Su titular, Abel Furlán, convocó al secretariado nacional del sindicato para este jueves, aunque la reunión con los empresarios seguirá el próximo lunes. Reclama un 111% de aumento salarial y un bono de $50.000
Fracasaron nuevamente las negociaciones salariales entre la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y las cámaras empresariales, por lo que el sindicato que lidera Abel Furlán quedó al borde de una medida de fuerza: es una posibilidad que analizará este jueves en una reunión de su secretariado nacional, aunque formalmente las tratativas pasaron a un cuarto intermedio hasta el lunes próximo.
Ambas partes mantuvieron este lunes la cuarta reunión (la segunda realizada en el Ministerio de Trabajo) para mejorar la paritaria firmada este año, que consistió en un 65% de aumento y quedó desfasada ante el alza de la inflación. La UOM reclama un incremento del 111% para el período 2022-2023 y un bono de $50.000 “para el inicio del ciclo escolar”, mientras que los empresarios ofrecieron un 100% y advirtieron que muchas pymes no están en condiciones de pagar el bono exigido.
Se trata de una paritaria clave porque involucra al principal sindicato industrial de la Argentina y es la segunda instancia de revisión que afronta Furlán durante su mandato al frente de la UOM, que comenzó en el 22 de marzo pasado. Una semana antes, su antecesor, Antonio Caló, había acordado un 45% de aumento salarial, que el nuevo líder metalúrgico logró después que llegara al 65%.
Cristina Kirchner y el líder de la UOM, Abel Furlán, en el acto que compartieron en Pilar
La UOM sumó ahora el pedido del 46% para diciembre, enero, febrero y marzo de 2023 con el fin de alcanzar el 111% en el año paritario y compensar la inflación. De todas formas, si se toma el año calendario, de diciembre de 2021 a diciembre de 2022, la mejora reclamada alcanza al 98%.
El rechazo empresarial al bono de $50.000 actualiza un problema que ya tuvo la UOM en las paritarias que se negociaron durante la cuarentena obligatoria por el COVID-19, con el consecuente derrumbe de la actividad productiva, donde el sindicato conducido entonces por Caló mostró un pragmatismo que evitó el cierre de muchas pymes de la actividad metalúrgica que estaban en crisis: en 2020 y en 2021 se incluyó en el convenio colectivo de trabajo una cláusula por la cual las empresas que atravesaran una situación de crisis podrían “adecuar” los plazos de pago y los montos de lo firmado mediante acuerdos rubricados con la representación sindical a nivel de las seccionales de la UOM en todo el país.
¿Será una fórmula semejante la que destrabe el lunes próximo la paritaria metalúrgica, es decir, que paguen el bono las empresas que puedan hacerlo? Todavía no está claro si hay consenso interno en el secretariado de la UOM para aceptar esa fórmula basada en el más puro pragmatismo.
Abel Furlán preside una de las últimas reuniones con los empresarios por las paritarias de la UOM
Furlán sostiene una postura más dura en materia de recomposiciones salariales, en sintonía con la expresada por Cristina Kirchner, quien, junto con el moyanismo y el sindicalismo K, presiona a Alberto Fernández para que se otorgue una suma fija a los trabajadores de menores ingresos. Esa postura es resistida por el Presidente y por la Confederación General del Trabajo (CGT), que considera que ese tipo de mejoras achata las categorías salariales y le quita poder de negociación a los sindicatos.
La Vicepresidenta y el jefe de la UOM exteriorizaron su posición coincidente en un acto que organizó el sindicato el 4 de este mes en un predio de Pilar. Allí, ante la aprobación de Cristina Kirchner, Furlán destacó que “con esta inflación no va a haber paritaria que pueda resolver el problema que tenemos todos nosotros” y afirmó: “Necesitamos que el Gobierno ayude a resolver la puja distributiva y genere un bono que no tenga absorción y que vaya pura y exclusivamente a recuperar el salario real”.
Las revisiones salariales de los acuerdos pactados comenzaron a acelerarse en forma proporcional al aumento de la inflación y se multiplicaron los aumentos que se firmaron entre el 80% y el 100%.
Cristina Kirchner y Alberto Fernández discrepan respecto del pago de una suma fija para los trabajadores
Hace bastante que la negociación salarial se atomizo como producto de una economía en caída libre. Ya no existe una paritaria testigo que sirva (sobre todo, al gobierno de turno) para orientar al resto de los convenios y mantenerlo en sintonía con las previsiones económicas, como fueron en otras décadas los acuerdos de la UOM o del Sindicato de Camioneros, que a fines de octubreacordó un aumento del 107% entre 2022 y 2023, pero si se mide el período que va entre diciembre de 2021 y diciembre de 2022, en realidad, se trata de un 82,1% y la inflación de ese período se encamina a superar el 100%.
