Sociedad
Las máximas de San Martín para Merceditas “dignas de ser enseñadas en todos los hogares y en todas las escuelas”
Publicado
3 años atráson
Por
Admin
En “Máximas para mi hija”, el Libertador dejó escrito un verdadero código de ética y un modelo de educación para los jóvenes. Ricardo Rojas elogió cada una de sus palabras “destacando el “tacto de autoridad y amor con que el padre viudo y solitario logró hacer del diablotín insubordinado que se llevó de Buenos Aires, una mujer ejemplar”
Mendoza es el lugar, no sólo desde donde José de San Martín preparó su estrategia continental, impulsó la declaración de la Independencia y la Libertad de todo el continente, sino donde asombró a propios y extraños como gran estadista, líder destacado y hombre público honesto y austero.
Es también la tierra que el 24 de agosto de 1816 viera nacer a su hija Mercedes Tomasa “La Infanta Mendocina” como la apodó su padre en carta a su amigo Tomás Guido. Será por aquellos tiempos, en su “Ínsula Cuyana”, donde José Francisco podrá disfrutar de una vida familiar completa, pese a sus múltiples ocupaciones, y serán los únicos años continuados en que podrá compartir el calor de hogar junto a su esposa Remedios.
La reciente paternidad y la apacible vida en esta tierra lo llevaron a dirigir el 12/10/1816, el siguiente mensaje:
“Señor gobernador intendente de esta provincia… Es muy natural al hombre prever la suerte que se propone pasar en la cansada época de su vejez. El estado de labrador es el que creo más análogo a mi genio, y como un recurso y asilo a las inquietudes y trabajos de una vida toda ocupada al servicio de las armas. Mi fortuna menguada no me ha proporcionado jamás un fondo rural, con que contar para este estado, a que aspiro, pero ni aún el fijarme a un territorio o provincia en que goce de tranquilidad. La de Cuyo es la que ha podido decidirme por el buen carácter de sus habitantes, para elegir un rincón de ella, en que dedicarme a romper el campo, cultivarlo y formar mis delicias. Y por haber propendido yo mismo a que se fomenten, se pueblen y cultiven los que hay en inmenso espacio a la parte del norte del Retamo les profeso una decidida inclinación.

El corto número de cincuenta cuadras llena mi aspiración y deseos, más no puedo contar con ellas si V.S. no me hace acreedor a que se me señalen por título de merced y gracia. El sumo valor a que se ha podido fijar el precio de cuadra es cuatro pesos y esto mitad al contado y mitad a plazo para poderse hallar compradores, y que desde luego gocen los dueños de un terreno que cultivar y el terreno de propietario que lo trabaje. Es decir que las cincuenta cuadras que pido por merced sólo valen doscientos pesos. No los tengo, y en caso de tenerlos las compraría. La voluntaria cesión de la mitad de mis sueldos me ha reducido a pasar una vida frugal, y sin el menor ahorro para embolsar, ajustándome a una economía tan estrecha como la porción del sueldo con que contaba. Si V.S. cree que se me debe hacer merced del terreno mencionado podrá librar en mi favor el título de propiedad…”.
Esta petición será atendida por el Gobierno de Mendoza y además en virtud a los títulos de ilustre vecino y en agradecimiento a la decisión del gran capitán de pasar sus días en esta tierra, el Gobierno le “…añade la de doscientas cuadras más para su señora hija doña Tomasa Mercedes, con que él y la provincia por medio del muy ilustre cabildo de esta capital agradecida a la distinción que V.S. le dispensa, escogiéndola para ser uno de sus vecinos, quieren demostrar su gratitud y reconocimiento; y acordar igualmente que en memoria de V.S. como autor del establecimiento de la villa de los barriales que ya va a plantificarse, según lo que V.S. tenía acordado, se erija una columna en el centro de la plaza de ella con el mote siguiente: Multa mervit fecerat ille magis, y por su reverso el nombre de V.S. …”.
El inicio de la campaña libertadora y los posteriores acontecimientos, en especial los de orden político, la frágil salud de su esposa y su posterior deceso, impedirán al gran americano cumplir su sueño de retirarse de la vida pública para vivir en un rincón de esta tierra con su familia. Por el contrario, salvo algunos momentos de paso por Mendoza a Buenos Aires y viceversa, cumpliendo sus funciones de Libertador, en los que podrá compartir breves espacios de tiempo con Remedios y su hija Merceditas, a partir de 1820, año en que iniciará la campaña libertadora del Perú, no volverá a ver a su esposa.

