Entre ellos está Marcelo Aravena, que ya estuvo condenado a 18 de años prisión y cuando salió pasó a ser hombre clave de la Doce. Habían montado una maquinaria de negocios ilegales que recaudaba más de 50 millones de pesos mensuales
Una vez más la Justicia demostró que los barrabravas no son sólo delincuentes que hacen sus trabajos los días de partido, sino que conforman una asociación ilícita al mejor postor. Ahora, y mientras Rafael Di Zeo está siendo juzgado como presunto instigador de la batalla interna que dejó dos muertos en 2013, el otro hombre fuerte donde se asienta la barra, además de Mauro Martín, acaba de recibir una pena de cuatro años de prisión por integrar la banda que cometía delitos en La Salada.
Se trata de Marcelo el Manco Aravena, también conocido como Marcelo de Lomas, cuya bandera “Siempre Mono, Nunca Sapo” con el número 12 adorna cada partido del equipo. En la jerga tumbera Mono significa leal y Sapo buchón de la Policía, y es lo que Aravena y su gente le endilgan a otro grupo del barrio que quiso pelearles el poder. También lleva una bandera que dice Miguel Presente, por Miguel Angel Cedrón, su padrastro asesinado en la previa de un Superclásico de verano en Mar del Plata en el año 2000 en medio de otra batalla por el poder de La Doce. Aravena era un hombre importante en la década del 90 cuando gobernaba la barra El Abuelo y fue condenado a 18 años de prisión por los crímenes de los hinchas de River, Walter Vallejos y Angel Delgado, tras el Superclásico del Apertura 94 en la Bombonera. Cuando salió de prisión volvió a la barra y es uno de sus hombres clave.
Junto a él fueron condenados por el Tribunal Oral 9 otros siete integrantes de la facción Lomas de Zamora de La Doce con penas que llegan hasta los ocho años de prisión al ser considerados reincidentes y responsables de un universo de delitos que incluyen la extorsión a los feriantes, el manejo de los puestos callejeros, el robo a los contingentes que llegaban con mucho dinero desde el Interior, la venta de drogas y el estacionamiento pago. Todo un conjunto de negocios ilegales que según la Justicia lograba en 2017 una facturación de 600.000 pesos por día y como La Salada abría 10 jornadas al mes, la facturación ascendía a 6.000.000 de pesos, que si uno lo traslada al valor del dólar por entonces da 350.000 dólares mensuales o si se toma la inflación acumulada a la fecha, estaríamos hablando hoy de 55.000.000 de pesos. Escalofriante y suficiente para coimear a policías, financiar campañas políticas y tener cobertura e impunidad para todos estos negocios.
Socios desde siempre. En este momento, Rafael Di Zeo también es juzgado en Buenos Aires, mientras Aravena fue condenado por los tribunales de Lomas de Zamora
En la causa también fue condenado Enrique Antequera, dueño de Urkupiña, la otra megaferia de La Salada junto a Punta Mogote, la de Jorge Castillo. En su caso recibió tres años y diez meses como jefe de la asociación al ser considerado responsable de haber contratado al ejército de barras para que llevaran adelante sus delitos. Antequera reconoció en su momento que era amigo de Aravena y que había financiado económicamente el viaje all inclusive al Mundial de Sudáfrica de varios barras en un periplo que terminó con un muerto: Luis Forlenza, miembro de la facción Lomas de Zamora.
Ese premio tenía que ver con lo bien que les había ido desde 2007, cuando Aravena le ofreció sus servicios a Enrique Antequera para brindar “seguridad privada” en la zona, lo que según la Justicia terminó derivando en un ejército parapolicial que imponía su ley en todo ese territorio.
En las 176 páginas que componen el fallo se leen innumerables testimonios sobre el accionar de la banda cuyo leit motiv, repetido por todos, parecía ser “Hacé lo que te digo o te hago cagar” mientras exhibían armas de fuego para conseguir el cometido. Uno de los testigos identificado como Pedro C. afirmó: “Quique Antequera usaba como fuerza de choque a la barra brava del Club Dock Sud y a la barra brava del Club Boca Juniors. Que la barra del Club Dock Sud operaba dentro de la feria Urkupiña y la de Boca le manejaba la calle donde tenían puestos y eran su fuerza de choque” mientras después enumera todos los delitos contados más arriba.
