Su performance apenas superó el 20% y su candidatura solo se impuso en 5 provincias. Pero en el oficialismo se muestran optimistas con la posibilidad de construir una “nueva mayoría”. “Estamos competitivos y del otro lado quedaron dos candidatos de derecha”, apuntan.
Sergio Massa no consiguió ser el candidato más votado a nivel individual y cumplir su principal objetivo de cara a las PASO. Lo impidió el cisne negro que significó la performance del ganador Javier Milei. El ministro de Economía apenas consiguió el 21,35% de los votos, muy lejos los sondeos más optimistas que manejaban en la previa.
Unión por la Patria tampoco logró ser el segundo frente más votado y, si se repitiera el mismo resultado en octubre, quedaría fuera del balotaje. A pesar de la frialdad de los números, el ministro de Economía y el comando nacional de campaña oficialista se mostraron optimistas de cara las elecciones generales.
“Terminó el primer tiempo, falta el segundo tiempo, el alargue y los penales. Hoy empieza otra elección y vamos a pelear hasta el último minuto“, bramó el candidato presidencial del oficialismo cuando ya era lunes. Fue un rato de después de recibir el apoyo de su rival en la primaria Juan Grabois, que logró mantener bajo el paraguas del oficialismo al 5,57 de los votos vitales para que la elección no se convirtiera en una catástrofe.
Sergio Massa en su discurso tras la derrota oficialista en las PASO.
Massa les habló directamente a los votantes independientes y llamó a construir una nueva mayoría que comparó con la transversalidad que plasmó Néstor Kirchner, cuando sumó radicales y dirigentes de otro partido a su armado.
“Hay que convocar a todos aquellos que representan una idea de país mucho más amplia y comprometida a que el próximo gobierno no sea sólo unidad de una coalición sino de unidad nacional”, sostuvo el candidato presidencial, después de reiterar qué derechos se perdería si gana la oposición y sin mencionar a Cristina Kirchner, la gran ausente en el bunker oficialista. El presidente Alberto Fernández marcó el otro faltazo.
Parte del optimismo del peronismo en la derrota se explicó, porque el resultado terminó siendo mejor que el escenario que aguardaban inmediatamente después del cierre de la votación, cuando no imaginaban que Milei superaría el techo de los 30 puntos y desde el bunker de Juntos por el Cambio se ilusionaban con ser el frente electoral más votado.
Otro detalle por el que el candidato presidencial podría ilusionarse es que recibió el apoyo explícito del gobernador Axel Kicillof (a quien recibió en su casa por la tarde) y del kirchnerismo, que de cara a las PASO habían abrazado con relativo entusiasmo la candidatura del ministro de Economía. “Sergio Massa es el mejor candidato a presidente que tendrá el pueblo argentino en las urnas en octubre”, señaló el mandatario bonaerense, que sorprendió al leer su extenso discurso.
El coro de voceros políticos de todos los sectores del oficialismo para respaldar a Massa, una estrategia que planeó el consultor Antoní Gutiérrez Rubí no se plasmó en los hechos. La distancia de Cristina Kirchner, que solo compartió tres actos con el candidato, también fue elocuente a lo largo de la campaña, aunque en el massismo siempre señalaron que era parte de la táctica. El peronismo renunció a actos masivos y movilizaciones en la campaña. Queda por ver si la segunda etapa de la campaña habilita actos más tradicionales.
Fuerte respaldo de Axel Kicillof a Massa en su discurso en el busnker de UxP.
“Estamos preparados para lo peor, esperando lo mejor y con la audacia necesaria para interpretar positivamente los resultados“, sentenció un dirigente de La Cámpora cuando empezaron a circular extraoficialmente los primeros números de la votación.
Los indicios del nuevo libreto oficialista se corporizaron más temprano cuando Agustín Rossi -acompañado por el Carlos Bianco y Cristina Alvarez Rodríguez- subió al escenario del Complejo C a las 22.40 de la noche para leer los resultados de las 2002 mesas testigo del oficialismo en la Provincia, que en los últimos 3 comicios, según informaron en el Gobierno, anticiparon con escaso margen de error la elección nacional.
El candidato a vicepresidente del peronismo reconoció el triunfo de Milei, pero enfatizó que -según sus números- UxP y Massa habían quedado en el segundo lugar y relegado a Juntos por el Cambio y a Patricia Bullrich, la ganadora de esa interna, al tercer lugar. La realidad acabó por desmentirlo y el oficialismo quedó tercero a más de un punto de JxC.
El auditorio, que estuvo muy lejos de llenarse, aplaudió el nombre del candidato oficialista y abucheó cada vez que se mencionó a JxC y a Bullrich. Se mostró más entusiasta cuando el jefe de asesores bonaerense leyó los resultados del gobernador.
