Desde el Ministerio de Transporte le reclaman al gobierno de CABA el cumplimiento de una deuda que la gestión de Rodríguez Larreta asegura desconocer. Los detalles del nuevo foco de conflicto en el marco de medidas de fuerza tomadas por el sector empresario en el AMBA
“No se paga a ninguna empresa de CABA —de las 32 líneas de colectivos— hasta que la Ciudad de Buenos Aires cancele la deuda de más de 3.000 millones que tiene con el Ministerio de Transporte”, aclararon este miércoles por la tarde desde la cartera nacional, luego de informar a las restantes empresas de transporte del AMBA una transferencia de $3.900 millones para cubrir una parte del dinero adeudado en conceptos de subsidios por parte del Estado. Y si bien este depósito impactó en las cuentas del sector privado, definieron continuar con la medida de fuerza iniciada el último viernes, con paro de transporte en el área metropolitana entre las 22 y las 5 de mañana.
Ocurre que el Gobierno nacional se niega a pagarle subsidios atrasados a líneas porteñas ante el reclamo del cumplimiento de una deuda en colaboraciones en los subsidios por parte de la Ciudad y el conflicto con la gestión de Horacio Rodríguez Larreta se agrava ante un escenario marcado por el reclamo general de las empresas de colectivo que operan en el Área Metropolitana de Buenos Aires —demandan un monto cercana a los $17.000 millones—. “Si bien hubo un pago parcial por parte del Estado, es complementario del mes de agosto y nada tiene que ver con la deuda. Por lo tanto, la situación continúa como a lo largo de los últimos días”, precisaron desde el sector privado.
Según detallaron a Infobae desde Nación, en 2019 la Ciudad “ponía el 51% de subsidios por estas 32 líneas porteñas”, pero “luego del cambio de gobierno fue disminuyendo y este año hubo meses que ni siquiera transfirieron”.
“No es que haya un conflicto, hay una situación en la que la Ciudad desde el mes de julio hasta acá no ha hecho aportes para el sistema —le describió a este medio Carlos Vittor, el Subsecretario de Política Económica y Financiera del Ministerio de Transporte de la Nación—. Sí aportó en el primer semestre en la proporción en la que ellos tuvieron posibilidad teóricamente, pero no en la proporción en la que nosotros queríamos. Por ahora no vienen poniendo nada del segundo semestre”.
Justamente en relación a la negociación de los montos para lo que resta del año, Vittor comentó: “Les planteamos que necesitábamos recuperar $2.047 millones del primer semestre y establecer un cronograma de pago mensuales asociados a los costos del sistema y eso daba un total de $11.600 millones de acá a fin de año, incluyendo los $2.047 millones del primer semestre. La respuesta que tuvimos llegó el viernes de la semana pasada —una hora después que las cámaras anunciaron el conflicto—, indicándonos que ofrecían $1.100 millones por cada uno de los meses de julio a septiembre”.
Desde el último viernes, el transporte público de colectivos en el AMBA estuvo parado durante la noche, entre las 22 y las 5
“Es decir, nosotros les planteamos para el segundo semestre y con la deuda del primero, $11.600 millones y ellos nos estaban ofreciendo $3.300 millones y nos quedaba un trimestre, en el esquema de ellos, para negociar. Por lo cual, nosotros les dijimos que no aceptamos la propuesta que nos hacían y les dijimos que con esos $3.300 millones los podíamos aceptar, cancelando la deuda del primer semestre y como pago a cuenta de los $1.400 millones que les planteamos que tenían que aportar para julio. Hasta el momento no hemos tenido ningún tipo de respuesta”, indicó el funcionario de la cartera encabezada por Alexis Guerrera sobre la última etapa de la negociación por las colaboraciones.
¿Cuál es la postura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires? Desde la la Secretaría de Transporte y Obras Públicas porteña —encabezada por Manuela López Menéndez— aclaran que es real el convenio de colaboración con Nación para el pago de subsidios que existe desde 2019. Precisan que las negociaciones entre las partes se dan a principio de cada semestre para definir los montos y que actualmente el diálogo se encuentra abierto para definir el dinero que corresponde la segunda parte del 2022. “Estuvieron rechazando nuestras últimas propuestas. Ahora hicimos una nueva, pero el incumplimiento de los pagos que está haciendo el Gobierno nacional es algo en lo que la Ciudad no tiene nada que ver”, aseguraron.
