El ex entrenador del Niza fue anunciado como el reemplazante de Mauricio Pochettino por el club parisino y ha asumido el mayor desafío de su carrera como DT
Tras hacer oficial la salida de Mauricio Pochettino, quien cerró la última temporada sin garantías con respecto a su continuidad, el París Saint Germain han comunicado que su nuevo entrenador es Christophe Galtier. El poderoso elenco de la capital francesa ha elegido a un apellido que no tiene grandes pergaminos a nivel internacional pero que tiene una extensa carrera como entrenador que le ha permitido ganar prestigio en la Ligue 1. De hecho, es uno de los que ha roto la hegemonía del PSG en la liga local en los últimos años.
La alternativa de Galtier empezó a tomar cada vez más fuerza desde que Luis Campos se convirtió en el nuevo director deportivo. El presidente Nasser Al-Khelaïfi le confió el proyecto a este ex ojeador de Mourinho en el Real Madrid, quien trabajó en varios clubes franceses y, justamente, conoce en profundidad a Galtier ya que juntos desembarcaron en Lille en 2017 y consiguieron grandes resultados.
Campos eligió a Christophe Galtier en diciembre de 2017 para reemplazar a Marcelo Bielsa, quien había generado grandes expectativas pero coqueteaba fuertemente con el descenso. Luego de salvarse y encarrillar el vestuario, lograron ser subcampeones en 2019 y acabaron cuartos en 2020. Y eso no fue todo: los Dogos le arrebataron el trofeo de campeón de Ligue 1 al PSG en la temporada 2020/21.
Galtier fue campeón de la Ligue 1 con el Lille (Foto: REUTERS/Benoit Tessier)
Este entrenador de 55 años tuvo una modesta trayectoria como futbolista pero lleva muchos años de trabajo en los banquillos de la liga francesa. Empezó su camino en el Olympique de Marsella, club donde se hizo jugador profesional y donde regresó para trabajar como asistente tras colgar las botas en el Liaoning Yuandong (China). Fue ayudante de cinco entrenadores en dos temporadas en las que el Marsella pelaba en la parte baja de la tabla de posiciones y los ánimos no eran los mejores.
De hecho, en su primer año como asistente, fue protagonista de una feroz pelea con Marcelo Gallardo, quien por ese entonces jugaba en el AS Mónaco. En el libro Gallardo Monumental, el actual técnico de River recordó ese episodio: “Terminó el primer tiempo… y nos fuimos metiendo en el túnel. En esa época no se acostumbraba salir todos juntos. Y ahí viene la emboscada. Resulta que en la puerta del túnel estaban unos tipos de seguridad privada… yo fui uno de los últimos en entrar al túnel y al meterme siento un ‘pack’, como si se cerrará algo, y efectivamente los de seguridad habían cortado el ingreso al túnel… Adentro estaba Galtier esperándome. Me habló un poco en español, medio que me agarró del pelo, yo me hice el boludo, me lo saqué, y cuando me lo saco veo por el rabillo que va a tirar una piña y le meto un codazo en el medio de la cara. Ahí me agarró uno de seguridad desde atrás, con un brazo sobre el cuello, vinieron los jugadores del Marsella y me empezaron a pegar de adelante sin parar… No sé, habrán sido unos 15 o 20 segundos que me dieron patadas y piñas de todos lados”.
El Día Que Galtier, Nuevo Dt Del Psg, Atacó A Marcelo Gallardo En Un Entretiempo
Aquel incidente ocurrió el 7 de abril de 2000, durante el descanso de un partido jugador en el Estadio Velodrome por la Fecha 34 de la Ligue 1. El Muñeco terminó esa noche en un hospital, con el rostro y el tórax muy golpeados, y denunció que había sido víctima de una emboscada. “Gallardo me insultó y me pegó. Yo contesté con un reflejo de autodefensa”, justificó luego Galtier, quien terminó suspendido por seis meses. Incluso el suceso tomó escala nacional. Marie Buffet, la ministra de Deportes del Gobierno que encabezaba Jacques Chirac, lo condenó públicamente: “Lo que sucedió fue extremadamente grave para el deporte de alto nivel, el deporte profesional y el deporte en general. Vaya ejemplo para los jóvenes que ven a sus ídolos agredirse en los pasillos de un estadio.”
