En la apertura legislativa del 2022 anunció la actualización de la ley de Discapacidad, que es de la época de la dictadura.
Se puede ver el video de la apertura de sesiones ordinarias del Congreso del 1° de marzo de 2022 o directamente leer la lista de objetivos previstos para ese año por el Presidente Alberto Fernández: en los dos casos sobresaldrán las promesas incumplidas. Entre ellas, el proyecto de una nueva ley de Discapacidad, texto que el Gobierno esperaba enviar al Congreso ese año y que, pasados casi 20 meses, no fue elevado a ninguna cámara legislativa.
Consultado por esta demora, el director de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), Fernando Galarraga, explicó que, si bien “el texto ya está escrito”, la demora excede el alcance de la Agencia. El proyecto, como se verá debajo, debía pasar por una serie de postas burocráticas.
El tema no le es indiferente, desde ya. No solo por el perjuicio que esto le genera a las más de 5 millones de personas con algún grado de discapacidad sino por el papelón que sufrió la Argentina en marzo de este año, cuando la ONU emitió un lapidario informe sobre el retraso que tiene el país en esta materia.
Hay quienes, aun así, se preguntan si hace falta una nueva ley de Discapacidad o si el problema es el incumplimiento del cuerpo normativo que ya existe.
Nadie empapado en los problemas que sufren las personas con discapacidad discute que la normativa 22.431, que se remonta a los años de la última dictadura militar (1981), adolece de preconceptos anacrónicos y no garantiza los derechos definidos en la Convención Internacional sobre los de Derechos de las Personas con Discapacidad, texto al que la Argentina adhirió en 2008 (a través de la ley 26.378) y que, además (por la ley 27.044), tiene jerarquía constitucional.
Más del 10% de la población mayor de 6 años tiene algún grado de discapacidad. Foto: Shutterstock
Mientras se avecina el 30 de noviembre, día en que cerrarán las sesiones ordinarias del Congreso (justo antes del recambio presidencial y legislativo) y cuando “la discapacidad está cada vez peor, con más problemas”, usando las palabras de Alejandro Cytrynbaum, referente de la Red Argentina T21 y secretario general de la Asociación Síndrome de Down de la República Argentina (ASDRA), el consenso sobre la urgencia de impulsar una nueva ley parece unánime.
Por qué se demora la nueva ley de Discapacidad
Al mando de la ANDIS (organismo dependiente de la Secretaría General de la Presidencia, emisor -entre otras tareas- del famoso Certificado Único de Discapacidad, o CUD), Galarraga detalló el sendero del proyecto de ley que auspició el Presidente hace 20 meses.
“Hasta junio de 2022, se hizo un proceso de audiencias con todos los actores. Fue una consulta abierta que, una vez terminada, nos dejó un gran trabajo interno, en tanto había que sistematizar los aportes que se habían hecho”, arrancó.
Fernando Galarraga, director de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS).
La tarea fue ardua, describió Galarraga: en las audiencias, que fueron seis, participaron 1.200 oradores, cada uno con su particular mirada sobre lo que se debía incluir en una nueva normativa.
Cada reunión representó una región del país. La de Tucumán fue en representación del NOA; la de Chaco, por el NEA; la de Córdoba, por la región Centro; en San Juan se hizo la de Cuyo y en Neuquén, la de Patagonia. La sexta fue realizada en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
“Además, abrimos un formulario web para recibir aportes. Llegaron más de 12.000. Muchos de ellos, documentos enteros elaborados en foros, universidades y organizaciones de todo el país”, agregó Galarraga, y resumió: “Realmente llegamos a tener un montón de material y con todo eso se trabajó durante muchos meses, sistematizando un borrador de la ley”.
Delinear una nueva ley de Discapacidad
En la otra vereda están las asociaciones participantes. “Nosotros, tanto desde ASDRA como desde Argentina T21, que representamos a la mayoría de las organizaciones de Síndrome de Down del país, hicimos un aporte muy completo, que en su momento le mandamos a la ANDIS”, compartió Cytrynbaum, antes de lanzar: “Jamás tuvimos respuesta. No vimos ningún borrador del proyecto de ley ni nos respondieron nada. No estamos al tanto de nada”.
Pero ya en septiembre de 2022, hace más de un año, la ANDIS sacó una resolución oficial (1661/2022) en la que aprobó el informe final que condensaba las propuestas esbozadas en las seis audiencias.