La instrucción el caso la había llevado en su momento la fiscalía especial de Lomas de Zamora a cargo del doctor Sebastián Scalera junto al juez de Garantías Gabriel Vitali. Fue tanta la prueba reunida que finalmente todos los acusados decidieron no someterse al proceso oral y arreglar un juicio abreviado y muchos de ellos hasta pasaron a ser imputados colaboradores. La gran mayoría ya estuvo detenida durante el transcurso de la causa, de 2017 a 2020, cuando salieron algunos por cumplimiento de la preventiva y otros por la crisis por el COVID, cuando se otorgaron muchas prisiones domiciliarias. Aravena, de hecho, obtuvo el beneficio en marzo de 2020 y dos meses después salvó su vida de milagro cuando un sicario haciéndose pasar por oficial notificador de la Justicia le gatilló a dos metros de distancia, pero la bala no salió.
Los barras de Boca fueron condenados por múltiples delitos cometidos en la Feria de La Salada. Desde extorsión a feriantes a robos. Gustavo Gavotti
En esta causa, Aravena no estaba sólo. Su segundo, Santiago Vélez Robles, fue condenado a cinco años y cuatro meses. Apodado Cepillo, es en realidad de Parque Patricios, pero rápidamente entendió que el kiosco que tenía en Capital Federal era menos rentable que unirse al grupo de Lomas de Zamora y le dejó la venta de caramelos a su hermano para instalarse en un ámbito bastante más turbio. Su nombre cobró relevancia mediática cuando fue detenido en Ecuador por la Copa Libertadores de 2016 por comprar en un shopping con dinero falso artículos de electrónica valuados en 4.000 dólares.
De este grupo de barras de Boca los que recibieron las penas más altas también suelen pararse en el paravalanchas principal de la segunda bandeja de la Bombonera: Hernán el Fantasma Ávalos, Santiago Cara Manchada García y Roberto Chicho Barraza recibieron penas de ocho años y medio de prisión por ser reincidentes, lo mismo que Héctor Agüero, mientras que otros miembros de la barra lograron obtener tres años de cumplimiento condicional. Al mismo tiempo José Zárate, alias Luchini, que iba para el mismo destino, quedó fuera de la causa porque fue asesinado junto su hermano Pablo en la lucha por el poder de las calles que circundan al Puente La Noria.
Cabe recordar que en abril ya habían sido condenados por la causa de la otra megaferia de la Salada, Punta Mogote, Adrián Castillo, sobrino de Jorge Castillo, y varios barras de River y Temperley que obraban como su ejército, entre ellos Leonardo Cuco Gaitán, Rodolfo Javito Solís, Eduardo Pitu Batistoni y Lucas Malaquías.
El Merengue finalmente se quedó con la joya argentina que buscaban los principales clubes de Europa
La novela finalmente terminó. Una promesa de River Plate, que rompe récords y llama la atención de todo el continente, se marcha al Real Madrid, el club que ha transformado la exportación de talento joven en una política de Estado. Franco Mastantuono, a los 17 años, rubricó con su presente un destino reservado solo para unos pocos elegidos.
“El 11 de junio de 2025, Franco Mastantuono ejecutó su cláusula de rescisión, en conjunto con el Real Madrid, finalizando de forma anticipada su contrato con River Plate. El jugador se incorporará al club español tras la disputa del Mundial de Clubes FIFA 2025. El monto total de la operación fue de € 63,2 millones, equivalentes a USD 72,6 millones, constituyéndose como la mayor transferencia en la historia del fútbol argentino. River Plate percibirá € 45 millones netos (USD 51,7 millones)“, informó el Millonario en su sitio oficial.
En su anuncio, el conjunto de Núñez también aclara que el resto del dinero se dividió de la siguiente manera: € 11,8 millones (USD 13,6 millones) al fisco español, € 1,4 millones (USD 1,6 millones) a Futbolistas Agremiados, € 0,9 millones (USD 1 millón) a Fondos Estructurales AFA, € 3,6 millones (USD 4,1 millones) por el Decreto 510/2023 y € 0,5 millones (USD 0,6 millones) por otras tasas.
“Gracias, Franco, por tu entrega y talento. Un orgullo verte crecer en el Club. Te deseamos lo mejor en esta nueva etapa que viene post Mundial de Clubes“, añadió el club.