Después ocupar el rol de técnico adjunto de Alain Perrin en clubes como Al Ain (Emiratos Árabes), Portsmouth (Inglaterra), Sochaux y el Olympique de Lyon, acabó convirtiéndose en su sucesor en el Saint Etienne: permaneció nada menos que ocho temporadas al frente del conjunto de los Alpes y lo puso a codearse con los mejores equipos del fútbol galo: clasificó cuatro veces a la UEFAEuropa League (2013, 2014, 2015 y 2016) y se consagró de la Copa de la Liga de Francia en la temporada 2012/2013.
Lille se fijó en Galtier a fines de 2017 para reemplazar a Marcelo Bielsa y su equipo se convirtió en la gran revelación. Fue durante ese período de cuatro temporadas en donde compitió a la par del Paris Saint Germain, incluso hay una recordada victoria de los Dogos por 5-1 ante el equipo de Thomas Tuchel el curso anterior al que lograron romper su hegemonía y le arrebataron el trofeo que catapultó a Christophe Galtier a ser considerado uno de los mejores estrategas a nivel local.
Su última experiencia en el Niza no fue sobresaliente pero logró que la que las Águilas se posicionaran en el quinto lugar. Una quita de puntos por incidentes los hizo clasificar a la UEFA Conference League y los privó de participar en un certamen de mayor prestigio. También quedó subcampeón de la Copa de Francia al perder la final ante Nantes. Fue quizás allí donde despertó la atención de los empresario qataríes, ya que eliminó al París Saint Germain en los octavos de final y después también sacó al Olympique de Marsella de Jorge Sampaoli en los cuartos.
Christophe Galtier llega para tomar las riendas del Paris Saint Germain (Foto: REUTERS)
Aunque Christophe Galtier siguió mostrándose como un DT perseverante, tenaz, buen gestor de grupo y paciente, próximo a sus jugadores pero muy exigente. Asume ahora junto a su cuerpo técnico –con João Sacramento, ex ayudante de Mourinho y quien ya fue adjunto suyo en Lille– las riendas de un vestuario galáctico que exige al máximo a cualquier entrenador. Su compromiso con los directivos qataríes será sostenerse en el trono a nivel doméstico y buscar la ansiada consagración continental. Su mayor desafío como DT ha comenzado.
El Merengue finalmente se quedó con la joya argentina que buscaban los principales clubes de Europa
La novela finalmente terminó. Una promesa de River Plate, que rompe récords y llama la atención de todo el continente, se marcha al Real Madrid, el club que ha transformado la exportación de talento joven en una política de Estado. Franco Mastantuono, a los 17 años, rubricó con su presente un destino reservado solo para unos pocos elegidos.
“El 11 de junio de 2025, Franco Mastantuono ejecutó su cláusula de rescisión, en conjunto con el Real Madrid, finalizando de forma anticipada su contrato con River Plate. El jugador se incorporará al club español tras la disputa del Mundial de Clubes FIFA 2025. El monto total de la operación fue de € 63,2 millones, equivalentes a USD 72,6 millones, constituyéndose como la mayor transferencia en la historia del fútbol argentino. River Plate percibirá € 45 millones netos (USD 51,7 millones)“, informó el Millonario en su sitio oficial.
En su anuncio, el conjunto de Núñez también aclara que el resto del dinero se dividió de la siguiente manera: € 11,8 millones (USD 13,6 millones) al fisco español, € 1,4 millones (USD 1,6 millones) a Futbolistas Agremiados, € 0,9 millones (USD 1 millón) a Fondos Estructurales AFA, € 3,6 millones (USD 4,1 millones) por el Decreto 510/2023 y € 0,5 millones (USD 0,6 millones) por otras tasas.
“Gracias, Franco, por tu entrega y talento. Un orgullo verte crecer en el Club. Te deseamos lo mejor en esta nueva etapa que viene post Mundial de Clubes“, añadió el club.
La Casa Blanca, por su parte, no profundizó en cuanto a los números de la operación a la hora de anunciar la contratación de la joven joya argentina. “El Real Madrid C. F. comunica que Franco Mastantuono será jugador de nuestro club durante las próximas seis temporadas, desde el 14 de agosto de 2025 hasta el 30 de junio de 2031. Mastantuono se formó en la cantera de River Plate entre 2019 y 2024, y ha formado parte del primer equipo en la pasada temporada 2024-2025. En febrero de 2024, se convirtió en el goleador más joven en la historia de River Plate, equipo con el que ha ganado una Supercopa de Argentina. A sus 17 años, también es el jugador más joven en jugar un partido oficial con la selección de Argentina en toda su historia”, informó.
