El dólar libre subió $16 el miércoles y la brecha con el mayorista ya supera el 145%. En ese marco, los comercios comienzan a remarcar precios y ya hay faltante de algunos productos ante la incertidumbre que genera la falta de precios de referencia
La escalada del dólar libre, que ayer llegó a 318 pesos, ya evidencia algunas consecuencias que exceden a los mercados financieros. Distintos sectores de la economía comienzan a paralizar su actividad ante la incertidumbre que genera la falta de precios de referencia como consecuencia de la escalada de la divisa.
A la paralización las operaciones en el negocio de la venta de automóviles en medio de la crisis de oferta que atraviesa el sector, se suma la construcción, donde los corralones de materiales ya remarcan hasta un 40% el precio de algunos productos y los mayoristas suspenden las ventas.
“Hay algunos productos que se están vendiendo con aumentos importantes de precios. Si vas a los corralones de materiales, muchos están vendiendo con subas de hasta 40%, a cualquier precio dependiendo del producto. Hay gente que compra y gente que no lo hace”, dijo a Infobae Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco).
En ese sentido, remarcó que por otro lado, “las empresas constructoras que compran en los fabricantes o en los grandes distribuidores no están pasando precios o directamente no quieren entregar”.
“Sucede porque no tienen el material y a su vez no se lo entregaron sus proveedores o porque prefieren quedarse con el material en estos momentos de incertidumbre al no saber cuál es el precio de reposición”, detalló.
Según el empresario, los corralones tienen aumentos desproporcionados por incertidumbre, mientras que las grandes fábricas o los grandes mayoristas lo que hacen es retacear las cotizaciones y las entregas.
“Bien por falta de productos o porque como no saben el valor de reposición prefieren quedarse con el material antes que entregarlo. Esto es lo que está pasando en el sector de la construcción”, insistió Weiss.
Asimismo, la suba del dólar blue paralizó las operaciones en el negocio de la venta de automóviles, que ya atravesaba un panorama complicado por la falta de oferta de vehículos.
“Por ahora, los clientes están esperando que se estabilice el dólar para tomar la decisión de vender sus tenencias en dólares, a ver cuándo alcanza un techo. Mientras se han demorado las cancelaciones de las operaciones en curso, a la espera de una aún mejor cotización para pagar los pesos en que se venden los autos”, confirmó una fuente del sector.
Ayer se conoció que una empresa autopartista, PWA Poliuretanos Woodbridge de Argentina S.A., advirtió a sus clientes que por la falta de dólares no puede cumplir con sus compromisos de importación y, como consecuencia, tendrá que detener la producción de su planta industrial a mediados de septiembre.
La compañía, que fabrica apoyacabezas, apoyabrazos y espumas de poliuretano utilizadas en el interior de los automóviles, es proveedora de la mayoría de las terminales automotrices que producen en la Argentina desde su planta ubicada en el Parque Industrial Pilar. En la carta que envió a sus clientes, indicó que la comunicación “A” 7532 del Banco Central, que a fines del mes pasado estableció más restricciones para el pago de importaciones, limitó al máximo su posibilidad de cumplir con sus compromisos con el exterior, “incluso para realizar pagos correspondientes a importaciones que ya hemos recibido en nuestra planta y con fecha de pago vencida.”
Los fabricantes o mayoristas paralizaron sus ventas mientras que los corralones subieron algunos precios en hasta un 40 por ciento tras la escalada del dólar blue
“Está todo muy difícil. El panorama lo da el mercado del dólar. Mientras estemos en esta situación de paranoia, los comerciantes no tienen valores de reposición ni saben si van a poder reponer. Estamos en una tremenda confusión y esperamos que el Gobierno envíe señales claras sino esta va a estar cada día mas complicado”, dijo a este medio titular de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Mario Grinman.
Fuentes del sector de retail destacaron que productos electrónicos como las computadoras y teléfonos de la marca Apple dejarán de entrar al país en medio de las restricciones a las importaciones porque son un producto fabricado íntegramente en el exterior y considerados suntuarios. Asimismo, agregaron que los productos fabricados en la Argentina con insumos importados ya registran fuertes alzas en los precios.
