El hecho ocurrió el sábado. La víctima permanece internada en terapia intensiva. Un fiscal investiga el caso. No hay detenidos

Un joven de 26 años denunció haber sido víctima de un feroz ataque en un boliche de la zona de Villa Primavera, en la ciudad de Mar del Plata, donde una patota de hombres lo golpeó y violó en el interior de un baño y luego fue arrojado a la calle. La víctima está internada en terapia intensiva.

El salvaje hecho ocurrió la madrugada del sábado pasado en un local bailable camino al aeropuerto marplatense. El joven fue hallado muy herido sobre la avenida Champagnat, a unos seiscientos metros del establecimiento -ubicado en Monseñor Zabala 76- y trasladado de urgencia al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) Oscar Alende, donde permanece internado en terapia intensiva.

La hermana del joven dijo al portal marplatense 0223 que “lo atacaron varias personas en el interior del baño y que, tras golpearlo, lo violaron”. En ese sentido, manifestó sospechas sobre la actuación del personal de seguridad del boliche, al considerar que “aprovecharon que había poca gente en el boliche para atacarlo” y que “cree que la seguridad del lugar tuvo que ver” con el episodio.

El letrado confirmó que la víctima “presenta múltiples traumatismos, fractura de un brazo y lesiones producto del violento abuso sexual sufrido“. Además, señaló que hubo “un error en la carátula inicial” que demoró el avance de la investigación, aunque aclaró que ya se comenzaron a tomar las primeras declaraciones y se solicitó el acceso a las cámaras de seguridad del boliche y de la zona.

“Él está peleando por su vida, ya lo operaron tres veces por las múltiples lesiones que sufrió y sigue en terapia intensiva”, acotó.

La causa quedó a cargo del fiscal Alejandro Pellegrinelli, de la UFI Nº5 del Departamento Judicial de Mar del Plata, quien calificó el expediente como abuso sexual agravado y lesiones. Por lo pronto, el funcionario judicial espera a que el joven pueda recuperarse para tomarle declaración en los próximos días.

Por otro lado, después de que la Policía Bonaerense, por orden de la Justicia, restituyera una vivienda usurpada a sus propietarios en Mar del Plata, un grupo de sospechosos regresó al lugar al día siguiente y, en lo que se presume fue una represalia, abrió fuego contra la fachada. Uno de los disparos impactó en Ricardo Julio César Delgado, un vecino de 47 años que se encontraba en la propiedad y que murió días más tarde en el hospital.

Fuentes del caso dijeron a Infobae que la DDI de Mar del Plata capturó a dos sospechosos por el crimen, en una causa que lleva el fiscal Pellegrinelli.

Todo comenzó el pasado 24 de mayo con un llamado al 911 alertó a la Policía sobre un herido de arma de fuego en una vivienda ubicada en Juncal al 3200, en jurisdicción de la Comisaría 4ª de Mar del Plata.

Al arribar al lugar, personal del Comando de Patrullas encontró a un hombre con una herida de bala en el hombro izquierdo. La víctima fue trasladada de inmediato por familiares al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), mientras los policías acompañaban el trayecto en un móvil policial.

Los médicos del hospital constataron que el proyectil había quedado alojado en el cuerpo del paciente. En ese momento, el diagnóstico fue claro: sin riesgo de vida. La víctima tenía domicilio en el lugar del hecho y la Fiscalía Nº5 dispuso la instrucción de actuaciones por lesiones.

Sin embargo, la situación cambió drásticamente días después. El 2 de junio, a través de información difundida por medios de comunicación, se conoció el fallecimiento de Delgado, hecho que fue confirmado posteriormente por las autoridades. A partir de esa novedad, la causa pasó a investigarse como homicidio agravado por el uso de arma de fuego y a estar bajo el Gabinete de Homicidios de la DDI Mar del Plata.

Fue entonces cuando surgió un dato clave. Según consta en el expediente, el día anterior al ataque, el 23 de mayo, personal de la División Usurpaciones de la DDI había llevado adelante una restitución de vivienda en Juncal al 3200 a favor de una familia, propietarios legales del inmueble.

Los detenidos por el caso

Al día siguiente, cerca de las 13, un grupo de personas pasó por la vivienda y efectuó disparos contra la propiedad, presuntamente como represalia por la recuperación del inmueble. Uno de esos proyectiles impactó en el cuerpo de Delgado, quien se encontraba allí.

A partir de ese episodio, se iniciaron tareas investigativas para identificar a los autores del ataque. Con el avance de las diligencias, el Gabinete de Homicidios logró establecer la presunta autoría de los disparos en cabeza de C.M.R.B., de 28 años, y D.O.A., de 38.

El Ministerio Público solicitó entonces órdenes de allanamiento para distintos domicilios asociados a los imputados, así como medidas restrictivas sujetas al resultado de los procedimientos.

Se concretaron cinco allanamientos simultáneos en distintos puntos de Mar del Plata. Los operativos tuvieron como objetivos domicilios ubicados en San Lorenzo al 5900, en Chile entre Alvarado y Avellaneda (barrio Centenario), y tres viviendas sin numeración visible en el pasaje comprendido por General Roca entre Juncal e Islas Malvinas, en la zona conocida como villa Matadero.

Durante los procedimientos, se secuestraron dos teléfonos celulares, una gorra tipo visera similar a la utilizada durante el ataque, un cartucho calibre .22LR y otro de 9 mm. De acuerdo con el informe elevado por los investigadores, esos elementos fueron considerados relevantes para la causa y quedaron bajo análisis para determinar su vinculación directa con el hecho.

Ante estos resultados, el fiscal Pellegrinelli ordenó la notificación de formación de causa para ambos.

