fue grabada un día antes de su salida al aire. Sobre las empresas estatales, subrayó que “todas son deficitarias” y afirmó que “el Estado no tiene por qué participar de la economía”.

A la hora de hablar de los cacerolazos, abonó a la teoría de las manifestaciones premeditadas.

“¿Me quiere decir cómo hicieron para leer tan rápido el DNU? Si hay gente con síndrome de Estocolmo, no es algo normal. Uno no hace política por el caso anormal. Se hubieran quejado de cualquier cosa. Usan a la gente como escudo de sus privilegios. Obvio que usan a los trabajadores”, sostuvo el Presidente.

Más frontal contra la Confederación General del Trabajo fue su compañera de mesa, Patricia Bullrich. “En cuatro años no hicieron nada. ¿A quién representa la CGT? Se representan a ellos mismos”, disparó la ministra de Seguridad.

DS