Cabe recordar que el cimbronazo político que generó la renuncia del ahora ex ministro de Economía, Martín Guzmán, llegó en los primeros días de julio a la economía real de la mano de la suba del dólar y la disparada de las expectativas de inflación. Esa situación trajo aparejadas conductas defensivas de consumidores, industriales y comerciantes. En los primeros días hábiles de julio hubo subas de precios o proveedores que frenaron las ventas a la espera de recuperar referencias antes de vender la mercadería con la que cuentan. Esta situación se agravó esta semana con la disparada del dólar libre, que siguió hoy con una escalada que parece no tener freno y cerró en la punta vendedora a $317, tras alcanzar previamente los $318.
En tanto, los tipos de cambio financieros también alcanzaron nuevos máximos históricos, en una jornada de alta tensión cambiaria. El blue operó así con una suba de $16 en el mercado paralelo, para alcanzar un nuevo récord y acumular un avance de más del 30% en lo que va de julio.
En ese contexto, la brecha entre el dólar paralelo y el tipo de cambio oficial mayorista se ubica por encima del 145%, mientras la escalada impacta también en el interior del país, donde en algunas provincias llegó a venderse a $323, según un relevamiento en el mercado marginal.
En ese marco, economistas consultados por Infobae afirmaron que el fuerte incremento de la divisa en el mercado informal tendrá impacto en el corto plazo y con un aumento de la inflación que ya alcanzó el 64% en los últimos 12 meses. Asimismo, advirtieron que se pueden paralizar las ventas de bienes y servicios por la falta de referencia de precios y la imposibilidad de reponer stocks.
Juan Pablo Albornoz, analista de la consultora Ecolatina dijo que la peor noticia para el mercado es la incertidumbre que existe en la política económica. “La consecuencia es clara: más pesos refugiándose en los dólares”, remarcó.
“Si miramos la brecha, el dólar libre y los financieros están en niveles de crisis. Sin embargo, ajustados por inflación todavía están casi $100 por detrás del pico de octubre 2020. Claramente las consecuencias más inmediatas de semejante incertidumbre son el impacto en precios, algo que ya se vio dos semanas atrás con la renuncia del ex ministro de Economía Martín Guzmán, y la imposibilidad de saber a qué precio se repondrá mercadería, lo cual acorta la duración de los presupuestos o directamente puede llegar a paralizar ventas en algunas ocasiones”, agregó.
Los haberes del sector formal revirtieron ocho meses consecutivos de mejoras en términos reales. Según el INDEC, los salarios en general le ganaron a los precios pero por el peso del sector informal que marco un 6,8% con fuertes distorsiones estadísticas.
Los salarios en el mes de diciembre subieron, en general y en promedio un 3,1%. De esa forma se ubicaron por encima de la inflación para ese mes que, más allá de las distorsiones metodológicas que arrastra el índice de Precios al Consumidor (IPC), implicó una mejora de 0,4 puntos por encima del IPC que, para ese mes, había marcado un 2,7%.
No todo lo que brilla
Sin embargo, dentro de ese promedio, descolla la suba del 6,8% que mostraron los salarios no registrados y que, en rigor, por el rezago estadístico de cinco meses que presenta el relevamiento en ese segmento en particular, expresan lo ocurrido en agosto de 2024.
Si se omitiera el segmento no registrado y las distorsiones temporales que presenta, surge que, para el segmento del salario registrado privado y público la mejora en diciembre llegó al 2,4% quedando 0,3 puntos porcentuales detrás de la suba de precios a contramano de lo anunciado por el gobierno. El dato, en este caso, no presenta distorsiones metodológicas en tanto surge de los registros del ARCA (ex AFIP) en lo que hace a los aportes y contribuciones que empresas y trabajadores realizan al ente mes a mes.
Cambio de tendencia
La caída del salario en términos reales viene a cortar ocho mese consecutivos de mejoras durante los cuales el segmento registrado había ido recuperando muy parcialmente la fuerte pérdida sufrida en los primeros meses del gobierno de Javier Milei. Con todo, desde abril de 2024 que el INDEC no informaba una caída del salario registrado.
