Hace casi dos meses, una resolución confirmó su cese, pero luego el Senado la desacató votando un nuevo pliego.
El apetecible resultado electoral que obtuvo el candidato oficialista, Sergio Massa, despertó a viejos aliados del kirchnerismo que se mantenían expectantes. La justicia es uno de los escenarios centrales de esas reapariciones: así como se redoblaron las presiones para beneficiar al suspendido juez Walter Bento en el jury que lo tiene al borde de la destitución por mal desempeño, este martes resurgió otro ícono K: la controvertida exjueza Ana María Figueroa. Exige que le devuelvan su importante cargo y los sueldos de agosto y septiembre.
Su nombre atiborró las noticias desde comienzos de año, con un pronunciado pico en agosto: el día 9 de ese mes, Figueroa cumplió los 75 años que la Constitución establece como tope para ejercer la magistratura, excepto que el Senado apruebe un nuevo pliego por cinco años y el presidente lo promulgue y lo publique.
Nada de esto había ocurrido con la jueza, que primero sorprendió con la estrambótica propuesta de permanecer en su despacho pero sin firmar resoluciones (o sea sin trabajar) a la espera de que la Cámara Alta votase el despacho aprobado en la Comisión de Acuerdos, y luego intentó resistir su salida con buenas artes y de las otras.
Lo que ya lucía como una provocación viró en escándalo cuando Clarín publicó que, pese a haber cumplido funciones sólo nueve días de agosto, a fin de ese mes se le había liquidado el sueldo completo: 3,7 millones de pesos en mano. Y un antecedente peligroso: ese pago era una admisión administrativa de que Figueroa -que no había pedido licencia ni tramitado ninguna excepción- seguía siendo magistrada.
En las siguientes 72 horas ocurrió de todo: la Cámara Federal de Casación Penal se reunió en plenario para ordenar la irregular situación, Figueroa se presentó como si nada hubiese ocurrido y reclamó que su paso al costado había sido un malentendido pues ella seguía siendo jueza, acusó a sus compañeros de atacarla por ser mujer, y propuso tomarse una licencia extraordinaria para liberar el cupo en la Sala I a un reemplazante, mientras se definía su caso en el Senado.
Semejante barullo fue segado de cuajo por la Corte Suprema de Justicia, que el 6 de septiembre firmó por unanimidad una lacónica resolución ratificando que la magistrada había dejado de serlo automáticamente el día de su cumpleaños. Y punto.
Pero el culebrón no terminó ahí. Porque gracias a la ausencia de una senadora opositora, el 28 de septiembre el Senado aprobó aquel pliego de Figueroa, que desde luego era papel mojado. Alberto Fernández lo promulgó el 3 de octubre.
Devolución del cargo, sueldos y honores
Pero desde entonces, hace un mes, la exjueza no había movido un dedo para volver a los tribunales. Ese extraño silencio fue quebrado por una carta de 31 páginas remitida este martes a la Comisión de Selección del Consejo de la Magistratura, firmada por “la doctora Ana María Figueroa”.
En esa presentación, la abogada pide que se ordene “la inmediata ejecución del Decreto 502/2023 de fecha 3 de octubre de 2023 y mi inmediata asunción de funciones de gobierno, superintendencia y jurisdiccionales como jueza titular de la Vocalía 10 de la Cámara Federal de Casación Penal, conforme ejercía al 9 de agosto de 2023″.
Además, Figueroa reclama que “se rehabilite mi acceso al sistema informático para el ejercicio pleno de mis tareas habituales, se ordene el pago de los salarios, retroactivos y derechos laborales que fueron suspendidos desde el 1 de setiembre de 2023 y se oficie para su cumplimiento a la Casación Federal y el Administrador General del Poder Judicial.”
“Una simple resolución administrativa”
En la fundamentación de su reclamo, la doctora dice que su nuevo pliego la habilita a permanecer “en la plenitud de mis funciones que ejercía y que ha sido turbado de facto por una simple resolución administrativa de la Corte Suprema de Justicia“.