Luis Campos, coordinador del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma, consideró en su último informe sobre el tema salarial que “la Argentina se encamina a culminar el 2022 con una inflación cercana al 100% anual, el triple de lo previsto en el proyecto de Presupuesto enviado en septiembre de 2021 al Congreso de la Nación y más del doble de la pauta de las primeras negociaciones salariales del año que tuvieron lugar entre los meses de febrero y marzo”.
Pablo Moyano, Hugo Moyano y la ministra Kelly Olmos, tras la firma de la paritaria del Sindicato de Camioneros
“En este contexto -agregó el informe elaborado por Campos-, el ‘incremento anual’ previsto en los acuerdos salariales comienza a ser menos relevante, ya que siempre es provisorio y está sujeto a una revisión. Si bien formalmente la mayoría continúa teniendo un plazo de vigencia anual, ninguna actividad realiza una sola negociación en el año y la cantidad de cuotas es mayor. Los sueldos nominales, al igual que los precios, varían cada vez más rápido”.
Para el coordinador del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma, “muy pocas actividades tienen acordado un incremento salarial en la paritaria 2022-2023 que se acerque a las proyecciones de inflación y, más aún, una gran parte de ellas todavía poseen aumentos menores al 70%, lo que implicaría que en las revisiones deberían pactarse mejoras superiores al 30% tan sólo para equiparar la inflación prevista para este año”. De esta forma, agregó, “se dificultaría la estrategia oficial de reducir gradualmente la nominalidad de la economía, lo que podría generar conflictos entre las necesidades de las organizaciones sindicales y los objetivos económicos del Gobierno”.
En La Plata mantienen las dudas sobre el accionar de la agrupación ultra K en los acuerdos subterráneos. Entre los intendentes creen que lograrán acercar posturas
Idas y vueltas. Una vez más. Van y vienen los pedidos de apoyo para que el Gobierno bonaerense tenga la habilitación para endeudarse y respire hondo en el medio de una gestión asfixiada por la falta de fondos de la Casa Rosada. Detrás de esas negociaciones cruzadas, permanentes e inestables, está presente la interna del peronismo. La relación tormentosa y furiosa que tienen el kicillofismo y el cristinismo.
Ayer por la tarde, Kicillof hizo un pedido concreto y directo. Tomó la precaución de dejar expuesta la necesidad que tiene su gobierno de obtener el endeudamiento y la situación de debilidad en la que deja a la gestión si la ley no sale. En La Plata se encargaron de reforzarlo. “Si no logramos sacarlo, quedamos en una situación crítica”, precisaron.
“La provincia de Buenos Aires necesita las herramientas para no desproteger a nuestro pueblo. Es una emergencia económica del país y de la provincia. Estamos atravesando una profunda recesión que afecta a todos los sectores”, expresó el Gobernador durante una conferencia de prensa que brindó en La Plata.
Kicillof aseguró que se perdieron “5.000 empresas en la provincia” y “172.000 puestos de trabajo”, además de destacar que hay “mil obras frenadas en todos los rubros” con una gran cantidad de “despidos, suspensiones y cierres de empresas”. El Gobernador habló de “asfixia financiera” por parte del gobierno de Milei.
En la conferencia, que buscó ser una muestra de alineamiento detrás del pedido del Gobernador, había referentes del Frente Renovador, La Cámpora y el peronismo bonaerense, identificado, sobre todo, en los intendentes y el sector sindical.
La cuestión por el endeudamiento deja al descubierto la interna peronista en la Provincia de Buenos Aires (Adrián Escandar)
Sin embargo, hay dos versiones de una misma historia. El presidente del bloque de diputados de Fuerza Patria en la Legislatura Bonaerense, Facundo Tignanelli, es el vocero de la postura del kirchnerismo. En los últimos días no se ha movido un centímetro de su discurso público. Consideró que es necesario sacar la ley de endeudamiento “para poder cumplir con todas las obligaciones que la provincia tiene”. Además, sostuvo que en el peronismo vienen “trabajando para tratar de lograr esa ley tan necesaria”.
La unidad que expresa el legislador camporista, no es decodificada de la misma forma en el kicillofismo, donde desconfían, en forma permanente, de cada una de las negociaciones de la que es parte el cristinismo. “Nos corren el arco todo el tiempo. A la mañana dicen una cosa, a la tarde otra y a la noche una nueva”, se quejó un importante funcionario platense.
En el Gobierno bonaerense y en el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) hay una desconfianza permanente sobre cada movimiento del cristinismo. Tiene que ver con que, en el fondo, advierten que la relación política está rota y que nadie de esa tribu quiere que Kicillof sea el candidato a presidente del peronismo ni que se convierta en el sucesor de Cristina Kirchner.
