Massa le achacó a Milei que quería un modelo de dolarización al estilo del que hay en esos tres países.
“Zimbabwe, Ecuador y El Salvador: eso es lo que te propone Milei. La Argentina tiene que entrar en un proceso de desarrollo”. Esa fue una de las frases de Sergio Massa con las que pinchó a su adversario, que propone una dolarización como salida viable a los problemas económicos de la Argentina. Pero, qué pasó en cada país con ese plan y qué inflación tiene cada uno.
Según la página web Chequeado, que analizó la veracidad de las frases de uno y otro candidato, esa afirmación es veraz, pero tiene algunos detalles que no permite ponerlos en la misma bolsa.
De acuerdo con datos del FMI, sólo 11 de sus 190 países miembros adoptaron al dólar como moneda de curso legal, y de esos, sólo 4 tienen a la divisa estadounidense como moneda única. Esta premisa se encuentra plasmada en un trabajo del think tank Fundar -que preside el matemático Sebastián Ceria-, de “Estados de poca extensión territorial y baja población, algunos no del todo soberanos”.
Los 11 países mencionados en el trabajo del Fondo Monetario Internacional que actualmente están dolarizados son: Bahamas, Ecuador, El Salvador, Haití, Liberia, Islas Marshall, Micronesia, Palau, Panamá, Somalía y Timor Oriental.
Para los economistas Federico Vacalebre, profesor de la Universidad del CEMA, y Santiago Palma Cané, Socio de la Consultora Fimades, es difícil meter en la misma bolsa a estos tres países.
Para Vacalebre, porque “son de estructuras económicas y sociodemográficas diferentes y, además, han tenido formas de dolarizar distintas”. Y para Palma Cané, de esos tres países, “los que hoy siguen dolarizados son nada más que Ecuador y El salvador“.
Por eso Zimbabwe no aparece en la nómina del FMI, porque abandonó el programa en 2019 (la había adoptado en 2009).
¿Qué es la dolarización?
Según la definición económica es el proceso por el cual un país adopta el dólar estadounidense como moneda de curso legal, ya sea de manera oficial o extraoficial.
Palma Cané explicó que, dolarizados desde hace 20 años, tanto en Ecuador como en El Salvador “en término de precios ambos bajaron fuertemente la inflación y la tienen estable”.
Y advierte que, en términos económicos, son dos países que no crecen mucho, “pero si uno ve la serie -desde que dolarizaron- han tenido muchos más años de crecimiento que de decrecimiento”.
Dolarización: caso Ecuador
Ecuador adoptó oficialmente el dólar como moneda de curso legal en el año 1999, luego de que el país sufriera una gran crisis económica e inflacionaria a finales de la década de 1990.
Los ecuatorianos rechazan volver a su moneda de curso legar porque lograron una cierta estabilidad monetaria y de precios. “Ellos tuvieron períodos inflacionarios muy fuertes y sostenidos en el tiempo, la estabilidad hizo que la dolarización sea muy popular y que no quieran cambiar de esquema”, sumó Vacalebre.
Por otra parte, el economista señaló que “el país intentó desdolarizar unas cuatro veces, pero fue imposible”.
“Por supuesto que en un comienzo fueron conscientes que su salario se había licuado (en dólares), pero el sendero de estabilidad les fue mostrando de poco que los salarios volvían a crecer en dólares”, dijo.
Esta sensación de estabilidad se refuerza con el dato de inflación mensual que el país registra. A fines del año pasado, según el reporte de Naciones Unidas (ONU), Ecuador iba a ser el segundo país con la inflación más baja de Sudamérica en 2023. Preveían que con un dato de 3.5% para todo 2023, ubicándose detrás de Bolivia.
En octubre, la tasa de variación anual del IPC en Ecuador fue de 1,9%, 3 décimas inferior a la del mes anterior. La variación mensual del IPC (Índice de Precios al Consumo) fue de -0,2%, de forma que la inflación acumulada en 2023 es del 1,8%.
Pese a que Sergio Massa no la nombró, al igual que Ecuador, Panamá también tiene su economía dolarizada.
El Salvador
La tasa de variación anual del IPC en El Salvador en octubre de 2023 fue del 2,7%, 3 décimas inferior a la del mes anterior, según datos oficiales. La variación mensual del IPC (Índice de Precios al Consumo) registró un 0,4%, de forma que la inflación acumulada en 2023 es del 1,9%.
El Salvador adoptó el dólar como moneda de curso legal el 1 de enero de 2001, aunque según aclaran los especialistas, tanto Panamá como El Salvador son casos más bien híbridos de bimonetarismo.
