La Argentina busca aliviar las metas por el impacto de la sequía y la falta de reservas de dólares.
El presidente Alberto Fernández llegó en una camioneta negra, a las 14.40, hora local, 15.40 de Argentina, a la explanada del ala oeste de la Casa Blancapara ver al presidente Joe Biden. Fue recibido por el secretario de protocolo de la presidencia estadounidense y, en una planificada coreografía, habitual en la mansión de la Avenida Pennsylvania, permanecieron unos minutos en un salón de bienvenida donde firmó el libro de invitados y luego se dirigió al Salón Oval, atravesando la galería de columnas que flanquea el Jardín de las Rosas.
Fernández tuvo la satisfacción de sentarse por fin en ese mítico lugar de cortinas doradas, donde suelen tomarse las decisiones más importantes del planeta. Allí, en un breve intercambio ante la prensa, Fernández le explicó al estadounidense que la Argentina sufría “la peor sequía desde 1929” y le pidió ayuda ante los organismos de crédito. La principal negociación del Gobierno es con el FMI.
El argentino se refirió a un encuentro previo en el marco de la Cumbre de las Américas y dijo: “Hemos podido hablar más de una vez de los problemas económicos que la Argentina enfrenta y que yo heredé como presidente. El contexto internacional no ayuda y también quiero agradecerle por eso, porque su gobierno siempre nos ha acompañado frente a los organismos internacionales de crédito”, afirmó Fernández.
Y más tarde, cuando hablaba sobre el cambio climático, aprovechó para hacer un pedido a Biden: “Ustedes saben que Argentina está padeciendo la peor sequía desde 1929 que se registre. Esto ha complicado mucho nuestra economía y esa nueva realidad se la estamos planteando a los organismos de crédito. Espero que nos sigan acompañando como lo hicieron hasta ahora”.
La frase se interpretó como un pedido de apoyo para la negociación con el FMI, cuando este viernes el directorio ejecutivo analiza una flexibilización de metas reservas del programa y en Washington se especula con que, dada la gravedad de la situación económica, la Argentina podría pedir aún más.
También es un pedido de respaldo ante otros organismos de crédito como el Banco Mundial y el BID, que pueden prestar dinero que más allá de que sean destinados a distintos proyectos, engrosan las reservas en dólares. El ministro Sergio Massa anduvo recorriendo los distintos despachos de esas instituciones.
Más tarde en una conferencia de prensa, Fernández dijo que le había pedido a Biden que “Estados Unidos nos siguiera acompañando en los organismos internacionales de crédito para poder construir ese puente que nos permita pasar este año con más tranquilidad. El presidente me dijo que contara con él y con su gobierno”, expresó.
La reunión a solas entre los dos mandatarios duró 20 minutos, algo menos de lo habitual, rompieron el hielo manifestando la preocupación por la salud del Papa Francisco, que está internado, y “es un amigo en común”, dijo luego Fernández. Detrás del escritorio de Biden, que es católico, había una serie de fotos familiares, y entre ellas una del demócrata con Francisco.
Después ambos se trasladaron al “Cabinet room”, el salón contiguo donde estaba el resto de los funcionarios. Ese encuentro ampliado duró poco más de una hora.
La bienvenida de Biden
“Hace mucho que esperábamos esto”, dijo Biden a Fernández en el Salón Oval, ni bien se sentó a su lado se refería así a la suspensión de la cumbre en julio por el Covid.
Biden remarcó que eran 200 años de relación bilateral y que la reunión era una “oportunidad para reafirmar que nada está fuera de nuestro alcance si trabajamos juntos”. Y le agradeció el apoyo por la guerra en Ucrania.
Luego la Casa Blanca emitió un breve y formal comunicado sobre la reunión en el que resaltó la cooperación argentina para fortalecer las instituciones democráticas en la región, el apoyo por Ucrania, la lucha contra el cambio climático y una reforma de los organismos de desarrollo multilateral.
El Presidente logró así su foto tan soñada en la Casa Blanca, la que quiso desde el minuto cero de su mandato, cuando le dio indicaciones al embajador Jorge Argüello que la consiga. Después de varias postergaciones desde julio del año pasado por Covid de Biden y cuando pocos esperaban que se cumpliera, Fernández pudo por fin concretar su objetivo.
