A meses de la Copa del Mundo, una serie de futbolistas pueden llegar a ser transferidos. Quiénes son
Argentina jugará hoy contra Italia por la Finalissima en Wembley y el próximo domingo se medirá ante Estonia en Pamplona, en un amistoso internacional. Los jugadores que militan en Europa entrarán en período vacacional antes de retomar la actividad oficial en un semestre que tendrá la particularidad de ser el último antes de la Copa del Mundo que se llevará a cabo en Qatar desde noviembre.
Muchos de los convocados por Lionel Scaloni a la Albiceleste cuentan con chances de cambiar de club en el mercado de pases que se acaba de abrir. Al menos 14 de los que están en la consideración del cuerpo técnico, figuran en los planes de otros equipos. A la transferencia confirmada de Julián Álvarez al Manchester City se le pueden llegar a sumar varias más.
Juan Musso (Atalanta): el ex arquero de Racing volvió a destacarse en la Serie A y nuevamente su nombre es vinculado al Inter de Milán, como en mercados anteriores. Tiene 28 años y su valor de mercado asciende a 20 millones de euros. Por el momento no trascendieron rumores fuertes, pero en las siguientes semanas habría novedades por su futuro. Quiere tener continuidad para meterse en la lista definitiva de Scaloni para el Mundial de Qatar.
Nahuel Molina (Udinese): de brillante temporada con el cuadro de Udine, el ex Boca Juniors y Rosario Central aparece en el radar del Cholo Simeone en Atlético Madrid. Los Colchoneros buscan una alternativa por el carril derecho y el cordobés de 24 años sería transferido por una suma mayor a los 10 millones de euros.
Nicolás Otamendi (Benfica): sueño más que realidad. El defensor surgido en Vélez Sarsfield manifestó su anhelo de vestir alguna vez la camiseta de River Plate, pero por el momento parece inviable por cuestiones contractuales. Existen contactos, aunque su vínculo en Portugal hasta mediados de 2023 hace que se dificulte su salida en este mercado. Las fichas serían apostadas al año próximo o incluso a fin de año, tras el Mundial de Qatar.
Gonzalo Montiel (Sevilla): el ex lateral derecho de River Plate no es titular con el equipo español y podría buscar rodaje en otro club. Según informaciones que surgieron desde Brasil, Flamengo volvería a la carga por él para disputar las rondas finales de la Libertadores (con la posibilidad latente de cruzarse con Boca Juniors en una hipotética fase de cuartos de final o con el mismísimo elenco millonario en semifinales). Los cariocas intentarían un préstamo para asegurárselo hasta fin de año.
Lisandro Martínez (Ajax): considerado mejor futbolista del año en su club, el entrerriano que debutó en Primera con la camiseta de Newell’s suena en Barcelona y Manchester United, que acaba de contratar al neerlandés Erik ten Hag, proveniente del Ajax, como entrenador. Licha estuvo cerca de emigrar en mercados anteriores y este parece ser el indicado. Su valor de mercado supera los 30 millones de euros.
Varios futbolistas de la Selección podrían cambiar de aire en este mercado
Nicolás Tagliafico (Ajax): Chelsea, Barcelona y Milan posaron sus ojos en el cumplidor lateral izquierdo del seleccionado argentino, otro de los que amagó varias veces con una transferencia. A poco de cumplir 30 años, el ex Banfield e Independiente podría buscar un cambio de aire justo antes de la cita mundialista de fin de año. El desafío de militar en una liga más poderosa que la neerlandesa lo motiva.
Nehuén Pérez (Udinese): el defensor central de apenas 21 años halló la regularidad que buscaba en el cuadro de Udine, pero tiene que volver al Atlético Madrid. El Cholo Simeone evalúa declararlo prescindible para que renueve su préstamo con el conjunto italiano. Es una de las mayores esperanzas de la selección argentina en ese sector.
Marcos Senesi (Feyenoord): el ex San Lorenzo rechazó una propuesta de la selección italiana para ser convocado por la argentina. Su ficha supera los 12 millones de euros y es seguido por el Sevilla, que acaba de vender al brasileño Diego Carlos al Aston Villa, y la Roma, rival al que justamente enfrentó en la final de la Conference League.
Leandro Paredes (PSG): recuperándose de una lesión que le impidió terminar la temporada en la Ligue 1 y también presenciar la Finalissima, el mediocampista de 27 años aguarda por novedades respecto a su futuro. En Francia trascendió que figura en lista de transferibles pensando en la próxima temporada, aunque sin certezas sobre el futuro de su entrenador Mauricio Pochettino será difícil saber qué acontecerá con él y otros futbolistas del París Saint-Germain. El ex Boca Juniors tiene el ojo encima de la Juventus y el Inter.