En el desenlace de su traspaso, otro nombre merece un apartado: Juni Calafat. Para comprender la dimensión de este pase, hay que entender la relevancia que el directivo español tiene en la estructura del Real Madrid. Calafat, de 52 años, Chief Scout y Director de Fútbol Internacional, fue el protagonista silencioso detrás de los fichajes de Vinicius Jr., Rodrygo, Fede Valverde, Militao, Camavinga, Bellingham y Arda Güler, entre otros. Su metodología no reside únicamente en el análisis técnico y el seguimiento de videos, sino en el vínculo personal, la empatía con las familias y la capacidad de interpretar el entorno sudamericano mejor que nadie en Europa.
La intervención de Calafat fue determinante en la puja con el PSG. Ante la avanzada del club francés, el Real Madrid aceleró y envió a Buenos Aires a su principal estratega. El español tomó contacto con el entorno íntimo de Mastantuono, ofreció más que un proyecto deportivo, y tejió el mismo lazo de confianza que supo emplear en anteriores operaciones exitosas. Su presencia, además de ser una declaración de intenciones, inclina hacia el club blanco a casi cualquier talento sudamericano codiciado en el continente.
Fuentes de la negociación indican que Juni fue el principal interlocutor en la fase clave de las charlas con el representante Walter Tamer y la familia Mastantuono. Por eso, el joven acordó un contrato hasta 2031 con el Real Madrid, en una de las operaciones más resonantes de la historia reciente millonaria.
LA HISTORIA DE FRANCO MASTANTUONO:
El informe de Franco Mastantuono en España
La historia de Mastantuono es, ante todo, la de un chico que respiró deporte desde la cuna. Nació el 14 de agosto de 2007 en Azul. Cristian, su padre, fue su guía en los primeros pasos futboleros en River de Azul, la escuelita donde empezó a codearse con la pelota a los tres años, mientras en su casa compartía juegos y rutinas con su madre Sofía y sus hermanos Lucila y Valentín.
Lo extraordinario de su formación radica en que su destino parecía bifurcarse entre dos disciplinas: el fútbol y el tenis. Durante varios años, Franco dividió sus energías entre la genética de un mediocampista incisivo y los movimientos técnicos de un tenista entre los mejores Sub 12 del país. Sus entrenadores en el club Azul lo recuerdan como un talento innato, con una capacidad poco común para resolver situaciones complejas. Físicamente ágil, mentalmente predispuesto y con una táctica asombrosa para la edad, Mastantuono parecía destinado al alto rendimiento sin importar el deporte que eligiera. Ocupaba desde muy chico el top 10 de los juveniles de su categoría, venció a varios de los mejores proyectos nacionales y dejó a los técnicos con la sensación de que en la raqueta también había nacido para estar entre los mejores.
Eligió el fútbol finalmente, no porque el tenis lo haya vencido, sino porque su vocación por la pelota y el césped fue más fuerte. River Plate, a través de un trabajo paciente de su captador Daniel Brizuela, convenció a la familia con argumentos deportivos e institucionales sólidos: “Fue una pulseada de dos años con la familia. Él seguía destacándose en el tenis y nos decían que el fútbol era un juego, pero cuando lo vimos supimos que teníamos que traerlo”, rememoró el encargado de llevárselo a Núñez.
Su llegada formal a River fue en 2019, a los 12 años, aunque la seducción de los cazatalentos millonarios había comenzado antes. En su debut, en la última fecha de una liga local y con apenas un par de entrenamientos en el lomo, jugó como si ya llevara años en el club, contribuyó al título del equipo y rápidamente convenció a todos.
Franco Mastantuono brilló desde sus inicios con la camiseta de River Plate
Pocos futbolistas en la historia reciente del fútbol argentino irrumpieron con tanta naturalidad en todas las categorías como Mastantuono. Inicialmente, la zurda exquisita sobresalió en la Séptima y la Octava División, donde no solo fue goleador sino capitán y líder del grupo. Su eventual salto a las Juveniles nacionales llegó rápido: convocado a la Sub 17 y hasta fue llamado por Javier Mascherano a la Sub 20 a los 15 años.