Durante la audiencia, que se llevó a cabo en el Centro de Justicia Penal, resolvieron que el acusado deberá cumplir prisión domiciliaria durante un plazo inicial de 90 días

A días del crimen del mecánico en la zona sudoeste de Rosario, la Justicia imputó al jubilado (79) y propietario del galpón donde la víctima trabajaba por el delito de homicidio. Hasta el momento, es el único detenido por asesinar de un tiro a Juan Gabriel García, de 50 años.

El caso quedó bajo la instrucción del fiscal Luis Schiappa Pietra, quien este miércoles imputó formalmente a R. P. ante el órgano judicial correspondiente.

Las fuentes policiales y judiciales citadas por Rosario3 revelaron que la relación entre ambos hombres se encontraba marcada por desacuerdos prolongados relacionados con la convivencia y el uso de los espacios en el lugar. Testimonios recogidos en la investigación señalaron varios episodios previos de tensión.

De acuerdo al relato del fiscal Schiappa Pietra, el lunes R. P. acudió al taller donde trabajaba Juan Gabriel García. En el lugar, ambos comenzaron una discusión acalorada. Tras el intercambio verbal, el ahora imputado extrajo un revólver calibre 32 y le disparó en el pecho a García, quien falleció en el acto.

La investigación sostiene que el motivo de la disputa giraba alrededor de la ubicación de un automóvil estacionado frente al taller, representando uno más de los desencuentros recurrentes entre las partes.

Personal policial indicó que tiempo atrás R. P. alojó a García en una habitación situada en la parte trasera del mismo taller mecánico. Aunque la intención inicial era que el hospedaje fuera temporal, García nunca se retiró del lugar, lo que intensificó los desacuerdos.

Pocos minutos después del homicidio, integrantes del Comando Radioeléctrico ejecutaron un operativo que permitió detener a Rafael P. cuando circulaba por Callao al 4000 en un Volkswagen Senda.

Durante la revisión del vehículo, el personal policial incautó el revólver utilizado en el hecho, el cual tenía dos cartuchos percutidos y tres intactos en el tambor, conforme a los detalles aportados por fuentes de la investigación.

El hombre fue trasladado a dependencias policiales y, tras someterse a una evaluación médica, se lo derivó al sistema de justicia para la correspondiente audiencia de imputación.

En la audiencia de este miércoles, el fiscal Schiappa Pietra formuló los cargos contra R. P. como presunto autor del homicidio de Juan Gabriel García. Además, el juez de la causa dispuso la recolección de pruebas testimoniales, periciales y materiales con el objetivo de avanzar en el esclarecimiento de lo ocurrido.

La investigación judicial procura determinar si previamente se habían producido episodios de violencia o amenazas entre los involucrados, así como reconstruir con precisión el desarrollo de la jornada en la que se produjo el crimen. El Ministerio Público de la Acusación trabaja también en el análisis de las comunicaciones previas entre Rafael P. y García, y en la validación de los testimonios recabados en el lugar de los hechos y en sede fiscal.

El acusado permanecerá detenido en la cárcel local, mientras la investigación continúa su curso

A más de un mes del crimen de Alexis Klavora, el hombre de 40 años que fue encontrado muerto luego de que se produjera un incendio en su departamento ubicado en Río Cuarto, Córdoba, se confirmó que el único detenido en la causa, Alberto Andrés Manara (42), deberá cumplir con una prisión preventiva. En paralelo, continuarán con las medidas investigativas.

La modificación en la situación procesal que enfrenta Manara fue confirmada este jueves, luego de que informaran que el hombre había sido citado por el personal judicial. Después de que finalizara la audiencia, ratificaron su imputación por el delito de homicidio doblemente calificado.

La víctima presentaba una serie de lesiones que indicarían que habría tenido un enfrentamiento previo a morir

Hasta el momento, en la causa se recopilaron cerca de 40 testimonios, peritajes y análisis de las cámaras de seguridad. Según los investigadores, todos estos elementos reforzarían la acusación contra Manara. Aunque se mantiene bajo reserva si hubiera existido algún tipo de vínculo previo entre Klavora y el detenido, señalaron la existencia de varias pruebas que lo habrían ubicado en la escena del crimen.

El caso generó una fuerte repercusión en la ciudad por las circunstancias del hecho, luego de que la causa diera un giro. De acuerdo con la principal hipótesis, Manara habría atacado a Klavora dentro de un departamento en el edificio Coronado, ubicado en la calle Constitución al 500, el pasado 1 de junio.

El cuerpo fue encontrado por los servicios de emergencia que concurrieron al lugar para contener un incendio desatado en el interior de la vivienda de la víctima. En principio, se sospechaba que se había tratado de un suicidio por la abertura de las canillas de gas, pero los resultados de la autopsia arrojaron la verdad.

El edificio en donde fueron encontrados los restos de la víctima

A pesar de que el informe forense confirmó que la causa de muerte fue asfixia por sofocación al haber estado expuesto al monóxido de carbono, los médicos alertaron por una serie de cortes y heridas punzantes encontradas en diferentes partes del cuerpo de la víctima.

Durante las primeras medidas investigativas, se identificó que una persona compatible con los rasgos del principal sospechoso salió del edificio minutos antes de que se detectara el incendio. Esto llevó al fiscal del caso a considerar que el fuego fue provocado de manera intencional y que la muerte de Klavora estuvo relacionada con ese incidente.

Después de haber concretado la agresión, los investigadores plantearon que el sospechoso habría iniciado un incendio, con la finalidad de ocultar el crimen. Finalmente, el fuego provocó la asfixia de la víctima, que fue encontrada sin vida en el baño de la propiedad. Junto a él también se halló un colchón quemado y otro tipo de objetos que habían sido consumidos por las llamas.