Ocurrió en Burzaco. Martín Borini Prida tenía 43 años y perdió la vida en el acto. Los investigadores intentan determinar si los delincuentes le habían disparado. La causa fue calificada como homicidio
Un hombre de 43 años murió después de chocar a bordo de su moto contra un árbol mientras intentaba escapar de un robo en la localidad de Burzaco.
El hecho ocurrió el domingo pasadas las 18 en la avenida Hipólito Yrigoyen al 15.500, cuando Martín Borini Prida se trasladaba en su moto de gama media-alta modelo KTM 1290.
De acuerdo al relato de testigos, Borini fue abordado por dos jóvenes que viajaban a bordo de otra moto, una Honda Twister roja y blanca. Esos dos sujetos intentaron robarle la moto al hombre de 43 años, quien en un acto reflejó aceleró e intentó escapar del lugar a toda velocidad.
Sin embargo, en su intento de huida, Borini perdió el control de su rodado y terminó impactando de lleno contra un árbol ubicado en el boulevard de la avenida.
La causa quedó en manos de la fiscal Silvina Estévez, titular de la UFI Nº 4 de Lomas de Zamora, quien ordenó de inmediato el análisis del cuerpo del motociclista.
El caso fue calificado como un homicidio en intento de robo, de acuerdo a fuentes policiales. Resuena fuertemente con el crimen del empresario Andrés Blaquier, ocurrido dos semanas atrás, otro hecho provocado por un motochorro.
Los peritos forenses corroboraron luego que Borini perdió la vida a causa de los golpes sufridos en el accidente contra el árbol, ya que no presentaba heridas de arma blanca ni orificios de bala.
La Justicia pudo determinar también que los dos delincuentes que atacaron al motociclista habían intentado robar a otras personas en los minutos previos al accidente fatal. A seis cuadras, en el cruce de la avenida Yrigoyen y Valentín Alsina, habían tratado de sustraer una camioneta Ford Ranger blanca, pero el conductor misma logró escapar.
Los investigadores intentan determinar si los delincuentes efectuaron disparos de armas de fuego contra Borini justo antes de que el motociclista de 43 años intentara huir.
En tanto, todavía hay una persona prófuga y se intenta determinar si, además de los ocupantes de la moto Twister, había otros dos delincuentes a bordo de un auto que también participaron del intento de robo y de la persecución posterior.
La fiscal Estévez solicitó los registros de las cámaras de seguridad de los domicilios de Hipólito Yirigoyen lo largo de 300 metros con el fin de determinar lo ocurrido en los instantes previos al accidente. También se tratará de recabar información sobre los puntos de huida de los asaltantes.
A mediados de julio pasado, la ciudad de Burzaco fue escenario de otro hecho policial, en el que un oficial de la Bonaerense mató a un motochorro que lo quiso asaltar y terminó detenido por exceso en legítima defensa.
El violento episodio ocurrió a mediados de julio en el cruce de las calles Andrade e Italia, en la localidad de Burzaco, cuando Martín Leonel Moyano, de 35 años -parte de la Unidad de Policía de Prevención Local y empleado en la fuerza al menos desde 2019- se encontraba en su casa y escuchó gritos de auxilio de una vecina que, al parecer, estaba siendo asaltada.
En ese momento, Moyano, que se encontraba de franco y vestido de civil, salió a la calle con su arma reglamentaria, una Bersa Thunder 9 milímetros, y vio a los dos delincuentes a bordo de una moto que intentaban quitarle sus pertenencias a la mujer, que iba por la calle con una niña.
El proceso comenzó hoy y se desarrolla desde las 9.30 Habrá más de 100 testigos y durará casi cinco meses
El juicio contra el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov por la muerte de Diego Armando Maradonacomienza hoy en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) número tres de San Isidro.
Desde las 9.30, están sentados en el banquillo de los acusados por presunto “homicidio simple con dolo eventual” Luque, Cosachov, el enfermero Ricardo Almirón, su jefe Mariano Perroni, el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna, la médica coordinadora de Swiss Medical, Nancy Edith Forlini y el psicólogo Carlos Díaz.
Por su parte, la enfermera Gisela Dahiana Madrid enfrentará un juicio por jurados populares durante el segundo semestre una vez que finalice el debate principal.