Giovani Lo Celso (Villarreal): el talentoso zurdo rosarino registró una gran temporada con el Submarino Amarillo y disputó las semifinales de la Champions League. Por contrato, debería retornar al Tottenham inglés, aunque Antonio Conte ya avisó que no lo tendrá en cuenta para la 2022/2023. Su destino es incierto, pero existen grandes chances de que renueve su cesión en el club español, que incluso evalúa comprarlo. Su valor de mercado oscila entre los 20 y 25 millones de euros.
Ángel Di María, con las valijas armadas: se irá del PSG (@Argentina)
Ángel Di María (PSG): se acaba su contrato en el elenco parisino y ya se despidió del público con la conquista de la última Ligue 1. Se ultiman detalles para su incorporación a la Juventus. La italiana es la única liga europea de elite en la que el Fideo todavía no experimentó, ya que pasó por la española (Real Madrid), la inglesa (Manchester United) y la francesa (PSG), además de la portuguesa (Benfica). Firmaría un contrato de dos años para después cumplir el sueño de volver a Rosario Central.
Paulo Dybala (Juventus): otro de los que ya se despidió y tendría definido su futuro. La Joya está cerca de firmar por el Inter, para conformar un ataque compuesto por sus compatriotas Joaquín Correa y Lautaro Martínez. Al cordobés se le terminó su contrato y se alejará del club de Turín después de siete temporadas consecutivas. Otro de los jugadores que puja por meterse en la nómina definitiva de Argentina de cara al Mundial de Qatar.
Julián Álvarez (River Plate): el Manchester City desembolsó una cifra superior a los 20 millones de euros por la ficha del delantero riverplatense que se ganó un lugar en las convocatorias de Scaloni. La Araña recién viajará en julio a Inglaterra, tras disputar los octavos de final de la Libertadores con el elenco de Marcelo Gallardo. “Hemos tenido muchas ofertas de clubes para ceder a Julián Álvarez, pero no se va a ir”, aclaró Ferrán Soriano, CEO del City. Será dirigido por Josep Guardiola y compartirá vestuario con Kevin De Bruyne, Raheem Sterling, Gabriel Jesús y Erling Haaland, otro flamante fichaje.
Lucas Alario (Bayer Leverkusen): no fue convocado para la Finalissima y el amistoso ante Estonia, pero el ex delantero de Colón de Santa Fe y River Plate figura en una nómina de reservas de Scaloni. El club alemán acaba de fichar al delantero checo de 19 años Adam Hlozek y este sería un motivo para que el Pipa busque cambiar de aire. Pensando en ser llamado por Scaloni para la Copa del Mundo, necesita protagonismo y exposición en otra liga. La española sería a la que apuntaría el santafesino.
El Merengue finalmente se quedó con la joya argentina que buscaban los principales clubes de Europa
La novela finalmente terminó. Una promesa de River Plate, que rompe récords y llama la atención de todo el continente, se marcha al Real Madrid, el club que ha transformado la exportación de talento joven en una política de Estado. Franco Mastantuono, a los 17 años, rubricó con su presente un destino reservado solo para unos pocos elegidos.
“El 11 de junio de 2025, Franco Mastantuono ejecutó su cláusula de rescisión, en conjunto con el Real Madrid, finalizando de forma anticipada su contrato con River Plate. El jugador se incorporará al club español tras la disputa del Mundial de Clubes FIFA 2025. El monto total de la operación fue de € 63,2 millones, equivalentes a USD 72,6 millones, constituyéndose como la mayor transferencia en la historia del fútbol argentino. River Plate percibirá € 45 millones netos (USD 51,7 millones)“, informó el Millonario en su sitio oficial.
En su anuncio, el conjunto de Núñez también aclara que el resto del dinero se dividió de la siguiente manera: € 11,8 millones (USD 13,6 millones) al fisco español, € 1,4 millones (USD 1,6 millones) a Futbolistas Agremiados, € 0,9 millones (USD 1 millón) a Fondos Estructurales AFA, € 3,6 millones (USD 4,1 millones) por el Decreto 510/2023 y € 0,5 millones (USD 0,6 millones) por otras tasas.
“Gracias, Franco, por tu entrega y talento. Un orgullo verte crecer en el Club. Te deseamos lo mejor en esta nueva etapa que viene post Mundial de Clubes“, añadió el club.