El escrito es vehemente y frontal. Denuncia que sus excompañeros Mariano Borinsky, Diego Barroetaveña, Guillermo Yacobucci, Daniel Petrone y Gustavo Hornos “realizaron una reunión clandestina” para “modificar de hecho la composición de superintendencia”, es decir la organización interna del tribunal. Ellos se dirigieron a la Corte para preguntar qué sucedería con Figueroa luego de su cumpleaños sin el nuevo pliego aprobado.
Pero las protestas y rechazos de la abogada se elevaron directamente a la Corte, en términos muy duros. Calificó como “un manifiesto acto discriminatorio de la Corte contra mi persona, a través de un acto ilegal” la decisión de su cese en las funciones, ya que según su razonamiento “no es oponible un simple acto administrativo sin base legal y por ello nulo, por la falta de competencia de la Corte para cesar a una magistrada, interpretando sin caso judicial, a partir de cuándo y con qué plazo al cumplir los 75 años debía cesar en mi función de jueza, al acto formal de los otros dos poderes del Estado: Poder Ejecutivo Nacional y Honorable Cámara de Senadores de la Nación”.
Figueroa también dispara contra sus excolegas, advirtiendo que “en el sistema constitucional republicano que nos rige, el cese, nombramiento, sanción o destitución de un juez/a de la Nación o Federal es competencia del Consejo de la Magistratura, no de la Corte Suprema. Remitir por la Cámara Federal de Casación Penal una consulta al órgano que no tiene competencia para decidir y además cumplirlo, demuestra un grave desconocimiento constitucional e ignorancia jurídica, inadmisible en jueces de dicha jerarquía”.
La excamarista insiste en que la interpretación de la Constitución respecto del límite de la edad para los jueces es controvertida, cita un proyecto de ley del diputado opositor Alvaro González para reglamentar el cese automático de las funciones de juez y vuelve a atacar a la Corte: “los jueces federales y nacionales somos funcionarlos de alto rango e Independientes, por lo tanto no debemos ser tratados como empleados cuya investidura es cesada por una resolución administrativa. Pues conllevaría su negación de estabilidad, y su sometimiento a las órdenes arbitrarias y al margen de la ley. En un sistema republicano, los jueces y las juezas de la Nación no somos empleados de la Corte Suprema de Justicia.”
Luego de pedir la recusación de Rosatti respecto de cualquier opinión en su caso -recordemos que el titular de la Corte además preside el Consejo de la Magistratura- y también la de su excompañero Diego Barroetaveña, consejero en representación de los jueces, la doctora extiende su diatriba hacia los periodistas, al describir “un clima agresivo de público y notorio conocimiento por parte de algunos medios masivos de comunicación que no escatimaron en epítetos o descalificativos personales”, frente al cual “me permito formular un llamado de prudencia”.
¿Agraviada por ser mujer?
La ultima consideración del texto remitido a la Comisión de Selección del Consejo de la Magistratura regresa sobre un tópico que había enfurecido particularmente a los camaristas que trabajaron con Figueroa en la Casación Federal: su supuesta discriminación por ser mujer.
“Fui víctima de violaciones de derechos y especialmente agraviada por una cuestión de género donde los actores de la judicatura, de ambas instancias, fueron todos varones que actuaron discriminatoriamente en mi contra por ser mujer independiente, que siempre resuelvo conforme a derecho, fundadamente y sin admitir presiones. Como he analizado en los precedentes, a ningún juez varón lo agraviaron con semejante intromisión inconstitucional, lo que resulta que a un juez varón no se habrían atrevido”, concluye la doctora.
“En el presente caso denota que es poco tolerado la participación de las mujeres como pares; son aceptadas las que se asumen dentro de los roles estereotipados, sumisas, “femeninas”, no así las mujeres autodeterminadas que trabajamos por la independencia del Poder Judicial”, remata.