“Es un día peronista”, se entusiasmaban en la delegación argentina, en referencia al clima soleado y primaveral de la capital estadounidense, pero en tono de celebración partidaria. De hecho, es el primer mandatario peronista desde Néstor Kirchner que visita al presidente de EEUU en la mansión presidencial en 2003, una cita que no pudo conseguir Cristina Kirchner con Barack Obama.
Fernández llegó a la cita sin su esposa Fabiola Yañez porque Jill Biden está de viaje y porque “es una visita de trabajo”, dijeron desde la delegación. Fernández llegó acompañado de su canciller, Santiago Cafiero; el ministro de Economía Sergio Massa; el de Seguridad Aníbal Fernández y el embajador Jorge Argüello.
Biden le dijo a Fernández que “seguiremos los valores que compartimos, incluso en la ONU”, y le agradeció por la posición argentina de condenar a la agresión rusa en Ucrania.
Sobre el conflicto en Europa, Fernández le contestó: “Tenemos que trabajar mucho juntos y unir esfuerzos para que esa guerra termine y deje de llevarse vidas humanas y la economía del mundo se recupere. Cuando la FAO anuncia que hay más de 300 millones de personas están sufriendo de hambre a causa de la guerra, la verdad es que es cuando me doy cuenta que la paz es urgente. Todo lo que podemos hacer es trabajar juntos para que la paz se consolide cuanto antes”.
Lejos quedaron los roces que el Gobierno había tenido en el pasado sobre ese tema con EE.UU., cuando Fernández viajó a Rusia poco antes de la invasión y le ofreció que Argentina fuera puerta de entrada de Moscú a la región.
Biden agregó otros temas de interés mutuo: “Tenemos una buena oportunidad para seguir avanzando las relaciones económicas en temas de cooperación como energías limpias, tecnología“, completó
A su turno, Fernández contestó: “Tenemos una gran oportunidad por delante. El mundo demanda alimentos y energía. Todos esos bienes los tenemos en nuestros países y podemos producirlos”.
Sobre los valores democráticos en común que había planteado Biden, Fernández dijo que “nuestro gobierno cree en la democracia y en el respeto por los derechos humanos como pilares centrales de nuestro desarrollo. Y debemos seguir trabajando en esa dirección.”
En la reunión donde participaron todos los funcionarios, estuvieron por el lado estadounidense el secretario de Estado Antony Blinken, el subsecretario para la región Brian Nichols; el asesor de Seguridad Nacional Jake Sullivan; el subsecretario del Consejo para América latina Juan González; la secretaria del Tesoro Janet Yellen y el embajador en Buenos Aires Marc Stanley. El gobierno de Biden puso a todos los funcionarios de primera línea para discutir temas de trabajo con los argentinos.
Desde el Gobierno buscaron presentar a la Argentina como un “aliado estratégico” de Estados Unidos, sobre todo por intereses comunes como la seguridad alimentaria, el cambio climático, y los minerales estratégicos como el litio y también el shale.
Como se explicó, la cumbre sucede cuando el directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional analiza la aprobación de la cuarta revisión del programa con la Argentina, en la que se plantea una flexibilización de la meta de reservas porque el Gobierno no puede cumplir, por la sequía y otras variables. Se estima que el board aprobará en una reunión -posiblemente este viernes- el cambio de objetivo, pero los números podrían agravarse aún más para el trimestre siguiente, y podría requerirse más flexibilidad del Fondo.
Por eso el rol de Estados Unidos es clave, ya que por el tamaño de su economía es el país que tiene más peso en cualquier votación del board sobre el tema. Es posible que ese tema se aborde en la reunión, pero seguramente Fernández planteará el tema de las sobretasas que aplica el Fondo a los países que tienen préstamos muy abultados como el caso de la Argentina. Este reclamo es constante del Gobierno, pero ha encontrado escaso eco en el organismo.
Que Fernández se haya sentado en el Salón Oval es un gesto de Biden para el presidente y la Argentina. Expertos consultados por esta corresponsal no dejaron de resaltar de que fuera convocado sorpresivamente para reunirse este miércoles, justo el día en que se inicia la Cumbre para la democracia, un encuentro virtual del que Estados Unidos es anfitrión, junto con otros cinco países.