El concepto de una “deuda” también es algo que desde CABA descartan. “No hay ninguna deuda, porque nosotros no tenemos ninguna responsabilidad de pago, no tenemos ninguna liquidación. Lo que se firma es un convenio de colaboración en el que se establece un monto. Para que haya una deuda, tiene que haber una liquidación en la que nosotros somos responsables. Nosotros acordamos políticamente convenios de colaboración cada tres meses o seis meses, depende del año y el momento”, precisaron.
Desde el gobierno porteño, enfatizaron que “no se estableció todavía la colaboración del segundo semestre. Toda la autoridad que rige hoy por hoy sobre las empresas de Transporte es del Gobierno nacional, por lo cual ellos están incumpliendo legalmente en el pago a las líneas, porque son autoridad de aplicación”.
En CABA desconocen una “deuda” y lo argumentan. A propósito de esto, Vittor replica desde Nación: “Desde el punto de vista jurídico es cierto, porque no han firmado ningún compromiso. Pero desde el punto de vista de la negociación es falso porque tan siquiera, aunque no firmaron nada, de mínima nos deben lo que nos ofrecieron. Se quieren sacar el sayo, pero es un rigorismo jurídico lo que plantean. No pueden desconocer que desde principio de año estamos planteando que hagan más aportes”.
La medida de fuerza fue llevada adelante por la Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros (CEAP), la Cámara Empresaria del Transporte Urbano de Buenos Aires (CETUBA) y la Cámara de Transporte de la Provincia de Buenos Aires (CTPBA) (Archivo/Maximiliano Luna)
“Si nosotros tomáramos como una chicana lo que ellos dicen con rigor jurídico, la chicana nuestra podría ser que a la Ciudad de Buenos Aires no les interesa tener el transporte automotor, porque son un gobierno autónomo para algunas cosas, pero para otras cosas no. No nos da entrar en esa pelea de chicanas. Esperamos una respuesta formal al planteo que les hicimos formalmente”, aclaró el funcionario del Ministerio de Transporte.
Es importante recordar que este nuevo foco de conflicto se da en un escenario que ya cuenta con meses de negociación entre Nación y Ciudad de Buenos Aires por el traspaso de las líneas de colectivo que circulan en territorio porteño. “Se mantuvo en paralelo la discusión del traspaso y con la colaboración de CABA a las 32 líneas. La discusión viene más lenta, sobre todo por parte de Nación para convocar a las mesas de trabajo. La transferencia de un servicio, tiene que venir acompañada de recursos y esos recursos no fueron propuestos por el Gobierno todavía”, señalaron en este sentido la Secretaría porteña.
Si bien el actual foco de conflicto y la negociación por el traspaso de las líneas porteñas de colectivo van por vías diferentes, en el escenario actual convergen ambos tópicos. “Quizá, lo que están planteando es que la Ciudad no necesita transporte automotor —insistió Vittor—. Nosotros estamos en negociaciones por el traspaso de estas 32 líneas y el trámite se dilata y se demora… ¿Cuál es la conclusión a la que podemos llegar? Que ‘la transformación no para’ y que la transformación significa que la Ciudad no quiere tener transporte automotor propio. ¿Será eso?”.
Mientras el ida y vuelta entre Nación y Ciudad continúa, un sector de las empresas de colectivos que operan en el AMBA recibieron hoy una parte de la deuda que reclaman —$3.900 millones, según el Gobierno nacional—. “Al conflicto que lleva días, se suma ahora este político y económico con el Gobierno de la Ciudad. A partir del anuncio de Nación, Ciudad es quien tiene que pagar con el incremento que impuso el Gobierno en concepto del subsidio a las empresas porteñas”, precisan desde las cámaras empresarias que impulsan el paro. “La Ciudad no hizo ningún pago hoy (por este miércoles), así que se continúa con la restricción: paro entre las 22 y 5 de la noche, con una servicio al 50%”, apuntaron.
Además del paro durante las noches, en el AMBA el servicio estuvo reducido al 50% durante el día en el marco de la medida de fuerza tomada por las cámaras empresarias del sector (Archivo/Télam)
Tras la última reunión en el ministerio encabezado por Guerrera, el presidente de la Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros (CEAP) —una de las tres que realizan el reclamo, además de la Cámara Empresaria del Transporte Urbano de Buenos Aires (CETUBA) y la Cámara del Transporte de la Provincia de Buenos Aires (C.T.P.B.A.)— señaló en diálogo con el canal A24: “Nos comentaron algo novedoso: un problema que está suscitando entre Nación y Ciudad. Según nos dicen, el Gobierno de la Ciudad no está aportando lo que le corresponde por las líneas propias del distrito. El Gobierno Nacional no les pagaría las compensaciones”. “Esto, de ser así, podría agravar sensiblemente la situación”, enfatizó José Troilo. En horas de la noche, su sector confirmó una nueva jornada de paro en el AMBA.