Ahí se planteó una promesa: “Hágase saber que todas las opiniones y aportes serán contemplados con el objetivo de analizar su incorporación en el texto del proyecto de la Nueva Ley”.
El paso siguiente, repasó Galarraga intentando justificar la demora, era darle forma de proyecto a ese material. Lo hicieron y “tiene más de 140 artículos”, describió. Aclaró que se tomaron en cuenta las “objeciones de las Naciones Unidas” mencionadas arriba, lo que obliga a abrir un pequeño paréntesis.
Las falencias de Argentina en Discapacidad, según la ONU
“En el informe emitieron recomendaciones para el Estado”, interpretó Galarraga, en alusión al pedido de la ONU de alinear las políticas de discapacidad con la Convención internacional a la que adhirió el país en 2008.
Sin embargo, vale la pena demorarse en ese documento para entender que implica algo más que una serie de recomendaciones.
Argentina (Galarraga, en concreto) había presentado un informe sobre los avances del país en materia de Discapacidad. Fue el 15 de marzo de este año, en las oficinas de las Naciones Unidas en Ginebra, Suiza. La respuesta, o sea, el diagnóstico de la ONU con respecto a esos avances, fue comunicada unos días después, el 24 de marzo de 2023. ¿Qué dice?
En marzo de 2023, la ONU remarcó las cuentas pendientes de Argentina con respecto a Discapacidad. Foto: Shutterstock
Es un extenso punteo discriminado por apartados en tipografía Times New Roman, cuerpo 10. Media carilla se dedica a una introducción protocolar; una entera, a destacar los puntos positivos en los avances nacionales. Y a las cuentas pendientes del país en Discapacidad les tocan nada menos que largas 20 páginas.
La expresión “al Comité le preocupa que” y “el Comité ve con preocupación que” aparece 28 veces. El verbo “recomienda”, usado en el contexto de lo que la ONU le sugiere hacer a la Argentina, otras 27 veces.
Todos los temas importantes sobre la vida de una persona son abordados ahí. Desde la “falta de datos completos y desglosados sobre las personas con discapacidad en todos los ámbitos de la vida”, lo que afecta cualquier chance de ser beneficiado por alguna política pública, hasta problemas enormes como la falta de inserción (laboral, educativa…).
También aluden temas bien específicos relativos a la accesibilidad, como “las dificultades de las personas con discapacidad para participar de la plataforma digital del Censo 2022”, o la imposibilidad para disfrutar de un destino turístico, dada la falta de infraestructura adecuada.
Los temas urgentes en Discapacidad
En uno de los párrafos finales, el Comité de la ONU destaca una serie de cuestiones “urgentes”. Dejando de lado la actual crisis del sistema de salud, cuestión que se agrava en materia de discapacidad, remarcan tres puntos: 1) tener igual reconocimiento como personas ante la ley, 2) tener derecho a vivir de forma independiente y, 3) ser incluidos en la comunidad.
Cytrymbaum coincidió con ese diagnóstico: “¿Las dos o tres cosas que deberían cambiar cuanto antes? Crear una ley de apoyos personales, porque buscamos cumplir con el derecho a vivir en forma independiente y ser incluidos en la comunidad”.
Además está “el viejo reclamo de no tener una base de datos oficial. No existen números y, sin datos oficiales, no hay información para que el Estado reconozca a las personas y garantice sus derechos”.
Lo tercero es impulsar “la educación inclusiva de calidad. Cerca del 45% de los estudiantes con discapacidad asiste a escuelas de modalidad especial y deberían estar en escuelas comunes, según la Convención”.
Se suma la cuestión laboral, ya que “el cupo del 4% de personas con discapacidad en las dependencias del Estado no se cumple”.
Adónde fue a parar el proyecto de la nueva ley de Discapacidad
En la entrevista, Galarraga explicó que, “una vez redactado el primer borrador, se empezó un trabajo interministerial porque, al ser una temática transversal que le competía a todas las áreas del Estado y no solo a la ANDIS, era necesario un trabajo de articulación de consenso”.
Es decir que había que “definir la letra chica de los artículos, las competencias… un proceso enormemente largo”, describió.
“Pero está concluido. Llegamos a la instancia, que fue larga, de tener la conformidad de todas las autoridades ministeriales, desde donde vinieron distintas clarificaciones sobre los fundamentos y alcances”, apuntó.