Kicillof en la presentación del Presupuesto 2026
Si no quieren el objetivo de fondo, tampoco van a querer el objetivo a corto plazo. Entonces, el desgaste de la gestión estará siempre presente como una postura del cristinismo para con el kicillofismo. “Quieren ver cuántos nos sacan, cuánto nos debilitan. Están jugando en tándem con algunos sectores de la oposición”, indicaron en una oficina importante de la gobernación.
Entre los intendentes hay una visión más moderada. Creen que no hay “temas sensibles“ sin cerrar y que este miércoles el peronismo llegará con una posición unificada. La clave, entonces, será buscar los votos en los sectores más blandos de la oposición.
La vocación de cerrar acuerdos va a contramano de los sentimientos que atraviesan la relación política entre el kicillofismo y La Cámpora. No se eligen, no se quieren, pero el contexto y las necesidades de ambas partes los lleva a tener que buscar un punto de acuerdo forzado.
En una llamada, de menos de 15 minutos, el presidente de Estados Unidos le dijo al líder del régimen chavista que tenía una semana para abandonar Venezuela con su familia. Ese plazo habría expirado el viernes, según dos fuentes
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se está quedando sin opciones para dimitir y salir de su país bajo un salvoconducto garantizado por Estados Unidos, tras una breve llamada con el presidente estadounidense, Donald Trump, el mes pasado, donde el presidente rechazó una serie de solicitudes del líder venezolano, según cuatro fuentes informadas sobre la llamada.
El llamado, del 21 de noviembre, se produjo después de meses de creciente presión estadounidense sobre Venezuela, incluidos ataques contra presuntos barcos de tráfico de drogas en el Caribe, reiteradas amenazas de Trump de extender las operaciones militares a tierra y la designación del Cártel de los Soles, un grupo que la administración Trump dice incluye a Maduro, como una organización terrorista extranjera.
Maduro y su gobierno siempre han negado todas las acusaciones criminales y dicen que Estados Unidos está buscando un cambio de régimen para tomar el control de los vastos recursos naturales de Venezuela, incluido el petróleo.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa, incluida la eliminación de todas las sanciones estadounidenses y el fin de un caso emblemático que enfrenta ante la Corte Penal Internacional, dijeron tres de las fuentes.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa (REUTERS)
También solicitó el levantamiento de las sanciones a más de 100 funcionarios del gobierno venezolano, muchos de ellos acusados por Estados Unidos de abusos a los derechos humanos, tráfico de drogas o corrupción, según las tres personas.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes.
Trump rechazó la mayoría de sus solicitudes en la llamada, que duró menos de 15 minutos, pero le dijo a Maduro que tenía una semana para salir de Venezuela al destino de su elección junto con sus familiares.
Ese pasaje seguro expiró el viernes, lo que llevó a Trump a declarar el sábado que el espacio aéreo de Venezuela estaba cerrado, dijeron dos de las fuentes. El Miami Herald informó previamente varios detalles de la llamada. La fecha límite del viernes no se había revelado previamente.
Trump confirmó el domingo que había hablado con Maduro, sin proporcionar detalles. La Casa Blanca se negó a dar más detalles, y el Ministerio de Información de Venezuela, encargado de todas las consultas de prensa del gobierno, no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes (REUTERS)
El gobierno de Trump ha declarado que no reconoce a Maduro, en el poder desde 2013, como presidente legítimo de Venezuela. Maduro se proclamó reelegido el año pasado en unas elecciones nacionales que Estados Unidos y otros gobiernos occidentales calificaron de farsa y que, según observadores independientes, obtuvo una victoria abrumadora de la oposición.
El lunes, al dirigirse a los manifestantes, Maduro juró “absoluta lealtad” al pueblo venezolano.
No está claro si Maduro aún puede presentar una nueva propuesta que incluya un salvoconducto. Trump se reunió este lunes con sus principales asesores para abordar la campaña de presión sobre Venezuela, entre otros temas, según informó un alto funcionario estadounidense.
Una fuente con sede en Washington informada sobre las discusiones internas de la administración Trump no descartó la posibilidad de una salida negociada de Maduro, pero enfatizó que aún quedan desacuerdos significativos y detalles importantes sin resolver.
La recompensa millonaria por la captura del dictador Nicolás Maduro
Estados Unidos ha aumentado a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro y ofrece 25 millones de dólares por otros altos funcionarios del gobierno, incluido el ministro del Interior, Diosdado Cabello, acusado en Estados Unidos de presunto narcotráfico, entre otros delitos. Todos han negado las acusaciones.
