Sociedad
Carlitos Páez, a 50 años del milagro de los Andes: “Allá arriba peleamos por el derecho a vivir y volver a casa”
Publicado
3 años atráson
Por
Admin
Fue uno de los 16 sobrevivientes de la caída del avión uruguayo en la cordillera de Los Andes. Sus recuerdos del viaje. La muerte de sus mejores amigos. La decisión de alimentarse con los cuerpos de las víctimas. El empeño de su padre para hallarlos. El regreso. Sus adicciones. Y el luminoso presente
“La mayor enseñanza que me dejó la cordillera es que siempre que te la creés, Dios te pega un garrotazo. A nosotros nos pasó: primero fue el accidente, después nos enteramos que ya no nos buscaban, más tarde llegó la avalancha… Debemos ser de las pocas personas que se enteran por una radio que no existen más para el mundo. Nos pasó a los diez días. No entendíamos cómo el mundo seguía andando y nosotros ahí a 3.500 metros de altura, con 20 o 25 grados bajo cero. El ser humano cree que cuando le pasa algo cree que el mundo se detiene, y no es así. Y entonces apareció el grupo, que a cada ‘no’, le dijo que ‘si’. Fue un enorme aprendizaje”.
El jueves 12 de octubre de 1972, Carlitos Páez Rodríguez tenía 18 años, una vida despreocupada en su casa del barrio de Carrasco en Montevideo, Uruguay y trepaba al avión, un Fairchild Hiller de la Fuerza Aérea Uruguaya que lo llevaría, junto a 44 personas -39 pasajeros y 5 tripulantes-, a Santiago de Chile. Allí viajaba con sus compañeros del Old Christians para jugar un partido de rugby frente al club Old Boys. Pero el encuentro era lo de menos. Había en el grupo un clima de viaje de egresados, de vacaciones, de diversión asegurada.
Carlitos Páez, a poco de ser rescatadoLa primera advertencia fue al llegar a Mendoza, donde hicieron escala obligada por la presencia de un frente de tormenta que no permitió la salida. El capitán de la aeronave, el coronel Julio César Ferradas, era un piloto experimentado, que había volado esa ruta 29 veces. Su copiloto era el teniente coronel Dante Héctor Lagurara. El viernes 13 de octubre, después de esperar toda la mañana que el clima mejorara, partieron a las 14.18 rumbo al destino. Un error de cálculo les hizo comenzar el descenso demasiado pronto. Y el avión se estrelló en el Glaciar de las Lágrimas, cerca del Sosneado, Mendoza, del lado argentino y a 1.200 metros de la frontera con Chile. Desde ese momento, Páez vivió aferrado a su fe y a un espíritu que se fortaleció cuando diez días después de estrellarse, con muchos compañeros muertos alrededor, se enteraron que ya no los buscarían. Fueron 72 días de “incertidumbre”, define, en los que tuvieron que apelar a recursos extremos para sobrevivir, hasta que el 22 de diciembre fueron rescatados.
Carlitos Páez es el hijo del pintor uruguayo Carlos Páez Vilaró (que falleció en 2014) y sabe que pudo haber muerto ahí mismo. Habla con Infobae y cuenta que viajaba del lado de la ventana, junto a Rafael Echavarren. “Él quería sacar fotos para la novia y yo quería la ventana. Era muy caprichoso, pero dos minutos antes del accidente, le cambié el lugar. Al final, eso hizo que yo estuviera vivo y él no…”. Echavarren murió después de una agonía de 37 días en la montaña.
La Tragedia De Los Andes en la voz de sus protagonistas
Del momento del accidente, dice, recuerda todo: la turbulencia, el ruido infernal de los motores cuando el piloto intentó elevar la nave, el Ave María que rezó, el golpe con la montaña, la cola del avión que se desprendió, el frío, la frenada en la nieve, los asientos que van encima unos de otros, el silencio inicial, los gritos y la media hora que tardó en liberarse… “Lo tengo todo grabado. Mirá, cuando te tomás un avión, pensás que se va a caer. pero cuando se cae… pensás que no se podía caer. Para que veas la ingenuidad que tenía yo, que entonces era un chico malcriado, caprichoso, bueno para nada, cuando caímos le pregunté a Roberto Canessa, ‘¿esto es lo que se llama un desastre?’. Una cosa es el viejo de 68 que soy ahora, y otra el de los 18 años, que hasta tenía niñera en mi casa en Uruguay. Fijate que pasé los 70 días calzado con mocasines de Guido a casi 4 mil metros de altura. Hoy pienso que o los mocasines de Guido son muy buenos o el ser humano es muy aguantador”.