Inflación en Zimbabwe
Zimbabwe es un caso aparte, sólo mantuvo al dólar como moneda de curso legal hasta el 2019, y fue, según Palma Cané, incluso desde su origen “un proceso parcial”, porque tenía su moneda local paralela. “Hoy, por fuera de la dolarización, tiene una inflación en torno del 300%”, indicó.
El dato de septiembre fue de 18,4% y el de octubre marcó un 17,8% desde el 50% que había marcado sólo en enero de este año.
Previo al 2009 cuando el país dolariza su economía, la inflación anual a marzo de 2007, por ejemplo, alcanzaba el 7638%. Y el 2008, llegaba a 26.470,8%.
Inflación: qué pasa en la Argentina actual
En la Argentina, que el próximo fin de semana, define entre Massa y Milei quién gobernará los próximos cuatro años, y con ellos se estima vendrá un modelo de país bien distinto, el tema de la inflación -cuyo dato de octubre se conoce hoy- es un flagelo que mes a mes golpea todavía más al bolsillo de los trabajadores.
En lo que lo que va de 2023, alcanza al 103,2% y sube un 138,3% en un año.
El 1,5% de mayo fue más bajo respecto a los pronósticos previos, pero será difícil que se repita este mes, porque se registra un repunte en alimentos. Caputo sacó rédito a su política de privilegiar la desinflación por sobre el fortalecimiento de reservas
La abrupta caída de la inflación de mayo a 1,5%, el menor registro en cinco años, representa un triunfo para la estrategia elegida por el ministro de Economía. Luis Caputo privilegió la estabilidad cambiaria y el estricto control de los agregados monetarios por sobre la acumulación de reservas. El objetivo de esta política fue justamente poner como prioridad la desaceleración de precios, reflejado ayer en los datos divulgados por el INDEC.
El objetivo cada vez más explícito del Gobierno es mostrar el éxito alcanzado en la lucha contra la inflación. Y sobre todo transmitir que el ajuste fiscal y el control del gasto público finalmente tienen su premio.
Lo más destacado del dato conocido ayer es que el rubro alimentos y bebidas subió apenas 0,5%, mientras que la canasta alimentaria cayó 0,4%. Se trata de datos claves, ya que la desaceleración de precios en este segmento impacta positivamente en la base de la pirámide social. Son las familias de menores ingresos las que más se ven favorecidas, teniendo en cuenta que la mayor parte de su gasto se dedica a compras en supermercados y autoservicios.
Aún con todo lo positivo, el dato de mayo tuvo algunas señales amarillas. Por un lado, la fuerte desaceleración en alimentos se explicó por fuertes caídas de precios en frutas y verduras, algo que difícilmente se repita hacia adelante. Por otra parte, la inflación núcleo -que excluye productos regulados y estacionales- se mantuvo bastante más arriba, arrojando un 2,2%.
La inflación de servicios también se ubicó bien por encima de la promedio, llegando a 2,7%, reflejando el impacto real de los ajustes de precios sobre la clase media. Aquí entran tarifas de servicios públicos, alquileres, Internet, prepagas, restaurantes y cuotas de colegios, entre otros rubros.
Con estos datos, la pregunta razonable es si semejante caída de la inflación es sostenible en los próximos cuatro meses, es decir en la previa electoral.
Existe una probabilidad alta que se mantenga efectivamente por debajo del 2% mensual. Sin embargo, es menor claro que se pueda mantener la tendencia descendente desde los niveles actuales en los próximos meses.
La consultora LCG, por ejemplo registró un fuerte repunte en alimentos en la segunda semana de junio, con incrementos de 1,7% tras haber registrado estabilidad de precios en la primera semana. Entre los productos que lideran las subas hay varios de la canasta básica: aceites aumentaron 5,9%, verduras 4% (tras la caída de junio) y carnes 1,3%. La inflación promedio para las últimas cuatro semanas en este rubro fue de 1,6%, bien por encima del registro de mayo.
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Por lo tanto, no será fácil que este mes se mantenga un nivel similar al de mayo, pero sí existe una probabilidad alta de que se mantenga por debajo del 2%. La probabilidad de que este comportamiento se mantenga hasta la medición de septiembre también aumentó considerablemente.
La expectativa del Gobierno es que mantener la inflación en niveles acotados sea clave para conseguir un buen resultado electoral en octubre. Javier Milei siempre tuvo claro que la principal demanda de la sociedad cuando asumió era la reducción de la inflación, que pasó del 25,5% en diciembre de 2023 (producto de la devaluación) a solo 1,5% en la última medición.
Que la baja se explique sobre todo en la mayor estabilidad registrada en alimentos también es una buena noticia para la Casa Rosada, ya que el impacto se siente en sectores populares, históricamente más cercanos al peronismo o al kirchnerismo.