Ya en el club de Núñez, técnicos como Martín Pellegrino y Pablo Fernández coincidieron en cuestiones clave: Franco reúne atributos técnicos superlativos y una mentalidad de competencia fuera de lo usual. Describe Pellegrino: “Es muy vertical, determinante en el uno contra uno, con una pegada formidable; de los que no ves todos los días. Hace rato que no veía a alguien golpear la pelota así”. Fernández, por su parte, le sumó: “Es líder natural, tranquilo, pero de gran personalidad. Y tiene recursos para llegar al gol de todas las formas: pelota parada, media distancia, cabeza”.
La racha de récords, en consecuencia, se dio de manera natural. El 28 de enero de 2024 debutó en Primera frente a Argentinos Juniors, con solo 16 años, 5 meses y 14 días, tercero más joven en estrenarse en el club después de Mateo Mussachio y Tomás Rossi. Apenas un par de semanas después, marcó de zurda un gol ante Excursionistas y se convirtió en el goleador más joven de la historia de River. Luego, su sello ganador se desparramó por todo Sudamérica: en abril de ese año anotó en su primer partido de Copa Libertadores en Asunción, transformándose en el más joven en lograrlo con la camiseta millonaria. Y la obra cumbre: su gol de tiro libre a Boca en el último Superclásico, que le dio a River una victoria memorable y a él el privilegio de ser también el más joven con la banda roja en anotar en ese partido con apenas 17 años, 8 meses y 13 días.
Mientras tanto, en Selección Argentina, la estadística y la historia se rindieron a sus pies. Scaloni lo citó a la Mayor y lo hizo debutar en un partido oficial a los 17 años, 9 meses y 22 días, quedando como el debutante más joven de la historia en ese contexto, superando récords previos de Alejandro Garnacho y Facundo Buonanotte.
La selección de Scaloni mostró carácter en un juego complejo, supo sobreponerse a la desventaja y con uno menos, por la expulsión de Fernández, llegó al empate 1-1.
En un partido cargado de tensión en la previa y que terminó con empujones y muchos nervios, Argentina y Colombia empataron anoche 1-1 en el Monumental por la fecha 16ª de las eliminatorias de Conmebol.
La igualdad premió al campeón del mundo, que nunca bajó los brazos y que cuando se vio en desventaja fue al frente, buscó el gol y no disminuyó en su esfuerzo hasta conseguirlo.
Al mismo tiempo, el resultado castigó a Colombia, porque, después de un inteligente primer tiempo y de irse en ventaja, se quedó sin osadía, se refugió y trató de aguantar sin lograr el objetivo.
La Albiceleste ya sacó su boleto al Mundial 2026 hace rato, pero el juego sirvió para ratificar el presente de Almada y de Álvarez, y mostró que hay equipo para un largo tiempo.
Pegó Colombia
La primera parte tuvo movilidad por ambos lados, una presión alta de Colombia y el intento de manejar con criterio la pelota por el lado de Argentina en cada una de las salidas desde el fondo.
La Albiceleste se vio un poco sorprendida por el juego del Cafetero, quien no le dejó manejar con tranquilidad la pelota y siempre colocó gente cerca de Messi como para que el capitán no pudiera manejar la pelota con simpleza.
La salida rápida y la contra fueron el arma utilizada por el equipo visitante, y desde el juego de James Rodríguez, más la velocidad de Luis Díaz, nació lo mejor del equipo de Lorenzo.
Un par de aproximaciones de los locales hizo que la gente se levantara, pero el campeón no tuvo la precisión habitual en los metros finales.
A los 23, una pelota profunda terminó en los pies de “Lucho” Díaz y el atacante del Liverpool dejó parado a “Cuti”, a Otamendi y a Molina para definir ante la salida del “Dibu”.
La transición paciente y con pases precisos en el campeón del mundo se diluyeron en los metros finales, y aunque hubo un par de buenas combinaciones entre Almada, Julián Álvarez y Messi, el final no fue el soñado por la multitud.
Con el 0-1 colocado en el marcador, los dirigidos por Scaloni se mostraron confundidos y por momentos perdieron la línea.
La chapa del campeón
En la segunda parte, y con la ventaja a su favor, la visita decidió cambiar la manera de jugar y ello fue clave para que el partido tomara un rumbo totalmente distinto, porque el técnico Lorenzo colocó un 4-5-1 y decidió resistir la diferencia.