Sofocado por la presión y las continuas críticas que le impedían disfrutar de su sueño chacarero en Mendoza, y ante la muerte de Remedios luego de una larga enfermedad; finalmente se reencontrará con su hija en Buenos Aires en diciembre de 1823 camino al ostracismo, embarcándose ambos para Europa el 10/02/1824 a bordo del navío Le Bayonnais. Merceditas tenía entonces 7 años y medio y había sido criada por su abuela materna Tomasa de la Quintana… Según lo relata el propio San Martín “lo más del viaje lo pasó arrestada en el camarote”, pues según le explicaba a su amigo Tomas Guido años después: “Cada día me felicito más y más de mi determinación de haberla conducido a Europa y arrancado del lado de doña Tomasa; esta amable señora con el excesivo cariño que la tenía me la había resabiado (como dicen los paisanos) en términos que era un diablotín …”.
Hacia 1825 San Martín se encuentra instalado en Bruselas, “lo barato del país y la libertad que se disfruta” lo han decidido a quedarse allí hasta tanto finalice la educación de su hija. Como en esta, en muchas otras comunicaciones allende el Atlántico, el gran capitán expresaba a sus amigos: O’Higgins y Guido, su permanente preocupación y desvelos por la educación de Mercedes, asegurando que “La mutación que se ha operado en su carácter es tan marcada como la que ha experimentado en figura”.
Por esos años escribirá las Máximas para mi Hija, que hoy bien pueden ser consideradas un verdadero código de ética y un modelo de educación para los jóvenes, pero que en realidad demuestran el carácter sencillo, simple, austero y ejemplar de este padre cariñoso y severo, responsable y prudente que transmitirá a través de sencillas frases, su filosofía de vida, a su amada hija:
1. Humanizar el carácter y hacerlo sensible aún con los insectos que nos perjudican. Sterne ha dicho a una mosca abriéndole la ventana para que saliese: “Anda, pobre Animal, el Mundo es demasiado grande para nosotros dos”.
2. Inspirarla amor a la verdad y odio a la mentira.
3. Inspirarla gran Confianza y Amistad pero uniendo el respeto.
4. Estimular en Mercedes la Caridad con los Pobres.
5. Respeto sobre la propiedad ajena.
6. Acostumbrarla a guardar un secreto.
7. Inspirarla sentimientos de indulgencia hacia todas las Religiones.
8. Dulzura con los Criados, Pobres y Viejos.
9. Que hable poco y lo preciso.
10. Acostumbrarla a estar formal en la mesa.
11. Amor al Aseo y desprecio al lujo.
12. Inspirarla amor por la Patria y por la Libertad.
Al decir de Ricardo Rojas en su obra el Santo de la Espada: “Si estas máximas, dignas de ser enseñadas en todos los hogares y en todas las escuelas, son admirables como doctrina, más admirable es el tacto de autoridad y amor con que el padre viudo y solitario logró hacer del diablotín insubordinado que se llevó de Buenos Aires, una mujer ejemplar…”. Y precisamente así lo describía San Martín, quien en la carta ya citada a Guido le comentaba: “El inglés y francés le son tan familiares como su propio idioma y su adelanto en el dibujo y música son sorprendentes. Usted me dirá que un padre es un juez muy parcial para dar su opinión, sin embargo mis observaciones son hechas con todo el desprendimiento de un extraño, porque conozco que de un juicio equivocado pende el mal éxito de su educación…”.-
Al cabo de unos años, los esfuerzos del abnegado padre en pos de la educación de su hija se ven coronados por el éxito, al juzgar de sus propias palabras: “La educación que Mercedes ha recibido bajo mi vista no ha tenido por objeto formar de ella lo que se llama una dama de gran tono, pero sí el de hacer una tierna madre y buena esposa; con esta base, y las recomendaciones que adornan a su hijo de usted, podemos prometernos que estos jóvenes sean felices, que es a lo que aspiro”. Con estas palabras se dirigía San Martín a Dominga Buchardo, madre de su futuro yerno el joven Mariano Balcarce, quien casó con Merceditas en 1832.