En La Plata mantienen las dudas sobre el accionar de la agrupación ultra K en los acuerdos subterráneos. Entre los intendentes creen que lograrán acercar posturas
Idas y vueltas. Una vez más. Van y vienen los pedidos de apoyo para que el Gobierno bonaerense tenga la habilitación para endeudarse y respire hondo en el medio de una gestión asfixiada por la falta de fondos de la Casa Rosada. Detrás de esas negociaciones cruzadas, permanentes e inestables, está presente la interna del peronismo. La relación tormentosa y furiosa que tienen el kicillofismo y el cristinismo.
Ayer por la tarde, Kicillof hizo un pedido concreto y directo. Tomó la precaución de dejar expuesta la necesidad que tiene su gobierno de obtener el endeudamiento y la situación de debilidad en la que deja a la gestión si la ley no sale. En La Plata se encargaron de reforzarlo. “Si no logramos sacarlo, quedamos en una situación crítica”, precisaron.
“La provincia de Buenos Aires necesita las herramientas para no desproteger a nuestro pueblo. Es una emergencia económica del país y de la provincia. Estamos atravesando una profunda recesión que afecta a todos los sectores”, expresó el Gobernador durante una conferencia de prensa que brindó en La Plata.
Kicillof aseguró que se perdieron “5.000 empresas en la provincia” y “172.000 puestos de trabajo”, además de destacar que hay “mil obras frenadas en todos los rubros” con una gran cantidad de “despidos, suspensiones y cierres de empresas”. El Gobernador habló de “asfixia financiera” por parte del gobierno de Milei.
En la conferencia, que buscó ser una muestra de alineamiento detrás del pedido del Gobernador, había referentes del Frente Renovador, La Cámpora y el peronismo bonaerense, identificado, sobre todo, en los intendentes y el sector sindical.
La cuestión por el endeudamiento deja al descubierto la interna peronista en la Provincia de Buenos Aires (Adrián Escandar)
Sin embargo, hay dos versiones de una misma historia. El presidente del bloque de diputados de Fuerza Patria en la Legislatura Bonaerense, Facundo Tignanelli, es el vocero de la postura del kirchnerismo. En los últimos días no se ha movido un centímetro de su discurso público. Consideró que es necesario sacar la ley de endeudamiento “para poder cumplir con todas las obligaciones que la provincia tiene”. Además, sostuvo que en el peronismo vienen “trabajando para tratar de lograr esa ley tan necesaria”.
La unidad que expresa el legislador camporista, no es decodificada de la misma forma en el kicillofismo, donde desconfían, en forma permanente, de cada una de las negociaciones de la que es parte el cristinismo. “Nos corren el arco todo el tiempo. A la mañana dicen una cosa, a la tarde otra y a la noche una nueva”, se quejó un importante funcionario platense.
En el Gobierno bonaerense y en el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) hay una desconfianza permanente sobre cada movimiento del cristinismo. Tiene que ver con que, en el fondo, advierten que la relación política está rota y que nadie de esa tribu quiere que Kicillof sea el candidato a presidente del peronismo ni que se convierta en el sucesor de Cristina Kirchner.
Kicillof en la presentación del Presupuesto 2026
Si no quieren el objetivo de fondo, tampoco van a querer el objetivo a corto plazo. Entonces, el desgaste de la gestión estará siempre presente como una postura del cristinismo para con el kicillofismo. “Quieren ver cuántos nos sacan, cuánto nos debilitan. Están jugando en tándem con algunos sectores de la oposición”, indicaron en una oficina importante de la gobernación.
Entre los intendentes hay una visión más moderada. Creen que no hay “temas sensibles“ sin cerrar y que este miércoles el peronismo llegará con una posición unificada. La clave, entonces, será buscar los votos en los sectores más blandos de la oposición.
La vocación de cerrar acuerdos va a contramano de los sentimientos que atraviesan la relación política entre el kicillofismo y La Cámpora. No se eligen, no se quieren, pero el contexto y las necesidades de ambas partes los lleva a tener que buscar un punto de acuerdo forzado.