Así las cosas, el raid salarial revirtió la curva de recuperación y, por lo tanto, reaparece la amenaza cierta de que el gobierno no cumpla con su pronóstico de una recomposición del salario en términos reales. Es que, desde que asumió la nueva gestión, el segmento registrado acumula una caída en términos reales del 5,14% sobre la base de un incremento del 159% contra una inflación registrada entre noviembre de 2023 y diciembre de 2024 del 173%.
Con todo, la dinámica resulta diferente en el sector privado y en el público. Mientras que, desde noviembre de 2023, los salarios de los trabajadores registrados crecieron un 0,59% (en diciembre la suba superó la inflación en 0,1 puntos porcentuales), los salarios de los empleados públicos arrastran una caída del 15,33%.
En el mes de diciembre, los salarios de este segmento que es el más golpeado por la política de ajuste fiscal oficial, volvieron a perder con los precios en un punto porcentual en tanto, según el informe del INDEC, se incrementaron apenas un 1,7% contra el 2,7% que, está dicho, marcó el IPC en diciembre.
Esa caída también sirvió para revertir cinco meses consecutivos de crecimiento en términos reales para los empleados públicos de todos los niveles.
Confirmando que el pronóstico de un crecimiento del mercado automotor en 2025 irá de la mano de la expansión del crédito, todas las terminales argentinas mejoraron la oferta para comprar un 0 km en cuotas sin interés
Exactamente un año atrás, cuando el mercado automotor argentino enfrentaba un primer trimestre con caída de ventas que superaban el 35% y los pronósticos eran alarmantes, con proyecciones para todo el año de no más de 300.000 unidades, un alto ejecutivo de la industria dijo durante un encuentro informal con la prensa que “el crecimiento del mercado automotor se tiene que dar a través del crédito. Mientras no se estabilice la macro economía, baje la inflación y las tasas de interés, no es posible vender autos a tasas razonables para el bolsillo de la mayoría de los compradores de autos cero kilómetro, que representan el 60% del mercado. Ese es el camino para poder crecer”.
El recorrido de 2024 le dio la razón, la aparición del crédito accesible en abril empezó a reactivar las ventas por sobre la recuperación del salario formal, lo que lentamente permitió a más consumidores tomar la decisión de subir a un cero kilómetro.
Las tasas 0% para determinados modelos, con montos acotados o cantidad baja de cuotas fue el primer movimiento crediticio que se pudo ver en casi todas las marcas. Las ventas se recuperaron en el segundo semestre, mejorando el parcial equivalente de 2023, y el año cerró con 414.000 unidades, que fueron mucho más que las imaginadas en febrero.
A fin de año, Martín Galdeano, presidente de Ford Argentina, le dijo a Infobae que “espero que el año que viene el crédito se siga expandiendo y que sea el motor de la industria automotriz en Argentina, totalmente. Eso es lo que esperamos y por eso dije que esperamos vender 500.000 autos, y puedo estar siendo un poco conservador en esa cifra”.
Martín Galdeano, presidente de Ford, auguró un año en el que el crédito sea el motor de la industria automotriz argentina
Con el inicio de 2025, las marcas ampliaron efectivamente su oferta de autos cero kilómetro con créditos a tasa 0%. Lo ampliaron en todo aspecto, en cantidad de modelos, pero especialmente de cuotas o de montos que alcanzan esa alícuota de financiación.
Marca por marca
La marca Chevrolet, a través de General Motors Argentina, ofrece dos modelos con financiación a tasa 0% de interés. Se trata del Chevrolet Tracker y del Chevrolet Onix. En ambos casos la financiación es hasta 12 meses con distintos montos. Mientras el B-SUV tiene un monto de hasta $12.000.000, el auto compacto financia sin interés hasta $9.000.000.
Ford Argentina, en cambio, ofrece financiación 0% para su línea de pick-up Ford Ranger o del utilitario Ford Transit. En el caso de la pick-up es por $30.000.000 con plazo hasta 36 meses. Ambos modelos también se venden con créditos UVA, en el caso de Ranger, el Costo Financiero Total Nominal Anual (C.F.T.N.A.) es del 4,51% mientras que en los furgones Transit es de 0%. En ambos con un plazo de 35 meses.