Desde entonces, la familia – ahora San Martín y Balcarce- , conformarán un hogar sencillo y modesto, en que el respeto, amor y culto al ilustre abuelo serán el centro de la casa en que crecerán María Mercedes y Josefa (Pepa), sus dos únicas nietas, que serán el remanso del guerrero en su vejez.
Al escribir su testamento en 1843 el anciano general expresaba respecto de su hija: “Aunque es verdad que todos mis anhelos no han tenido otro objeto que el bien de mi hija amada, debo confesar que la honrada conducta de esta y el constante cariño y esmero que siempre me ha manifestado han recompensado con usura todos mis esmeros, haciendo mi vejez feliz”. Sin duda nada puede agregarse a estas palabras que llevan un profundo afecto y amor por su hija y por su familia.
El 28/02/1875 en Brunoy Francia, “la mendocina” concluirá sus días, y una década más tarde, el 20 de febrero de 1885, murió Mariano Severo Balcarce. La última descendiente de José Francisco de San Martín: Josefa Balcarce y San Martín de Gutiérrez Estrada, dejará de existir el 15 abril de 1924 a los 88 años de edad, en el mismo lugar que su madre.
En 1951, los restos de Mercedes, de Mariano Balcarce y de María Mercedes fueron repatriados desde Francia y trasladados a un monumento fúnebre especialmente construido en la basílica de San Francisco, de la ciudad de Mendoza.
Así el gran prócer americano, aquel que ha vencido los Andes, liberado naciones, fundado repúblicas, enfrentado desgracias y desconfianzas, el hombre que “ha logrado vencerse a sí mismo” en innumerable ocasiones, lograba su mayor desafío: ser un padre dedicado, un abuelo cariñoso y un ejemplo de hombre público y privado. Qué otras razones necesitamos para proclamar al país y al mundo que el 24 de Agosto, es y debe ser nuestro legítimo Día del Padre Argentino,
Así como se lo celebra en Mendoza y Corrientes, desde hace muchos años, Argentina toda debe forjar y tributar en cada padre de nuestra tierra el ejemplo sanmartiniano, porque: “Serás lo que hay que ser o no eres nada”.
Fuentes:
Libro “San Martín: Modelo de Líder Americano”. Dunken. Bs. As. 2014.
Libro: “San Martín más allá del Bronce”. Buenos Aires. 2017.
Te sugerimos
-
¿La búsqueda de la felicidad es una trampa? La historia de una mujer que enloqueció a dos hombres
-
Juicio por la muerte de Diego Maradona: por qué Luque y Cosachov no irán más a las audiencias
-
Es abogada y la inundación destruyó su estudio en Bahía Blanca: “Los expedientes y mi escritorio con 10 mil dólares se fueron flotando”
-
El ejercicio físico y su impacto positivo en las mujeres con cáncer de mama
-
La dieta inteligente que potencia la memoria y la concentración, según un científico de Harvard
-
La desocupación en la Ciudad de Buenos Aires tuvo un fuerte salto en 2024 y ya llegó al 6,7%
Sociedad
¿La búsqueda de la felicidad es una trampa? La historia de una mujer que enloqueció a dos hombres
Publicado
1 día atráson
14 marzo, 2025Por
Admin
En una visita a un hospital psiquiátrico, un médico notó que dos pacientes gritaban tristes por la memoria María. Ambos estaban enamorados, pero uno había sido su pareja y el otro no. El espejismo de vivir una buena vida cuando se alcanza un objetivo
El médico sanitarista estaba supervisando distintos establecimientos asistenciales. Un día le tocó el turno a un hospital psiquiátrico. Conversó un rato con el director y salieron juntos a recorrer la institución.
Pasaron por distintos lugares hasta que llegaron a un lugar en donde estaban los pacientes más enfermos. Cada uno se encontraba solo en un cuarto, el cual tenía las paredes acolchadas por si se querían golpear o autolesionar. Varios, adicionalmente, tenían un chaleco de fuerza, el cual restringía mucho los movimientos, especialmente los brazos, con el mismo fin de intentar protegerlos de sí mismos. Tanto el director como el supervisor observaban por la pequeña ventana que tenía cada habitación para poder ver a los pacientes.
-¡María! ¡María! ¡Maríaaaa!
Ambos médicos observaron al paciente por la ventanilla, y cuando siguieron caminando, el supervisor le preguntó al director:
-¿Qué le pasó a este paciente?
–Se enamoró de María, pero lamentablemente fue un amor no correspondido. Y quedó totalmente trastornado, fuera de sí.
El supervisor escuchó y los dos siguieron visitando a otros pacientes.
Más adelante, nuevamente se fueron escuchando otros gritos. En la medida que se acercaron, pudieron entender qué decían:
-¡María! ¡María! ¡Maríaaaa!
Al llegar frente a la habitación acolchada, y ver al paciente con chaleco de fuerza, como todos los de ese sector, el supervisor miró al director, buscando un diagnóstico.
-¿Este también fue un amor no correspondido?, preguntó entre risas.
-No. Este hombre también se enamoró de María, solo que en este caso, ella se enamoró de él, así que fue un amor correspondido. Y así quedó…
Dos problemas tiene la vida: no conseguir lo que queremos y conseguir lo que queremos.
Nos pasamos la vida persiguiendo objetivos. Convencidos de que si los logramos, nuestra vida cambiará para siempre. De una vez por todas será buena, como nosotros nos merecemos.
Sin embargo, la realidad nos enseña que al igual que estos dos pacientes, esa mirada es una trampa. Pensar que la vida será buena cuando logremos tal o cual cosa es solo un espejismo.
Si no logramos nuestro objetivo, nos sentimos frustrados. Y si lo logramos, descubrimos que no ofrece la plenitud y felicidad que buscábamos.
¿Entonces? ¿Para qué seguir persiguiendo la línea del horizonte, que se mueve cada vez que nos acercamos?
En EE. UU. habían estudiado cuál era el sueldo que hacía más felices a las personas. Eran 4.200 dólares. O sea que solo servía para satisfacer las necesidades básicas de tener casa, comida, un seguro de salud, una educación. No es poco.
Lo curioso es que de todas las variables que analizaban para medir la felicidad de esas personas (centralmente qué tan tranquilos y contentos vivían), cuanto más ganaban, peor era. O sea que una persona que ganaba 6.000 dólares vivía peor que la que tenía ingresos por 4.000. Y si ganaba 10.000, peor aún.
Pensar que cuando pase este problema o logremos aquel objetivo, finalmente seremos felices, nunca resulta. O somos capaces de ser felices con nuestra vida tal como es, o no lo seremos nunca.
¿Y vos? ¿Cuál es esa trampa inaccesible que te impide ser feliz?
* Juan Tonelli es speaker y escritor. El texto es parte del libro “Un elefante en el living, historias sobre lo que sentimos y no nos animamos a hablar”. www.youtube.com/juantonelli
Sociedad
Es abogada y la inundación destruyó su estudio en Bahía Blanca: “Los expedientes y mi escritorio con 10 mil dólares se fueron flotando”
Publicado
1 día atráson
14 marzo, 2025Por
Admin
La madrugada del temporal, la casa y el lugar de trabajo de Evangelina Benítez quedaron bajo casi dos metros de agua. Su hijo menor, que estaba solo en la vivienda, logró salvarse trepando a la terraza con su gato en brazos
La noche del jueves 6 de marzo, Evangelina Benítez cenó con sus dos hijos en su casa de Bahía Blanca. Antes de despedirse, le propuso al menor, Luca, que se quedara a dormir, pero él prefirió volver a su hogar, ubicado en la calle Sarmiento 824, donde vive junto a su padre, Luis Alberto “Titi” Chiaradía, y su hermano mayor, Marco. “Sabíamos que iba a llover porque estaba pronosticado, pero estábamos más pendientes de la posibilidad de que cayera granizo, como había pasado a principios de febrero”, cuenta Evangelina a Infobae.
Horas después, la peor tormenta en la historia de la ciudad dejó la casa familiar, donde también funcionaba su estudio jurídico, sumergida bajo 1,85 metros de agua. “Perdí todo. Desde la terraza, mi hijo vio cómo los expedientes y mis libros flotaban junto a un escritorio donde tenía 10 mil dólares guardados bajo llave en un cajón”, detalla, a una semana del temporal que dejó un saldo de 16 fallecidos y 200 evacuados, según el último parte que emitió el Municipio.