En una llamada, de menos de 15 minutos, el presidente de Estados Unidos le dijo al líder del régimen chavista que tenía una semana para abandonar Venezuela con su familia. Ese plazo habría expirado el viernes, según dos fuentes
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se está quedando sin opciones para dimitir y salir de su país bajo un salvoconducto garantizado por Estados Unidos, tras una breve llamada con el presidente estadounidense, Donald Trump, el mes pasado, donde el presidente rechazó una serie de solicitudes del líder venezolano, según cuatro fuentes informadas sobre la llamada.
El llamado, del 21 de noviembre, se produjo después de meses de creciente presión estadounidense sobre Venezuela, incluidos ataques contra presuntos barcos de tráfico de drogas en el Caribe, reiteradas amenazas de Trump de extender las operaciones militares a tierra y la designación del Cártel de los Soles, un grupo que la administración Trump dice incluye a Maduro, como una organización terrorista extranjera.
Maduro y su gobierno siempre han negado todas las acusaciones criminales y dicen que Estados Unidos está buscando un cambio de régimen para tomar el control de los vastos recursos naturales de Venezuela, incluido el petróleo.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa, incluida la eliminación de todas las sanciones estadounidenses y el fin de un caso emblemático que enfrenta ante la Corte Penal Internacional, dijeron tres de las fuentes.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa (REUTERS)
También solicitó el levantamiento de las sanciones a más de 100 funcionarios del gobierno venezolano, muchos de ellos acusados por Estados Unidos de abusos a los derechos humanos, tráfico de drogas o corrupción, según las tres personas.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes.
Trump rechazó la mayoría de sus solicitudes en la llamada, que duró menos de 15 minutos, pero le dijo a Maduro que tenía una semana para salir de Venezuela al destino de su elección junto con sus familiares.
Ese pasaje seguro expiró el viernes, lo que llevó a Trump a declarar el sábado que el espacio aéreo de Venezuela estaba cerrado, dijeron dos de las fuentes. El Miami Herald informó previamente varios detalles de la llamada. La fecha límite del viernes no se había revelado previamente.
Trump confirmó el domingo que había hablado con Maduro, sin proporcionar detalles. La Casa Blanca se negó a dar más detalles, y el Ministerio de Información de Venezuela, encargado de todas las consultas de prensa del gobierno, no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes (REUTERS)
El gobierno de Trump ha declarado que no reconoce a Maduro, en el poder desde 2013, como presidente legítimo de Venezuela. Maduro se proclamó reelegido el año pasado en unas elecciones nacionales que Estados Unidos y otros gobiernos occidentales calificaron de farsa y que, según observadores independientes, obtuvo una victoria abrumadora de la oposición.
El lunes, al dirigirse a los manifestantes, Maduro juró “absoluta lealtad” al pueblo venezolano.
No está claro si Maduro aún puede presentar una nueva propuesta que incluya un salvoconducto. Trump se reunió este lunes con sus principales asesores para abordar la campaña de presión sobre Venezuela, entre otros temas, según informó un alto funcionario estadounidense.
Una fuente con sede en Washington informada sobre las discusiones internas de la administración Trump no descartó la posibilidad de una salida negociada de Maduro, pero enfatizó que aún quedan desacuerdos significativos y detalles importantes sin resolver.
La recompensa millonaria por la captura del dictador Nicolás Maduro
Estados Unidos ha aumentado a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro y ofrece 25 millones de dólares por otros altos funcionarios del gobierno, incluido el ministro del Interior, Diosdado Cabello, acusado en Estados Unidos de presunto narcotráfico, entre otros delitos. Todos han negado las acusaciones.
La administración de Maduro ha solicitado otra llamada con Trump, según las tres fuentes.
El oficialismo podría presentar un bloque de 94 miembros. Mientras, busca que los gobernadores le quiebren la bancada al peronismo
El mundo libertario se encamina a tener el primer festejo parlamentario con la nueva composición del Congreso de la Nación.
Luego del fallido intento por Lorena Villaverde en el Senado, el bloque de LLA tendrá algo para mostrar a la exigente Casa Rosada que solo quiere triunfos y no perdona derrotas. Por estas horas estará ingresando el documento que lleva la firma de Gabriel Bornoroni con el listado de los legisladores que conformarán el bloque de LLA y se quedaría con la primera minoría de laCámara de Diputados.