El comentario del dirigente, a su vez, no dista mucho de la advertencia que Vittor le realizó —según le aseguró a este medio— al gobierno porteño: “Les hemos advertido que si no regularizan el flujo de fondos, indefectiblemente las líneas con recorrido en la Ciudad de Buenos Aires se van a quedar sin cobrar”.
“Antes, los fondos que teníamos los repartimos entre las líneas de jurisdicción nacional y las líneas de la Ciudad de Buenos Aires. En esta ocasión, ante la falta de respuesta escasa de CABA dijimos: ‘Bueno, a las líneas de jurisdicción nacional le pagamos todo lo que da la liquidación y a las líneas de CABA no les pagamos nada, porque la Ciudad no nos está haciendo aportes al sistema’”, completó el Subsecretario de Política Económica y Financiera del Ministerio de Transporte.
El gobernador bonaerense pidió que parte del acuerdo con el FMI sea destinado a la reconstrucción de la ciudad, pero en la Casa Rosada no contestarán. Hay dos proyectos en el Congreso para declarar la emergencia
Mientras buena parte de Bahía Blanca y sus alrededores se encuentra aún bajo el agua y crecen los pedidos de ayuda de los vecinos afectados, en la Casa Rosada adelantan que seguramente sujetarán eventuales erogaciones de la Nación a un pedido específico del distrito, en lugar de acompañar los proyectos de ley que se presentaron en el Congreso con ese fin. Evitaron confrontar con Axel Kicillof, luego del picante pedido del gobernador bonaerense para que el Gobierno destine una parte del monto que envíe el FMI al país a reconstruir la ciudad costera.
“No vamos a entrar en una disputa, ni con Kicillof ni con nadie. Decretamos tres días de duelo nacional. Ya ni eso respetan”, dijo, ofuscado, un funcionario en Balcarce 50 que responde a Karina Milei, guardiana de la imagen del Presidente. En la sede del Gobierno donde avanzan con pies de plomo y aplican una estrategia de comunicación extremadamente cuidada en el caso de la tragedia de Bahía Blanca. “Es una opinión suya”, agregó otro, que se limitó a responder, por lo bajo, que el dinero que le va a dar el Fondo a la Nación “no tiene asignación”. “Va para pagar deuda y al Tesoro”, deslizó.
El oficialismo enmarcó los cuestionamientos de Kicillof en la interna del peronismo: “Axel y Cristina necesitan pelearse con Javier, hay una discusión entre ellos a ver quién le pega más. A nosotros no nos cambia nada”, dijo un asesor.
No sólo evitaron contestarle a Kicillof: las apariciones de los funcionarios en general se limitan a las redes sociales; Manuel Adorni no adelantó sus conferencias de prensa; y Javier Milei no dio una sola entrevista y suspendió su agenda pública. El cambio rotundo se produjo esta mañana, cuando el Presidente arribó a Bahía Blanca sin preanuncios: arribó temprano, evitó las fotos y se dirigió directamente al centro de monitoreo de la ciudad.
Con todo, anoche, poco después de la conferencia de prensa de Kicillof desde Bahía Blanca, en la Legislatura bonaerense uno de los alfiles de Santiago Caputo contraatacó. El titular de la bancada violeta, Agustín Romo, que frecuenta el despacho del asesor en la Casa de Gobierno y forma parte de la agrupación “Las Fuerzas del Cielo” informó que acababa de presentar un proyecto para exigirle a la gobernación que destine a Bahía el dinero que está previsto para las PASO locales, que se suspendieron a nivel nacional a instancias de un proyecto de ley de La Libertad Avanza. Fue una contrachicana clara, realizada indirectamente desde la cúpula libertaria.
La trágica inundación causó al menos 16 muertes (REUTERS)
Con todo, en la Nación dicen que se encuentran a la espera de que la Provincia oficialice la emergencia y haga un pedido formal de fondos, específico, para luego evaluar si las cantidades solicitadas son viables. Condicionarán la ayuda, como advirtió el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, a que haya “un plan” de la provincia y el municipio.