“Mamá, entró agua a casa”
Evangelina tiene 54 años, dos hijos de 19 y 25, y es abogada y escribana. Según recuerda, el viernes pasado se despertó a las 4 de la madrugada con el sonido de la lluvia. Dos horas después, su teléfono sonó. Era Luca. “Mamá, entró agua a casa y ya me llega a los tobillos. ¿Qué hago?”, le dijo el joven, que estaba solo en el domicilio. Desde su casa, en una zona alta de la ciudad, ella intentó tranquilizarlo. “Subí lo que puedas a la mesa, poné todo a resguardo”, le dijo.
Hasta ese momento, lo que más le preocupaba a Luca era su auto: un Ford fiesta azul que había dejado estacionado enfrente de su casa. “Tengo que correrlo porque me lo va a llevar el agua”, pensó. Cuando quiso salir, se dio cuenta de que si abría la puerta el agua entraría de golpe. “Lo que hice fue abrir la ventana del estudio de mi vieja, que daba a la calle, y salí por ahí”, le cuenta Luca a este medio.
Al auto entró por el baúl. Descalzo y en cuero lo llevó hasta una estación de servicio cercana y volvió corriendo. Al regresar, el agua ya le llegaba a las rodillas. “Agarré un balde y empecé a sacar, pero por cada uno que llenaba, entraban cinco más”, detalla. “El agua entraba por todos lados, de a chorros”, dice, todavía incrédulo.