09:56 hsHoy
Llegaron Dalma y Gianina Maradona
Las hijas de Diego Maradona ingresaron al tribunal.
09:40 hsHoy
Ojeda a Cosachov: “Perra malparida”
Verónica Ojeda, ex pareja de Diego Maradona (Maximiliano Luna)
Con una remera de Diego, la ex pareja del Diez, Verónica Ojeda, llegó al Tribunal en reclamo de Justicia y se largó a llorar cuando ingresó al edificio. Cuando se cruzó con la psiquiatra Agustina Cosachov, comenzaron los gritos: Ojeda la increpó y comenzó a insultarla.
“Perra malparida”, le gritó la última mujer de Diego. Tuvieron que intervenir las autoridades del tribunal y la policía para calmar la situación.
Tras el incidente, la imputada se alejó hasta la otra punta del pasillo y Ojeda volvió a llorar.
09:36 hsHoy
El cambio físico de Leopoldo Luque
El neurocirujano Leopoldo Luque (Reuters)
El neurocirujano, acusado por la muerte de Maradona, llegó irreconocible a la primera audiencia del juicio en su contra que, se estima, durará casi 5 meses.
Ahora es fisicoculturista: según su abogado, desde el fallecimiento del astro se dedica a entrenar diariamente en Adrogué. Antes de entrar a la sala, habló con su colega Agustina Cosachov, también acusada.
09:32 hsHoy
“Diego no se murió”
Un nutrido grupo de fanáticos se ubicaron desde temprano en frente de los Tribunales de San Isidro para pedir Justicia por Diego Maradona, en la primera jornada de juicio contra los siete médicos acusados por su muerte.
“Diego no se murió” y “Justicia por Diego” son algunos de los cantos que repiten mientras las partes van llegando al tribunal.
Además, insultan a los imputados. “No nos olvidamos de lo que hicieron”, le gritaron a la psiquiatra Cosachov, cuando llegó a la audiencia junto a su abogado, Vadim Mischanchuk.
09:18 hsHoy
Los últimos días del ídolo
El documental de Infobae que reveló cómo fueron las últimas horas de Diego Maradona.
09:17 hsHoy
Comienza el primer juicio por la muerte de Maradona: habrá más de 100 testigos y durará casi cinco meses
Se desarrollará desde las 9 en los Tribunales de San Isidro. Son siete los profesionales de la salud que serán juzgados. Las pruebas en su contra
Comienza el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona
Tras un largo camino judicial, este martes en los tribunales de San Isidro finalmente comenzará el primer juicio, y el principal, contra siete de los ocho profesionales de la salud acusados de haber tenido responsabilidad en la muerte de Diego Maradona (60), ocurrida en su casa del barrio San Andrés de Tigre el 25 de noviembre de 2020.
El hecho ocurrió en la localidad de Berrotarán. Los efectivos fueron puestos en situación pasiva y están a disposición de la Justicia
El domingo por la tarde, un operativo policial de gran magnitud en la localidad de Berrotarán, en la provincia de Córdoba, culminó con la detención de dos efectivos de la fuerza acusados en una causa de abuso sexual.
Se trata de un sargento ayudante de 46 años y un sargento de 44 años, quienes fueron arrestados por orden de la Fiscalía de Tercer Turno de Río Cuarto.
El despliegue policial incluyó la participación de personal del grupo táctico Eter y de la Guardia de Infantería, que llevaron adelante allanamientos en los barrios Tanque y Radosta.
Fuentes judiciales indicaron que la denuncia fue presentada por una joven, cuya identidad se mantiene en reserva, quien habría sido invitada a la casa de uno de los uniformados, donde posteriormente se sumó el otro acusado. La fiscalía investiga los hechos a partir de testimonios y pericias para determinar lo sucedido en el lugar.
La detención de los policías generó un fuerte impacto en la comunidad de Berrotarán, una localidad de aproximadamente 7.000 habitantes, ubicada a unos 140 kilómetros de la ciudad de Córdoba. Según informes de la prensa local, el operativo comenzó en horas de la tarde y se extendió hasta la noche, con allanamientos simultáneos en las viviendas de los acusados.
