El fútbol ha perdido a un elegante. A un crack. A un playboy que bien pudo haber sido estrella de Hollywood. El fútbol ha perdido un ejemplo de cómo se debe jugar al fútbol.Murió Federico Sacchi, a los 87 años, en su Rosario natal.
“Yo nunca entro a la cancha pensando en ganar o en perder, yo entró a jugar bien. Y si ganamos, mejor”, dijo alguna vez ese rubio, alto y de ojos claros. Si fuéramos al lenguaje de su época de futbolista, debería decirse que era “un pintón”. Por la estampa. Por el juego. ¿Como jugaba Sacchi? Imaginen a Brad Pitt saliendo del fondo, con la pelota bajo la suela y la mirada panorámica.
Como todos, empezó en el potrero cuando la Argentina de la pampa húmeda era sólo una inmensa llanura y la industrialización del país estaba en situación embrionaria. Tierra virgen, potreros por todas partes. Llegó a Tiro Federal como 5 y lo hicieron 6, posición que nunca abandonó. La foja de servicios es simple. De Tiro pasó a Newell’s, su equipo del alma, donde jugó entre 1958 y 1960. Al año siguiente lo compró Racing y formó parte del equipo campeón de 1961. En La Academia estuvo tres años. En ese lapso fue titular de la Selección Argentina que jugó el Mundial de Chile 1962, dirigida por Juan Carlos Lorenzo quien lo puso como doble cinco al lado de Antonio Rattin. Un adelantado el Toto, aunque la fórmula no funcionó.
En 1965, Alberto J. Armando puso una millonada para llevarlo de Avellaneda a la Boca junto a César Luis Menotti. Los dos rosarinos, uno hincha de Newell’s y el otro de Central, fueron amigos y se prodigaron admiración mutua. Boca, además del dinero entregó a Juan Carlos Rulli, Juan José “Yaya” Rodríguez y Benicio Ferreyra. Los dos primeros fueron clave en lo que sería El Equipo de José. Federico jugó un año vestido de azul oro hasta que una lesión ligamentaria le quitó posibilidades. De ahí se fue a Perú para jugar en 1967 en Sporting Cristal y el año siguiente cerró su campaña en Porvenir Miraflores.
Hay un dato para que las nuevas generaciones comprendan la magnitud de la importancia que tuvo Sacchi. El Salón de la Fama de la AFA sólo incluye a 24 jugadores. Uno de ellos es Sacchi.
Federico Sacchi homenajeado en el Concejo Deliberante de Rosario. Foto: Archivo
‘”Federico era un fenómeno. Lo miraba, levantaba la mano pidiéndole la pelota y él con exactitud de relojero me la mandaba directa al pecho, lenta, suave, en un vuelo rasante. Tan lenta y precisa que al llegar tenía tiempo de leer lo que decía impresa; cuero argentino… cosida a mano… Ese era Federico como jugador, pero además, un tipo noble, derecho, un gran amigo…’”, explicó alguna vez Rubén Sosa, el inolvidable Marqués, su compañero en Racing, al periodista rosarino Néstor Giuria en un reportaje editado en El Gráfico.
La repetida frase “de galera y bastón” para referirse a los jugadores que se destacaban por su elegancia puede rastrearse por primera vez en alguna crónica que trató de definir el estilo de Sacchi. “A mí me alegra cuando se me identifica con la galera y bastón pero era otro fútbol aquel, más lento, se podía pensar mejor, o mejor dicho: pensar más. Hoy, al estar todo en un movimiento tan continuo, tan rápido, se puede pensar menos, igual hay que tener cuidado, porque cuando yo jugaba, te decían que fútbol era ‘el de antes’ y uno no les creía…” contó en una entrevista.
En el Newell’s en el que apareció Sacchi compartió equipo con el arquero Tarnawski, Roberto Puppo y un joven llamado José Yudica. Como compañero de defensa tenía a Anacleto Peano, con quien fue en yunta a Racing.
“En Racing pasé los mejores momentos de mi carrera –evocó en otra nota de El Gráfico–, y no por el hecho de haber salido campeones en el 61. Los que pasaron por Racing y conocieron a Tita saben que el clima era diferente en todo, muy especial. Peano y yo vivíamos en el Constitución Palace y llegábamos una hora antes al entrenamiento para matear con ella; quizás lo sentíamos más nosotros, porque éramos del Interior, pero Tita fue también una de las que formó aquel equipo tan ganador…”
Por si hace falta aclararlo, Sacchi se refería a Tita Mattiussi, “la madre” de aquel Racing de los 60. Negri: Anido y Mesías; Blanco, Peano y Sacchi; Corbatta, Pizutti, Mansilla, Sosa y Borges fue la formación de la Academia el día que debutó el rosarino en un 3-2 ante Argentinos en el Cilindro. Tiempo después, a su lado, debutaría un jovencísimo Roberto Perfumo. Tuvo como entrenadores a Saúl Ongaro, al interino Juan Carlos Verdeal, a Rubén Bravo, Néstor Rossi, los interinatos de Norberto Anido y Juan Carlos Giménez, José Della Torre, todos, menos Pipo Rossi, de estirpe bien blanquiceleste.