Ahora bien, para que llegue realmente “a la Secretaría Legal y Técnica (siguió) y, así, al Presidente, cosa que él lo eleve al Congreso, el proyecto tiene que tener conformidad de todas las autoridades políticas”, detalló Galarraga. O sea: falta la firma final, el “ok” definitivo de cada ministro.
Desde esa entrevista, hecha la última semana de septiembre, Clarín no logra establecer comunicación con el director de la ANDIS para actualizar la cuestión. Hasta donde se pudo averiguar, ningún proyecto de Discapacidad llegó todavía al Congreso.
En esos días, había explicado que “ya pasó por Educación, por Desarrollo Social, por Cancillería, por Salud, por Trabajo…”.
Y fue optimista: “Cerramos cuando pase por Interior y por Economía”. La intención es que se eleve “antes de concluir el mandato”. En realidad, se corrigió, “antes de que terminen las sesiones ordinarias del Congreso. Es el 30 de noviembre”.
En La Plata mantienen las dudas sobre el accionar de la agrupación ultra K en los acuerdos subterráneos. Entre los intendentes creen que lograrán acercar posturas
Idas y vueltas. Una vez más. Van y vienen los pedidos de apoyo para que el Gobierno bonaerense tenga la habilitación para endeudarse y respire hondo en el medio de una gestión asfixiada por la falta de fondos de la Casa Rosada. Detrás de esas negociaciones cruzadas, permanentes e inestables, está presente la interna del peronismo. La relación tormentosa y furiosa que tienen el kicillofismo y el cristinismo.
Ayer por la tarde, Kicillof hizo un pedido concreto y directo. Tomó la precaución de dejar expuesta la necesidad que tiene su gobierno de obtener el endeudamiento y la situación de debilidad en la que deja a la gestión si la ley no sale. En La Plata se encargaron de reforzarlo. “Si no logramos sacarlo, quedamos en una situación crítica”, precisaron.
“La provincia de Buenos Aires necesita las herramientas para no desproteger a nuestro pueblo. Es una emergencia económica del país y de la provincia. Estamos atravesando una profunda recesión que afecta a todos los sectores”, expresó el Gobernador durante una conferencia de prensa que brindó en La Plata.
Kicillof aseguró que se perdieron “5.000 empresas en la provincia” y “172.000 puestos de trabajo”, además de destacar que hay “mil obras frenadas en todos los rubros” con una gran cantidad de “despidos, suspensiones y cierres de empresas”. El Gobernador habló de “asfixia financiera” por parte del gobierno de Milei.
En la conferencia, que buscó ser una muestra de alineamiento detrás del pedido del Gobernador, había referentes del Frente Renovador, La Cámpora y el peronismo bonaerense, identificado, sobre todo, en los intendentes y el sector sindical.
La cuestión por el endeudamiento deja al descubierto la interna peronista en la Provincia de Buenos Aires (Adrián Escandar)
Sin embargo, hay dos versiones de una misma historia. El presidente del bloque de diputados de Fuerza Patria en la Legislatura Bonaerense, Facundo Tignanelli, es el vocero de la postura del kirchnerismo. En los últimos días no se ha movido un centímetro de su discurso público. Consideró que es necesario sacar la ley de endeudamiento “para poder cumplir con todas las obligaciones que la provincia tiene”. Además, sostuvo que en el peronismo vienen “trabajando para tratar de lograr esa ley tan necesaria”.
La unidad que expresa el legislador camporista, no es decodificada de la misma forma en el kicillofismo, donde desconfían, en forma permanente, de cada una de las negociaciones de la que es parte el cristinismo. “Nos corren el arco todo el tiempo. A la mañana dicen una cosa, a la tarde otra y a la noche una nueva”, se quejó un importante funcionario platense.
En el Gobierno bonaerense y en el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) hay una desconfianza permanente sobre cada movimiento del cristinismo. Tiene que ver con que, en el fondo, advierten que la relación política está rota y que nadie de esa tribu quiere que Kicillof sea el candidato a presidente del peronismo ni que se convierta en el sucesor de Cristina Kirchner.
Kicillof en la presentación del Presupuesto 2026
Si no quieren el objetivo de fondo, tampoco van a querer el objetivo a corto plazo. Entonces, el desgaste de la gestión estará siempre presente como una postura del cristinismo para con el kicillofismo. “Quieren ver cuántos nos sacan, cuánto nos debilitan. Están jugando en tándem con algunos sectores de la oposición”, indicaron en una oficina importante de la gobernación.