“Seguramente le estemos solicitando ayuda financiera al gobierno nacional”, dijo ayer al mediodía el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Blanco, cuando transcurría el quinto día desde la tragedia y el gobernador, Axel Kicillof, se disponía a brindar su conferencia de prensa junto al intendente, Federico Susbielles. Ninguno de los dijo el monto que le pedirá al Gobierno para empezar a reconstruir Bahía Blanca.
En medio de las chicanas, en la Nación dicen que siguen dispuestos a otorgar más fondos para la reconstrucción -si es que deciden hacerlo-, pero señalan que el método no está claro, y que evalúan mecanismos.
En principio contemplan dos vías. Por un lado, están los pedidos que presentaron en el Congreso casi todos los partidos el mismo viernes en ambas Cámaras.
Ese día, cuando el agua aún no había bajado, un grupo transversal de diputados, con representantes de Unión por la Patria, PRO y la UCR, avanzaron con una demanda al Gobierno para que declare la emergencia y cree un fondo, aunque sin especificar cifras. En el Senado hicieron lo propio los kirchneristas Eduardo De Pedro y Juliana Di Tullio, y el radical Maximiliano Abad, también en conjunto, aunque sin firmas de la tropa amarilla y con un número claro: 20 mil millones de pesos.
Kicillof pidió en conferencia de prensa que el Gobierno destine parte de la plata del acuerdo con el FMI para reconstruir Bahía Blanca
Hasta ahora, la Nación le otorgó 10 mil millones de pesos a la ciudad costera, casi de inmediato. Primero lo anunció el ministro de Economía, Luis Caputo. Después, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos confirmó que la transferencia se había realizado. El jefe comunal, Federico Susbielles, agradeció la ayuda, pero señaló en conferencia de prensa, el domingo pasado, que no sería suficiente y habló de un mínimo de 400 mil millones de pesos. En principio, deslizó que estaba hablando con La Plata para definir financiamiento internacional y un programa puntual.
La solicitud para declarar la emergencia en la Cámara baja podría tratarse hoy, si es que prospera la polémica sesión especial que pidió la oposición para tratar los pedidos de investigación legislativa por el caso Libra, que complica sobremanera al Gobierno. Por lo pronto, esta tarde, el oficialismo aceptó incluir el tema, pero podría no haber quórum (de hecho, el Gobierno hace lo posible para evitar que se sesione).
El bloque libertario en Diputados aún no definió qué hará en este caso particular, y espera instrucciones de Balcarce 50. “Teniendo en cuanta los antecedentes de los incendios en la pampa y Córdoba, si llega a haber quorum la lógica indicaría que podríamos acompañar”, dijeron en la bancada mileista.
El intendente Federico Susbielles habló de un mínimo de 400 mil millones de pesos para recuperar la ciudad
Pero remarcaron que la decisión no está tomada. Y en la Casa Rosada, donde se toman las decisiones, deslizaron, a priori, que se inclinan por el mecanismo de la declaración de la emergencia en la Provincia de Buenos Aires -que aún no se tramitó-. “Esos fondos van a ser discrecionales, no van a tener que explicar para qué van específicamente. Pero tiene más sentido ir por esa vía”, dijeron en Balcarce 50.
El Gobierno mira con mejor predisposición la vía de un pedido de fondos de parte de Kicillof, y aseguraron que aún esperan que su administración y la Legislatura bonaerense oficialicen la emergencia. Pero en el entorno de Milei mostraron reticencia con respecto a los proyectos que se presentaron en el Congreso, con extremo cuidado de no generar polémicas en torno al delicado caso de Bahía.
Comunicación cuidada
A pesar de los cuidados más arriba mencionados, los libertarios salen a contestar los tuiteros estrella que responden a Santiago Caputo, pero sus voces no son oficiales y, por lo tanto, se mantienen en el terreno de las redes.
Preocupados por no pisar el palito, los funcionarios tampoco confrontaron Cristina Kirchner, que le dedicó al Presidente uno de sus mensajes que empiezan con “Che, Milei”, en Twitter. “No nos suma en nada”, deslizaron. La bajada desde la cúpula es no hacer ruido político con la tragedia.
