El kirchnerismo quedó desconcertado en el Senado y frente a la presión por la Ley de Alquileres busca aliados para avanzar con una modificación al proyecto enviado por Diputados y así devolverlo a la Cámara baja, donde el final es más que incierto ya que los bloques de la oposición que impulsaron la reforma exigen que se apruebe sin cambios al tiempo que acusan a los senadores de “estar haciéndole el juego a Javier Milei”.

La intención del oficialismo de volver a modificar la Ley de Alquileres, a poco más de una semana de haber sido aprobada la reforma en Diputados, podría recalentar la interna de Juntos por el Cambio, sobre todo luego de que trascendiera los primeros datos de los cambios que apunta hacer el Frente de Todos, con el objetivo de mejorar la posición de los inquilinos, según fundamentaron.

De acuerdo a lo que pudo averiguar Clarín, el kirchnerismo estaría dispuesto a ceder que los contratos pasen de tres a dos años, algo que promueve el proyecto que viene de la Cámara baja, pero las diferencias están centradas en el período de actualización y el índice de aplicación.

Es que en Diputados hubo acuerdo para establecer un piso de actualización de 4 meses (actualmente es de un año) y para eso propone que se utilice el Índice de Precios al Consumidor (IPC), el Índice de Precios Mayoristas (IPM) y/o el Índice de Salarios (IS) elaborados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) o una combinación de dichos índices.

De esta manera, la normativa dejaría que las partes acuerden ambas condiciones al inicio de la relación locativa. En cierta medida era una versión mejorada de lo que se establece en el Código Civil, que liberaba totalmente a las partes, algo que hubiera ocurrido si el Congreso hubiera aprobado la derogación de la ley, medida que fogoneó el referente de la Libertad Avanza, pero que en el recinto de Diputados la trató de imponer Juntos por el Cambio a través de Hernán Lombardi y Mario Negri.

Pero en el Senado, el oficialismo busca que la actualización de los contratos se bajen a 6 meses y no a 4 como se acordó en la Cámara baja, y al mismo tiempo quiere fijar un índice de actualización que podría ser el RIPTE, mediante el cual se actualizan los haberes de la seguridad social, combinado con la inflación.

Esta alternativa, como informó en su momento este diario, tiene el visto bueno de Alberto Weretilneck, gobernador electo de Río Negro y aliado del Frente de Todos, que estaría dispuesto a dar quórum tras el faltazo que dio cuando se quiso avanzar con los pliegos judiciales, entre los que está el de Ana María Figueroa, la jueza de 75 años que debe jubilarse pero que espera seguir 5 años más porque debe decidir en causas vinculadas a Cristina Kirchner.

Con el apoyo de Weretilneck, la misionera Magdalena Solari Quintana y la riojana Clara Vega, el kirchnerismo llegaría a los 34 senadores. La apuesta está en tratar de convencer a los tres ex oficialistas que pasaron a formar Unidad Federal: Guillermo Snopek, Edgardo Kueider y Carlos Espínola.

Frente a este cuadro de situación, la bancada que comanda José Mayans tiene previsto avanzar en comisión el miércoles y jueves con la presencia de inquilinos y representantes del sector inmobiliario. No está confirmado que vayan a sacar dictamen, pero si finalmente lo consiguen quedaría habilitado para tratarlo en el recinto entre el 13 y 14 de septiembre.

Justamente, en esa posible sesión, el kirchnerismo también quiere tratar los proyectos que impulsan un sistema integral de cobertura y promoción de créditos hipotecarios UVA y otro que regula los alquileres turísticos temporarios. Este último obtuvo dictamen de comisión este jueves a partir de un acuerdo entre la UCR y el Frente de Todos, lo que generó tensión dentro de Juntos por el Cambio, ya que Patricia Bullrich se manifestó “totalmente en contra”.

Los cambios y la interna en Juntos por el Cambio

La intención del Senado de avanzar con modificaciones a la Ley de Alquileres ya comenzó a generar polémica en la Cámara baja, donde insisten que se debería respetar lo aprobado en Diputados y desde algunos sectores ya amenazan con no bajar al recinto si la propuesta regresa con las modificaciones que quiere el oficialismo.

“No sabemos aún cuáles son los cambios que quieren proponer. Hay que ver cuáles son y ahí fijaremos una posición desde el interbloque”, dijo la diputada Karina Banfi (UCR), quien trabajó la propuesta en la Cámara baja junto a Carla Carrizo (UCR – Evolución) y Silvia Lospennato (PRO).

Pero frente a la cautela de Banfi, en el interior de Juntos por el Cambio se empieza a calentar la interna y circula cierto malestar por la forma en que se discute el tema en el Senado. Entienden que sería “un escándalo” si en la Cámara alta pasan de un piso de 4 a 6 meses de actualización y ni qué hablar si se fija un índice para definir los aumentos.

“Están obstaculizando la ley. Este es un acuerdo que venimos debatiendo durante dos años con el Interbloque Federal que tiene representación en el Senado. Le están dando de comer a Milei cuando dice que no sirve el Congreso, lo que no sirve es el Senado”, protestó un legislador que defendió el proyecto aprobado la semana pasada.

A la queja se agrega el dictamen acordado entre la UCR y el FdT para regular los alquileres temporarios y que está relacionado con la polémica generada por el uso de la plataforma digital Airbnb. Una iniciativa similar fue impulsada en Diputados por la camporista Paula Penacca, pero fue rechazada por la oposición cuando el kirchnerismo quiso tratarla en el recinto con la reforma de alquileres.

“En lo personal no estoy de acuerdo en revisar una regulación al mercado inmobiliario en este momento de superinflación. Trabajo para que haya más libertad para las partes del contrato ya que con esta crisis económica debemos sacar todo corset de intervención del Estado que hace perder a ambos”, dijo Banfi.

Qué pasará si el Senado aprueba con cambios

Si bien el debate en el Senado recién tuvo su primer capítulo, ya comienzan las primeras especulaciones a partir de las modificaciones que el oficialismo tiene en carpeta para el proyecto aprobado en Diputados.

Es que si el Senado aprueba su proyecto por unanimidad, en Diputados se necesitarán de los dos tercios de los presentes si la oposición quiere imponer la propuesta original.

Desde el radicalismo dejaron trascender que no se sentarán a bajar de 12 a 6 meses el período de actualización porque entienden que no se le resuelve nada a la gente. “En esta crisis hubo gente que empezó a alquilar en dólares y ahora no los puede pagar con la devaluación de agosto por lo que van a la justicia. Como la mayoría son incobrables, el propietario retira el departamento y no hay nada para alquilar”, sintetizó un diputado.

Sin embargo, si el Senado lo aprueba por mayoría simple, se podrá rechazar sólo con un voto de diferencia y quedaría firme el proyecto de Diputados.