Afuera del predio casi no hubo militancia y el escenario que se montó sobre Corrientes y Dorrego no se utilizó.
Funcionarios del massismo y se animaron a calificar como un escenario deseable el que terminó de confirmarse. “Cómo no va a ser bueno si estamos competitivos y del otro lado quedaron dos candidatos de derecha. Uno de los dos va a licuar al otro”, se ilusionaron.
La derrota de Horacio Rodríguez Larreta le libera a Massa el camino para seducir al centro del electorado. A ellos les habló principalmente el candidato presidencial. También a quienes no fueron a votar.
“La cuestión electoral y ser ministro de Economía son incompatibles en la Argentina”, había dicho Massa en febrero, cuatro meses antes de convertirse en el candidato de la unidad de los sectores mayoritarios del peronismo. Tras la victoria del economista libertario, deberá sortear la reacción de los mercados al desafío que ya supone el dólar y la inflación. “La verdad es que tenemos una nueva oposición que es Javier Milei”, dijo un operador político del peronismo. Alrededor de esa idea y la de ampliar girará campaña del oficialismo de cara a lo que viene.
Massa apenas se impuso en cinco provincias: Buenos Aires, Santiago del estero, Formosa, Chaco y Catamarca. Tampoco el candidato tuvo a la suerte de su lado en su terruño, Tigre, donde el intendente Julio Zamora (que no pudo llevar la boleta del ministro de Economía) derrotó a Malena Galmarini, la titular de Aysa y esposa del candidato presidencial. Los cortes de boleta en la primera y tercera sección electoral se hicieron sentir como nunca en el peronismo.
El clima en el búnker de UxP presagiaba un resultado difícil de digerir para el oficialismo. Los voceros políticos que hablaron ante la prensa –Matías Lammens, Daniel Scioli, Cecilia Moreau y Julián Domínguez– tuvieron un tono bajo y no admitieron preguntas. Las caras de los ministros nacionales y dirigentes del oficialismo que fueron llegando hasta el complejo C también eran elocuentes. Casi ninguno quiso hacer declaraciones.
En La Plata mantienen las dudas sobre el accionar de la agrupación ultra K en los acuerdos subterráneos. Entre los intendentes creen que lograrán acercar posturas
Idas y vueltas. Una vez más. Van y vienen los pedidos de apoyo para que el Gobierno bonaerense tenga la habilitación para endeudarse y respire hondo en el medio de una gestión asfixiada por la falta de fondos de la Casa Rosada. Detrás de esas negociaciones cruzadas, permanentes e inestables, está presente la interna del peronismo. La relación tormentosa y furiosa que tienen el kicillofismo y el cristinismo.
Ayer por la tarde, Kicillof hizo un pedido concreto y directo. Tomó la precaución de dejar expuesta la necesidad que tiene su gobierno de obtener el endeudamiento y la situación de debilidad en la que deja a la gestión si la ley no sale. En La Plata se encargaron de reforzarlo. “Si no logramos sacarlo, quedamos en una situación crítica”, precisaron.
“La provincia de Buenos Aires necesita las herramientas para no desproteger a nuestro pueblo. Es una emergencia económica del país y de la provincia. Estamos atravesando una profunda recesión que afecta a todos los sectores”, expresó el Gobernador durante una conferencia de prensa que brindó en La Plata.
Kicillof aseguró que se perdieron “5.000 empresas en la provincia” y “172.000 puestos de trabajo”, además de destacar que hay “mil obras frenadas en todos los rubros” con una gran cantidad de “despidos, suspensiones y cierres de empresas”. El Gobernador habló de “asfixia financiera” por parte del gobierno de Milei.
En la conferencia, que buscó ser una muestra de alineamiento detrás del pedido del Gobernador, había referentes del Frente Renovador, La Cámpora y el peronismo bonaerense, identificado, sobre todo, en los intendentes y el sector sindical.
La cuestión por el endeudamiento deja al descubierto la interna peronista en la Provincia de Buenos Aires (Adrián Escandar)
Sin embargo, hay dos versiones de una misma historia. El presidente del bloque de diputados de Fuerza Patria en la Legislatura Bonaerense, Facundo Tignanelli, es el vocero de la postura del kirchnerismo. En los últimos días no se ha movido un centímetro de su discurso público. Consideró que es necesario sacar la ley de endeudamiento “para poder cumplir con todas las obligaciones que la provincia tiene”. Además, sostuvo que en el peronismo vienen “trabajando para tratar de lograr esa ley tan necesaria”.
La unidad que expresa el legislador camporista, no es decodificada de la misma forma en el kicillofismo, donde desconfían, en forma permanente, de cada una de las negociaciones de la que es parte el cristinismo. “Nos corren el arco todo el tiempo. A la mañana dicen una cosa, a la tarde otra y a la noche una nueva”, se quejó un importante funcionario platense.