Según informó el portal El Doce.tv, los detenidos fueron trasladados y quedaron alojados en la cárcel de Río Cuarto, donde permanecerán a disposición del fiscal interviniente.
En paralelo, la Dirección General de Control de Conducta Policial tomó conocimiento del caso y remitió la información al Tribunal de Conducta de las Fuerzas de Seguridad, que ordenó que ambos efectivos sean pasados a situación pasiva mientras avanza la investigación.
Los dos agentes detenidos cumplían funciones en distintas dependencias: uno prestaba servicio en la Departamental Río Cuarto, mientras que el otro pertenecía a la Departamental Calamuchita. En las próximas horas, se prevé que la fiscalía avance con las indagatorias y evalúe si solicitará la prisión preventiva para los imputados.
Tras la detención de los efectivos, la Policía de Córdoba emitió un comunicado en el que informó sobre la situación de los agentes y la intervención de la Justicia:
“En las últimas horas, en la ciudad de Berrotarán fueron detenidos dos efectivos policiales, quienes quedaron a disposición de la Justicia en virtud de una denuncia de instancia privada que se investiga. Tal medida fue ordenada por el secretario de la Fiscalía de 3º Turno de la ciudad de Río Cuarto, Dr. Lucas Esteban Rosales.”
Además, la fuerza de seguridad confirmó la intervención del Tribunal de Conducta de las Fuerzas de Seguridad, que dispuso la situación pasiva de los policías involucrados.
La denuncia fue realizada por una joven que los efectivos invitaron a su domicilio
El caso tomó relevancia y se volvió polémico tiempo atrás, al conocerse que la acusada había solicitado el traslado a la cárcel de mujeres por autopercibirse de dicho género, habiendo ingresado bajo el sexo masculino. Estando allí, abusó de una interna y la dejó embarazada.
En el último tiempo, “Gaby” acumuló una serie de acusaciones en su contra por situaciones de abuso. Además, desde el Ministerio Público Fiscal señalaron que la identidad de género en este caso está siendo evaluada en el marco de la causa.
Gabriela ingresó a prisión por primera vez en octubre de 2016, cuando aún se identificaba como Gabriel. Un año después, la Justicia dictó su condena a tres años de cárcel por los delitos de lesiones leves calificadas y privación de la libertad calificada. Pero en noviembre de 2018, el recluso dijo autopercibirse mujer, cambió su identidad de género y pidió ser trasladada al sector femenino del penal de Bouwer. Además, rechazó las condenas por violencia de género por no ser compatibles con el género al que actualmente estaba arraigada.
Desde ese entonces fue reconocida como Gabriela Nahir Fernández. Mientras cumplía la condena, en abril de 2019, se le imputó otro delito en perjuicio de una mujer, que incluyó privación ilegítima de la libertad, lesiones leves y amenazas; aunque poco después, obtuvo la libertad condicional.
Hacia fines de ese mismo año, una nueva denuncia cayó en su contra; sin embargo, el caso fue archivado, al igual que otra acusación similar hecha por una ex pareja a finales de 2022. Un año después, ya en libertad, volvió a ser denunciada por privación ilegítima de la libertad, amenazas y lesiones leves calificadas. Al poco tiempo se sumó una nueva acusación por violación de domicilio, coacción y desobediencia, lo que llevó a la Justicia a ordenar su detención. Finalmente, en 2024 le dictaron prisión preventiva.
En ese momento salió a la luz el abuso cometido contra una compañera con quien estaba alojada en el anexo Sala A del Establecimiento Penitenciario Nº 3. Tras acumular sanciones disciplinarias, las autoridades dispusieron su traslado a otro penal con el objetivo de resguardar a la víctima.
El comerciante de Río Negro tiene un “celular clonado” con el del adolescente asesinado. Negó cualquier vínculo con las víctimas, pero seguirá detenido porque no pudo explicar tres llamadas sospechosas. Los hilos que unen a la familia de la chica muerta con la Patagonia
Después de pasar 15 días en un calabazo, el único detenido por el doble crimen de Paloma Gallardo (16) y Josué Salvatierra (14) en Florencio Varela se quebró y pidió declarar ante el fiscal de la causa, Darío Provisionato. Rompió el silencio para despegarse de los hechos y de todos los involucrados en el caso, pero en su coartada hay huecos.