Entre los intendentes hay una visión más moderada. Creen que no hay “temas sensibles“ sin cerrar y que este miércoles el peronismo llegará con una posición unificada. La clave, entonces, será buscar los votos en los sectores más blandos de la oposición.
La vocación de cerrar acuerdos va a contramano de los sentimientos que atraviesan la relación política entre el kicillofismo y La Cámpora. No se eligen, no se quieren, pero el contexto y las necesidades de ambas partes los lleva a tener que buscar un punto de acuerdo forzado.
En una llamada, de menos de 15 minutos, el presidente de Estados Unidos le dijo al líder del régimen chavista que tenía una semana para abandonar Venezuela con su familia. Ese plazo habría expirado el viernes, según dos fuentes
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se está quedando sin opciones para dimitir y salir de su país bajo un salvoconducto garantizado por Estados Unidos, tras una breve llamada con el presidente estadounidense, Donald Trump, el mes pasado, donde el presidente rechazó una serie de solicitudes del líder venezolano, según cuatro fuentes informadas sobre la llamada.
El llamado, del 21 de noviembre, se produjo después de meses de creciente presión estadounidense sobre Venezuela, incluidos ataques contra presuntos barcos de tráfico de drogas en el Caribe, reiteradas amenazas de Trump de extender las operaciones militares a tierra y la designación del Cártel de los Soles, un grupo que la administración Trump dice incluye a Maduro, como una organización terrorista extranjera.
Maduro y su gobierno siempre han negado todas las acusaciones criminales y dicen que Estados Unidos está buscando un cambio de régimen para tomar el control de los vastos recursos naturales de Venezuela, incluido el petróleo.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa, incluida la eliminación de todas las sanciones estadounidenses y el fin de un caso emblemático que enfrenta ante la Corte Penal Internacional, dijeron tres de las fuentes.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa (REUTERS)
También solicitó el levantamiento de las sanciones a más de 100 funcionarios del gobierno venezolano, muchos de ellos acusados por Estados Unidos de abusos a los derechos humanos, tráfico de drogas o corrupción, según las tres personas.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes.
Trump rechazó la mayoría de sus solicitudes en la llamada, que duró menos de 15 minutos, pero le dijo a Maduro que tenía una semana para salir de Venezuela al destino de su elección junto con sus familiares.
Ese pasaje seguro expiró el viernes, lo que llevó a Trump a declarar el sábado que el espacio aéreo de Venezuela estaba cerrado, dijeron dos de las fuentes. El Miami Herald informó previamente varios detalles de la llamada. La fecha límite del viernes no se había revelado previamente.
Trump confirmó el domingo que había hablado con Maduro, sin proporcionar detalles. La Casa Blanca se negó a dar más detalles, y el Ministerio de Información de Venezuela, encargado de todas las consultas de prensa del gobierno, no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes (REUTERS)
El gobierno de Trump ha declarado que no reconoce a Maduro, en el poder desde 2013, como presidente legítimo de Venezuela. Maduro se proclamó reelegido el año pasado en unas elecciones nacionales que Estados Unidos y otros gobiernos occidentales calificaron de farsa y que, según observadores independientes, obtuvo una victoria abrumadora de la oposición.
El lunes, al dirigirse a los manifestantes, Maduro juró “absoluta lealtad” al pueblo venezolano.
No está claro si Maduro aún puede presentar una nueva propuesta que incluya un salvoconducto. Trump se reunió este lunes con sus principales asesores para abordar la campaña de presión sobre Venezuela, entre otros temas, según informó un alto funcionario estadounidense.
Una fuente con sede en Washington informada sobre las discusiones internas de la administración Trump no descartó la posibilidad de una salida negociada de Maduro, pero enfatizó que aún quedan desacuerdos significativos y detalles importantes sin resolver.
La recompensa millonaria por la captura del dictador Nicolás Maduro
Estados Unidos ha aumentado a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro y ofrece 25 millones de dólares por otros altos funcionarios del gobierno, incluido el ministro del Interior, Diosdado Cabello, acusado en Estados Unidos de presunto narcotráfico, entre otros delitos. Todos han negado las acusaciones.
La administración de Maduro ha solicitado otra llamada con Trump, según las tres fuentes.
El oficialismo podría presentar un bloque de 94 miembros. Mientras, busca que los gobernadores le quiebren la bancada al peronismo
El mundo libertario se encamina a tener el primer festejo parlamentario con la nueva composición del Congreso de la Nación.