Hace 50 años que Carlitos Páez, que vive en Montevideo, repite la misma historia. Hace poco estuvo en el Fashion Week de Nueva York, donde habló del tema en el cierre. “No lo podía creer, yo ni sabía lo que era el Fashion Week”. Pero no se cansa de dar charlas, asegura que contar esa épica ayudó a muchos. “Me la paso dando conferencias a lo largo del mundo. A veces me pregunto por qué tiene tanto atractivo…”
El equipo de Old Christians antes de embarcar en el Fairchild de la Fuerza Aérea Uruguaya en el aeropuerto de Carrasco-¿Y qué te respondés?
-Creo que a la gente le interesa porque es una historia extraordinaria que protagonizó gente común. En esto no hubo un mérito mío, ni del hecho de ser uruguayos, ni de ser rugbistas, nada de eso. Es algo que le pudo pasar a cualquiera. Nosotros vivimos 70 días de una incertidumbre total. Y fue algo que nosotros manejamos razonablemente bien, pensá que éramos chicos de 18 años en medio de la cordillera, cuando en Uruguay la altura máxima es de 500 metros y a la nieve jamás la vimos.
Para estos 50 años de este milagro (o tragedia, según se recuerde a los 16 sobrevivientes o a las 29 víctimas) habrá una misa a las ocho de la noche en la capilla del Colegio Stella Maris de Montevideo. Lejos de amainar, el interés por lo sucedido en la cordillera permanece. Ahora, cuenta Páez, “se hará una nueva película. El director, Juan Antonio Bayona (El Orfanato, Jurassic World), es un fanático de la historia, y se basará en el libro La Sociedad de la Nieve. A mi me toca hacer el papel de mi papá… Viven estuvo bien intencionada, es muy Hollywood, pero esta te puedo decir que es excepcional, aunque mucho no puedo contar…”
Al 3.500 metros de altura, junto al fuselaje del avión estrellado, esperando el milagro del rescate que llegó después de 72 díasCarlitos tiene dos hijos: Maria Elena de los Andes, uruguaya y Carlos Diego, argentino. El segundo nombre del varón es un homenaje a sus dos mejores amigos, muertos en la Cordillera: Gustavo Diego Nicolich y Diego Storm. Ambos fueron sepultados por la avalancha que el 29 de octubre mató a ocho de los primeros sobrevivientes. También es abuelo de cinco nietos (Justina, Mía, Violeta, Juan Justo y Alexis “y una que viene en camino. Al final, gracias a que estoy vivo en la familia somos siete y medio más…”, bromea fiel a su personalidad. Es, además, publicista, escritor y, en aquellos años, un pilar de rugby que alguna vez él mismo calificó de “malo”.
Y esta referencia es porque muchos piensan que la supervivencia del grupo de uruguayos se debió al entrenamiento de rugby que tenían. Pero Carlitos lo desmiente: “La gente cree que éramos Los Pumas, pero nada que ver, éramos jugadores de colegio, ni siquiera atletas. Nos juntábamos dos veces por semana para jugar y punto. Es más, yo ni siquiera iba a jugar en Chile. Era un viaje de diversión, nomás. De los que se salvaron, solo 5 iban a jugar el partido, del colegio éramos 9 y otros 7 ni siquiera iban al colegio. En ese momento, con el Chile de Allende, como pasa ahora con Argentina, el cambio nos favorecía. Nos costó 38 dólares el viaje ida y vuelta en un avión militar. Teníamos 70 dólares para el fin de semana, era una fortuna. Estábamos acostumbrados a viajar a la Argentina, pero ir a Chile era diferente”.
Un grupo de sobrevivientes. Sobre el fuselaje, sentado, Alfredo ‘Pancho’ Delgado; Roberto Canessa recostado sobre los restos de la nave. En la fila de atrás, Gustavo Zerbino, Eduardo Strauch, Marcelo Parrado y Javier Methol. Delante, Adolfo ‘Fito’ Strauch y Carlitos Páez-Vos eras muy creyente. ¿Te apoyaste en la fe para aguantar esos 72 días?