La Casa Blanca, por su parte, no profundizó en cuanto a los números de la operación a la hora de anunciar la contratación de la joven joya argentina. “El Real Madrid C. F. comunica que Franco Mastantuono será jugador de nuestro club durante las próximas seis temporadas, desde el 14 de agosto de 2025 hasta el 30 de junio de 2031. Mastantuono se formó en la cantera de River Plate entre 2019 y 2024, y ha formado parte del primer equipo en la pasada temporada 2024-2025. En febrero de 2024, se convirtió en el goleador más joven en la historia de River Plate, equipo con el que ha ganado una Supercopa de Argentina. A sus 17 años, también es el jugador más joven en jugar un partido oficial con la selección de Argentina en toda su historia”, informó.
En el desenlace de su traspaso, otro nombre merece un apartado: Juni Calafat. Para comprender la dimensión de este pase, hay que entender la relevancia que el directivo español tiene en la estructura del Real Madrid. Calafat, de 52 años, Chief Scout y Director de Fútbol Internacional, fue el protagonista silencioso detrás de los fichajes de Vinicius Jr., Rodrygo, Fede Valverde, Militao, Camavinga, Bellingham y Arda Güler, entre otros. Su metodología no reside únicamente en el análisis técnico y el seguimiento de videos, sino en el vínculo personal, la empatía con las familias y la capacidad de interpretar el entorno sudamericano mejor que nadie en Europa.
La intervención de Calafat fue determinante en la puja con el PSG. Ante la avanzada del club francés, el Real Madrid aceleró y envió a Buenos Aires a su principal estratega. El español tomó contacto con el entorno íntimo de Mastantuono, ofreció más que un proyecto deportivo, y tejió el mismo lazo de confianza que supo emplear en anteriores operaciones exitosas. Su presencia, además de ser una declaración de intenciones, inclina hacia el club blanco a casi cualquier talento sudamericano codiciado en el continente.
Fuentes de la negociación indican que Juni fue el principal interlocutor en la fase clave de las charlas con el representante Walter Tamer y la familia Mastantuono. Por eso, el joven acordó un contrato hasta 2031 con el Real Madrid, en una de las operaciones más resonantes de la historia reciente millonaria.
LA HISTORIA DE FRANCO MASTANTUONO:
El informe de Franco Mastantuono en España
La historia de Mastantuono es, ante todo, la de un chico que respiró deporte desde la cuna. Nació el 14 de agosto de 2007 en Azul. Cristian, su padre, fue su guía en los primeros pasos futboleros en River de Azul, la escuelita donde empezó a codearse con la pelota a los tres años, mientras en su casa compartía juegos y rutinas con su madre Sofía y sus hermanos Lucila y Valentín.
Lo extraordinario de su formación radica en que su destino parecía bifurcarse entre dos disciplinas: el fútbol y el tenis. Durante varios años, Franco dividió sus energías entre la genética de un mediocampista incisivo y los movimientos técnicos de un tenista entre los mejores Sub 12 del país. Sus entrenadores en el club Azul lo recuerdan como un talento innato, con una capacidad poco común para resolver situaciones complejas. Físicamente ágil, mentalmente predispuesto y con una táctica asombrosa para la edad, Mastantuono parecía destinado al alto rendimiento sin importar el deporte que eligiera. Ocupaba desde muy chico el top 10 de los juveniles de su categoría, venció a varios de los mejores proyectos nacionales y dejó a los técnicos con la sensación de que en la raqueta también había nacido para estar entre los mejores.
Eligió el fútbol finalmente, no porque el tenis lo haya vencido, sino porque su vocación por la pelota y el césped fue más fuerte. River Plate, a través de un trabajo paciente de su captador Daniel Brizuela, convenció a la familia con argumentos deportivos e institucionales sólidos: “Fue una pulseada de dos años con la familia. Él seguía destacándose en el tenis y nos decían que el fútbol era un juego, pero cuando lo vimos supimos que teníamos que traerlo”, rememoró el encargado de llevárselo a Núñez.
Su llegada formal a River fue en 2019, a los 12 años, aunque la seducción de los cazatalentos millonarios había comenzado antes. En su debut, en la última fecha de una liga local y con apenas un par de entrenamientos en el lomo, jugó como si ya llevara años en el club, contribuyó al título del equipo y rápidamente convenció a todos.