Fernández siempre buscó erigirse como un interlocutor regional, alguien que pueda hablar con todos los presidentes de distintas vertientes ideológicas. Pero la gestión se vio complicada cuando la relación bilateral se tensó cuando el argentino hizo su gira por Rusia y China y dijo que la Argentina sería la puerta de entrada de Moscú a la región.
Sin embargo, luego de limar asperezas, el encuentro se programó para julio del año pasado. Pero días antes de concretarse Biden se contagió de covid y la cumbre se postergó dos veces por ese tema. Luego vinieron las elecciones de EE.UU. en noviembre y la pérdida de poder de Fernández parecieron dejar congelada la cita que finalmente logró concretarse.
El gobernador bonaerense pidió que parte del acuerdo con el FMI sea destinado a la reconstrucción de la ciudad, pero en la Casa Rosada no contestarán. Hay dos proyectos en el Congreso para declarar la emergencia
Mientras buena parte de Bahía Blanca y sus alrededores se encuentra aún bajo el agua y crecen los pedidos de ayuda de los vecinos afectados, en la Casa Rosada adelantan que seguramente sujetarán eventuales erogaciones de la Nación a un pedido específico del distrito, en lugar de acompañar los proyectos de ley que se presentaron en el Congreso con ese fin. Evitaron confrontar con Axel Kicillof, luego del picante pedido del gobernador bonaerense para que el Gobierno destine una parte del monto que envíe el FMI al país a reconstruir la ciudad costera.
“No vamos a entrar en una disputa, ni con Kicillof ni con nadie. Decretamos tres días de duelo nacional. Ya ni eso respetan”, dijo, ofuscado, un funcionario en Balcarce 50 que responde a Karina Milei, guardiana de la imagen del Presidente. En la sede del Gobierno donde avanzan con pies de plomo y aplican una estrategia de comunicación extremadamente cuidada en el caso de la tragedia de Bahía Blanca. “Es una opinión suya”, agregó otro, que se limitó a responder, por lo bajo, que el dinero que le va a dar el Fondo a la Nación “no tiene asignación”. “Va para pagar deuda y al Tesoro”, deslizó.
El oficialismo enmarcó los cuestionamientos de Kicillof en la interna del peronismo: “Axel y Cristina necesitan pelearse con Javier, hay una discusión entre ellos a ver quién le pega más. A nosotros no nos cambia nada”, dijo un asesor.
No sólo evitaron contestarle a Kicillof: las apariciones de los funcionarios en general se limitan a las redes sociales; Manuel Adorni no adelantó sus conferencias de prensa; y Javier Milei no dio una sola entrevista y suspendió su agenda pública. El cambio rotundo se produjo esta mañana, cuando el Presidente arribó a Bahía Blanca sin preanuncios: arribó temprano, evitó las fotos y se dirigió directamente al centro de monitoreo de la ciudad.
Con todo, anoche, poco después de la conferencia de prensa de Kicillof desde Bahía Blanca, en la Legislatura bonaerense uno de los alfiles de Santiago Caputo contraatacó. El titular de la bancada violeta, Agustín Romo, que frecuenta el despacho del asesor en la Casa de Gobierno y forma parte de la agrupación “Las Fuerzas del Cielo” informó que acababa de presentar un proyecto para exigirle a la gobernación que destine a Bahía el dinero que está previsto para las PASO locales, que se suspendieron a nivel nacional a instancias de un proyecto de ley de La Libertad Avanza. Fue una contrachicana clara, realizada indirectamente desde la cúpula libertaria.
La trágica inundación causó al menos 16 muertes (REUTERS)
Con todo, en la Nación dicen que se encuentran a la espera de que la Provincia oficialice la emergencia y haga un pedido formal de fondos, específico, para luego evaluar si las cantidades solicitadas son viables. Condicionarán la ayuda, como advirtió el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, a que haya “un plan” de la provincia y el municipio.
“Seguramente le estemos solicitando ayuda financiera al gobierno nacional”, dijo ayer al mediodía el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Blanco, cuando transcurría el quinto día desde la tragedia y el gobernador, Axel Kicillof, se disponía a brindar su conferencia de prensa junto al intendente, Federico Susbielles. Ninguno de los dijo el monto que le pedirá al Gobierno para empezar a reconstruir Bahía Blanca.