“En solo 4 años pasamos de dos diputados –Javier Milei y Victoria Villarruel– a ganar la presidencia y sumar 94, 95 diputados” señala, exultante, un diputado de LLA que va a empezar a transitar su tercer año de mandato en pocos días.
Mientras la oposición buscaba reorganizarse y trabajaba sus propias versiones de los proyectos de reformas, el oficialismo se dedicó a salir de caza por el recinto y se llevó en solo un mes más de 14 diputados.
Al término de la elección, el bloque de LLA iba a estar conformado por 79 legisladores. Hubo un principio de conversación con el PRO por un interbloque y el partido amarillo aseguró que iba a apostar por la independencia. Luego de esa decisión, y antes de que comenzara noviembre, se fueron Damián Arabia, Sabrina Ajmechet, Laura Rodríguez Machado, Patricia Vásquez y Silvana Giuidici. Luego se sumaron Marilú González Estevarena, Belén Avico, Carlos Almena y en las últimas horas Verónica Razzini y Alejandro Bongiovanni.
Verónica Razzini junto a Patricia Bullrich y Martín Menem
A este grupo se le sumó el bloque de los radicales con peluca con el tucumano Mariano Campero, el cordobés Luis Picat y el correntino Federico Tournier. Hasta acá, los libertarios sumaban 91 diputados.
Pero los pases no parecen haber terminado y en las últimas horas los libertarios apuestan a sumar entre tres y cuatro diputados más y, por otro lado, incentivan a los gobernadores peronistas no kirchneristas para que se vayan del bloque de UP y armen uno nuevo.
En lo que se refiere a posibles incorporaciones al mundo libertario, se espera la llegada de José Nuñez y de Lorena Petrovich, ambos del PRO. Esta última asumirá para completar el mandato de Silvia Lospennato y todos tienen en Patricia Bullrich su terminal política.
De completarse todos estos pases, el bloque que conduce el cordobés Gabriel Bornoroni llegará a la sesión preparatoria con 94 diputados.
Ese número los dejaría a las puertas de arrebatarle al peronismo la primera minoría y ya sin “peceras” a dónde ir a pescar, la estrategia libertaria se concentró en “empujar” a los gobernadores peronistas a romper el bloque en el Congreso. Principalmente al catamarqueño Raúl Jalil que viene amagando desde hace tiempo con retirar a sus legisladores del bloque de UP.
El peronismo logró contener en las urnas la cantidad de legisladores y el 27 de octubre el bloque que conduce Germán Martínez amaneció con 98 integrantes.
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y el de Tucumán, Osvaldo Jaldo (NA)
Pero al poco tiempo el tucumano Javier Noguera anunció que no iba a asumir en el bloque y se iba a Independencia, el bloque del gobernador de esa provincia, Osvaldo Jaldo. Un camino similar seguiría el diputado por San Luis, Jorge “Gato” Fernández.
Pero lo que busca el oficialismo es que los cuatro diputados catamarqueños que responden todos al gobernador Raúl Jalil; o los siete santiagueños que responden a Gerardo Zamora.
“No necesitamos que los gobernadores rompan, necesitamos que uno solo lo haga, con eso nos alcanza”, reconoció un libertario que transita los pasillos de Diputados.
Las negociaciones se mantienen. El oficialismo promete a los gobernadores vía el ministro del Interior, Diego Santilli, y la oposición les recuerda que en dos años no les cumplieron la promesa.
“No sé que van a hacer los catamarqueños, lo que sí te adelanto es que los santiagueños están adentro” aseguró una alta fuente del bloque del peronismo en Diputados.
Los bloques tienen tiempo hasta hoy para presentar su conformación por lo que las negociaciones continuarán durante toda la jornada. En el oficialismo la expectativa es la de pegar el “zarpazo” y quedar como la primera minoría que, más allá del título, los deja muy bien posicionados para lo que será el reparto de las sillas en las comisiones; y con una posición de fortaleza que habrá que ver cómo se traduce en el recinto.