-Yo era más creyente antes. Sin dudas fui el que más rezó, pero creo que solo rezando no se sale. Para mi no fue un milagro, ni fue una tragedia, como dicen. Fue una historia de seres humanos. A pesar de que iban pasando los días, no perdí la esperanza. Y si alguien la perdía, el resto lo levantaba. Mirá, el único que se sacó una foto sin camisa fui yo. Dije que me la saqué porque quería llegar bronceado a Punta del Este. Estábamos cerca del verano, nos rescataron el 22 de diciembre. Podía ser tomado como un acto de frivolidad, pero en el fondo era esperanza. Yo, ahí, me sentía como el personaje de la Vida es bella. Ese era yo. Hace tres meses, en una conferencia a beneficio de la fundación de Esteban Bullrich por el ELA, me quedó una frase que dice él: “La vida es hoy y el mañana es esperanza”. Yo la incluyo, porque nosotros hicimos mucho en el “día de hoy”, para que hubiera un mañana. Tú sabés incluso que Canessa había propuesto, cuando salió el libro “Viven”, que se llamara “Tal vez mañana”.
Carlitos Páez, en el centro, sin camisa. “Decía que era para llegar bronceado al verano. Podía parecer frivolidad, pero para mi era esperanza”-¿En la montaña todos hacían de todo, o había roles definidos?
-Nosotros teníamos absolutamente divididas las tareas y los roles. La nuestra fue una de las historias más notables de trabajo en equipo. Había tres estudiantes de medicina, por ejemplo, y asumieron ese rol. Roy Harley era estudiante de ingeniería y se encargó de la radio. Daniel Strauch era el inventor, hizo algo con almohadones para caminar sobre la nieve, o los lentes negros. Yo era el tapiador oficial del avión. Pero lo mejor que hice con mis manos, y creo que en mi vida, fue coser la bolsa de dormir improvisada para Parrado y Canosa cuando salieron a buscar ayuda. Allá arriba, en verdad, no hubo un “chico de la película’’. Las personalidades fueron cambiando. Algunos, cuando empezó la historia éramos unos pelotudos y después nos hicimos cargo de lo que pasaba; otros eran unos genios y se vinieron abajo. Pero fue una acción conjunta. No me gusta mucho hablar de equipo, me gusta hablar más de grupo.
-Imagino que la falta de comida y la decisión de alimentarse con sus compañeros habrá sido lo más difícil, ¿no?
-Nunca tuvimos víveres. Los primeros días tuvimos una lata de mariscos para compartir entre 26. Cuando el 23 nos enteramos que se había terminado la búsqueda surgió la única chance de alimentarnos, que era de nuestros compañeros muertos. Nosotros priorizamos el derecho a la vida y el derecho a volver a casa… Allá arriba yo no peleaba ni por ser parte de un libro, ni de una película, ni para hacer notas notas. Peleaba por vivir. Peleaba para volver con mi mamá, mi papá y mi perro.
Fernando Parrado, uno de los sobrevivientes-Tu padre, cuando todos dejaron de buscarlos, fue el único que siguió…
-Mi papá nunca perdió la esperanza. Fue el rol que le tocó jugar… Él fue el que nos buscó impulsado por mi madre, que no tenía la más mínima duda de que yo estaba vivo, por ese vínculo especial que tienen las madres con los hijos.
-¿Cómo tomaron la decisión oficial de dejar de buscarlos?
-Al principio, cuando lo oímos en la radio, con mucha rabia, pero en definitiva fue lo mejor nos pudo pasar, porque nos activó a dejar de esperar para empezar a actuar. Nosotros hicimos que las cosas pasaran. Fuimos a buscar a los helicópteros, no fueron los helicópteros los que vinieron. Mirá, se empecinaron en comparar nuestra historia con la de los mineros de Chile. Pero hay diferencias. El día 14 todos nos enteramos que estaban con vida. Yo estaba en Salta dando unas charlas y hablé con ellos. Pero nosotros, a los 10 días, nos enteramos que el mundo nos había abandonado.
-¿Cómo decidieron que fueran Parrado y Canessa los que salieran a buscar ayuda?
-No se decidió. Nando (Parrado) había perdido a su madre y a su hermana en el accidente, era el que más tenía la necesidad de contarle a su padre que él estaba vivo. Y (Roberto) Canessa era el que estaba mejor físicamente, le deciamos “El músculo”… Nosotros, mientras tanto, estábamos protegidos por el fuselaje, con vida. Lo de ellos sí fue algo heroico, un acto de heroísmo de la gran puta.