En medio de las chicanas, en la Nación dicen que siguen dispuestos a otorgar más fondos para la reconstrucción -si es que deciden hacerlo-, pero señalan que el método no está claro, y que evalúan mecanismos.
En principio contemplan dos vías. Por un lado, están los pedidos que presentaron en el Congreso casi todos los partidos el mismo viernes en ambas Cámaras.
Ese día, cuando el agua aún no había bajado, un grupo transversal de diputados, con representantes de Unión por la Patria, PRO y la UCR, avanzaron con una demanda al Gobierno para que declare la emergencia y cree un fondo, aunque sin especificar cifras. En el Senado hicieron lo propio los kirchneristas Eduardo De Pedro y Juliana Di Tullio, y el radical Maximiliano Abad, también en conjunto, aunque sin firmas de la tropa amarilla y con un número claro: 20 mil millones de pesos.
Kicillof pidió en conferencia de prensa que el Gobierno destine parte de la plata del acuerdo con el FMI para reconstruir Bahía Blanca
Hasta ahora, la Nación le otorgó 10 mil millones de pesos a la ciudad costera, casi de inmediato. Primero lo anunció el ministro de Economía, Luis Caputo. Después, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos confirmó que la transferencia se había realizado. El jefe comunal, Federico Susbielles, agradeció la ayuda, pero señaló en conferencia de prensa, el domingo pasado, que no sería suficiente y habló de un mínimo de 400 mil millones de pesos. En principio, deslizó que estaba hablando con La Plata para definir financiamiento internacional y un programa puntual.
La solicitud para declarar la emergencia en la Cámara baja podría tratarse hoy, si es que prospera la polémica sesión especial que pidió la oposición para tratar los pedidos de investigación legislativa por el caso Libra, que complica sobremanera al Gobierno. Por lo pronto, esta tarde, el oficialismo aceptó incluir el tema, pero podría no haber quórum (de hecho, el Gobierno hace lo posible para evitar que se sesione).
El bloque libertario en Diputados aún no definió qué hará en este caso particular, y espera instrucciones de Balcarce 50. “Teniendo en cuanta los antecedentes de los incendios en la pampa y Córdoba, si llega a haber quorum la lógica indicaría que podríamos acompañar”, dijeron en la bancada mileista.
El intendente Federico Susbielles habló de un mínimo de 400 mil millones de pesos para recuperar la ciudad
Pero remarcaron que la decisión no está tomada. Y en la Casa Rosada, donde se toman las decisiones, deslizaron, a priori, que se inclinan por el mecanismo de la declaración de la emergencia en la Provincia de Buenos Aires -que aún no se tramitó-. “Esos fondos van a ser discrecionales, no van a tener que explicar para qué van específicamente. Pero tiene más sentido ir por esa vía”, dijeron en Balcarce 50.
El Gobierno mira con mejor predisposición la vía de un pedido de fondos de parte de Kicillof, y aseguraron que aún esperan que su administración y la Legislatura bonaerense oficialicen la emergencia. Pero en el entorno de Milei mostraron reticencia con respecto a los proyectos que se presentaron en el Congreso, con extremo cuidado de no generar polémicas en torno al delicado caso de Bahía.
Comunicación cuidada
A pesar de los cuidados más arriba mencionados, los libertarios salen a contestar los tuiteros estrella que responden a Santiago Caputo, pero sus voces no son oficiales y, por lo tanto, se mantienen en el terreno de las redes.
Preocupados por no pisar el palito, los funcionarios tampoco confrontaron Cristina Kirchner, que le dedicó al Presidente uno de sus mensajes que empiezan con “Che, Milei”, en Twitter. “No nos suma en nada”, deslizaron. La bajada desde la cúpula es no hacer ruido político con la tragedia.
Adorni decidió no adelantar, como en otras ocasiones, la conferencia de prensa que hace dos semanas decidió fijar los miércoles (antes se hacía los días martes y jueves, varía según el momento del año). En cambio, la sostuvo para hoy, cuando pasaron seis días desde que se inundó Bahía Blanca. “¿Por qué la adelantaríamos? ¿En qué ayudaría a los bahienses?”, dijeron en la Casa Rosada. Creen que es suficiente con la serie de tuits que publican casi hora a hora Patricia Bullrich y Luis Petri desde el lugar; y el resto de los ministerios, como Capital Humano, e inclusive ARCA (ex AFIP) e YPF.