Franco Mastantuono brilló desde sus inicios con la camiseta de River Plate
Pocos futbolistas en la historia reciente del fútbol argentino irrumpieron con tanta naturalidad en todas las categorías como Mastantuono. Inicialmente, la zurda exquisita sobresalió en la Séptima y la Octava División, donde no solo fue goleador sino capitán y líder del grupo. Su eventual salto a las Juveniles nacionales llegó rápido: convocado a la Sub 17 y hasta fue llamado por Javier Mascherano a la Sub 20 a los 15 años.
Ya en el club de Núñez, técnicos como Martín Pellegrino y Pablo Fernández coincidieron en cuestiones clave: Franco reúne atributos técnicos superlativos y una mentalidad de competencia fuera de lo usual. Describe Pellegrino: “Es muy vertical, determinante en el uno contra uno, con una pegada formidable; de los que no ves todos los días. Hace rato que no veía a alguien golpear la pelota así”. Fernández, por su parte, le sumó: “Es líder natural, tranquilo, pero de gran personalidad. Y tiene recursos para llegar al gol de todas las formas: pelota parada, media distancia, cabeza”.
La racha de récords, en consecuencia, se dio de manera natural. El 28 de enero de 2024 debutó en Primera frente a Argentinos Juniors, con solo 16 años, 5 meses y 14 días, tercero más joven en estrenarse en el club después de Mateo Mussachio y Tomás Rossi. Apenas un par de semanas después, marcó de zurda un gol ante Excursionistas y se convirtió en el goleador más joven de la historia de River. Luego, su sello ganador se desparramó por todo Sudamérica: en abril de ese año anotó en su primer partido de Copa Libertadores en Asunción, transformándose en el más joven en lograrlo con la camiseta millonaria. Y la obra cumbre: su gol de tiro libre a Boca en el último Superclásico, que le dio a River una victoria memorable y a él el privilegio de ser también el más joven con la banda roja en anotar en ese partido con apenas 17 años, 8 meses y 13 días.
Mientras tanto, en Selección Argentina, la estadística y la historia se rindieron a sus pies. Scaloni lo citó a la Mayor y lo hizo debutar en un partido oficial a los 17 años, 9 meses y 22 días, quedando como el debutante más joven de la historia en ese contexto, superando récords previos de Alejandro Garnacho y Facundo Buonanotte.
La selección de Scaloni mostró carácter en un juego complejo, supo sobreponerse a la desventaja y con uno menos, por la expulsión de Fernández, llegó al empate 1-1.
En un partido cargado de tensión en la previa y que terminó con empujones y muchos nervios, Argentina y Colombia empataron anoche 1-1 en el Monumental por la fecha 16ª de las eliminatorias de Conmebol.
La igualdad premió al campeón del mundo, que nunca bajó los brazos y que cuando se vio en desventaja fue al frente, buscó el gol y no disminuyó en su esfuerzo hasta conseguirlo.
Al mismo tiempo, el resultado castigó a Colombia, porque, después de un inteligente primer tiempo y de irse en ventaja, se quedó sin osadía, se refugió y trató de aguantar sin lograr el objetivo.
La Albiceleste ya sacó su boleto al Mundial 2026 hace rato, pero el juego sirvió para ratificar el presente de Almada y de Álvarez, y mostró que hay equipo para un largo tiempo.
Pegó Colombia
La primera parte tuvo movilidad por ambos lados, una presión alta de Colombia y el intento de manejar con criterio la pelota por el lado de Argentina en cada una de las salidas desde el fondo.
La Albiceleste se vio un poco sorprendida por el juego del Cafetero, quien no le dejó manejar con tranquilidad la pelota y siempre colocó gente cerca de Messi como para que el capitán no pudiera manejar la pelota con simpleza.
La salida rápida y la contra fueron el arma utilizada por el equipo visitante, y desde el juego de James Rodríguez, más la velocidad de Luis Díaz, nació lo mejor del equipo de Lorenzo.
Un par de aproximaciones de los locales hizo que la gente se levantara, pero el campeón no tuvo la precisión habitual en los metros finales.
A los 23, una pelota profunda terminó en los pies de “Lucho” Díaz y el atacante del Liverpool dejó parado a “Cuti”, a Otamendi y a Molina para definir ante la salida del “Dibu”.
La transición paciente y con pases precisos en el campeón del mundo se diluyeron en los metros finales, y aunque hubo un par de buenas combinaciones entre Almada, Julián Álvarez y Messi, el final no fue el soñado por la multitud.
Con el 0-1 colocado en el marcador, los dirigidos por Scaloni se mostraron confundidos y por momentos perdieron la línea.