Por supuesto que por delante quedan muchos desafíos, en particular consolidar la reactivación para que se transforme en crecimiento genuino. También la necesidad de crear puestos de trabajo para al menos compensar la destrucción de empleo de sectores como las pymes industriales. Pero posiblemente esto sean temas que figurarán en las demandas de los próximos dos años, ya pensando en la elección presidencial de 2027.
La magnitud de la inundación que afectó a las ciudades de Bahía Blanca y General Daniel Cerri impactó a toda la comunidad y también dañó gravemente al Complejo Industrial, uno de los pilares productivos de la trasportadora de gas
Después de la inundación y la tragedia que sufrió la ciudad bonaerense de Bahía Blanca, y tras tres meses de trabajo intenso e ininterrumpido, la trasportadora de gas TGS anunció que su Complejo Cerri se encuentra nuevamente 100% operativo.
Se trata de una planta cuya principal actividad es la producción de líquidos derivados del gas natural —etano, propano, butano y gasolina natural— con una capacidad anual superior a 1.050.000 toneladas. “Además, allí, se realiza el fraccionamiento y envío de estos líquidos por ductos hacia la Planta Galván, también de tgs, donde se almacenan antes de su despacho al mercado local y regional”, explicaron desde la empresa cuyo 51% pertenece en partes iguales a Pampa Energía y a un grupo de inversores liderado por la familia Sielecki.
“En nombre de todo TGS, quiero agradecer profundamente a nuestros colaboradores, proveedores, contratistas, vecinos y a toda la comunidad de Bahía Blanca por su apoyo incondicional y su compromiso durante estos meses. Lo que logramos en este tiempo récord no solo demuestra capacidad técnica, sino también una enorme vocación de servicio, solidaridad y sentido de pertenencia. Gracias a todos por ayudarnos a poner nuevamente de pie una instalación clave para la energía del país, luego de lo tristemente sufrido”, afirmó Oscar Sardi, CEO de TGS.
Oscar Sardi, CEO de TGS, en el centro, acompañado por los accionistas Marcelo Mindlin (Pampa Energía) y Daniel Sielecki, en octubre del 2024, en el NYSE de Nueva York, cuando se celebraron los 30 años de cotización de la empresa en Wall Street
Desde la compañía energética destacaron que para la recuperación, trabajaron no solo colaboradores de TGS provenientes de distintos puntos del país, sino también más de 150 proveedores y contratistas de servicios y materiales, cuyo trabajo coordinado y compromiso resultaron clave para la recuperación del complejo.
“A pesar de la magnitud del evento climático y del hecho de que el complejo alberga dos plantas compresoras esenciales para el sistema de transporte de gas natural, TGS nunca interrumpió la provisión del servicio. Gracias a una rápida respuesta operativa y a la implementación de maniobras extraordinarias, la compañía logró mantener la continuidad del suministro con los más altos estándares de seguridad, garantizando así el abastecimiento de gas natural en todo momento”, cerró el comunicado de TGS.
El Ejecutivo eliminó barreras para la operación de fondos internacionales con títulos públicos y redujo las condiciones para el retiro de divisas
El Gobierno nacional avanzó con un nuevo paquete de medidas orientadas a estimular la entrada de divisas mediante la flexibilización de normas que hasta ahora limitaban la operatoria de capital extranjero en el mercado financiero local. Las decisiones, tomadas en simultáneo por la Comisión Nacional de Valores (CNV) y el Banco Central (BCRA), apuntaron a facilitar tanto el ingreso como el egreso de fondos especulativos de corto plazo que inviertan en instrumentos de deuda emitidos por el Tesoro Nacional.
Desde el lado regulatorio, la CNV publicó la Resolución General N.º 1068, por la cual se amplió el conjunto de excepciones al límite diario de $200 millones que regía para transferencias al exterior de valores negociables por parte de inversores no residentes. A partir de esta disposición, esa restricción dejó de aplicarse en casos en los que se trate de bonos del Tesoro con vencimiento igual o mayor a 180 días desde su fecha de emisión y que hayan sido adquiridos en colocación primaria, siempre hasta el valor nominal suscripto.
El presidente del organismo, Roberto Silva, indicó que esta medida se enmarca en una política general de remoción de trabas al funcionamiento del mercado de capitales. Según el comunicado oficial, la CNV buscó avanzar con la normalización de operaciones y acompañar la estrategia general del Ejecutivo nacional, que prioriza el financiamiento en moneda extranjera sin intervención directa del Banco Central.