La administración de Maduro ha solicitado otra llamada con Trump, según las tres fuentes.
El oficialismo podría presentar un bloque de 94 miembros. Mientras, busca que los gobernadores le quiebren la bancada al peronismo
El mundo libertario se encamina a tener el primer festejo parlamentario con la nueva composición del Congreso de la Nación.
Luego del fallido intento por Lorena Villaverde en el Senado, el bloque de LLA tendrá algo para mostrar a la exigente Casa Rosada que solo quiere triunfos y no perdona derrotas. Por estas horas estará ingresando el documento que lleva la firma de Gabriel Bornoroni con el listado de los legisladores que conformarán el bloque de LLA y se quedaría con la primera minoría de laCámara de Diputados.
“En solo 4 años pasamos de dos diputados –Javier Milei y Victoria Villarruel– a ganar la presidencia y sumar 94, 95 diputados” señala, exultante, un diputado de LLA que va a empezar a transitar su tercer año de mandato en pocos días.
Mientras la oposición buscaba reorganizarse y trabajaba sus propias versiones de los proyectos de reformas, el oficialismo se dedicó a salir de caza por el recinto y se llevó en solo un mes más de 14 diputados.
Al término de la elección, el bloque de LLA iba a estar conformado por 79 legisladores. Hubo un principio de conversación con el PRO por un interbloque y el partido amarillo aseguró que iba a apostar por la independencia. Luego de esa decisión, y antes de que comenzara noviembre, se fueron Damián Arabia, Sabrina Ajmechet, Laura Rodríguez Machado, Patricia Vásquez y Silvana Giuidici. Luego se sumaron Marilú González Estevarena, Belén Avico, Carlos Almena y en las últimas horas Verónica Razzini y Alejandro Bongiovanni.
Verónica Razzini junto a Patricia Bullrich y Martín Menem
A este grupo se le sumó el bloque de los radicales con peluca con el tucumano Mariano Campero, el cordobés Luis Picat y el correntino Federico Tournier. Hasta acá, los libertarios sumaban 91 diputados.
Pero los pases no parecen haber terminado y en las últimas horas los libertarios apuestan a sumar entre tres y cuatro diputados más y, por otro lado, incentivan a los gobernadores peronistas no kirchneristas para que se vayan del bloque de UP y armen uno nuevo.
En lo que se refiere a posibles incorporaciones al mundo libertario, se espera la llegada de José Nuñez y de Lorena Petrovich, ambos del PRO. Esta última asumirá para completar el mandato de Silvia Lospennato y todos tienen en Patricia Bullrich su terminal política.
De completarse todos estos pases, el bloque que conduce el cordobés Gabriel Bornoroni llegará a la sesión preparatoria con 94 diputados.
Ese número los dejaría a las puertas de arrebatarle al peronismo la primera minoría y ya sin “peceras” a dónde ir a pescar, la estrategia libertaria se concentró en “empujar” a los gobernadores peronistas a romper el bloque en el Congreso. Principalmente al catamarqueño Raúl Jalil que viene amagando desde hace tiempo con retirar a sus legisladores del bloque de UP.
El peronismo logró contener en las urnas la cantidad de legisladores y el 27 de octubre el bloque que conduce Germán Martínez amaneció con 98 integrantes.
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y el de Tucumán, Osvaldo Jaldo (NA)
Pero al poco tiempo el tucumano Javier Noguera anunció que no iba a asumir en el bloque y se iba a Independencia, el bloque del gobernador de esa provincia, Osvaldo Jaldo. Un camino similar seguiría el diputado por San Luis, Jorge “Gato” Fernández.
Pero lo que busca el oficialismo es que los cuatro diputados catamarqueños que responden todos al gobernador Raúl Jalil; o los siete santiagueños que responden a Gerardo Zamora.
“No necesitamos que los gobernadores rompan, necesitamos que uno solo lo haga, con eso nos alcanza”, reconoció un libertario que transita los pasillos de Diputados.
Las negociaciones se mantienen. El oficialismo promete a los gobernadores vía el ministro del Interior, Diego Santilli, y la oposición les recuerda que en dos años no les cumplieron la promesa.
“No sé que van a hacer los catamarqueños, lo que sí te adelanto es que los santiagueños están adentro” aseguró una alta fuente del bloque del peronismo en Diputados.
Los bloques tienen tiempo hasta hoy para presentar su conformación por lo que las negociaciones continuarán durante toda la jornada. En el oficialismo la expectativa es la de pegar el “zarpazo” y quedar como la primera minoría que, más allá del título, los deja muy bien posicionados para lo que será el reparto de las sillas en las comisiones; y con una posición de fortaleza que habrá que ver cómo se traduce en el recinto.