Desde su domicilio, a unas 25 cuadras, Evangelina intentaba comunicarse con su hijo, pero Luca no contestaba. “Me desesperé: llamaba al padre, que estaba en Monte Hermoso; a mi otro hijo, que estaba en la casa de su novia”, recuerda.
“No le contestaba el teléfono porque estaba hablando con mi viejo”, explica ahora Luca. Según cuenta, su papá intentó calmarlo y le indicó que subiera a la terraza. Cuando se dispuso a hacerlo, el vidrio de la puerta de entrada se rompió y el agua ingresó a la casa con la misma fuerza que cuando se abre una compuerta. “Perdimos todo, perdimos todo”, alcanzó a decirle antes de que la llamada se cortara.
Desesperado y con el agua a la cintura, Luca siguió el consejo de su padre e intentó subir a la terraza. “En el camino me chocaba con la mesa, las sillas, los colchones, todo…”, cuenta. Cuando finalmente llegó a la ventana de la cocina, trató de abrirla, pero estaba trabada. “Ya está, me muero acá”, dice que pensó. Después de forcejear un rato, logró destrabarla, trepó al techo y se metió debajo del tanque de agua. Desde ahí, dice, vio a sus vecinos con sus perros y entonces recordó a su gato, Rocky. Sin pensarlo, volvió a bajar.
“El agua seguía entrando de a chorros”, cuenta. Llegó hasta la cocina y lo vio: estaba subido a la heladera, que flotaba a pocos centímetros del techo. Trató de agarrarlo, pero el animal, aterrorizado, se resistió. Tomó una canasta de mimbre, lo metió adentro y volvió a subir.

