El Evita apoya la medida de Massa y apuntan contra Tolosa Paz.
Sergio Massa fue el encargado de anunciar el traspaso de los planes sociales de la órbita de Desarrollo Social al Ministerio de Trabajo desde el próximo 1° de enero. De manera simultánea, Victoria Tolosa Paz se hizo cargo de comunicar la suspensión de 1163 beneficiarios que -según los cruces de la Dirección Nacional de Migraciones- viajaron en aviones y cruceros, de acuerdo con la investigación ordenada por el fiscal Guillermo Marijuan.
Las jefes de las organizaciones sociales que tributan en el oficialismo no objetaron la medida anunciada por el candidato presidencial. Por el contrario, en su mayoría la acompañan y hasta participaron de la redacción del decreto 565/2023. que se publicó este miércoles en el Boletín Oficial, lleva la firma Alberto Fernández, el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, y las ministras de Trabajo, Kelly Olmos; y Desarrollo Social.
Pero por lo bajo, si objetan lo que consideran que es una “sobreactuación” de Tolosa Paz, que ordenó la inmediata suspensión de los beneficiarios de planes que hicieron viajes que no se condicen con su situación de vulnerabilidad.
Emilio Pérsico, líder del Evita, a solas con la ministra de Desarrollo Social, en 2022.
Funcionarios del Movimiento Evita, cuyo jefe Emilio Pérsico controla la Secretaría de Economía Social del Ministerio de Desarrollo Social, que tiene bajo su órbita a los 1.200.000 beneficiarios del Potenciar Trabajo, señalan que los suspendidos representan nada más que el 0,08% del padrón.
En total, según la información provista por Migraciones, a cargo de la camporista Florencia Carignano -por orden de Marijuan-, 159.919 beneficiarios del Potenciar viajaron al exterior desde 2020, pero la mayoría son migrantes de países limítrofes incluidos en el programa social. Por estas horas, estudian el listado de beneficiarios suspendidos.
En el Evita descartan cualquier mala intencionalidad con La Cámpora, con la que la separa una historia de desencuentros. En 2022 habían señalado por la filtración del informe de AFIP que terminó con la baja en diciembre de 3190 beneficiarios ordenadas por la ministra que en marzo efectuó otras 85 mil bajas de beneficiarios que no validaron su identidad.
Volver al futuro: planes entre Trabajo y Desarrollo
El anuncio de Massa fue celebrado por el grueso de las orgas. En rigor, significa desandar la política social de los últimos 14 años.
En 2009, antes de las derrota oficialista en las legislativas a manos de Francisco de Narváez (que ahora en su calidad de empresario se convirtió en el primer aportante de la campaña de Massa), Cristina Kirchner creó el Programa Argentina Trabaja, que generó 100.000 puestos de trabajo para cooperativistas principalmente en la Provincia y que sumaba al Programa de Empleo Comunitario (PEC), que dependía de la cartera de Trabajo.
El PEC era la continuación del plan jefes de Hogar, que había creado Eduardo Duhalde durante su gestión.
Pérsico, que por entonces era funcionario de Alicia Kirchner en Desarrollo Social, quedó a cargo de programa durante los primeros dos meses. Incluso hay quienes todavía sugieren que él fue el encargado de llevarle esa propuesta a Néstor Kirchner, para que el nuevo paraguas absorbiera el Programa de Inversión Social creado en 2008 que empleaba a cooperativistas.
Forzado por las internas con la agrupación Kolina (que responde a la actual gobernadora de Santa Cruz y al ahora jefe de la AFIP, Carlos Castagneto) y luego de que su hijo fuera detenido con plantas de marihuana en una camioneta del ministerio, Pérsico debió renunciar.
La historia o Alberto Fernández volvieron a darle el control de los planes al jefe del Evita, que mantuvo un vínculo tenso con los tres ministros que pasaron por la cartera durante la administración del Frente de Todos.