Adorni decidió no adelantar, como en otras ocasiones, la conferencia de prensa que hace dos semanas decidió fijar los miércoles (antes se hacía los días martes y jueves, varía según el momento del año). En cambio, la sostuvo para hoy, cuando pasaron seis días desde que se inundó Bahía Blanca. “¿Por qué la adelantaríamos? ¿En qué ayudaría a los bahienses?”, dijeron en la Casa Rosada. Creen que es suficiente con la serie de tuits que publican casi hora a hora Patricia Bullrich y Luis Petri desde el lugar; y el resto de los ministerios, como Capital Humano, e inclusive ARCA (ex AFIP) e YPF.
Hay dos proyectos presentados en el Congreso para declarar la emergencia en Bahía Blanca
En la misma Milei no sólo eligió quedarse en Olivos el fin de semana y durante los primeros días hábiles post-tormenta. También evitó las entrevistas. Además, se cuidó de frenar todas las actividades públicas que tenía previstas, dicen en su círculo, para seguir con la mayor atención posible el operativo de contención en la zona. En ese contexto suspendió sus viajes a Mendoza y a Chile, y aún no confirmó si irá a ExpoAgro el viernes, como tenía previsto.
La novedad se produjo esta mañana, cuando el jefe de Estado llegó a Bahía Blanca tras un viaje que se mantuvo bajo estricta reserva. Lo acompañó una comitiva reducida integrada por Karina Milei, Guillermo Francos y Patricia Bullrich.
Hasta ahora la encargada de poner la cara había sido la ministra de Seguridad, que dio innumerables entrevistas, por teléfono y en el piso de los principales canales de TV, casi todos los días posteriores al desastre. No fue el caso de Petri, que a pesar de estar al frente de buena parte del operativo, apenas habló en estos días. Hay ciertos rumores de que no fue autorizado para que “poner la cara” luego del malestar que crecía con él en cierto sector del Gobierno hasta la semana pasada.
Las autoridades nacionales criticaron al ex presidente, pero separaron las críticas de un eventual respaldo al acuerdo con el FMI y otras iniciativas. Este miércoles, el oficialismo enfrenta una votación clave en Diputados
Nuevamente, declaraciones públicas del ex presidente Mauricio Macri generaron repercusiones negativas en la Casa Rosada, donde los funcionarios dejaron ver su malestar con el líder del PRO, pero evitaron responderle abiertamente, en medio de las expectativas de alianza electoral con final todavía incierto.
Esta vez, el ex mandatario nacional habló sobre el Decreto de Necesidad y Urgencia que su sucesor Javier Milei firmó para hacer efectivo el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y que luego envió al Congreso para su tratamiento.
Al participar de la Exporural que se realiza en un predio del partido bonaerense de San Nicolás, el referente de la “oposición dialoguista” consideró que la decisión del Gobierno de haber utilizado ese instrumento para acelerar las negociaciones con el organismo de crédito, evidencia “la debilidad institucional en la que estamos”.
Macri cuestionó al Gobierno durante su visita a Expoagro (Expoagro2025/ NA)
“No ayuda a generar confianza, y creo que eso es importante eso. Creo que habría que hacer otro buen acuerdo con el Fondo y darle la mayor institucionalidad posible”, opinó Macri.
En Balcarce 50 estos dichos cayeron muy mal y en el entorno de Milei remarcaron que el ex jefe de Estado “no entiende el proceso jurídico en la Argentina” y aseguraron que no habla en nombre del PRO.
En este sentido, las autoridades nacionales aseguraron que un DNU, si es aprobado por alguna de las Cámaras, “es jurídicamente lo mismo que una ley”, por lo que cuestionaron que el dirigente responda “de cosas que no entiende”.
Efectivamente, como no se trata de un proyecto, sino de un Decreto de Necesidad y Urgencia, tanto el Senado como Diputados debe rechazarlo para que deje de estar en vigencia. Caso contrario, si alguno de los dos recintos lo aprueba, es automáticamente avalado.
Este miércoles, tan solo un día después de las declaraciones de Macri, el oficialismo enfrentará una importante votación en el Congreso, en la que necesitará de la ayuda del PRO.
El bloque de Democracia para siempre, que encabeza Facundo Manes, solicitó una sesión para tratar un conjunto de resoluciones que proponen la creación de una Comisión Investigadora del caso $Libra y la convocatoria a dar explicaciones de varios de los integrantes del Gabinete, incluido el propio Presidente.
El oficialismo enfrenta una dura batalla en la Cámara de Diputados este miércoles (EFE/ Cámara De Diputados De Argentina)
La bancada amarilla, comandada por Cristian Ritondo, se reunió este martes por la tarde para definir la postura que va a tener de cara a ese debate, pero no se habló en ningún momento sobre el acuerdo con el FMI ni las palabras del líder del partido.