En su afán por defenderse, dejó en libertad a Messi y el capitán generó juego y, en un par de ocasiones, el equipo estuvo cerca de llegar al gol.
Colombia apostó a una corrida de Díaz, quien en soledad siguió manejando los ataques visitantes y complicando a los locales. Pero pagó la idea de jugar unos metros más atrás.
González exigió a Mier y después el propio González estrelló un remate en el poste. Y cuando Fernández levantó el pie y vio la roja tras pegarle a un adversario y Messi dejó el campo, el campeón siguió jugando mejor, hasta que Almada la clavó cruzada y abajo para poner el empate.
Fue justicia en el Monumental, porque Colombia no se animó a ser protagonista ante Argentina y porque el campeón nunca se da por vencido.
Hay varias selecciones que podrían sellar su boleto a la próxima Copa del Mundo
Las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial 2026, que se celebrará en Estados Unidos, México y Canadá, se encuentran en su etapa decisiva. Este martes 10 de junio, la fecha 16 podría definir la clasificación directa de varias selecciones, entre ellas Ecuador, Paraguay y Brasil, dependiendo de los resultados de sus respectivos encuentros y de otros partidos clave.
Los enfrentamientos programados incluyen a Bolivia contra Chile en El Alto, Uruguay frente a Venezuela en Montevideo, Argentina recibiendo a Colombia en Buenos Aires, la Verdeamarela enfrentando a la Albirroja de Gustavo Alfaro en São Paulo y Perú midiéndose ante el combinado ecuatoriano en Lima.
Ecuador y Paraguay, que ya tienen asegurado el repechaje, podrían confirmar su clasificación directa al Mundial si logran una victoria en sus respectivos partidos contra el combinado incaico y la Canarinha, siempre que Venezuela no gane su encuentro. En caso de que la Vinotinto pierda, un empate también sería suficiente para que ambas selecciones aseguren su lugar sin necesidad de disputar el repechaje.
El cronograma de la fecha 16 de las Eliminatorias Sudamericanas
Por su parte, Brasil, que aún no garantizó su posición entre los siete primeros clasificados, necesita vencer al elenco guaraní para asegurarse, al menos, el repechaje. Si además los venezolanos pierden su partido, el equipo dirigido por Carlo Ancelotti obtendría automáticamente su pase directo al Mundial. Incluso en caso de una derrota ante los paraguayos, el Scratch podría asegurar un lugar en la repesca si Bolivia pierde.
Quien quedaría muy cerca de lograr el boleto a la siguiente cita ecuménica en caso de una victoria es el elenco charrúa. De hecho, si logra los tres puntos en su duelo con Venezuela, los dirigidos por Marcelo Bielsa se asegurarán un lugar en el repechaje y quedarán a una sola unidad de confirmar su presencia en el máximo torneo de selecciones. Por su parte, la Vinotinto podría asegurar su lugar en el repechaje en caso de imponerse ante los uruguayos y que Bolivia pierda.
La misma situación que Uruguay corre para Colombia. Con 21 puntos, la selección cafetera se garantizará un puesto en la repesca si logra vencer a la Albiceleste, en condición de visitante y quedaría a un pequeño paso de confirmar su pasaje a Norteamérica.
Más abajo y con menos probabilidades de clasificación aparecen Bolivia, Chile y Perú. La Roja y la Verde tendrán un duelo clave en las aspiraciones de cada uno, en el que un empate no le sirve a ninguno de los dos. A los dirigidos por Ricardo Gareca, que la única forma que tienen de acceder al Mundial es por la vía del repechaje, solo le vale una victoria y esperar que Venezuela no gane. Por su parte, el elenco boliviano podría quedar eliminado en caso de perder y que la Vinotinto obtenga los tres puntos.
El combinado incaico solo tiene una esperanza: terminar séptimo y entrar a la repesca. Opción que puede quedar descartada si el elenco venezolano se impone ante la Uruguay de Bielsa. Con este panorama, se puede dilucidar que Venezuela será el gran juez de esta jornada.
Vale recordar que la única selección sudamericana que ya tiene su boleto sellado es la Argentina, que se encuentra clasificada hace tiempo y que además tiene asegurado el primer puesto.