La Casa Blanca, por su parte, no profundizó en cuanto a los números de la operación a la hora de anunciar la contratación de la joven joya argentina. “El Real Madrid C. F. comunica que Franco Mastantuono será jugador de nuestro club durante las próximas seis temporadas, desde el 14 de agosto de 2025 hasta el 30 de junio de 2031. Mastantuono se formó en la cantera de River Plate entre 2019 y 2024, y ha formado parte del primer equipo en la pasada temporada 2024-2025. En febrero de 2024, se convirtió en el goleador más joven en la historia de River Plate, equipo con el que ha ganado una Supercopa de Argentina. A sus 17 años, también es el jugador más joven en jugar un partido oficial con la selección de Argentina en toda su historia”, informó.
En el desenlace de su traspaso, otro nombre merece un apartado: Juni Calafat. Para comprender la dimensión de este pase, hay que entender la relevancia que el directivo español tiene en la estructura del Real Madrid. Calafat, de 52 años, Chief Scout y Director de Fútbol Internacional, fue el protagonista silencioso detrás de los fichajes de Vinicius Jr., Rodrygo, Fede Valverde, Militao, Camavinga, Bellingham y Arda Güler, entre otros. Su metodología no reside únicamente en el análisis técnico y el seguimiento de videos, sino en el vínculo personal, la empatía con las familias y la capacidad de interpretar el entorno sudamericano mejor que nadie en Europa.
La intervención de Calafat fue determinante en la puja con el PSG. Ante la avanzada del club francés, el Real Madrid aceleró y envió a Buenos Aires a su principal estratega. El español tomó contacto con el entorno íntimo de Mastantuono, ofreció más que un proyecto deportivo, y tejió el mismo lazo de confianza que supo emplear en anteriores operaciones exitosas. Su presencia, además de ser una declaración de intenciones, inclina hacia el club blanco a casi cualquier talento sudamericano codiciado en el continente.
Fuentes de la negociación indican que Juni fue el principal interlocutor en la fase clave de las charlas con el representante Walter Tamer y la familia Mastantuono. Por eso, el joven acordó un contrato hasta 2031 con el Real Madrid, en una de las operaciones más resonantes de la historia reciente millonaria.
LA HISTORIA DE FRANCO MASTANTUONO:
El informe de Franco Mastantuono en España
La historia de Mastantuono es, ante todo, la de un chico que respiró deporte desde la cuna. Nació el 14 de agosto de 2007 en Azul. Cristian, su padre, fue su guía en los primeros pasos futboleros en River de Azul, la escuelita donde empezó a codearse con la pelota a los tres años, mientras en su casa compartía juegos y rutinas con su madre Sofía y sus hermanos Lucila y Valentín.
Lo extraordinario de su formación radica en que su destino parecía bifurcarse entre dos disciplinas: el fútbol y el tenis. Durante varios años, Franco dividió sus energías entre la genética de un mediocampista incisivo y los movimientos técnicos de un tenista entre los mejores Sub 12 del país. Sus entrenadores en el club Azul lo recuerdan como un talento innato, con una capacidad poco común para resolver situaciones complejas. Físicamente ágil, mentalmente predispuesto y con una táctica asombrosa para la edad, Mastantuono parecía destinado al alto rendimiento sin importar el deporte que eligiera. Ocupaba desde muy chico el top 10 de los juveniles de su categoría, venció a varios de los mejores proyectos nacionales y dejó a los técnicos con la sensación de que en la raqueta también había nacido para estar entre los mejores.
Eligió el fútbol finalmente, no porque el tenis lo haya vencido, sino porque su vocación por la pelota y el césped fue más fuerte. River Plate, a través de un trabajo paciente de su captador Daniel Brizuela, convenció a la familia con argumentos deportivos e institucionales sólidos: “Fue una pulseada de dos años con la familia. Él seguía destacándose en el tenis y nos decían que el fútbol era un juego, pero cuando lo vimos supimos que teníamos que traerlo”, rememoró el encargado de llevárselo a Núñez.
Su llegada formal a River fue en 2019, a los 12 años, aunque la seducción de los cazatalentos millonarios había comenzado antes. En su debut, en la última fecha de una liga local y con apenas un par de entrenamientos en el lomo, jugó como si ya llevara años en el club, contribuyó al título del equipo y rápidamente convenció a todos.
Franco Mastantuono brilló desde sus inicios con la camiseta de River Plate
Pocos futbolistas en la historia reciente del fútbol argentino irrumpieron con tanta naturalidad en todas las categorías como Mastantuono. Inicialmente, la zurda exquisita sobresalió en la Séptima y la Octava División, donde no solo fue goleador sino capitán y líder del grupo. Su eventual salto a las Juveniles nacionales llegó rápido: convocado a la Sub 17 y hasta fue llamado por Javier Mascherano a la Sub 20 a los 15 años.