A pesar de las tensiones existentes, el PRO tenía previsto sostener su posición de apoyar al Gobierno y votar en contra de todas las medidas vinculadas con la presunta estafa con la criptomoneda, al considerar que se trata de un tema que tiene que estudiar la Justicia.
Por el otro lado, esta fuerza política también tiene una importante influencia en la Comisión Bicameral Permanente de Tratamiento Legislativo, que es la encargada de dictaminar sobre los DNUs que firma el Poder Ejecutivo.
Si bien este cuerpo está presidido por el senador libertario Juan Carlos Pagotto, tiene como vice a un referente del macrismo, el diputado Diego Santilli, que asumió en remplazo de su compañero de banca Hernán Lombardi.
En las últimas horas, Lombardi renunció a su cargo como legislador para asumir como ministro de Desarrollo Económico en la ciudad de Buenos Aires, tras haber sido convocado para ese puesto por el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.
Santilli quedó como vicepresidente de a Comisión Bicameral Permanente de Tratamiento Legislativo (Jaime Olivos)
El lugar en la mencionada Comisión, entonces, quedó en manos de Santilli, un dirigente que se ha mostrado cercano a Milei y que incluso se especuló con la posibilidad de que se sume a La Libertad Avanza.
De acuerdo con lo que precisaron a Infobae fuentes de su entorno, “El Colo” estaría dispuesto a respaldar el Decreto del Presidente, incluso después de las críticas que hizo Macri.
Las palabras de quien es el titular del PRO no modificaron el pensamiento del diputado, que cree que el Gobierno cumplió con su promesa de enviar el acuerdo con el FMI al Congreso, así lo haya hecho mediante un DNU.
Para Santilli, además, es importante que el Poder Ejecutivo cuente con este nuevo programa con el Fondo para “poder sanear el Banco Central y terminar de una vez con el flagelo de la inflación”, y considera que las dos Cámaras “tienen que acompañar”.
Su rostro y el logo presidencial figura en una iniciativa de la Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas, vinculada al mentor del presidente, Alberto Benegas Lynch
Coherente con su odio hacia la educación pública, el presidente Javier Milei prestó su imagen y hasta el logo de su gobierno para una beca de la universidad privada vinculada con su mentor político, Alberto Benegas Lynch. Se trata de la Beca Presidencia de la Nación que cubriría hasta el 100% de las cuotas para los beneficiarios que sean elegidos para asistir a la Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas (ESEADE).
“El objetivo principal de esta campaña es dar a conocer la nueva Beca ESEADE Presidencia de la Nación, una iniciativa que busca ofrecer oportunidades a estudiantes comprometidos con su desarrollo académico y profesional”, indican en la web oficial de la Casa de Estudios, en donde destacan que la cartelería se desplegará por unas cinco semanas, desde febrero, en diferentes puntos estratégicos de la Ciudad de Buenos Aires, “con el propósito de llegar al mayor número posible de jóvenes interesados en programas de grado y posgrado en áreas como negocios, economía, derecho y gestión”.
Sin embargo, la campaña no solo se extendió en la vía pública, sino también en las redes sociales. Allí, Milei promocionó en su Instagram una publicación en la que se destacaba que la beca tenía que ver con la “formación en las ideas de la libertad”. El posteo llevaba además el logo de la Presidencia de la Nación. Una maniobra que resultaría extraña si se tratara de cualquier otro mandatario.
El propósito de esta beca es «brindar a los jóvenes talentos la posibilidad de acceder a una educación de excelencia, alineada con los principios del libre mercado, el respeto a la propiedad privada y la responsabilidad individual”. Según aclararon, la institución no recibe fondos públicos para la realización de la iniciativa, más allá del impulso del presidente a título personal.
El mencionado posteo de Instagram fue el 2 de febrero, unas dos semanas antes que el presidente promocionara en Twitter la criptoestafa $LIBRA por la cual está siendo investigado por la justicia de Argentina y Estados Unidos.
La ESEADE fue fundada en 1978 gracias al aporte de “múltiples benefactores” y contó con la participación clave de Benegas Lynch, el padre de Bertie, actual diputado nacional de La Libertad Avanza. En 2022, el propio “Prócer”, como Milei llama a su mentor, le otorgó un Doctorado Honoris Causa, cuyo reconocimiento le vale al presidente para que lo denominen Doctor, una figura que llegó a ponerse en duda.