En el Gobierno bonaerense y en el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) hay una desconfianza permanente sobre cada movimiento del cristinismo. Tiene que ver con que, en el fondo, advierten que la relación política está rota y que nadie de esa tribu quiere que Kicillof sea el candidato a presidente del peronismo ni que se convierta en el sucesor de Cristina Kirchner.
Kicillof en la presentación del Presupuesto 2026
Si no quieren el objetivo de fondo, tampoco van a querer el objetivo a corto plazo. Entonces, el desgaste de la gestión estará siempre presente como una postura del cristinismo para con el kicillofismo. “Quieren ver cuántos nos sacan, cuánto nos debilitan. Están jugando en tándem con algunos sectores de la oposición”, indicaron en una oficina importante de la gobernación.
Entre los intendentes hay una visión más moderada. Creen que no hay “temas sensibles“ sin cerrar y que este miércoles el peronismo llegará con una posición unificada. La clave, entonces, será buscar los votos en los sectores más blandos de la oposición.
La vocación de cerrar acuerdos va a contramano de los sentimientos que atraviesan la relación política entre el kicillofismo y La Cámpora. No se eligen, no se quieren, pero el contexto y las necesidades de ambas partes los lleva a tener que buscar un punto de acuerdo forzado.
En una llamada, de menos de 15 minutos, el presidente de Estados Unidos le dijo al líder del régimen chavista que tenía una semana para abandonar Venezuela con su familia. Ese plazo habría expirado el viernes, según dos fuentes
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se está quedando sin opciones para dimitir y salir de su país bajo un salvoconducto garantizado por Estados Unidos, tras una breve llamada con el presidente estadounidense, Donald Trump, el mes pasado, donde el presidente rechazó una serie de solicitudes del líder venezolano, según cuatro fuentes informadas sobre la llamada.
El llamado, del 21 de noviembre, se produjo después de meses de creciente presión estadounidense sobre Venezuela, incluidos ataques contra presuntos barcos de tráfico de drogas en el Caribe, reiteradas amenazas de Trump de extender las operaciones militares a tierra y la designación del Cártel de los Soles, un grupo que la administración Trump dice incluye a Maduro, como una organización terrorista extranjera.
Maduro y su gobierno siempre han negado todas las acusaciones criminales y dicen que Estados Unidos está buscando un cambio de régimen para tomar el control de los vastos recursos naturales de Venezuela, incluido el petróleo.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa, incluida la eliminación de todas las sanciones estadounidenses y el fin de un caso emblemático que enfrenta ante la Corte Penal Internacional, dijeron tres de las fuentes.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa (REUTERS)
También solicitó el levantamiento de las sanciones a más de 100 funcionarios del gobierno venezolano, muchos de ellos acusados por Estados Unidos de abusos a los derechos humanos, tráfico de drogas o corrupción, según las tres personas.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes.
Trump rechazó la mayoría de sus solicitudes en la llamada, que duró menos de 15 minutos, pero le dijo a Maduro que tenía una semana para salir de Venezuela al destino de su elección junto con sus familiares.
Ese pasaje seguro expiró el viernes, lo que llevó a Trump a declarar el sábado que el espacio aéreo de Venezuela estaba cerrado, dijeron dos de las fuentes. El Miami Herald informó previamente varios detalles de la llamada. La fecha límite del viernes no se había revelado previamente.
Trump confirmó el domingo que había hablado con Maduro, sin proporcionar detalles. La Casa Blanca se negó a dar más detalles, y el Ministerio de Información de Venezuela, encargado de todas las consultas de prensa del gobierno, no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes (REUTERS)
El gobierno de Trump ha declarado que no reconoce a Maduro, en el poder desde 2013, como presidente legítimo de Venezuela. Maduro se proclamó reelegido el año pasado en unas elecciones nacionales que Estados Unidos y otros gobiernos occidentales calificaron de farsa y que, según observadores independientes, obtuvo una victoria abrumadora de la oposición.
El lunes, al dirigirse a los manifestantes, Maduro juró “absoluta lealtad” al pueblo venezolano.
No está claro si Maduro aún puede presentar una nueva propuesta que incluya un salvoconducto. Trump se reunió este lunes con sus principales asesores para abordar la campaña de presión sobre Venezuela, entre otros temas, según informó un alto funcionario estadounidense.
Una fuente con sede en Washington informada sobre las discusiones internas de la administración Trump no descartó la posibilidad de una salida negociada de Maduro, pero enfatizó que aún quedan desacuerdos significativos y detalles importantes sin resolver.
La recompensa millonaria por la captura del dictador Nicolás Maduro
Estados Unidos ha aumentado a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro y ofrece 25 millones de dólares por otros altos funcionarios del gobierno, incluido el ministro del Interior, Diosdado Cabello, acusado en Estados Unidos de presunto narcotráfico, entre otros delitos. Todos han negado las acusaciones.