Pedro Marchetta abraza a Federico Sacchi en la tapa de El Gráfico.
Aunque Sacchi insistía en que su etapa en el club fue “la más feliz”, Racing empezó a decaer luego del título de 1961 y merodeó el descenso hasta que apareció Juan José Pizzuti en 1965, justo cuando Sacchi pasó a Boca, y empezó a moldear al equipo que ganaría la Libertadores y la Intercontinental. La camiseta número 6 había cambiado de dueño. Primero pasó a jugar Roberto Perfumo, luego, Tito lo corrió de 2 y bajó a la cueva un bahiense que jugaba de 5: Alfio Basile.
Hay un partido mítico. El amistoso jugado en el Ducó entre Racing y Santos que los brasileños ganaron 4-2. “Fútbol como los Dioses”, tituló Dante Panzeri aquellos 90 minutos en una cancha de Huracán colmada. “Fue un partidazo, el resultado fue lo de menos. Yo jugué con un tremendo dolor de muelas y, en un forcejeo, Pelé me la arrancó de un codazo. Era sucio el hombre para jugar, no sé si con mala intención o qué. Eso sí, sin la muela, se me fue el dolor y sentí un gran alivio…”
Amado por los hinchas de Racing, antes de pasar a Boca había tenido el reconocimiento de la hinchada xeneize. En la primera rueda, Boca ganó 3-1 en la Bombonera pero Sacchi se fue ovacionado por los locales. En la revancha, el rosarino le quitó a Antonio Roma un invicto de siete partidos al convertir el rebote que había dado Tarzán al contener un penal. Eran épocas más civilizadas y se permitía el acceso a los hinchas visitantes. Lo ovacionaron otra vez.
Sacchi contó que su estreno en Boca fue contra Independiente en la entonces Doble Visera. “Fue en ese famoso partido en el que Roque Avallay se cayó al foso después de hacerle un pase a Mario Rodríguez, que fue gol. En ese Boca estaba Rojitas, espectacular, parecía que no se movía, pero apenas amagaba, los rivales pasaban de largo”, rememoró Sacchi mucho tiempo después.
Hace unos años fue homenajeado por Newell’s y fue nombrado ciudadano ilustre de Rosario. Decía que no iba a la cancha, que se aburría, que “todos los partidos son iguales, se corre mucho y se juega poco”, dijo entonces. Pero le gustaba ver los encuentros de la Premier League por televisión.
Hace más de diez años le preguntaron por Lionel Messi. “Me alegra tanto to lo que le está pasando porque encima es un tipo humilde muy sencillo, muy tímido”. Alguna vez contó que sus modelos en el puesto fueron Juan Barraza, de Independiente y José Nazionale, aquel de Lanús y la famosa “línea media” que integraba con Daponte y Guidi.
“Adolfo Pedernera”, dijo cuando le preguntaron por el técnico del que más había aprendido o el que más le había enseñado. Era obvio cuando hablaba de los grandes jugadores que había visto: “Pelé, Cruyff, el español Luis Suárez…pero, para mí, el mejor fue Alfredo Di Stéfano”.
Ha muerto Sacchi. Se fue una parte de la historia del fútbol argentino. Esa que jugaba de galera y bastón.
La Academia superó por penales al Matador y se metió entre los mejores cuatro de la competencia. En semifinales chocará ante Boca
Racing venció a Tigre en una dramática definición por penales y las redes sociales se inundaron de bromas, memes y reacciones. El duelo, válido por los cuartos de final del Torneo Clausura 2025, mantuvo en vilo a los hinchas de ambos equipos en el Cilindro de Avellaneda y finalizó pasada la medianoche tras expulsiones, alargue y una tanda de penales, lo que contribuyó al ingenio de los usuarios. El partido concluyó con una emotiva definición por 4-2 en los penales a favor de la Academia, que avanzó a la semifinal, donde enfrentará a Boca Juniors.
Entre las imágenes más compartidas sobresalió la figura de Adrián Maravilla Martínez, quien algunas varias oportunidades de gol. Los usuarios aprovecharon una bandera que circula en cada partido de Racing en la que se lleva la cuenta de los goles convertidos por el delantero. A esa bandera ahora se le suman chistes sobre las ocasiones que desperdicia el goleador de la Academia o su merma en el nivel tras la salida de Maxi Salas rumbo a River, situaciones que fueron motivo de innumerables publicaciones con referencias a situaciones cotidianas en las que se falla justo antes de alcanzar un objetivo.
El horario de finalización del encuentro fue otro de los focos principales para la creatividad digital. El comienzo a las 21.30 y la extensión del juego hasta entrada la madrugada motivaron imágenes sobre hinchas llegando tarde a sus casas o cómo resistían el sueño.
La actuación de Joaquín Laso, defensor de Tigre y ex jugador de Independiente, también propulsó una ola de comentarios cuando malogró su penal. Tras el fallido disparo, la expresión de Facundo Cambeses, arquero del conjunto de Avellaneda, también se transformó rápidamente en meme.