El video de apertura de las charlas que da Carlitos Páez sobre la odisea de 72 días en la cordillera de los Andes y la imagen con sus hijos y nietos en el lugar del accidente
-Me imagino que volver trajo una mezcla de sensaciones…
-La vuelta no fue igual para nadie. Se mezcló la felicidad de regresar vivos con la tristeza por los que no estaban. Yo perdí a mis dos mejores amigos allá, había estado el día anterior a la avalancha con ellos. Pero en ese momento estás peleando tan por la tuya, que se muere un amigo y seguís. Fue más doloroso cuando volví y me di cuenta que no estaban y no iban a regresar nunca más. Pero mirá, de este tema se hicieron 26 libros, 9 documentales, dos obras de teatro, la película “Viven”, en la que John Malkovich, un actor de primer nivel, hace de mí. Está rodeada de glamour la historia, si hubiera pasado ahora estaría en el Bailando con un sueño, no te quepan dudas.
La vuelta: el viaje de un grupo de sobrevivientes al lugar de la tragedia-¿Regresaste al lugar?
-Volví tres veces. La primera con parte de los 11 sobrevivientes. La segunda con National Geographic para el documental que hicieron. Y la tercera con mis dos hijos y cuatro nietos. El mecanismo de defensa mío siempre es el humor. Pero con mi familia no podía y la pase mal, porque ahí, en el lugar donde quedaron los otros, se respira mucho dolor y sufrimiento. Creo que no volvería más…
-Después de regresar tuviste problemas de drogas y excesos. ¿Fue debido a la experiencia en la cordillera?
-No. Yo hubiera sido adicto de cualquier manera. Tenía una abuela que me malcriaba mucho, un padre famoso que me hacía ser siempre el “hijo de”… Pero sí es cierto que la cordillera me dio el pasaporte para hacer cualquier cosa. Un poco te la creés, te agarra la fama. No es fácil, preguntale a Maradona. De repente el Papa te quiere conocer, los presidentes te quieren conocer, te invitan a todos lados, te ofrecen todo… Y te comes el personaje. Pero gracias a un grupo y a vivir un día a la vez aprendí que cuando compartes el dolor es menor, y la alegría compartida es más alegría. Vencer a las drogas fue mi segunda cordillera.
La nota que el pintor Carlos Páez Vilaró le envió a su hijo poco antes de su rescate-¿Volverías a subir al avión en Carrasco?
-Lo haría por el aprendizaje que significó para mi. Claro, sólo si me aseguran que no va a morir nadie. Hay una frase que aprendí hace poco tiempo y dice “empieza por hacer lo necesario, luego lo que es posible, y te encontrarás haciendo lo imposible”. Nosotros lo hicimos y ya vez, 50 años después estamos hablando de aquello.
Te sugerimos
-
Los mejores memes del triunfo de Racing a Tigre: de los goles errados de Maravilla Martínez a la hora que terminó el partido
-
Cómo influye la cocción del huevo en su valor nutricional
-
Tos convulsa en Argentina: confirmaron la muerte de siete niños y remarcaron la importancia de la vacunación
-
La negociación por el endeudamiento bonaerense hizo resurgir la desconfianza entre Kicillof y La Cámpora
-
Qué son los exosomas y por qué podrían ser claves en la lucha contra el Alzheimer
-
Por qué la acumulación de reservas es clave para bajar el riesgo país, según analistas
Sociedad
Qué son los exosomas y por qué podrían ser claves en la lucha contra el Alzheimer
Publicado
8 horas atráson
2 diciembre, 2025Por
Admin
Un reciente avance científico señala que la función de estas diminutas estructuras celulares resulta decisiva para el intercambio de señales entre neuronas y ofrece nuevas perspectivas para comprender y abordar enfermedades neurodegenerativas hereditarias
Un equipo de la Universidad de Aarhus realizó un hallazgo importante para entender el Alzheimer familiar, una forma hereditaria de esta enfermedad que afecta la memoria y capacidades cognitivas.
El papel de SORL1 y los mensajes celulares
El estudio, dirigido por Kristian Juul-Madsen y Thomas E. Willnow, en colaboración con el Max-Delbrueck-Center for Molecular Medicine de Alemania, se centró en la variante N1358S del gen SORL1. Esta mutación se encontró en casos de Alzheimer de inicio temprano.