Según pudo saber Infobae de fuentes del caso, no pudo explicar llamadas que se hicieron desde su celular Samsung A02, el dispositivo que lo llevó a prisión por estar clonado con el del adolescente asesinado. Por ahora, seguirá preso.
G.L., de 36 años, fue capturado el 17 de febrero en General Roca, provincia de Río Negro. Una semana antes había prendido el teléfono clonado, lo que alertó a los investigadores. Según argumentó en su indagatoria de este miércoles, lo compró en mayo o junio de 2024, y lo tuvo apagado hasta agosto.
Aseguró que lo usó algunos días y lo volvió a guardar en su mesa de luz hasta el mes pasado. Su smartphone principal era un Samsung S21, de acuerdo a su versión. Lo que G.L. no sabía era que los peritos encontraron que el Samsung A02 de Río Negro también tuvo actividad en noviembre. Hizo llamadas y mandó mensajes los días 17, 18 y 19 de ese mes, según pudo saber este medio. Evitó explicar con quién se comunicó, o de qué hablaron.
Josué Salvatierra, de 14 años, y Paloma Gallardo, de 16
El otro punto inconsistente en su relato está en la compra del teléfono. Reconoció que lo adquirió por Marketplace, en Facebook, y que se lo vendió un vecino de General Roca. Pero aseguró no saber su nombre, ni brindó más precisiones.
Además, en las últimas horas se conoció un dato que podría beneficiar la coartada del detenido. El Samsung A02 que compró G.L., de carcaza azul, es el dispositivo original, mientras que el A02 color negro, de Josué Salvatierra, era el que tenía el IMEI clonado. Así lo determinaron los peritos de la Policía Federal Argentina que analizaron los celulares.
Hay expertos que aseguran que no es posible “clonar un IMEI”, el “código de 15 dígitos pregrabado por el fabricante para identificar cada equipo móvil a nivel mundial”, según define el Enacom.
Otros, en cambio, reconocen por lo bajo que vender estos códigos mellizos es una práctica delictiva poco conocida, que a veces incluso tiene a empleados infieles de las empresas de telefonía como protagonistas.
Las sospechas alrededor del teléfono clonado de Josué crecen aún más cuando se agrega el segundo hilo conductor entre Florencio Varela y la provincia de Río Negro.
Omar Gallardo, junto al ataúd de su hija en el día de su velorio
Es que Omar Gallardo, padre de Paloma, tiene otra hija y una ex mujer que viven en General Roca, la misma ciudad en la que estaba el celular copiado. Es un dato que entró en la investigación hace pocos días, y que reforzó la hipótesis de que hay una conexión entre la ciudad patagónica y el doble crimen.
“En hechos como este, es difícil creer que todo se trate de una casualidad”, resumió una fuente.
En su declaración de este miércoles, el comerciante preso habló sobre su familia, su trabajo, sus amigos, su entorno. Negó conocer a las víctimas o a sus parientes, ni tampoco a la familia que tiene el papá de Paloma en el sur. En el expediente no hay pruebas que demuestren lo contrario.
Por eso, la defensa de G.L. pidió al fiscal Provisionato, titular de la UFI N°1 descentralizada de Florencio Varela, que morigere las medidas en su contra y que continúe a disposición de la Justicia con prisión domiciliaria. Para resolver esta cuestión habría una audiencia la semana que viene, según adelantaron a Infobae.
Operativo en el descampado
Las víctimas fueron encontradas en un descampado de Bosques
Este jueves la Policía Bonaerense desplegó un fuerte operativo en el descampado que está al pie del puente de Bosques, por donde pasa la ruta provincial 36.
A pedido del abogado Carlos Diéguez, que representa a la familia de Josué, se desarrollaron tareas de medición y escaneo para aportar nuevas pruebas a la causa.
Esta parte de la querella llevó drones, scanners y otros dispositivos tecnológicos que no poseen las fuerzas que están interviniendo en la causa. El objetivo es hacer un mapa interactivo en 3D, con el que se pueda ver y reconstruir con facilidad la escena del crimen.
Por otro lado, las imágenes tomadas apuntan a ubicar con más claridad el camino que hicieron los chicos y las posibles vías de escape que tuvieron el o los asesinos.