Como ilustra, el Mapa de las Políticas Sociales en la Argentina, del Centro de Investigación y Acción Social del jesuita Rodrigo Zarazaga y Andrés Schipani, con la creación del Argentina Trabaja y la sumatoria del PEC, la gestión de CFK llegó a un récord en 2010 de 670 mil beneficiarios de planes. Al dejar el Gobierno, no obstante, eran 253.939.
Mauricio Macri unificó los programas en Desarrollo Social y duplicó el padrón de beneficiarios. Fernández hizo lo mismo hasta llegar a un universo de 1.200.000 que cobran el equivalente a la mitad del salario mínimo por 4 horas de contraprestación educativa o laboral.
Somos Barrios de Pie, a cargo de Daniel Menéndez, fue la primera organización en expedirse sobre el decreto del ministro candidato. “Que se pase los planes de empleo a Trabajo, implica darle una mirada productiva y desde el trabajo a la gestión para poder combatir la pobreza”, celebró el titular del Consejo de la Economía Popular.
En las organizaciones alineadas con la candidatura de Massa creen que la secretaría se trasladará a Trabajo sin demasiados cambios, aunque el ministro candidato ya advirtió que no repetirá el error de Fernández de lotear los ministerios. “Primero hay que ganar”, afirman.
Funcionarios que militan en el Evita destacan que la clave de la nueva normativa está en el artículo 3, que señala que los beneficiarios podrán acceder a las “prestaciones ofrecidas en el marco de las políticas en la cartera de Trabajo o bien desarrollar tareas socio productivas o comunitarias”, como obliga el Potenciar hoy. “En la formalidad, es una vuelta a 2003, a Néstor”, señalan
Dudas de aliados y apoyo a Massa de opositores
El referente del Polo Obrero Eduardo Belliboni se reunió este jueves con Pérsico para interiorizarse sobre los cambios del programa. “Es una medida electoralista para seducir a votantes de Patricia Bullrich. No está claro cuál es el cambio”, le dijo a Clarín.
En el Ejecutivo señalan que el decreto deberá reglamentarse para precisar qué pasará con los beneficiarios después de que cumplan con su capacitación. Tolosa Paz negó que puedan ser dados de baja después de su capacitación. La ministra habla con Massa, pero no forma parte del equipo técnico de política social del candidato en campaña que integran Micaela Ferraro, Laura Berardo, Marisa Paira, Gabriela Torres y Gabriel Yedlin.
Desde la Unión de Trabajadores de la Economía Popular, que a partir de diciembre conducirá la mano derecha de Pérsico en Desarrollo Social, Alejandro Gramajo, celebraron el traspaso. En el MTE, que dirige Juan Grabois e integra la UTEP, apoyaron la medida aunque advierten que no tienen claro el alcance de la medida y miran con desconfianza las auditorías a cargo de la nueva estructura.
“Tenemos mucha incertidumbre porque no somos protagonistas de cómo se van a implementar las medidas que nos involucran”, sostuvo Dina Sánchez, secretaria general adjunta del “sindicato” de la economía popular y referente del Frente Darío Sánchez.
Desde la izquierda piquetera señalan los convenios de capacitación del programa Puente al Empleo (que incluye descuentos de cargas sociales para empresas y por el que 72 mil beneficiarios se incorporaron al circuito formal) seguirán siendo “una caja” de los sindicatos aliados al ministro candidato, que cobran por los cursos de formación.
Los piqueteros de izquierda quedaron atrapados en la coyuntura electoral. Silvia Saravia de Barrios de Pie-Libres del Sur anunció que su agrupación apoyará a Massa en el balotaje. El Partido Obrero se reúne el sábado y es casi un hecho que llamará votar en blanco.
En La Plata mantienen las dudas sobre el accionar de la agrupación ultra K en los acuerdos subterráneos. Entre los intendentes creen que lograrán acercar posturas
Idas y vueltas. Una vez más. Van y vienen los pedidos de apoyo para que el Gobierno bonaerense tenga la habilitación para endeudarse y respire hondo en el medio de una gestión asfixiada por la falta de fondos de la Casa Rosada. Detrás de esas negociaciones cruzadas, permanentes e inestables, está presente la interna del peronismo. La relación tormentosa y furiosa que tienen el kicillofismo y el cristinismo.