Ya en el club de Núñez, técnicos como Martín Pellegrino y Pablo Fernández coincidieron en cuestiones clave: Franco reúne atributos técnicos superlativos y una mentalidad de competencia fuera de lo usual. Describe Pellegrino: “Es muy vertical, determinante en el uno contra uno, con una pegada formidable; de los que no ves todos los días. Hace rato que no veía a alguien golpear la pelota así”. Fernández, por su parte, le sumó: “Es líder natural, tranquilo, pero de gran personalidad. Y tiene recursos para llegar al gol de todas las formas: pelota parada, media distancia, cabeza”.
La racha de récords, en consecuencia, se dio de manera natural. El 28 de enero de 2024 debutó en Primera frente a Argentinos Juniors, con solo 16 años, 5 meses y 14 días, tercero más joven en estrenarse en el club después de Mateo Mussachio y Tomás Rossi. Apenas un par de semanas después, marcó de zurda un gol ante Excursionistas y se convirtió en el goleador más joven de la historia de River. Luego, su sello ganador se desparramó por todo Sudamérica: en abril de ese año anotó en su primer partido de Copa Libertadores en Asunción, transformándose en el más joven en lograrlo con la camiseta millonaria. Y la obra cumbre: su gol de tiro libre a Boca en el último Superclásico, que le dio a River una victoria memorable y a él el privilegio de ser también el más joven con la banda roja en anotar en ese partido con apenas 17 años, 8 meses y 13 días.
Mientras tanto, en Selección Argentina, la estadística y la historia se rindieron a sus pies. Scaloni lo citó a la Mayor y lo hizo debutar en un partido oficial a los 17 años, 9 meses y 22 días, quedando como el debutante más joven de la historia en ese contexto, superando récords previos de Alejandro Garnacho y Facundo Buonanotte.
La selección de Scaloni mostró carácter en un juego complejo, supo sobreponerse a la desventaja y con uno menos, por la expulsión de Fernández, llegó al empate 1-1.
En un partido cargado de tensión en la previa y que terminó con empujones y muchos nervios, Argentina y Colombia empataron anoche 1-1 en el Monumental por la fecha 16ª de las eliminatorias de Conmebol.
La igualdad premió al campeón del mundo, que nunca bajó los brazos y que cuando se vio en desventaja fue al frente, buscó el gol y no disminuyó en su esfuerzo hasta conseguirlo.
Al mismo tiempo, el resultado castigó a Colombia, porque, después de un inteligente primer tiempo y de irse en ventaja, se quedó sin osadía, se refugió y trató de aguantar sin lograr el objetivo.
La Albiceleste ya sacó su boleto al Mundial 2026 hace rato, pero el juego sirvió para ratificar el presente de Almada y de Álvarez, y mostró que hay equipo para un largo tiempo.
Pegó Colombia
La primera parte tuvo movilidad por ambos lados, una presión alta de Colombia y el intento de manejar con criterio la pelota por el lado de Argentina en cada una de las salidas desde el fondo.
La Albiceleste se vio un poco sorprendida por el juego del Cafetero, quien no le dejó manejar con tranquilidad la pelota y siempre colocó gente cerca de Messi como para que el capitán no pudiera manejar la pelota con simpleza.
La salida rápida y la contra fueron el arma utilizada por el equipo visitante, y desde el juego de James Rodríguez, más la velocidad de Luis Díaz, nació lo mejor del equipo de Lorenzo.
Un par de aproximaciones de los locales hizo que la gente se levantara, pero el campeón no tuvo la precisión habitual en los metros finales.
A los 23, una pelota profunda terminó en los pies de “Lucho” Díaz y el atacante del Liverpool dejó parado a “Cuti”, a Otamendi y a Molina para definir ante la salida del “Dibu”.
La transición paciente y con pases precisos en el campeón del mundo se diluyeron en los metros finales, y aunque hubo un par de buenas combinaciones entre Almada, Julián Álvarez y Messi, el final no fue el soñado por la multitud.
Con el 0-1 colocado en el marcador, los dirigidos por Scaloni se mostraron confundidos y por momentos perdieron la línea.