El gen SORL1 es responsable de fabricar una proteína llamada SORLA, que tiene la tarea de organizar el transporte de sustancias dentro de las células cerebrales. Hasta ahora se sabía que SORLA ayudaba a evitar la formación de depósitos dañinos relacionados con el Alzheimer, pero los científicos quisieron saber si su función iba más allá de este proceso.
Uno de los grandes descubrimientos es que, aunque la mutación N1358S no cambia la interacción de SORLA con la sustancia relacionada con la formación de placas en el Alzheimer, sí altera el grupo de proteínas con las que suele trabajar.

El análisis detallado reveló que los cambios afectan principalmente a la producción y liberación de exosomas. Estas son pequeñas vesículas que las células utilizan para enviarse mensajes e instrucciones entre sí.
Cuando los científicos compararon células con y sin la mutación, vieron una clara disminución en la cantidad de exosomas liberados por células que tenían la variante N1358S o que carecían del gen SORLA.
Además, los exosomas de estas células eran algo más pequeños y presentaban una consecuencia aún más importante: perdían su capacidad para ayudar en el crecimiento y desarrollo de otras neuronas. En las pruebas, exosomas normales aplicados a neuronas jóvenes estimulaban su maduración, mientras que los provenientes de células con la mutación ya no ofrecían ese beneficio.

El contenido de los exosomas también se vio afectado. Los exosomas de las células modificadas llevaban menos microARNes que apoyan el desarrollo neuronal, y más microARNes con efectos opuestos. Este desequilibrio se asoció con la incapacidad de los exosomas alterados para apoyar la maduración de otras neuronas.
Nuevas pistas para el entendimiento y tratamiento
El descubrimiento llevó a los autores a concluir que SORLA regula la cantidad y la calidad de los exosomas que las células liberan, y que cuando esto falla, la comunicación entre las células se ve interrumpida. Este defecto en el envío de mensajes entre las células cerebrales, y no solo la acumulación de sustancias dañinas, podría estar en el origen del Alzheimer familiar.
La investigación también observó que el papel de SORLA en la fabricación de exosomas existe tanto en neuronas como en microglía, lo que sugiere que su función es amplia dentro del cerebro.
Los investigadores concluyen afirmando que este avance ofrece la posibilidad de desarrollar nuevas estrategias para diagnosticar y tratar la enfermedad, dirigidas a restaurar la comunicación entre las células cerebrales y mejorar la calidad de vida de los pacientes con Alzheimer familiar.
Sociedad
Así luce Britney Spears hoy, a los 44 años
Publicado
9 horas atráson
2 diciembre, 2025Por
Admin
La artista transita una etapa de cambios profundos, con reconciliaciones familiares, vida más reservada en México y nuevos desafíos en torno a su bienestar y privacidad
El 2 de diciembre, Britney Spears celebra su cumpleaños número 44 en medio de una etapa marcada por la transformación y la búsqueda de equilibrio personal. La referente indiscutida del pop desde finales de los 90 festeja un nuevo año de vida tras superar retos personales y familiares, y al iniciar su residencia en México, donde procura mayor tranquilidad y privacidad.
Desde el final de su tutela en 2021, retomó el contacto con sus hijos, Sean Preston y Jayden James, intentando fortalecer los lazos con su familia. Su reciente aparición junto a Kim y Khloé Kardashian en Hidden Hills, California, evidenció su nuevo impulso social y su apertura a vínculos públicos.

En 2025, protagonizó un episodio mediático durante un vuelo privado al encender un cigarrillo y consumir alcohol, lo que provocó una amonestación de las autoridades a su llegada a Los Ángeles. A pesar de estos contratiempos, la cantante asegura estar enfocada en su recuperación y aprendizaje, priorizando su privacidad y salud mental. La búsqueda de autonomía y protección familiar es uno de los pilares en este nuevo capítulo.
Cómo fue la carrera de Britney Spears
Su imagen evolucionó paralelamente a los cambios en la industria y desafíos personales. Spears enfrentó la presión extrema de los medios, factores que propiciaron la tutela legal en 2008. Sin embargo, continuó lanzando música y colaborando con grandes figuras, manteniendo su popularidad y relevancia.

En Las Vegas marcó un precedente al inaugurar una residencia exitosa que inspiró a otros artistas. Talento escénico y espíritu de reinvención permitieron que su figura permaneciera activa durante más de dos décadas en el panorama musical internacional.