Ayer por la tarde, Kicillof hizo un pedido concreto y directo. Tomó la precaución de dejar expuesta la necesidad que tiene su gobierno de obtener el endeudamiento y la situación de debilidad en la que deja a la gestión si la ley no sale. En La Plata se encargaron de reforzarlo. “Si no logramos sacarlo, quedamos en una situación crítica”, precisaron.
“La provincia de Buenos Aires necesita las herramientas para no desproteger a nuestro pueblo. Es una emergencia económica del país y de la provincia. Estamos atravesando una profunda recesión que afecta a todos los sectores”, expresó el Gobernador durante una conferencia de prensa que brindó en La Plata.
Kicillof aseguró que se perdieron “5.000 empresas en la provincia” y “172.000 puestos de trabajo”, además de destacar que hay “mil obras frenadas en todos los rubros” con una gran cantidad de “despidos, suspensiones y cierres de empresas”. El Gobernador habló de “asfixia financiera” por parte del gobierno de Milei.
En la conferencia, que buscó ser una muestra de alineamiento detrás del pedido del Gobernador, había referentes del Frente Renovador, La Cámpora y el peronismo bonaerense, identificado, sobre todo, en los intendentes y el sector sindical.
La cuestión por el endeudamiento deja al descubierto la interna peronista en la Provincia de Buenos Aires (Adrián Escandar)
Sin embargo, hay dos versiones de una misma historia. El presidente del bloque de diputados de Fuerza Patria en la Legislatura Bonaerense, Facundo Tignanelli, es el vocero de la postura del kirchnerismo. En los últimos días no se ha movido un centímetro de su discurso público. Consideró que es necesario sacar la ley de endeudamiento “para poder cumplir con todas las obligaciones que la provincia tiene”. Además, sostuvo que en el peronismo vienen “trabajando para tratar de lograr esa ley tan necesaria”.
La unidad que expresa el legislador camporista, no es decodificada de la misma forma en el kicillofismo, donde desconfían, en forma permanente, de cada una de las negociaciones de la que es parte el cristinismo. “Nos corren el arco todo el tiempo. A la mañana dicen una cosa, a la tarde otra y a la noche una nueva”, se quejó un importante funcionario platense.
En el Gobierno bonaerense y en el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) hay una desconfianza permanente sobre cada movimiento del cristinismo. Tiene que ver con que, en el fondo, advierten que la relación política está rota y que nadie de esa tribu quiere que Kicillof sea el candidato a presidente del peronismo ni que se convierta en el sucesor de Cristina Kirchner.
Kicillof en la presentación del Presupuesto 2026
Si no quieren el objetivo de fondo, tampoco van a querer el objetivo a corto plazo. Entonces, el desgaste de la gestión estará siempre presente como una postura del cristinismo para con el kicillofismo. “Quieren ver cuántos nos sacan, cuánto nos debilitan. Están jugando en tándem con algunos sectores de la oposición”, indicaron en una oficina importante de la gobernación.
Entre los intendentes hay una visión más moderada. Creen que no hay “temas sensibles“ sin cerrar y que este miércoles el peronismo llegará con una posición unificada. La clave, entonces, será buscar los votos en los sectores más blandos de la oposición.
La vocación de cerrar acuerdos va a contramano de los sentimientos que atraviesan la relación política entre el kicillofismo y La Cámpora. No se eligen, no se quieren, pero el contexto y las necesidades de ambas partes los lleva a tener que buscar un punto de acuerdo forzado.
En una llamada, de menos de 15 minutos, el presidente de Estados Unidos le dijo al líder del régimen chavista que tenía una semana para abandonar Venezuela con su familia. Ese plazo habría expirado el viernes, según dos fuentes
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se está quedando sin opciones para dimitir y salir de su país bajo un salvoconducto garantizado por Estados Unidos, tras una breve llamada con el presidente estadounidense, Donald Trump, el mes pasado, donde el presidente rechazó una serie de solicitudes del líder venezolano, según cuatro fuentes informadas sobre la llamada.