Nissan Argentina comercializa con este tipo de financiación únicamente sus modelos fabricados en Argentina, es decir la línea de pick-up mediana Frontier. Hay diversos modos de aprovechar las ofertas con tasa de interés 0%. Se puede comprar una camioneta de las versiones Pro-4X, Platinum y X-Gear financiando hasta $20.000.000 en 18 o 24 cuotas. Pero también se pueden sumar las versiones S, las más accesibles de la línea con los mismos 20 millones pero en 12 cuotas.
No se venden autos con el precio total financiado a tasa 0%, pero algunos modelos llegan al 80% del valor
Renault tiene los ya conocidos Renault Days, entre los que hay ofertas de tasa 0% de acuerdo al siguiente esquema. Los modelos Kwid E-Tech y Mégane E-Tech, ambos modelos 100% eléctricos pueden financiar $11.000.000 y $24.000.000 en 24 cuotas fijas. Para los modelos con motores de combustión interna, tiene 18 cuotas para Kwid, Kardian, Sandero, Logan y Stepway con montos de 9 y 10 millones para los dos primeros modelos y hasta el 50% del valor del vehículo en los restantes. También con tasa 0% se puede comprar Duster financiando 12 cuotas hasta el 50% del valor del vehículo, Kangoo furgón en 18 cuotas hasta un tope del 40% del precio total y Kangoo Stepway hasta $15.000.000.
Stellantis es el que más opciones ofrece en función de la cantidad de marcas que integran el grupo industrial. Citroën tiene ofertas a tasa 0% para sus modelos C3 Aircross 7 plazas y Basalt hasta $20.000.000 en 24 meses o 22 millones por sistema UVA. Los modelos C3, C3 Aircross 5 plazas, C4 Cactus y Berlingo hasta 11 millones de pesos en 12 meses. Para Basalt, por otro lado, ofrece hasta el 80% del valor del vehículo con tasa 0% en 24 cuotas.
Fiat, por su lado, vende el Mobi financiando hasta $15.000.000 en 12 meses, mientras que para Cronos, Pulse, Fastback, Toro, Strada y Fiorino, se ofrece financiar hasta $12.000.000 en 12 meses.
Peugeot ofrece para su exitoso 208, una financiación de $11.000.000 en 24 meses o un préstamo UVA por 22 millones de pesos en 24 meses. Para el 2008 y Partner, el monto a financiar en 12 meses es de $11.000.000 en 12 meses y la opción UVA es similar a la del 208.
Jeep tiene financiación 0% en 12 meses hasta 12 millones de pesos para Renegade, Compass y Commander, mientras que RAM replica el mismo modelo para Rampage, su pick-up compacta. DS, finalmente, ofrece financiar sin interés hasta $20.000.000 en 12 cuotas mensuales para los DS3, DS4 y DS7.
Una de las novedades fue la aparición de venta financiada con tasa 0% para los autos eléctricos como el Mégane E-Tech
Toyota Argentina ofrece una línea de tasa 0% para su pick-up Hilux. Se trata de una oferta que aplica a toda la gama de camionetas medianas, con un monto máximo de $20.000.000 a cancelar en 12 meses.
Finalmente, Volkswagen renovó sus VW Weeks, en las que hay opciones por método convencional y UVA. Polo, Virtus, el Nuevo Nivus, T-Cross, Tiguan Allspace, Saveiro y el Nuevo Vento GLI ofrecen Tasa 0% fija a 9 meses hasta $16.000.000. También está la opción de financiar hasta el 50% del vehículo a tasa 0% más UVA a 12 meses. Taos está disponible a 9 meses financiando hasta $17.000.000 o la opción de 50% del vehículo a tasa 0% + UVA a 12 meses.
Las pick-up Amarok se pueden comprar con financiación de hasta 25.000.000 a 12 meses o tasa 0% + UVA a 12 meses por el otro 50% del modelo.
Según datos preliminares, en enero se abonaron por ese concepto sólo $115.415 millones. La registración está incompleta. Las Lecap, en la mira.
Los datos preliminares indican que el gobierno logró un superávit primario de alrededor de 3,6 billones de pesos en enero de 2025. El resultado surge de una fuerte caída del 14,4% en los gastos corrientes (descontado el efecto de la inflación), que quedaron en $ 7,05 billones, y una mejora del 1,1% en los ingresos, que treparon a $ 10,62 billones.