Qué le pasó a Britney Spears
En 2008, Britney Spears fue sometida a una tutela que la privó del control sobre sus finanzas y muchas decisiones personales, con el argumento de proteger su salud mental y seguridad. Jamie Spears, su padre, fue nombrado tutor principal, lo que deterioró el vínculo entre ambos.
El arduo proceso legal para terminar la tutela se extendió hasta 2021, convirtiéndose en un caso emblemático de debate público y de movimientos de apoyo. Una vez recuperada su libertad, Spears confesó haber sufrido “daño cerebral” por experiencias traumáticas del régimen legal y expresó sentirse afortunada de “estar viva” tras superar ese periodo adverso. El lanzamiento del libro de Kevin Federline, su exmarido, con nuevas acusaciones sobre la vida familiar, volvió a encender la discusión pública.

Pese a los desafíos prioriza recuperar los vínculos con sus hijos y hermanos, y busca el equilibrio en su salud mental. Después de publicar sus memorias y superar distintas controversias, la artista decidió enfocarse en proyectos personales y mantener distancia de los escenarios por el momento.
Qué se sabe de la vida amorosa de Britney Spears en la actualidad
Tras su separación de Sam Asghari en 2024, Britney Spears optó por la reserva en su vida sentimental. Las noticias actuales no la vinculan con una pareja estable y la cantante protege la intimidad sobre sus relaciones.
Spears privilegia su bienestar y la reconstrucción de su entorno familiar. Eventos sociales como su encuentro con las Kardashian generaron especulaciones en redes, pero la artista evita confirmar novedades amorosas y elige centrarse en su independencia emocional y personal. Su entorno más cercano destaca que respeta su propio tiempo y espacio en esta etapa.

Los premios que recibió Britney Spears a lo largo de su carrera
En más de 20 años de trayectoria, Britney Spears ha sido reconocida con numerosos galardones internacionales. Recibió un Premio Grammy, varios MTV Video Music Awards, y premios en diferentes ceremonias internacionales. Sus discos han alcanzado múltiples certificaciones de platino y oro, consolidando su lugar en la historia musical.
Además de los premios estrictamente musicales, Spears ha sido homenajeada por su impacto en la cultura pop y su influencia en la industria del entretenimiento. Su residencia en Las Vegas revitalizó el formato y sus coreografías y videoclips han dejado huella en varias generaciones. En 2025, sorprendió con el anuncio de su línea de joyería, B Tiny, mostrando una faceta emprendedora y creativa.
Sociedad
Las confesiones de la mujer que fue obligada a casarse a los 3 años con el líder de los “Niños de Dios”: “Mi mamá me entregó”
Publicado
9 horas atráson
2 diciembre, 2025Por
Admin
Serena Kelley contó todo lo que vivió en la secta. “Era apenas una ficha dentro de un orden sagrado que solo admitía obediencia”, afirma. Los rastros de la organización de David Berg en Argentina
El tiempo parece no haber pasado en la memoria de Serena Kelley. Al cerrar los ojos, reconoce los pasillos de paredes descascaradas, el olor persistente de sopa recalentada en las cocinas colectivas, las colchas remendadas y los rezos monótonos que llenaban el aire. Pero nada pesa tanto como el día en que, a los tres años, fue obligada por los líderes de la secta Niños de Dios a casarse con su fundador, un hombre de sesenta y siete años llamado David Berg. Aquel “matrimonio” fue una ceremonia fría: nadie lloró, todos aplaudieron, y una multitud de adultos —hombres y mujeres sedientos de redención— entonaron himnos bajo una luz mortecina.
La secta Niños de Dios, nacida en Estados Unidos a finales de los años 60, creció bajo la voluntad absoluta de David Berg, quien exigía la sumisión más extrema y disfrazaba sus violencias con palabras de amor y promesas de salvación. Para los niños, la vida bajo su credo fue una condena: no les fue permitido jugar, dudar, ni siquiera crecer en paz.

Himnos y rutina: el instante donde murió la niñez
La ceremonia sucedió en una sala común, adornada con flores plásticas y mantas mal dobladas. Alguien, con voz solemne, murmuró junto al oído de Serena Kelley:—Sonríe, pequeña. Es un honor. Eres la elegida del profeta.