El llamado, del 21 de noviembre, se produjo después de meses de creciente presión estadounidense sobre Venezuela, incluidos ataques contra presuntos barcos de tráfico de drogas en el Caribe, reiteradas amenazas de Trump de extender las operaciones militares a tierra y la designación del Cártel de los Soles, un grupo que la administración Trump dice incluye a Maduro, como una organización terrorista extranjera.
Maduro y su gobierno siempre han negado todas las acusaciones criminales y dicen que Estados Unidos está buscando un cambio de régimen para tomar el control de los vastos recursos naturales de Venezuela, incluido el petróleo.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa, incluida la eliminación de todas las sanciones estadounidenses y el fin de un caso emblemático que enfrenta ante la Corte Penal Internacional, dijeron tres de las fuentes.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa (REUTERS)
También solicitó el levantamiento de las sanciones a más de 100 funcionarios del gobierno venezolano, muchos de ellos acusados por Estados Unidos de abusos a los derechos humanos, tráfico de drogas o corrupción, según las tres personas.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes.
Trump rechazó la mayoría de sus solicitudes en la llamada, que duró menos de 15 minutos, pero le dijo a Maduro que tenía una semana para salir de Venezuela al destino de su elección junto con sus familiares.
Ese pasaje seguro expiró el viernes, lo que llevó a Trump a declarar el sábado que el espacio aéreo de Venezuela estaba cerrado, dijeron dos de las fuentes. El Miami Herald informó previamente varios detalles de la llamada. La fecha límite del viernes no se había revelado previamente.
Trump confirmó el domingo que había hablado con Maduro, sin proporcionar detalles. La Casa Blanca se negó a dar más detalles, y el Ministerio de Información de Venezuela, encargado de todas las consultas de prensa del gobierno, no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes (REUTERS)
El gobierno de Trump ha declarado que no reconoce a Maduro, en el poder desde 2013, como presidente legítimo de Venezuela. Maduro se proclamó reelegido el año pasado en unas elecciones nacionales que Estados Unidos y otros gobiernos occidentales calificaron de farsa y que, según observadores independientes, obtuvo una victoria abrumadora de la oposición.
El lunes, al dirigirse a los manifestantes, Maduro juró “absoluta lealtad” al pueblo venezolano.
No está claro si Maduro aún puede presentar una nueva propuesta que incluya un salvoconducto. Trump se reunió este lunes con sus principales asesores para abordar la campaña de presión sobre Venezuela, entre otros temas, según informó un alto funcionario estadounidense.
Una fuente con sede en Washington informada sobre las discusiones internas de la administración Trump no descartó la posibilidad de una salida negociada de Maduro, pero enfatizó que aún quedan desacuerdos significativos y detalles importantes sin resolver.
La recompensa millonaria por la captura del dictador Nicolás Maduro
Estados Unidos ha aumentado a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro y ofrece 25 millones de dólares por otros altos funcionarios del gobierno, incluido el ministro del Interior, Diosdado Cabello, acusado en Estados Unidos de presunto narcotráfico, entre otros delitos. Todos han negado las acusaciones.
La administración de Maduro ha solicitado otra llamada con Trump, según las tres fuentes.
El oficialismo podría presentar un bloque de 94 miembros. Mientras, busca que los gobernadores le quiebren la bancada al peronismo
El mundo libertario se encamina a tener el primer festejo parlamentario con la nueva composición del Congreso de la Nación.
Luego del fallido intento por Lorena Villaverde en el Senado, el bloque de LLA tendrá algo para mostrar a la exigente Casa Rosada que solo quiere triunfos y no perdona derrotas. Por estas horas estará ingresando el documento que lleva la firma de Gabriel Bornoroni con el listado de los legisladores que conformarán el bloque de LLA y se quedaría con la primera minoría de laCámara de Diputados.