“Volver a casa fue horroroso”
Mientras Luca estaba en el techo con Rocky, su hermano mayor, Marco, logró contactarse con unos vecinos, que juegan con ellos al rugby en el Club Sportiva Bahía Blanca, para que rescataran al joven. “Cuando me enteré de que estaba a salvo, me calmé un poco, pero hasta que no lo vi con mis propios ojos no estuve tranquila”, cuenta Evangelina.
Acerca del reencuentro con el menor de sus hijos, describe: “Pude reunirme con él cerca de las 17 horas. Yo estaba esperándolo mientras colaboraba con los vecinos que rescataban gente con la moto de agua. Estuve con ellos hasta las 20″.
Al día siguiente, cuando el agua bajó, regresó a la casa. “La sensación fue espantosa. Horrorosa. Estaba todo destruido. De los 16 muertos que reportaron, diez fueron de esa zona. Es que estamos a 40 metros del arroyo Napostá“, indica.
Lo primero hizo apenas ingresó fue sacar sus títulos universitarios y algunos cerificados que se salvaron porque estaban colgados bien altos. “De las carpetas con los expedientes no quedó nada”, lamenta.


Todos somos uno
Además de perder la casa familiar y su estudio jurídico, también se esfumó el dinero que guardaba en su escritorio: 10.000 dólares. “Yo los tenía bajo llave en un cajón y el mueble se fue flotando. Lo peor fue que en el momento que mi hijo me llamó, cuando recién arrancó la tormenta, no se lo comenté porque no se me cruzó por la cabeza. Jamás imaginé que podía pasar algo así. Creo que nadie en Bahía Blanca lo pensó”, dice.
Y sigue: “Es como que uno no termina de caer. El lunes recién me aflojé y me vine a llorar a mi casa para que no me vieran mis hijos. Igual lo mío son todas cosas materiales. El resto, mientras tengamos salud, de alguna manera lo vamos a solucionar”.


Entre la angustia por pérdida material, Evangelina dice que sintió una sensación “plancentera y feliz” al saber que sus hijos eran queridos. “La respuesta de sus amigos me emocionó. Al día siguiente, cuando íbamos a empezar a limpiar, comenzaron a llegar de a poco. Eran como 20. En un momento me quedé parada mirando cómo entraban y salían, sacaban, ponían. Me dejó una sensación tan linda”, cuenta y comparte un video de ese día.
En la secuencia, que figura a continuación, se ve cómo los jóvenes acomodan muebles en la vereda, sacan barro con el secador y basura.
“Yo les decía a Luca y Marco: ‘A pesar de todo, ustedes hoy tienen dónde dormir o dónde darse una ducha de agua caliente; pero hay gente a la que no le quedó nada’. Lo importante es poder brindar ayuda a esas personas a las que no les quedó nada”, se despide.
Video del día después de la inundación
¿Cómo ayudar?
En medio de la emergencia, las campañas solidarias se extendieron a nivel nacional para asistir a las miles de familias que han perdido sus pertenencias, enfrentando ahora condiciones de extrema vulnerabilidad.
- Para sumarse como voluntario y colaborar con limpieza, logística (vehículo), salud o clasificación de recursos, carga y descarga hacer click en este link.
- Para enviar de dinero, tanto desde Argentina como el exterior del país, siguen habilitados los alias BAHIAXBAHIA y BAHIAXBAHIA.USD. También se habilitó una caja de ahorro en dólares CA U$D 6229-516687/0 CBU: 0140305104622951668702
- Más información, acá.
Sociedad
Un turista de 21 años se metió al Río Paraná para buscar una pelota y murió ahogado
Publicado
3 días atráson
12 marzo, 2025Por
Admin
Ocurrió en el balneario municipal de Santa Elena. El joven habría cruzado la zona habilitada, que estaba delimitada por boyas
Un joven de 21 años murió ahogado este martes por la tarde tras adentrarse en las aguas profundas del río Paraná para recuperar una pelota. El trágico accidente ocurrió en el balneario Santa Elena, situado en la ciudad homónima, en Entre Ríos.

