Los argentinos se llevaron los reconocimientos más destacados del galardón de FIFA, en el que los jugadores premian a los mejores del mundo.

Desde La Salle Pleyel de París, Francia, este lunes pasó otra edición de los premios FIFA The Best, el galardón en el que los jugadores votan y eligen así a los mejores jugadores y entrenadores del mundo. Emiliano “Dibu” Martínez se llevó el premio al mejor arquero. “Obviamente es algo muy lindo para mi carrera”, comenzó, desde el estrado, donde dejó su inglés británico y adoptó el castellano. “Es un orgullo para mi país ganar un mundial después de 36 años, es algo hermoso”, definió.

Y siguió: “La gente sabe lo emocional que es ser argentino y levantar la copa del Mundo es hermoso para todo el país, especialmente en el año que veníamos pasando económicamente”. Martínez explicó que como plantel pudieron sentir esa conexión.

“Mi familia es gran parte de esto, el Aston Villa, la selección, [Lionel] Scaloni, que me dio la posibilidad de toda mi vida”, enumeró, con palabras de agradecimiento, y destacó: “Mi mujer, que me acompañó a todos lados”.

Para cerrar, el arquero se quebró. “Siempre me preguntan quiénes son mis ídolos, a quién miro como arquero: ver a mi mamá limpiar edificios, ocho nueve horas; mi papá, trabajar. La verdad, mis ídolos son ellos”, concluyó.

Minutos después, Lionel Scaloni fue galardonado como el mejor entrenador del mundo. Con la voz quebrada, el director técnico de la selección argentina –que hoy se anunció continuará en ese rol hasta 2026- no aguantó sin quebrar la voz por el llanto. “Quiero agradecer por el premio a todos, especialmente porque es un premio que lo votan los futbolistas y para mí tiene un valor enorme”, dijo.

“[Quiero] agradecerles a los jugadores, a los 26 que nos llevaron a la gloria”, continuó, y remarcó: “Sin ellos no hubiéramos podido conseguir nada. Estoy eternamente agradecido”.

Scaloni también dedicó afectuosas palabras de agradecimiento al presidente de la AFA, Chiqui Tapia, y a todos los miembros del cuerpo técnico. “Son amigos”, definió.

Y continuó: “No hay cosa más linda que ver feliz a tu gente, a tu país. Ver esa gente emocionada en las calles disfrutando no tiene precio; hemos jugado para ellos, y estoy eternamente agradecidos a mi familia, a mi esposa, a mis hijos –que están acá-, a mis papás y hermanos, que están empujando desde mi pueblo”.

“Gracias a ellos soy lo que soy y a todo nuestro país”, cerró con emoción.

La Argentina se llevó el reconocimiento a la mejor hinchada del mundo. “Como argentino estoy muy contento porque nos llevamos todos los premios”, dijo Carlos “El Tula” Pascual, al subir al escenario con bombo para recibir el galardón.

“Como hincha estoy muy contento porque soy el primer bombo de la historia del mundo, Alemania 1974″, dijo, y remarcó: “He recorrido el mundo y la satisfacción que me dio no tiene precio”.

En particular, al evaluar el triunfo del último mundial, el Tula sostuvo: “Estuve en los tres que fuimos campeones, pero en esta ultima oportunidad que nos dio el mejor jugador del mundo, Lionel Messi; el mejor director técnico, Lionel Scaloni; y el mejor arquero, el Dibu Martínez… Es emocionante”.

“A los 82 años estuve en todos lados, soy pobre, pero he viajado por todo el mundo. Quisiera mandarles un saludo a todos los hinchas”, continuó, y concluyó con un mensaje a la selección: “Ustedes nos dieron una alegría inmensa al pueblo”.

El cierre incluyó con El Tula el ritmo de “¡Vamos, vamos, Argentina!” acompañado por el sonar del bombo, lo que explotó en aplausos y risas de la audiencia.

En el último premio de la noche, Lionel Messi fue galardonado como mejor jugador del mundo. “Me hacen ponerme más nervioso de lo que estoy”, dijo, ante los cánticos que recibió.

“Es un placer volver a estar acá entre los mejores tres, estar con Benezema, con Kylian”, dijo Messi, y siguió: “Es un honor estar en esta gala y poder ser el ganador”.

“Queiro agradecer a mis compañeros; nosotros estamos en representación de ellos”, continuó, y remarcó: “Esto es parte de ellos y es un reconocimiento a todo el grupo por lo que hicimos”.

“Este año fue una locura para mí, pude conseguir mi sueño después de tanto pelear y buscarlo, de tanto insistir, al final llegó y es lo más hermoso que me pasó en mi carrera. Gracias a Dios lo pude obtener. Por último quiero agradecer obviamente a mi familia, a la gente de la Argentina por haber vivido ese mes tan especial y hermoso que va a quedar de por vida en nuestros recuerdos; nada más”, resumió.

Y cerró con un mensaje a sus hijos: “Les mando un beso grande a mis hijos, Thiago, Mateo y Ciro, que están mirando y que vayan a dormir ya”.