“En solo 4 años pasamos de dos diputados –Javier Milei y Victoria Villarruel– a ganar la presidencia y sumar 94, 95 diputados” señala, exultante, un diputado de LLA que va a empezar a transitar su tercer año de mandato en pocos días.
Mientras la oposición buscaba reorganizarse y trabajaba sus propias versiones de los proyectos de reformas, el oficialismo se dedicó a salir de caza por el recinto y se llevó en solo un mes más de 14 diputados.
Al término de la elección, el bloque de LLA iba a estar conformado por 79 legisladores. Hubo un principio de conversación con el PRO por un interbloque y el partido amarillo aseguró que iba a apostar por la independencia. Luego de esa decisión, y antes de que comenzara noviembre, se fueron Damián Arabia, Sabrina Ajmechet, Laura Rodríguez Machado, Patricia Vásquez y Silvana Giuidici. Luego se sumaron Marilú González Estevarena, Belén Avico, Carlos Almena y en las últimas horas Verónica Razzini y Alejandro Bongiovanni.
Verónica Razzini junto a Patricia Bullrich y Martín Menem
A este grupo se le sumó el bloque de los radicales con peluca con el tucumano Mariano Campero, el cordobés Luis Picat y el correntino Federico Tournier. Hasta acá, los libertarios sumaban 91 diputados.
Pero los pases no parecen haber terminado y en las últimas horas los libertarios apuestan a sumar entre tres y cuatro diputados más y, por otro lado, incentivan a los gobernadores peronistas no kirchneristas para que se vayan del bloque de UP y armen uno nuevo.
En lo que se refiere a posibles incorporaciones al mundo libertario, se espera la llegada de José Nuñez y de Lorena Petrovich, ambos del PRO. Esta última asumirá para completar el mandato de Silvia Lospennato y todos tienen en Patricia Bullrich su terminal política.
De completarse todos estos pases, el bloque que conduce el cordobés Gabriel Bornoroni llegará a la sesión preparatoria con 94 diputados.
Ese número los dejaría a las puertas de arrebatarle al peronismo la primera minoría y ya sin “peceras” a dónde ir a pescar, la estrategia libertaria se concentró en “empujar” a los gobernadores peronistas a romper el bloque en el Congreso. Principalmente al catamarqueño Raúl Jalil que viene amagando desde hace tiempo con retirar a sus legisladores del bloque de UP.
El peronismo logró contener en las urnas la cantidad de legisladores y el 27 de octubre el bloque que conduce Germán Martínez amaneció con 98 integrantes.
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y el de Tucumán, Osvaldo Jaldo (NA)
Pero al poco tiempo el tucumano Javier Noguera anunció que no iba a asumir en el bloque y se iba a Independencia, el bloque del gobernador de esa provincia, Osvaldo Jaldo. Un camino similar seguiría el diputado por San Luis, Jorge “Gato” Fernández.
Pero lo que busca el oficialismo es que los cuatro diputados catamarqueños que responden todos al gobernador Raúl Jalil; o los siete santiagueños que responden a Gerardo Zamora.
“No necesitamos que los gobernadores rompan, necesitamos que uno solo lo haga, con eso nos alcanza”, reconoció un libertario que transita los pasillos de Diputados.
Las negociaciones se mantienen. El oficialismo promete a los gobernadores vía el ministro del Interior, Diego Santilli, y la oposición les recuerda que en dos años no les cumplieron la promesa.
“No sé que van a hacer los catamarqueños, lo que sí te adelanto es que los santiagueños están adentro” aseguró una alta fuente del bloque del peronismo en Diputados.
Los bloques tienen tiempo hasta hoy para presentar su conformación por lo que las negociaciones continuarán durante toda la jornada. En el oficialismo la expectativa es la de pegar el “zarpazo” y quedar como la primera minoría que, más allá del título, los deja muy bien posicionados para lo que será el reparto de las sillas en las comisiones; y con una posición de fortaleza que habrá que ver cómo se traduce en el recinto.