El trauma de ese instante quedaría suspendido para siempre. “Nunca tuve la sensación de ser una persona. Me percibía como un objeto, un bien que podía cambiar de manos según la decisión de los mayores”, contó Serena más de treinta años después.
La ceremonia no fue el fin, ni el peor de los males. Solo marcó el principio de una vida tejida en abusos, secretos y silencios impuestos por quienes juraban protegerla. Estados Unidos, América Latina y Europa. La secta dispersó a sus fieles en comunidades cerradas donde la infancia era solo un rastro difuso, rápidamente asfixiado.
La doctrina del abuso
David Berg, quien se hacía llamar “Moisés modernizado”, construyó una estructura cerrada e implacable. Sus seguidores —la familia espiritual— se regían por normas estrictas: rezos al despuntar el alba, trabajo doméstico, evangelización y absoluta devoción al profeta. Fueron miles los niños criados en este régimen. Él grababa cassettes y enviaba largas cartas manuscritas que todos debían memorizar.

Un día, en una de estas grabaciones, Berg insistió: “El Señor exige entrega sin peros. Los niños son del rebaño, y nosotros solo guiamos sus pasos hacia Su gracia”.
Cualquier duda, cualquier resistencia, era castigada con dureza. Temían más el rechazo de la comunidad que el afuera desconocido. Por las noches, mientras la oscuridad envolvía las casas comunes, la madre de Serena le susurraba:“Nada temas, hija. Todo ocurre porque Él lo dispone”.
Los juegos, cuando existían, eran premios fugaces por la obediencia, o máscaras detrás de las cuales se ocultaban castigos y pruebas de disciplina.

El despojo gradual: madre, niña y el silencio
Serena tenía prohibido preguntar por qué ya no dormía con otros niños; por qué la llamaban “esposa pequeña” en voz baja y “elegida” en público. Las respuestas nunca llegaban. Solo quedaba el miedo de los pasillos, el frío de las miradas y la certeza de que su madre ya no podía protegerla. “Iba perdiendo mi voz. Me reconocía cada vez menos cuando me miraba a los espejos polvorientos del lugar”, recuerda.
Salían poco a la calle. Cuando lo hacían, era custodiadas por adultos devotos —llamados “tíos” y “tías”—, que evitaban cualquier contacto con el mundo exterior, temerosos de agentes del demonio, curiosos, periodistas o policías. “Aquí afuera está el infierno. Solo la familia es segura, solo nuestro pastor sabe lo que te conviene”, sentenció un día la madre de Serena ante la menor duda.
La expansión de los Niños de Dios: redes de fe y dolor
La secta Niños de Dios nació en California a finales de los años 60, con David Berg a la cabeza. Pronto, su mensaje —una mezcla de carisma, radicalismo y devoción bíblica— logró arrastrar a decenas y luego miles. Prometía una familia extensa, una comunidad capaz de proteger a sus miembros del veneno del mundo.
La realidad era otra. El “amor libre” y la obediencia estricta camuflaban abusos y sometimiento. Cambiaban de ciudad a menudo, mudándose incluso de país, huyendo de las autoridades y de cualquier rumor peligroso para la organización.
La secta se expandió a América Latina y Europa. El horror se replicaba sin distinción geográfica: todos los niños, todas las niñas eran vulnerables. Nadie escapaba al mandato del profeta.

’}En 1993, la Policía Federal argentina realizó siete allanamientos en distintos puntos del país, ordenados por el juez Roberto Marquevich. La denuncia era de corrupción de menores y llegaba impulsada por el consulado estadounidense que buscaba a cuatro chicos secuestrados por la secta los Niños de Dios.
La Justicia rescató 268 menores que habían sido cooptados por los Niños de Dios, la secta liderada por Berg. Así lo contó la periodista Emilse Pizarro en una nota publicada en 2019 en Infobae.
La vida de una niña rota: años de miedo continuo
A los seis años, Serena Kelley ya no tenía recuerdos de antes de la secta. Cada cumpleaños era solo una fecha en el almanaque; un día igual a todos, con nuevas obligaciones y promesas de mayor entrega. La infancia, para ella y los demás, era solo una palabra.
—Pronto, el profeta te confiará una misión inmensa —le advirtió una vez una tía, con una sonrisa ahogada.
En la comunidad, la obediencia era condición para la supervivencia. El silencio, una manera de sobrevivir. Llorar o rebelarse traía castigos que iban desde la humillación pública hasta la segregación en habitaciones oscuras.