La chapa del campeón
En la segunda parte, y con la ventaja a su favor, la visita decidió cambiar la manera de jugar y ello fue clave para que el partido tomara un rumbo totalmente distinto, porque el técnico Lorenzo colocó un 4-5-1 y decidió resistir la diferencia.
En su afán por defenderse, dejó en libertad a Messi y el capitán generó juego y, en un par de ocasiones, el equipo estuvo cerca de llegar al gol.
Colombia apostó a una corrida de Díaz, quien en soledad siguió manejando los ataques visitantes y complicando a los locales. Pero pagó la idea de jugar unos metros más atrás.
González exigió a Mier y después el propio González estrelló un remate en el poste. Y cuando Fernández levantó el pie y vio la roja tras pegarle a un adversario y Messi dejó el campo, el campeón siguió jugando mejor, hasta que Almada la clavó cruzada y abajo para poner el empate.
Fue justicia en el Monumental, porque Colombia no se animó a ser protagonista ante Argentina y porque el campeón nunca se da por vencido.
Hay varias selecciones que podrían sellar su boleto a la próxima Copa del Mundo
Las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial 2026, que se celebrará en Estados Unidos, México y Canadá, se encuentran en su etapa decisiva. Este martes 10 de junio, la fecha 16 podría definir la clasificación directa de varias selecciones, entre ellas Ecuador, Paraguay y Brasil, dependiendo de los resultados de sus respectivos encuentros y de otros partidos clave.
Los enfrentamientos programados incluyen a Bolivia contra Chile en El Alto, Uruguay frente a Venezuela en Montevideo, Argentina recibiendo a Colombia en Buenos Aires, la Verdeamarela enfrentando a la Albirroja de Gustavo Alfaro en São Paulo y Perú midiéndose ante el combinado ecuatoriano en Lima.
Ecuador y Paraguay, que ya tienen asegurado el repechaje, podrían confirmar su clasificación directa al Mundial si logran una victoria en sus respectivos partidos contra el combinado incaico y la Canarinha, siempre que Venezuela no gane su encuentro. En caso de que la Vinotinto pierda, un empate también sería suficiente para que ambas selecciones aseguren su lugar sin necesidad de disputar el repechaje.
El cronograma de la fecha 16 de las Eliminatorias Sudamericanas
Por su parte, Brasil, que aún no garantizó su posición entre los siete primeros clasificados, necesita vencer al elenco guaraní para asegurarse, al menos, el repechaje. Si además los venezolanos pierden su partido, el equipo dirigido por Carlo Ancelotti obtendría automáticamente su pase directo al Mundial. Incluso en caso de una derrota ante los paraguayos, el Scratch podría asegurar un lugar en la repesca si Bolivia pierde.
Quien quedaría muy cerca de lograr el boleto a la siguiente cita ecuménica en caso de una victoria es el elenco charrúa. De hecho, si logra los tres puntos en su duelo con Venezuela, los dirigidos por Marcelo Bielsa se asegurarán un lugar en el repechaje y quedarán a una sola unidad de confirmar su presencia en el máximo torneo de selecciones. Por su parte, la Vinotinto podría asegurar su lugar en el repechaje en caso de imponerse ante los uruguayos y que Bolivia pierda.
La misma situación que Uruguay corre para Colombia. Con 21 puntos, la selección cafetera se garantizará un puesto en la repesca si logra vencer a la Albiceleste, en condición de visitante y quedaría a un pequeño paso de confirmar su pasaje a Norteamérica.
Más abajo y con menos probabilidades de clasificación aparecen Bolivia, Chile y Perú. La Roja y la Verde tendrán un duelo clave en las aspiraciones de cada uno, en el que un empate no le sirve a ninguno de los dos. A los dirigidos por Ricardo Gareca, que la única forma que tienen de acceder al Mundial es por la vía del repechaje, solo le vale una victoria y esperar que Venezuela no gane. Por su parte, el elenco boliviano podría quedar eliminado en caso de perder y que la Vinotinto obtenga los tres puntos.
El combinado incaico solo tiene una esperanza: terminar séptimo y entrar a la repesca. Opción que puede quedar descartada si el elenco venezolano se impone ante la Uruguay de Bielsa. Con este panorama, se puede dilucidar que Venezuela será el gran juez de esta jornada.
Vale recordar que la única selección sudamericana que ya tiene su boleto sellado es la Argentina, que se encuentra clasificada hace tiempo y que además tiene asegurado el primer puesto.