La chapa del campeón
En la segunda parte, y con la ventaja a su favor, la visita decidió cambiar la manera de jugar y ello fue clave para que el partido tomara un rumbo totalmente distinto, porque el técnico Lorenzo colocó un 4-5-1 y decidió resistir la diferencia.
En su afán por defenderse, dejó en libertad a Messi y el capitán generó juego y, en un par de ocasiones, el equipo estuvo cerca de llegar al gol.
Colombia apostó a una corrida de Díaz, quien en soledad siguió manejando los ataques visitantes y complicando a los locales. Pero pagó la idea de jugar unos metros más atrás.
González exigió a Mier y después el propio González estrelló un remate en el poste. Y cuando Fernández levantó el pie y vio la roja tras pegarle a un adversario y Messi dejó el campo, el campeón siguió jugando mejor, hasta que Almada la clavó cruzada y abajo para poner el empate.
Fue justicia en el Monumental, porque Colombia no se animó a ser protagonista ante Argentina y porque el campeón nunca se da por vencido.
Hay varias selecciones que podrían sellar su boleto a la próxima Copa del Mundo
Las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial 2026, que se celebrará en Estados Unidos, México y Canadá, se encuentran en su etapa decisiva. Este martes 10 de junio, la fecha 16 podría definir la clasificación directa de varias selecciones, entre ellas Ecuador, Paraguay y Brasil, dependiendo de los resultados de sus respectivos encuentros y de otros partidos clave.
Los enfrentamientos programados incluyen a Bolivia contra Chile en El Alto, Uruguay frente a Venezuela en Montevideo, Argentina recibiendo a Colombia en Buenos Aires, la Verdeamarela enfrentando a la Albirroja de Gustavo Alfaro en São Paulo y Perú midiéndose ante el combinado ecuatoriano en Lima.
Ecuador y Paraguay, que ya tienen asegurado el repechaje, podrían confirmar su clasificación directa al Mundial si logran una victoria en sus respectivos partidos contra el combinado incaico y la Canarinha, siempre que Venezuela no gane su encuentro. En caso de que la Vinotinto pierda, un empate también sería suficiente para que ambas selecciones aseguren su lugar sin necesidad de disputar el repechaje.
El cronograma de la fecha 16 de las Eliminatorias Sudamericanas
Por su parte, Brasil, que aún no garantizó su posición entre los siete primeros clasificados, necesita vencer al elenco guaraní para asegurarse, al menos, el repechaje. Si además los venezolanos pierden su partido, el equipo dirigido por Carlo Ancelotti obtendría automáticamente su pase directo al Mundial. Incluso en caso de una derrota ante los paraguayos, el Scratch podría asegurar un lugar en la repesca si Bolivia pierde.
Quien quedaría muy cerca de lograr el boleto a la siguiente cita ecuménica en caso de una victoria es el elenco charrúa. De hecho, si logra los tres puntos en su duelo con Venezuela, los dirigidos por Marcelo Bielsa se asegurarán un lugar en el repechaje y quedarán a una sola unidad de confirmar su presencia en el máximo torneo de selecciones. Por su parte, la Vinotinto podría asegurar su lugar en el repechaje en caso de imponerse ante los uruguayos y que Bolivia pierda.
La misma situación que Uruguay corre para Colombia. Con 21 puntos, la selección cafetera se garantizará un puesto en la repesca si logra vencer a la Albiceleste, en condición de visitante y quedaría a un pequeño paso de confirmar su pasaje a Norteamérica.
Más abajo y con menos probabilidades de clasificación aparecen Bolivia, Chile y Perú. La Roja y la Verde tendrán un duelo clave en las aspiraciones de cada uno, en el que un empate no le sirve a ninguno de los dos. A los dirigidos por Ricardo Gareca, que la única forma que tienen de acceder al Mundial es por la vía del repechaje, solo le vale una victoria y esperar que Venezuela no gane. Por su parte, el elenco boliviano podría quedar eliminado en caso de perder y que la Vinotinto obtenga los tres puntos.
El combinado incaico solo tiene una esperanza: terminar séptimo y entrar a la repesca. Opción que puede quedar descartada si el elenco venezolano se impone ante la Uruguay de Bielsa. Con este panorama, se puede dilucidar que Venezuela será el gran juez de esta jornada.
Vale recordar que la única selección sudamericana que ya tiene su boleto sellado es la Argentina, que se encuentra clasificada hace tiempo y que además tiene asegurado el primer puesto.