Un periodista se encargó de buscar cuadro por cuadro al ayudante de campo de Scaloni para entender su escasa exposición en la explosión posterior al penal de Montiel ante Francia. El resultado de su investigación, publicada en Twitter

Pablo Aimar siempre hizo un culto del bajo perfil. Puntal del cuerpo técnico de Lionel Scaloni que llevó a la Argentina al título en el Mundial de Qatar 2022, el ex enganche, de 43 años, es respaldo del Gringo y una de las caras visibles de los combinados juveniles: está al frente del Sub 17, pero su mirada y su consejo están en cada categoría. Desde aquel desahogo-llanto ante México en adelante, a partir de esa imagen sencilla y asociada a las sonrisas que devuelve el fútbol, los fanáticos lo adoptaron como una bandera de la Albiceleste. Será por eso que a muchos en redes sociales les llamó la atención porque apareció poco y nada en los festejos inmediatos tras la tanda de penales en la final ante Francia que propició la vuelta olímpica en el estadio Lusail.

Pues bien, el comunicador Martín Ezequiel Farina (@HallucigeniaOK en Twitter) se tomó el trabajo de investigar las imágenes y publicó un hilo que se hizo viral para “develar un enigma que nos tiene a todos sin dormir desde el domingo, ¿por qué no hay fotos de Pablo Aimar festejando?”. La razón: una sucesión de detalles que Farina supo detectar, asistido por fotos, capturas y videos.

“La toma previa al cuarto penal francés lo ubica con Samuel a su derecha y un jugador, creo que Tagliafico, a su izquierda. Esto también nos permite identificarlo en la cámara aérea”, apunta el periodista respecto de la previa al penal decisivo del ex River.

“Al momento del gol de Montiel, siguiendo la cámara aérea, podemos ver que es el primero que sale corriendo a festejar. Lo corroboramos con la cámara de atrás del banco que subió la AFA”, añade. En efecto, al cordobés oriundo de Río Cuarto se lo ve picar alocadamente como un wing derecho apenas el balón descansa en la red. “Corre hacia mitad de cancha pero a mitad de camino vuelve para abrazarse con, creo, Angelito Correa”, suma a su descripción.

“Acto seguido se forma una montaña humana debajo de la cual quedan Aimar y Angelito Correa. Motivo número 1 por el cual no vemos a Aimar: está aplastado por sus compañeros”, continúa. En consecuencia, el Payasito está ahí, en medio de la efervescencia, pero invisible para los flashes que eternizan el instante de gloria.

“Cuando se libera de la montaña humana va a saludar a un jugador que no distingo junto a un dirigente/periodista que no conozco”, sigue. “Segundos después va directo a saludar a la pila humana de jugadores, ahora campeones del mundo, que aún siguen reunidos en el medio de la cancha”, plantea. La imagen queda en un segundísimo plano, con la decepción de Kylian Mbappé como gran protagonista de las transmisiones oficiales.

“Luego vemos cómo se dirige hacia el arco donde esta el Dibu y otros jugadores que lo van levantando en señal de festejo”, apunta la siguiente estación de la euforia. “Dato interesante: hasta ahora no saludó a Messi, que para este momento ya está saludando a la hinchada y de hecho vemos a Aimar pasando de fondo mientras Messi festeja con sus compañeros y otros integrantes del cuerpo técnico”, entra en cuadro.

“Minutos después, cuando las luces bajan preparando la premiación vemos a Aimar aún eufórico saludando jugadores y demás integrantes de la delegación argentina”, comienza a ganar el primer plano. “¿Entonces no hay fotos/video de Aimar festejando? ¡Claro que sí! Y es nada menos en el momento donde saluda a Messi. El saludo entre los cracks está tapado por el señor…”, explica. El señor es Omar Souto, gerente de selecciones nacionales y una especie de padre para muchos de los jugadores que transitaron los combinados juveniles y saltaron a la Mayor.

.”..de hecho en el video se escucha a Messi diciendo ‘Pablo, Pablo’ y todo termina con un amistoso empujón entre ambos”, completa el clímax. Vale recordar que Aimar fue, junto con Maradona, el ídolo de la juventud de Messi. “Una curiosidad más es que cuando minutos después cuando Messi se abraza a Scaloni y Samuel, Aimar no participa”, detecta el periodista. Otro detalle del perfil subterráneo del asistente técnico. “Está a pocos metros, según parece, haciendo una videollamada”, concluye.

Tan importante fue (y es) Aimar en este proceso, que llamó la atención su ausencia en el momento más caluroso de la celebración. Y mientras se define la continuidad del cuerpo técnico, él ya está trabajando. Es que entre marzo y abril se juega en Ecuador el Sudamericano Sub 17. Y el Payasito, el hombre de los auriculares en el banco de suplentes durante el Mundial, nunca deja de pensar en celeste y blanco.