Lo llamativo es que el superávit primario, que surge de los gastos e ingresos realizados por la Administración Pública Nacional, es casi idéntico al superávit financiero, que tiene en cuenta el pago de intereses. Este último habría sido de alrededor de $ 3,5 billones, según calculó la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP). Los números surgen de los datos que todas las entidades públicas volcaron en el Sistema Integrado de Administración Financiera (SIDIF) y en líneas generales, los números coinciden con los procesados por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC).
Según el cuadro que publicó ASAP, el pago de los intereses de la deuda pública insumió menos de la décima parte que un año atrás: apenas $ 115.415 millones, frente a más de $ 1,3 billones de enero de 2024. Deflactado por la inflación, significa una caída en términos reales de 95,4%.
Semejante reducción es incongruente con una deuda pública que no para de crecer (pasó de U$S 368.000 millones a U$S 464.000 millones, según los datos oficiales de la Secretaría de Finanzas) y que absorbió también buena parte de los pasivos que el Banco Central mantenía con las entidades financieras a través de la emisión de las LEFI (Letras Fiscales de Liquidez).¿Acaso la disminución en las tasas nominales sirvió para reducir los intereses a la vigésima parte de lo que se abonaba hace un año?
Desde la OPC aclararon que «se encuentra pendiente de regularización el registro por aproximadamente $ 1,5 billón correspondiente a los pagos realizados de los títulos en moneda extranjera». Ese asiento de la operación hecha el 9 de enero podría cambiar el resultado final.
A falta de aclaraciones oficiales, ya que los números todavía no fueron convalidados por la Secretaría de Hacienda, los observadores creen que la razón está en las Lecap (Letras de Capitalización del Tesoro) emitidas por el gobierno. A diferencia de otros títulos, estas letras no devengan intereses sino que los mismos son capitalizados y se computan como deuda; esto es, en el momento de la emisión el Estado recauda menos que la obligación que toma.
“En la ejecución del presupuesto no se reflejan los intereses capitalizables correspondientes a las Letras del Tesoro Nacional Capitalizables (LECAP) emitidas desde abril del corriente ejercicio, así como las Letras Fiscales de Liquidez (LEFI) en el mes de julio, como parte de la operación de traspaso de la deuda del BCRA al Tesoro. Si esos instrumentos tuvieran el esquema más convencional, que implica el pago efectivo de los intereses generados, habrían impactado en el resultado financiero”, explica el informe de la ASAP.
Esto significa que el dinero que se abona es el mismo, pero no figura como intereses. La diferencia es más que semántica, ya que de esa manera para el gobierno resulta más fácil alcanzar el superávit financiero y dar una muestra de mayor solidez en la gestión. Del mismo modo, la cantidad de capital cancelado es más elevada, dando una imagen de más eficiencia en la resolución de la deuda.
En enero, el Ministerio de Economía informó que en 2024 se logró un superávit financiero de $ 1,7 billón, equivalente a 0,3% del PBI. Pero desde la consultora Empiria, dirigida por el exministro Hernán Lacunza, estimaron que, medido de la forma tradicional, el resultado financiero del año pasado habría sido negativo en 2,1%. Para el mismo ejercicio la Oficina de Presupuesto del Congreso estimó que “el capital de los títulos públicos que por sus condiciones de emisión capitalizan intereses (LECAP, LEFI, BONCAP y PR17) se incrementó en $14,1 billones producto de la capitalización de intereses”.
Mientras los técnicos y estadísticos discuten sobre la legitimidad o no de ese procedimiento contable (que también alcanza a los títulos ajustados por CER), la Secretaría de Finanzas anunció para los próximos días una nueva licitaciónen las que las Lecap son protagonistas casi excluyentes: este miércoles lanzará títulos de esas características con vencimiento en marzo, mayo, julio y noviembre de este año, más dos bonos para febrero de 2026 y marzo de 2027. Asimismo, ofrecerá a los tenedores de la Lecap que vence el 31 de marzo próximo canjearla por otra similar a cancelar en noviembre de este año.