David Berg gobernaba con mano firme. Los niños eran herramientas, símbolos de pureza y objetos de propiedad espiritual y carnal.

La toma de conciencia fue lenta. Adolescente, Serena Kelley comenzó a escribir pequeños relatos y a leer libros clandestinos que circulaban entre los jóvenes rebeldes de la secta. Descubrió que el mundo exterior no era un abismo, sino una opción.
La huida no fue gloriosa. Llevó tiempo, dudas, amenazas de ostracismo y un trabajo minucioso para frenar el adoctrinamiento instalado desde la cuna. “La libertad aterra al principio. Te sientes incompleta, culpable, deseando volver solo para no tener que decidir sola,” cuenta Serena.
Tras su salida, las pesadillas fueron constantes. Los recuerdos volvían con frecuencia. La voz grave de Berg, las miradas de los fieles, las frases envenenadas por la devoción. Nadie la persiguió, pero la vergüenza y la sospecha nunca la abandonaron.
El testimonio y la recuperación
Solo al contar su historia, primero en círculos privados, después en reportajes y foros internacionales de víctimas de sectas, Serena Kelley halló un propósito difícil: luchar por la memoria colectiva y el reconocimiento de los horrores sufridos por los hijos de la secta Niños de Dios.

“No pido piedad ni ira. Solo exijo memoria y verdad, para que ninguna niña tenga que vivir en carne propia lo que a mí me arrebataron”, reclama Serena cada vez que toma un micrófono.
Decenas de personas contaron historias similares. Los patrones se repiten: control total, aislamiento, abuso físico y psicológico. Las estructuras legales no siempre llegaron a tiempo. La secta —dispersa y debilitada tras la muerte de Berg en 1994— sobrevivió en pequeñas células, amparada muchas veces por la inacción judicial y el olvido social.
En una carta pública leída en una conferencia para sobrevivientes de sectas en Los Ángeles, Serena Kelley resumió el sentido de su lucha:
“A quienes me piden que olvide, les digo: sigo siendo una niña de tres años, con un vestido viejo y la promesa del profeta clavada en el pecho. No dejaré que esto se olvide. Hablo por todas las que no pudieron, las que aún callan, las que murieron esperando otra oportunidad de ser libres”.
Los mejores memes del triunfo de Racing a Tigre: de los goles errados de Maravilla Martínez a la hora que terminó el partido
Cómo influye la cocción del huevo en su valor nutricional
Tos convulsa en Argentina: confirmaron la muerte de siete niños y remarcaron la importancia de la vacunación
Increíble hallazgo cerca de Punta del Este: encontraron la especie de tortuga más grande del mundo
El impactante tatuaje de la Copa del Mundo que se hizo Dibu Martínez: la dedicatoria a “la banda del mate” y una frase especial
La inflación anual de Estados Unidos trepó a 8,6% en mayo y es la más alta en 40 años
Con gol de Ayrton Costa, Boca Juniors le ganó a Argentinos y se clasificó a las semifinales del Clausura
Tienen 13 y 15 años, robaron un auto y chocaron en Villa Lugano tras una persecución policial
ARCA denunció por lavado de dinero a la financiera vinculada a las coimas en la Agencia de Discapacidad
Mas Leidas
-
Economia9 horas atrásAccidentes de trabajo: la “industria del juicio” se acerca a un pico de demandas que se concentran en 9 provincias
-
Economia8 horas atrásCon más demanda estacional de pesos, el tipo de cambio enfrenta presiones a la baja en diciembre
-
Politica9 horas atrásKarina Milei reordena el mapa político en la provincia de Buenos Aires para medir fuerzas con Kicillof en la Legislatura
-
Politica9 horas atrásMás detalles de la conversación telefónica entre Trump y el dictador Maduro
-
Salud8 horas atrásCómo influye la cocción del huevo en su valor nutricional
-
Deportes8 horas atrásLos mejores memes del triunfo de Racing a Tigre: de los goles errados de Maravilla Martínez a la hora que terminó el partido
-
Deportes1 día atrásCon gol de Ayrton Costa, Boca Juniors le ganó a Argentinos y se clasificó a las semifinales del Clausura
-
Economia8 horas atrásCon más demanda estacional de pesos, el tipo de cambio enfrenta presiones a la baja en diciembre