La administración de Maduro ha solicitado otra llamada con Trump, según las tres fuentes.
El oficialismo podría presentar un bloque de 94 miembros. Mientras, busca que los gobernadores le quiebren la bancada al peronismo
El mundo libertario se encamina a tener el primer festejo parlamentario con la nueva composición del Congreso de la Nación.
Luego del fallido intento por Lorena Villaverde en el Senado, el bloque de LLA tendrá algo para mostrar a la exigente Casa Rosada que solo quiere triunfos y no perdona derrotas. Por estas horas estará ingresando el documento que lleva la firma de Gabriel Bornoroni con el listado de los legisladores que conformarán el bloque de LLA y se quedaría con la primera minoría de laCámara de Diputados.
“En solo 4 años pasamos de dos diputados –Javier Milei y Victoria Villarruel– a ganar la presidencia y sumar 94, 95 diputados” señala, exultante, un diputado de LLA que va a empezar a transitar su tercer año de mandato en pocos días.
Mientras la oposición buscaba reorganizarse y trabajaba sus propias versiones de los proyectos de reformas, el oficialismo se dedicó a salir de caza por el recinto y se llevó en solo un mes más de 14 diputados.
Al término de la elección, el bloque de LLA iba a estar conformado por 79 legisladores. Hubo un principio de conversación con el PRO por un interbloque y el partido amarillo aseguró que iba a apostar por la independencia. Luego de esa decisión, y antes de que comenzara noviembre, se fueron Damián Arabia, Sabrina Ajmechet, Laura Rodríguez Machado, Patricia Vásquez y Silvana Giuidici. Luego se sumaron Marilú González Estevarena, Belén Avico, Carlos Almena y en las últimas horas Verónica Razzini y Alejandro Bongiovanni.
Verónica Razzini junto a Patricia Bullrich y Martín Menem
A este grupo se le sumó el bloque de los radicales con peluca con el tucumano Mariano Campero, el cordobés Luis Picat y el correntino Federico Tournier. Hasta acá, los libertarios sumaban 91 diputados.
Pero los pases no parecen haber terminado y en las últimas horas los libertarios apuestan a sumar entre tres y cuatro diputados más y, por otro lado, incentivan a los gobernadores peronistas no kirchneristas para que se vayan del bloque de UP y armen uno nuevo.
En lo que se refiere a posibles incorporaciones al mundo libertario, se espera la llegada de José Nuñez y de Lorena Petrovich, ambos del PRO. Esta última asumirá para completar el mandato de Silvia Lospennato y todos tienen en Patricia Bullrich su terminal política.
De completarse todos estos pases, el bloque que conduce el cordobés Gabriel Bornoroni llegará a la sesión preparatoria con 94 diputados.
Ese número los dejaría a las puertas de arrebatarle al peronismo la primera minoría y ya sin “peceras” a dónde ir a pescar, la estrategia libertaria se concentró en “empujar” a los gobernadores peronistas a romper el bloque en el Congreso. Principalmente al catamarqueño Raúl Jalil que viene amagando desde hace tiempo con retirar a sus legisladores del bloque de UP.
El peronismo logró contener en las urnas la cantidad de legisladores y el 27 de octubre el bloque que conduce Germán Martínez amaneció con 98 integrantes.
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y el de Tucumán, Osvaldo Jaldo (NA)
Pero al poco tiempo el tucumano Javier Noguera anunció que no iba a asumir en el bloque y se iba a Independencia, el bloque del gobernador de esa provincia, Osvaldo Jaldo. Un camino similar seguiría el diputado por San Luis, Jorge “Gato” Fernández.
Pero lo que busca el oficialismo es que los cuatro diputados catamarqueños que responden todos al gobernador Raúl Jalil; o los siete santiagueños que responden a Gerardo Zamora.
“No necesitamos que los gobernadores rompan, necesitamos que uno solo lo haga, con eso nos alcanza”, reconoció un libertario que transita los pasillos de Diputados.
Las negociaciones se mantienen. El oficialismo promete a los gobernadores vía el ministro del Interior, Diego Santilli, y la oposición les recuerda que en dos años no les cumplieron la promesa.
“No sé que van a hacer los catamarqueños, lo que sí te adelanto es que los santiagueños están adentro” aseguró una alta fuente del bloque del peronismo en Diputados.
Los bloques tienen tiempo hasta hoy para presentar su conformación por lo que las negociaciones continuarán durante toda la jornada. En el oficialismo la expectativa es la de pegar el “zarpazo” y quedar como la primera minoría que, más allá del título, los deja muy bien posicionados para lo que será el reparto de las sillas en las comisiones; y con una posición de fortaleza que habrá que ver cómo se traduce en el recinto.