Luego del fallido intento por Lorena Villaverde en el Senado, el bloque de LLA tendrá algo para mostrar a la exigente Casa Rosada que solo quiere triunfos y no perdona derrotas. Por estas horas estará ingresando el documento que lleva la firma de Gabriel Bornoroni con el listado de los legisladores que conformarán el bloque de LLA y se quedaría con la primera minoría de laCámara de Diputados.
“En solo 4 años pasamos de dos diputados –Javier Milei y Victoria Villarruel– a ganar la presidencia y sumar 94, 95 diputados” señala, exultante, un diputado de LLA que va a empezar a transitar su tercer año de mandato en pocos días.
Mientras la oposición buscaba reorganizarse y trabajaba sus propias versiones de los proyectos de reformas, el oficialismo se dedicó a salir de caza por el recinto y se llevó en solo un mes más de 14 diputados.
Al término de la elección, el bloque de LLA iba a estar conformado por 79 legisladores. Hubo un principio de conversación con el PRO por un interbloque y el partido amarillo aseguró que iba a apostar por la independencia. Luego de esa decisión, y antes de que comenzara noviembre, se fueron Damián Arabia, Sabrina Ajmechet, Laura Rodríguez Machado, Patricia Vásquez y Silvana Giuidici. Luego se sumaron Marilú González Estevarena, Belén Avico, Carlos Almena y en las últimas horas Verónica Razzini y Alejandro Bongiovanni.
Verónica Razzini junto a Patricia Bullrich y Martín Menem
A este grupo se le sumó el bloque de los radicales con peluca con el tucumano Mariano Campero, el cordobés Luis Picat y el correntino Federico Tournier. Hasta acá, los libertarios sumaban 91 diputados.
Pero los pases no parecen haber terminado y en las últimas horas los libertarios apuestan a sumar entre tres y cuatro diputados más y, por otro lado, incentivan a los gobernadores peronistas no kirchneristas para que se vayan del bloque de UP y armen uno nuevo.
En lo que se refiere a posibles incorporaciones al mundo libertario, se espera la llegada de José Nuñez y de Lorena Petrovich, ambos del PRO. Esta última asumirá para completar el mandato de Silvia Lospennato y todos tienen en Patricia Bullrich su terminal política.
De completarse todos estos pases, el bloque que conduce el cordobés Gabriel Bornoroni llegará a la sesión preparatoria con 94 diputados.
Ese número los dejaría a las puertas de arrebatarle al peronismo la primera minoría y ya sin “peceras” a dónde ir a pescar, la estrategia libertaria se concentró en “empujar” a los gobernadores peronistas a romper el bloque en el Congreso. Principalmente al catamarqueño Raúl Jalil que viene amagando desde hace tiempo con retirar a sus legisladores del bloque de UP.
El peronismo logró contener en las urnas la cantidad de legisladores y el 27 de octubre el bloque que conduce Germán Martínez amaneció con 98 integrantes.
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y el de Tucumán, Osvaldo Jaldo (NA)
Pero al poco tiempo el tucumano Javier Noguera anunció que no iba a asumir en el bloque y se iba a Independencia, el bloque del gobernador de esa provincia, Osvaldo Jaldo. Un camino similar seguiría el diputado por San Luis, Jorge “Gato” Fernández.
Pero lo que busca el oficialismo es que los cuatro diputados catamarqueños que responden todos al gobernador Raúl Jalil; o los siete santiagueños que responden a Gerardo Zamora.
“No necesitamos que los gobernadores rompan, necesitamos que uno solo lo haga, con eso nos alcanza”, reconoció un libertario que transita los pasillos de Diputados.
Las negociaciones se mantienen. El oficialismo promete a los gobernadores vía el ministro del Interior, Diego Santilli, y la oposición les recuerda que en dos años no les cumplieron la promesa.
“No sé que van a hacer los catamarqueños, lo que sí te adelanto es que los santiagueños están adentro” aseguró una alta fuente del bloque del peronismo en Diputados.
Los bloques tienen tiempo hasta hoy para presentar su conformación por lo que las negociaciones continuarán durante toda la jornada. En el oficialismo la expectativa es la de pegar el “zarpazo” y quedar como la primera minoría que, más allá del título, los deja muy bien posicionados para lo que será el reparto de las sillas en las comisiones; y con una posición de fortaleza que habrá que ver cómo se traduce en el recinto.