Si bien un compañero intentó ayudarlo, tuvo que soltarlo debido a que la víctima comenzó a arrastrarlo mientras se ahogaba. El joven fue identificado como Logan Daniel Videla, oriundo de La Matanza, provincia de Buenos Aires. En el caso intervinieron agentes de la Comisaría de Santa Elena, del Departamento La Paz, junto con personal de Prefectura Naval.
Alarmante cifra de ahogamientos durante el verano
Según se pudo reconstruir, al notar que no podía mantenerse a flote, comenzó a pedir auxilio. A pesar de los esfuerzos de una persona que logró sacarlo del agua, ya no presentaba signos vitales, según informó El Doce TV.
En lo que va del verano, las víctimas fatales sufrieron accidentes en las localidades cordobesas de La Calera (Sierras Chicas), Nono (Traslasierra), Villa Rumipal (Valle de Calamuchita), Villa Carlos Paz (Valle de Punilla), el dique Piedras Moras (Calamuchita), Mina Clavero (Traslasierra) y Río Tercero (Tercero Arriba).

Solo dos días antes de la muerte de Lucas Iván Paz, falleció otro hombre identificado como Horacio Quiroga en la ciudad de Río Tercero. La víctima, de 37 años, disfrutaba de una jornada familiar cerca del balneario municipal; cuando ingresó al agua en la zona del predio del Centro Tradicionalista alrededor de las 19 horas. Testigos relataron que, tras lanzarse al río, Quiroga no volvió a salir a la superficie, lo que generó alarma entre los presentes.
Días atrás, un hombre de 65 años, identificado como Norberto Jorge Amadeo, falleció en el balneario La Toma, ubicado en la localidad de Mina Clavero. El turista, oriundo de la provincia de Buenos Aires, resbaló mientras intentaba cruzar el río a nado, golpeó su cabeza contra una piedra y fue arrastrado por la corriente, lo que resultó en su trágico deceso.


¿La búsqueda de la felicidad es una trampa? La historia de una mujer que enloqueció a dos hombres

Juicio por la muerte de Diego Maradona: por qué Luque y Cosachov no irán más a las audiencias

Es abogada y la inundación destruyó su estudio en Bahía Blanca: “Los expedientes y mi escritorio con 10 mil dólares se fueron flotando”

La inflación anual de Estados Unidos trepó a 8,6% en mayo y es la más alta en 40 años

El Incucai condenó la propuesta de Javier Milei de permitir la venta de órganos

“El cuerpo irradia calor”: la insólita respuesta a maestros de una escuela de General Rodríguez que se quejaron del frío

Furioso temporal en Bahía Blanca: suspendieron todas las actividades y hay decenas de familias evacuadas

Mataron a una nena de 7 años que quedó en medio de un robo en La Plata: detuvieron a dos adolescentes de 14 y 17 años

Un policía mató a un adolescente de 16 años que intentaba robar un auto en La Matanza
Mas Leidas
-
Sociedad3 días atrás
“¿Dónde está mi bebé?”: la angustia de una madre adolescente y la hazaña de una enfermera en medio de la inundación en Bahía Blanca
-
Internacionales3 días atrás
La inflación interanual en Estados Unidos fue del 2,8 por ciento en febrero
-
Sociedad3 días atrás
Un turista de 21 años se metió al Río Paraná para buscar una pelota y murió ahogado
-
Politica3 días atrás
Bahía Blanca: el Gobierno por ahora no confrontará con Kicillof y evalúa el giro de nuevos fondos
-
Sociedad3 días atrás
Temporal en Bahía Blanca, en vivo: se reactivó el transporte público y será gratis por 30 días
-
Politica1 día atrás
El Gobierno impulsará penas para los violentos ligados al fútbol y para los dirigentes de los clubes
-
Economia3 días atrás
Elon Musk advirtió sobre una crisis inminente: la próxima sequía no será de agua y puede generar un colapso mundial
-
Economia3 días atrás
Jubilaciones: qué implica el fin de la moratoria previsional y qué pasará con quienes no cumplan con los años de aportes