En paralelo, el BCRA confirmó que eliminará el plazo mínimo de permanencia de 180 días para los fondos del exterior que ingresen al país y participen en operaciones en el Mercado Libre de Cambios (MLC) o en licitaciones primarias de títulos públicos del Ministerio de Economía. Esta condición, vigente desde abril de este año tras la Comunicación “A” 8230, había sido parcialmente modificada en mayo con la Comunicación “A” 8245 para permitir la suscripción del Bonte 2030 en dólares. Ahora, la permanencia mínima se suprime completamente.
El presidente del BCRA, Santiago Bausili, explicó que la decisión respondió a una revisión del esquema de restricciones cambiarias vigente. Consideró que el “cepo” aplicado desde 2019 había dejado de cumplir su función original y se transformó en un obstáculo para el ingreso de nuevos fondos. Según declaraciones públicas, el funcionario sostuvo que los inversores que querían salir ya lo habían hecho y que actualmente no existían trabas relevantes que justificaran mantener el régimen anterior.
El Bonte 2030, con tasa elevada y suscripción en dólares, se volvió una herramienta central para el financiamiento del Tesoro y la compra de dólares para las reservas (Reuters)
Estas modificaciones se dieron en un contexto de estrategia coordinada entre la autoridad monetaria y el Ministerio de Economía, orientada a reforzar las reservas internacionales mediante el ingreso de divisas del exterior. Para ello, el equipo liderado por Luis Caputo activó dos mecanismos: por un lado, la firma de un acuerdo de financiamiento tipo REPO con siete bancos internacionales por un monto de US$2.000 millones; por el otro, una nueva licitación del Bonte 2030, que permite suscripción en dólares por parte de inversores locales y extranjeros.
El llamado a licitación se programó para el viernes 13 de junio y apuntó a captar US$500 millones, la mitad del monto obtenido en la primera colocación de abril, que se orientó exclusivamente a no residentes. En esta oportunidad, tanto residentes como no residentes pudieron participar en la oferta, lo que amplió el universo potencial de suscriptores.
En su debut, el Bonte 2030 ofreció una tasa del 29,5%, superior a las expectativas de mercado. Esta rentabilidad, combinada con la eliminación de las restricciones de salida, representó un atractivo importante para los fondos internacionales, que encontraron mejores condiciones para operar en el mercado local. Además, se estableció un límite mensual de US$1.000 millones para este tipo de colocaciones, lo que permitió mantener cierto grado de control sobre los flujos.
El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, confirmó que el menú de la licitación incluiría además letras capitalizables con vencimientos en julio, agosto, septiembre y noviembre, orientadas a captar el interés de fondos comunes de inversión. Asimismo, se pusieron en oferta dos Bonos Capitalizables (BONCAP) con vencimientos en enero y junio de 2026.
Desde el Ministerio de Economía, el subsecretario de Política Económica, José Luis Daza, consideró que estas decisiones formaban parte de un plan para anticipar el regreso a los mercados voluntarios de deuda con legislación extranjera. En declaraciones a medios, sostuvo que el programa económico avanzaba mejor de lo previsto y que la colocación de instrumentos en moneda dura reflejaba ese ritmo.
Por otro lado, el Tesoro anunció que a partir de este mes se publicará un cronograma anual de licitaciones de deuda pública. Esta medida apunta a brindar previsibilidad y permitir que los agentes financieros planifiquen su participación de forma más ordenada, tanto en moneda local como extranjera.
El objetivo del Gobierno nacional consistió en asegurar un flujo constante de divisas que le permita reforzar las reservas internacionales, cumplir los compromisos asumidos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y enfrentar el segundo semestre sin sobresaltos financieros. En este período, se proyecta una baja en la liquidación de exportaciones agroindustriales, así como un aumento en la dolarización de portafolios minoristas en vísperas del calendario electoral.
Diversos analistas interpretaron que la relajación de controles podría facilitar el ingreso de capitales de corto plazo que busquen aprovechar el diferencial de tasas. Al mismo tiempo, advirtieron sobre la posibilidad de que esos flujos generen mayor volatilidad en caso de una salida masiva o imprevista. Aunque destacaron que estas medidas podían ayudar a sostener el tipo de cambio en el corto plazo, también consideraron que podrían consolidar un nivel mínimo más alto para el dólar.
Con esta serie de anuncios, el Gobierno argentino consolidó una estrategia de financiamiento basada en el mercado voluntario local, con foco en la emisión de instrumentos que puedan ser suscriptos en dólares y liquidados en pesos. El desafío de las próximas semanas será evaluar la respuesta del mercado y la capacidad del esquema para sostener la acumulación de reservas sin necesidad de intervención directa del BCRA.