El árbitro Andrés Merlos recibió atención de los internautas debido a su labor y una noche plagada de polémicas. Parte de los memes, además, anticipaban la conferencia de prensa de Gustavo Costas, director técnico del conjunto de Avellaneda, y las protestas que podría plantear por el desgaste del equipo de cara a la semifinal ante el conjunto de Claudio Úbeda.
Desde lo futbolístico, las acciones más determinantes sucedieron en tiempo suplementario, cuando Racing volvió a marcar un gol que fue anulado por posición adelantada y se produjeron dos expulsiones. Asimismo, los intentos de Tigre fueron fácilmente neutralizados hasta la serie de penales. Allí, Facundo Cambeses se transformó en figura tras atajar dos disparos y garantizar la presencia de su equipo entre los cuatro mejores del torneo.
Con la clasificación, la Academia enfrentará al Xeneize en una semifinal que ya acapara la atención de la mayoría del fútbol argentino. Por la otra parte del cuadro también habrá un emparejamiento electrizante, ya que se librará una nueva edición del Clásico de La Plata: Gimnasia se medirá contra Estudiantes.
En La Bombonera, el equipo de Claudio Úbeda eliminó a los dirigidos por Nico Diez y sumó su sexta victoria al hilo. Espera en semis por el ganador de Racing-Tigre
Boca Juniors avanzó a las semifinales del Torneo Clausura tras vencer por 1-0 a Argentinos Juniors en el estadio Alberto J. Armando (La Bombonera). El único gol del encuentro lo marcó Ayrton Costa en los primeros minutos, asegurando la clasificación del equipo local, que ahora espera por el ganador del cruce entre Racing y Tigre.
El equipo dirigido por Úbeda consolidó su candidatura al título al sumar su sexta victoria en siete partidos. Durante el partido, Agustín Marchesín fue determinante al evitar el empate en varias ocasiones, destacándose especialmente ante remates de Diego Porcel y Alan Lescano.
El Millonario necesitaba que el Granate siguiera en carrera por el Torneo Clausura, pero su derrota ante Tigre lo complicó. Qué necesita para participar del máximo certamen continental
La derrota de River Plate ante Racing por los octavos de final del Torneo Clausura en el Cilindro de Avellaneda, eliminó una de las chances que le quedaban al conjunto dirigido por Marcelo Gallardo para poder clasificarse a la Copa Libertadores 2026. Era la única en la que dependía de sí mismo.
Al no poder ser campeón, la Banda dejó atada a otros tres equipos su suerte para lograr un boleto para la fase previa del torneo internacional: lo conseguirá si se libera un cupo en la tabla anual, donde River Plate terminó en el cuarto puesto.
Sin embargo, una de estas tres posibilidades se esfumó esta noche, con la eliminación de Lanús del Torneo Clausura. Es que con la reciente conquista del Granate en la Sudamericana, la combinación extra a su favor era que el equipo de Mauricio Pellegrino se consagrara campeón del Clausura para liberar un cupo por la Tabla Anual que caería para los de Núñez.
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El artículo 27.10 del Reglamento de la Liga Profesional así lo indica: “Si un equipo argentino resultara Campeón de la Copa Conmebol Sudamericana 2025, el mismo obtendrá una plaza adicional a la Copa Conmebol Libertadores 2026. Si este equipo ganador de la Copa Conmebol Sudamericana 2025, ya ocupara alguna de las posiciones clasificatorias previstas en los artículos 27.1., 27.2., 27.4., 27.5. o 27.6., su lugar será ocupado por el siguiente equipo mejor ubicado de la Tabla General de Posiciones 2025 (artículo 24), según corresponda (River Plate), produciéndose el reordenamiento de Posiciones en las plazas de la Copa Conmebol Libertadores 2026 de acuerdo a la reglamentación aquí aludida, hasta cubrir la totalidad de las mismas (incluidas la Copa Conmebol Libertadores 2026 y Sudamericana 2026)“.
El equipo de Gallardo ya había visto cerrarse otras vías de clasificación tras ser eliminado de la Copa Libertadores por Palmeiras y de la Copa Argentina por Independiente Rivadavia. Por este motivo, la tabla anual se había transformado en la última esperanza para el club de Núñez. Si no logra el objetivo, River Plate deberá conformarse con disputar la próxima edición de la Copa Sudamericana, un desenlace que marcaría el cierre de un año adverso para la institución.
River Plate fue campeón de la Copa Libertadores en cuatro ocasiones: 1986, 1996, 2015 y 2018, las últimas dos bajo la conducción técnica de Gallardo. Hace siete años la coronación llegó con el valor agregado de vencer en la final a Boca Juniors en el recordado partido disputado en el Estadio Santiago Bernabéu, en Madrid.
Poder estar presente en la venidera Copa Libertadores representa un desafío deportivo por el prestigio del certamen, pero también un objetivo por lo económico. En caso de no conseguirlo por primera vez en doce años River Plate no disputará el principal torneo de clubes del continente.