Hay dos proyectos presentados en el Congreso para declarar la emergencia en Bahía Blanca
En la misma Milei no sólo eligió quedarse en Olivos el fin de semana y durante los primeros días hábiles post-tormenta. También evitó las entrevistas. Además, se cuidó de frenar todas las actividades públicas que tenía previstas, dicen en su círculo, para seguir con la mayor atención posible el operativo de contención en la zona. En ese contexto suspendió sus viajes a Mendoza y a Chile, y aún no confirmó si irá a ExpoAgro el viernes, como tenía previsto.
La novedad se produjo esta mañana, cuando el jefe de Estado llegó a Bahía Blanca tras un viaje que se mantuvo bajo estricta reserva. Lo acompañó una comitiva reducida integrada por Karina Milei, Guillermo Francos y Patricia Bullrich.
Hasta ahora la encargada de poner la cara había sido la ministra de Seguridad, que dio innumerables entrevistas, por teléfono y en el piso de los principales canales de TV, casi todos los días posteriores al desastre. No fue el caso de Petri, que a pesar de estar al frente de buena parte del operativo, apenas habló en estos días. Hay ciertos rumores de que no fue autorizado para que “poner la cara” luego del malestar que crecía con él en cierto sector del Gobierno hasta la semana pasada.
Las autoridades nacionales criticaron al ex presidente, pero separaron las críticas de un eventual respaldo al acuerdo con el FMI y otras iniciativas. Este miércoles, el oficialismo enfrenta una votación clave en Diputados
Nuevamente, declaraciones públicas del ex presidente Mauricio Macri generaron repercusiones negativas en la Casa Rosada, donde los funcionarios dejaron ver su malestar con el líder del PRO, pero evitaron responderle abiertamente, en medio de las expectativas de alianza electoral con final todavía incierto.
Esta vez, el ex mandatario nacional habló sobre el Decreto de Necesidad y Urgencia que su sucesor Javier Milei firmó para hacer efectivo el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y que luego envió al Congreso para su tratamiento.
Al participar de la Exporural que se realiza en un predio del partido bonaerense de San Nicolás, el referente de la “oposición dialoguista” consideró que la decisión del Gobierno de haber utilizado ese instrumento para acelerar las negociaciones con el organismo de crédito, evidencia “la debilidad institucional en la que estamos”.
Macri cuestionó al Gobierno durante su visita a Expoagro (Expoagro2025/ NA)
“No ayuda a generar confianza, y creo que eso es importante eso. Creo que habría que hacer otro buen acuerdo con el Fondo y darle la mayor institucionalidad posible”, opinó Macri.
En Balcarce 50 estos dichos cayeron muy mal y en el entorno de Milei remarcaron que el ex jefe de Estado “no entiende el proceso jurídico en la Argentina” y aseguraron que no habla en nombre del PRO.
En este sentido, las autoridades nacionales aseguraron que un DNU, si es aprobado por alguna de las Cámaras, “es jurídicamente lo mismo que una ley”, por lo que cuestionaron que el dirigente responda “de cosas que no entiende”.
Efectivamente, como no se trata de un proyecto, sino de un Decreto de Necesidad y Urgencia, tanto el Senado como Diputados debe rechazarlo para que deje de estar en vigencia. Caso contrario, si alguno de los dos recintos lo aprueba, es automáticamente avalado.
Este miércoles, tan solo un día después de las declaraciones de Macri, el oficialismo enfrentará una importante votación en el Congreso, en la que necesitará de la ayuda del PRO.
El bloque de Democracia para siempre, que encabeza Facundo Manes, solicitó una sesión para tratar un conjunto de resoluciones que proponen la creación de una Comisión Investigadora del caso $Libra y la convocatoria a dar explicaciones de varios de los integrantes del Gabinete, incluido el propio Presidente.
El oficialismo enfrenta una dura batalla en la Cámara de Diputados este miércoles (EFE/ Cámara De Diputados De Argentina)
La bancada amarilla, comandada por Cristian Ritondo, se reunió este martes por la tarde para definir la postura que va a tener de cara a ese debate, pero no se habló en ningún momento sobre el acuerdo con el FMI ni las palabras del líder del partido.
A pesar de las tensiones existentes, el PRO tenía previsto sostener su posición de apoyar al Gobierno y votar en contra de todas las medidas vinculadas con la presunta estafa con la criptomoneda, al considerar que se trata de un tema que tiene que estudiar la Justicia.
Por el otro lado, esta fuerza política también tiene una importante influencia en la Comisión Bicameral Permanente de Tratamiento Legislativo, que es la encargada de dictaminar sobre los DNUs que firma el Poder Ejecutivo.
Si bien este cuerpo está presidido por el senador libertario Juan Carlos Pagotto, tiene como vice a un referente del macrismo, el diputado Diego Santilli, que asumió en remplazo de su compañero de banca Hernán Lombardi.
En las últimas horas, Lombardi renunció a su cargo como legislador para asumir como ministro de Desarrollo Económico en la ciudad de Buenos Aires, tras haber sido convocado para ese puesto por el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.
Santilli quedó como vicepresidente de a Comisión Bicameral Permanente de Tratamiento Legislativo (Jaime Olivos)
El lugar en la mencionada Comisión, entonces, quedó en manos de Santilli, un dirigente que se ha mostrado cercano a Milei y que incluso se especuló con la posibilidad de que se sume a La Libertad Avanza.
De acuerdo con lo que precisaron a Infobae fuentes de su entorno, “El Colo” estaría dispuesto a respaldar el Decreto del Presidente, incluso después de las críticas que hizo Macri.
Las palabras de quien es el titular del PRO no modificaron el pensamiento del diputado, que cree que el Gobierno cumplió con su promesa de enviar el acuerdo con el FMI al Congreso, así lo haya hecho mediante un DNU.
Para Santilli, además, es importante que el Poder Ejecutivo cuente con este nuevo programa con el Fondo para “poder sanear el Banco Central y terminar de una vez con el flagelo de la inflación”, y considera que las dos Cámaras “tienen que acompañar”.
Su rostro y el logo presidencial figura en una iniciativa de la Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas, vinculada al mentor del presidente, Alberto Benegas Lynch
Coherente con su odio hacia la educación pública, el presidente Javier Milei prestó su imagen y hasta el logo de su gobierno para una beca de la universidad privada vinculada con su mentor político, Alberto Benegas Lynch. Se trata de la Beca Presidencia de la Nación que cubriría hasta el 100% de las cuotas para los beneficiarios que sean elegidos para asistir a la Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas (ESEADE).
“El objetivo principal de esta campaña es dar a conocer la nueva Beca ESEADE Presidencia de la Nación, una iniciativa que busca ofrecer oportunidades a estudiantes comprometidos con su desarrollo académico y profesional”, indican en la web oficial de la Casa de Estudios, en donde destacan que la cartelería se desplegará por unas cinco semanas, desde febrero, en diferentes puntos estratégicos de la Ciudad de Buenos Aires, “con el propósito de llegar al mayor número posible de jóvenes interesados en programas de grado y posgrado en áreas como negocios, economía, derecho y gestión”.
Sin embargo, la campaña no solo se extendió en la vía pública, sino también en las redes sociales. Allí, Milei promocionó en su Instagram una publicación en la que se destacaba que la beca tenía que ver con la “formación en las ideas de la libertad”. El posteo llevaba además el logo de la Presidencia de la Nación. Una maniobra que resultaría extraña si se tratara de cualquier otro mandatario.
El propósito de esta beca es «brindar a los jóvenes talentos la posibilidad de acceder a una educación de excelencia, alineada con los principios del libre mercado, el respeto a la propiedad privada y la responsabilidad individual”. Según aclararon, la institución no recibe fondos públicos para la realización de la iniciativa, más allá del impulso del presidente a título personal.
El mencionado posteo de Instagram fue el 2 de febrero, unas dos semanas antes que el presidente promocionara en Twitter la criptoestafa $LIBRA por la cual está siendo investigado por la justicia de Argentina y Estados Unidos.
La ESEADE fue fundada en 1978 gracias al aporte de “múltiples benefactores” y contó con la participación clave de Benegas Lynch, el padre de Bertie, actual diputado nacional de La Libertad Avanza. En 2022, el propio “Prócer”, como Milei llama a su mentor, le otorgó un Doctorado Honoris Causa, cuyo reconocimiento le vale al presidente para que lo denominen Doctor, una figura que llegó a ponerse en duda.